martes, 29 de noviembre de 2011

MUERE LUCIO MAGRI, POLÍTICO COMUNISTA Y FUNDADOR DE "IL MANIFESTO"



Según narra la agencia EFE, "El político comunista, periodista y cofundador del diario "Il Manifesto", Lucio Magri, se quitó la vida con un suicido asistido en una clínica suiza, según recogen hoy los medios de comunicación. Los diarios "La Repubblica" e "Il Manifesto" publican hoy en sus portadas la noticia de la decisión de Magri, de 79 años, que mientras atravesaba una grave depresión tras la muerte de su mujer tomó la decisión de morir ayer en Suiza. Magri formaba parte de los llamados disidentes del Partido Comunista que en 1969 fundaron el diario "Il Manifesto", que actualmente sigue saliendo a la venta. En 1974 tras la salida del PCI, funda el Partido de la Unidad Proletaria por el Comunismo, aunque en 1984 vuelve al PCI, que de nuevo abandona en 1991 cuando se transforma en el Partido Democrático de la Izquierda (PDS) y participa en el nacimiento del Partido de la Refundación Comunista".
Para la gente de mi generación, Lucio Magri era un referente en el debate político de la izquierda italiana y por extensión de la europea. De él todavía tengo en un estante de la biblioteca  Los problemas de la teoría marxista del partido revolucionario, en editorial Anagrama, un texto suyo en Crítica Marxista de 1963 que luego reprodujo y revisó desde su traducción en la New Left Review en 1970,  muy leído - o al menos a mi me lo parece ahora -  en las discusiones de aquellos años.
Quizá un buen homenaje a Magri sea reproducir una parte de su intervención en diciembre de 2010 cuando presentó en El viejo topo su último libro. Plantean preguntas mucho tiempo formuladas y siempre de dificil respuesta, pero que posiblemente hoy tengan, en el contexto de los resultados electorales del 20-N, más actualidad.
Palabras de Lucio Magri en la presentación de su último libro traducido al español, El sastre de Ulm. El comunismo del siglo XX. Hechos y reflexiones. El Viejo Topo, Barcelona, 2010. (Extraído de http://www.rebelion.org/noticia.php?id=118059  )


(…) Debo pedir ayuda para resolver una cuestión que no he logrado resolver. Porque esta tarde he venido aquí no sólo para subrayar algunas cosas que vosotros ya sabéis y que, de todas maneras, podéis fácil y cómodamente encontrar en el momento en que leáis mi libro.

He venido, sobre todo, para plantearos un problema que considero muy importante, no sólo para vosotros sino para todos. El problema es el siguiente:

Es indiscutible que, cuando empezó la guerra civil, los comunistas españoles eran una exigua minoría. Pero es igualmente indiscutible que en los años de la guerra los comunistas se multiplicaron, tanto entre la población como en las instituciones. Esto podría deberse a varios motivos: la ayuda material de la Unión Soviética, la oleada de voluntarios que llegaban de otros países, el papel político que desempeñó Palmiro Togliatti y las cualidades organizativas de Luigi Longo.

También es indiscutible que el Partido Comunista Español, con la energía que le aportaba la juventud socialista, fue el único que, durante décadas y en la clandestinidad, se opuso al régimen franquista. Unas veces cometió errores (como el de un amago de lucha armada), otras obtuvo grandes éxitos (huelgas generales, creación de una sólida red sindical). Pero sus militantes demostraron en todo momento un extraordinario coraje individual, que muchas veces pagaron con sus vidas.

Franco murió en 1975 y debemos otorgar gran atención a ese año. En ese momento el régimen estaba dividido en conservadores moderados, influidos por el Opus Dei y partidarios de una suerte de democracia controlada, y fascistas ortodoxos. Casi simultáneamente se derrumbaban los regímenes semifascistas de Portugal (debido a la insurgencia de los oficiales del ejército orientados hacia la izquierda) y de Grecia. Los principales partidos comunistas europeos intentaban liberarse de la obediencia debida a Breznev. En Francia, el acuerdo entre el PCF y el refundado Partido Socialista estaba por llevar a Miterrand a la presidencia. En Italia, se había registrado hacía poco una clamorosa afirmación electoral del PCI. Todo el Occidente capitalista se veía sometido a una grave crisis económica. De igual modo, en el seno de la socialdemocracia europea se desarrollaba una intensa discusión.

De este conjunto de hechos nace una cuestión sobre la cual he leído y discutido mucho con muchos compañeros, pero sin lograr encontrar una respuesta adecuada: ¿Cómo se explica que el Partido Comunista Español, con el patrimonio histórico del que disponía, en un momento histórico en el que aún la suerte no estaba echada (era 1975 y no 1989), en las primeras elecciones libres tras la muerte de Franco, haya obtenido sólo un miserable 10% de los votos (porcentaje que nunca llegó a superar), por no hablar de las numerosas crisis que sufrió? ¿Cómo se explica que en España, durante décadas, se hayan alternado en el poder exfacistas remozados o socialdemócratas que poco tenían de socialistas?

No es un problema que atañe sólo a los comunistas, o sólo a los españoles. Atañe a toda la izquierda europea que se ha puesto de rodillas ante la hegemonía de los Reagan, las Thatcher, los Blair, por no hablar del horrendo Berlusconi; atañe a esa izquierda que hoy, a pesar de la crisis económica y de civilización que doblega el planeta, sigue perdiendo fuerza e identidad cultural.

Desde luego no es mi intención ni mucho menos achacaros la responsabilidad de esta decadencia. Al contrario, reconozco que en los últimos años España ha recuperado algunos rasgos de izquierda gracias a Rodríguez Zapatero, que ahora cruje fuertemente ante la crisis económica. Quisiera solamente entender por qué la ocasión de realizar un verdadero cambio fue sofocada por la voluntad de censurar el pasado y convertir en mito la modernidad que homologa a todos. En otras palabras, ¿por qué la movida ha sido más llamativa que el desempleo?

No pido ahora una respuesta, solamente espero que mi libro contribuya a estimular la reflexión. Tal vez un esbozo de respuesta lo encontremos en las palabras del mismísimo Franco cuando, sacando sus propias conclusiones, dijo: “He construido una clase media fuerte”.



domingo, 27 de noviembre de 2011

PALABRAS DE UMBERTO ROMAGNOLI EN UN HOMENAJE EN BOGOTÀ, 23 DE NOVIEMBRE 2011


Del 23 al 25 de noviembre en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario en Bogotá D.C. Colombia se llevó a cabo las jornadas en homenaje a los profesores Romagnoli y González Charry, y la presentación de un libro homenaje a ambos coordinado por Susana Corradetti, abogada argentina que forma parte del Grupo de Ex Becarios de Bolonia, Castilla La Mancha y Turín (BCLMT). El maestro no pudo asistir, pero entregó estas palabras que a continuación se insertan en este post, oportunamente traducidas por la Escuela de Traductores de Parapanda, en el convencimiento que serán bien apreciadas.




Queridos amigos y colegas

Mi estado de salud me niega la dicha de participar en el evento que generosamente habéis querido dedicarme. Lo mínimo que puedo hacer es enviaros mi emocionado agradecimiento por la demostración de estima que me crea un cierto malestar porque estoy convencido de no merecerla. El único mérito que a lo mejor he logrado se inscribe en un proyecto colectivo cuya bondad se puede apreciar con el transcurso del tiempo, como sucede a los grandes vinos de reserva.

El proyecto, que comenzó en la Universidad de Bolonia en el ya lejano 1988, era el de construir un puente de unión con los ambientes profesionales de América Latina que se ocupan de la cuestión del trabajo en una óptica interdisciplinar, y el propósito era el de abrir una comparación entre culturas hijas de historias muy distantes para comprender si el derecho del trabajo, es decir el más eurocéntrico de los derechos nacionales, estuviera destinado a permanecer clavado en su “dónde” sin poder llegar a convertirse en un punto de referencia cultural transnacional.

El proyecto se ha desarrollado en un arco temporal marcado por un cambio de época. En efecto, mientras la globalización de la economía ha galopado, la globalización de los derechos, y fundamentalmente del derecho del trabajo que es magna pars del modelo social europeo, encuentra obstáculos crecientes. Es más, en la propia Europa se debilitan las resistencias a la idea según la cual el mercado está legitimado para exigir – a cambio del trabajo que de otra forma se pierde o no se encuentra – la renuncia a los derechos individuales y colectivos que definen la identidad de las democracias contemporáneas. Pese a ello, se debería hablar no del fracaso del proyecto, sino de la necesidad de intensificar los esfuerzos para activarlo a gran escala.

Hoy más que nunca, ciertamente, los laboralistas no pueden limitarse a un rol instrumental y subordinado a una economía que pretende curar los daños producidos con el veneno que los ha provocado. Y eso porque la estrella polar que guía la evolución del derecho del trabajo es su mismo referente social: una persona de carne y hueso que reivindica la titularidad de una serie en continua expansión de intereses materiales e inmateriales pre- y post- ocupacionales. A fin de cuentas, el derecho que del trabajo toma su nombre no puede tomar su razón de ser si no es a condición de reafirmar su matriz de compromiso, reconociendo abiertamente que su origen hace de él una construcción cuya politicidad influencia la jurisprudencia teórica y práctica. De otra manera nunca se habría convertido en un corpus normativo dotado de coherencia y sistematicidad propias en el marco de principios y valores que definen su identidad. Por eso nació como derecho de frontera, en el sentido que desafiaba el orden constituido de los beati possidentes, pero ha crecido con el síndrome del universalismo que no conoce confines.

ELECCIONES Y PRONÓSTICOS. HABLA JESÚS CRUZ VILLALÓN.


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Aún sigue la resaca de las elecciones generales del 20 - N, con comentarios, valoraciones y pronósticos para el año que viene y los sucesivos. Jesús Cruz Villalón, colega y amigo de la blogosfera de Parapanda ha realizado un análisis seguido de pronósticos sobre la situación española que ha publicado en el diario francés Libération. Ese texto se puede encontrar en el blog personal del autor, que está incluido entre los favoritos de esta bitácora. Seria muy bueno que nuestro amigo Jesús Cruz se animara y alimentara en la medida de lo posible las páginas de su blog. Y más en los tiempos que corren. Así lo esperamos.

He aquí el encabezado del texto en francés y su dirección electrónica:

A Madrid, la crise économiques dans les urnes

Par JESÙS CRUZ VILLALÓN Professeur de droit du travail à l'université de Séville, expert auprès du Conseil économique et social d'Espagne



Y este es el texto en español, extraído del blog del autor:


Las muy duras consecuencias sobre el empleo provocadas por la crisis económica han determinado de forma decisiva el resultado electoral en España. La incapacidad del Gobierno socialista, en un primer momento, para darse cuenta de la profundidad y prolongación de la crisis y, en un segundo momento, su incapacidad para adoptar medidas de reforma estructural con la celeridad que exigía el momento, han constituido la clave de este resultado. El cambio de mayorías se ha debido esencialmente al fracaso político del Gobierno de centroizquierda, por haber adoptado de forma tardía las medidas necesarias y al desconcierto ciudadano provocado por no haber sabido el partido socialista explicar con convencimiento el cambio de rumbo adoptado a partir de mayo del año pasado, cuando ya comenzaban a dispararse las presiones de los mercados financieros sobre la deuda pública española y se imponían desde Europa pautas de actuación que impedían mantener las políticas keynesianas de expansión del consumo. Escenario frente al que la oposición conservadora se ha limitado a esperar, no asumir responsabilidades por las medidas que se adoptaban, dejar simplemente que la situación se pudriera y sin que se haya molestado siquiera en formular propuestas alternativas concretas y mínimamente novedosas. El resultado abrumador a su favor de las elecciones locales en mayo ya anunciaba el éxito de esta actitud para el partido popular. Ni siquiera un asunto de tanta trascendencia como ha sido el fin de la acción terrorista en el País Vasco ha influido en el voto de la población, como tampoco lo ha tenido el apoyo generalizado a las medidas de mantenimiento de las políticas sociales y de desarrollo de políticas en materia de derechos civiles.



Se han destruido tres millones de empleos desde el comienzo de la crisis, elevándose la tasa de desempleo por encima del 20 %, cifra desconocida en el resto de Europa. Ello se ha debido esencialmente al insostenible y desmesurado peso del sector de la construcción inmobiliaria en el conjunto de la economía española. La paralización de este sector, en gran medida irreversible, y de su industria auxiliar ha provocado la destrucción del orden del 70 % de todo el empleo perdido. Como es habitual, estos escenarios acaban provocando efectos reflejos perniciosos sobre otros sectores, que caen sucesivamente como un juego de naipes: ha contaminado al sector financiero, particularmente a las entidades públicas hasta ahora potentes de las cajas de ahorros, que ha forzado a un proceso de reestructuración, de fusiones generalizadas y a su práctica privatización; ha provocado un bloqueo del gasto de las Administraciones Públicas, con fuerte repercusión sobre el sector privado dependiente de las mismas y del consumo en general.



Ese escenario, a diferencia a lo que ha sucedido en otros países europeos, se ha desarrollado sorprendentemente en un clima de casi ausencia de conflictos sociales, a pesar de la fuerte frustración de la población española y su pérdida de confianza en una recuperación efectiva de la economía. Ello se debe en gran medida a la aceptación pasiva de una crisis que se percibe como inexorable; también compensado por una acción pública de incremento del gasto destinado a los desempleados, de modo que durante todo este período la tasa de cobertura económica pública a los parados por parte de la seguridad social ha alcanzado al 70 % de los desempleados; como ha influido igualmente el retraso de la emancipación económica de los jóvenes que permanecen en el hogar paterno, el tradicional apoyo del entorno familiar a sus miembros con dificultad, así como las oportunidades esporádicas de trabajo en la economía sumergida.



Sin embargo, no es previsible que esta situación se mantenga en el futuro, pues los Gobiernos conservadores en nuestro país tienden a desplegar menores herramientas de contención del descontento social, pudiendo incurrir en el grave error de reducir la protección pública a los parados, con efectos igualmente perjudiciales sobre el consumo general, que a su vez acentúen la atonía económica. Incluso es previsible que acometa una reforma laboral traumática, que altere sustancialmente el complejo equilibrio de intereses en el mundo del trabajo; reforma laboral que con seguridad no es la clave para provocar el crecimiento del empleo, a la vista de cuales son las causas determinantes del problema y de la experiencia de otras reformas precedentes, pero que pueden acentuar los riesgos de conflictividad social.



En todo caso, el contexto español puede resultar más favorable al de otros países que pasan por situaciones de dificultad similares. El sistema político español ha funcionado debidamente, de modo que la alternancia política se ha producido con naturalidad y respeto a las reglas del juego democrático, sin que haya dado lugar a crisis institucionales de la envergadura de Grecia o Italia. A su vez el modelo político español otorga mayorías suficientes al ganador de las elecciones, dentro de un sistema bipartidista denostado por algunos, pero que ha proporcionado positivos resultados de estabilidad política, con garantía de que el partido vencedor cuenta con casi total seguridad con cuatro años de legislatura para desarrollar su programa de reformas; claramente así se presenta en este caso, en el que el partido popular ha obtenido una holgada mayoría absoluta. La derecha política en España a partir de ahora ostenta un poder político mayoritario en prácticamente todos los ámbitos (poder local, Comunidades Autónomas y Estado), de modo que tiene todas las posibilidades de adoptar sus políticas, sin poder justificarse en la herencia recibida de los socialistas, aunque con seguridad intentará echarles la culpa cuando las cosas le vengan mal dadas. El único contrapeso político vendrá de las organizaciones sindicales y, muy especialmente, de un eventual cambio de signo político en Europa, comenzando por un posible cambio en algunos de los países de mayor influencia en la Unión Europea

viernes, 25 de noviembre de 2011

HUELGA GENERAL DEL SECTOR PÚBLICO EN PORTUGAL




Se ha celebrado hoy una importante huelga general en el sector público, convocada por CGTP-IN y la UGT, para protestar contra el paquete de medidas adoptadas por la comisión europea y el BCE que imponen nuevos recortes al sector de la Administración y de los servicios públicos de Portugal. La exigencia de rebajas salariales, elimimanción de empleados públicos y privatizaciones es el eje de las medidas que las autoridades europeas imponen, sin contrastación democrática alguna, al gobierno portugués.  La huelga ha sido un éxito, en especial en los transportes. A continuación, un resumen de noticias de prensa al respecto.

La huelga general convocada este jueves por los dos principales sindicatos portugueses para protestar por las medidas de austeridad impulsadas por el Gobierno de Pedro Passos Coelho ha tenido un seguimiento mayoritario en los sectores de transporte terrestre y aéreo.

Portugal se ha quedado sin apenas servicios en ferrocarriles y con menos de una veintena de vuelos completados de los más de cien previstos, Tribunales de justicia y juicios pospuestos, toda la enseñanza secundaria, aunque en la Administración del Estado el seguimiento ha sido menor.

La Federación Nacional de Sindicatos de la Función Pública ha informado de que la aerolínea portuguesa TAP ha cancelado 121 de los 140 vuelos programados para este jueves y el Aeropuerto de Portela, en Lisboa, ha anulado todas las operaciones aéreas hasta las 17.00 horas del viernes, según recoge la prensa lusa.

En las primeras doce horas del día, el aeropuerto de Lisboa sólo ha operado un vuelo, con destino a la localidad de Terceira, en las islas Azores. La capital portuguesa ha sido uno de los puntos del país más afectados por el paro, con el servicio de metro cerrado por la huelga y con escasos tranvías circulando por la ciudad.

La Federación de Sindicatos de Transportes y Comunicaciones ha indicado a primera hora de la mañana que la empresa ferroviaria CP no cumplirá los servicios mínimos establecidos por el Gobierno porque el seguimiento de la huelga entre sus trabajadores ha sido masivo.

La paralización de los transportes en Lisboa ha llevado a la mayoría de los ciudadanos a recurrir a sus vehículos para intentar llegar a primera hora de la mañana a sus trabajos, lo que ha provocado aglomeraciones y atascos en las principales carreteras.

Los servicios de transporte fluvial en el río Tajo han quedado también paralizados por el seguimiento masivo de la huelga por parte de los empleados de las empresa Soflusa y Transtejo. En Oporto, los autocares de la compañía STCP también han dejado de operar porque todos sus trabajadores han secundado el paro general.

El seguimiento de la huelga en el sector de la sanidad se aproxima al 50 por ciento de los trabajadores del hospital Santa María de Lisboa y el total de la plantilla en los hospitales de Covilha, Coimbra, Guarda, Seia y Lagos.

La jornada de huelga general es la tercera convocada por el sindicato CGPT con el respaldo de UGT desde 1988, cuando los trabajadores pararon para protestar por una modificación de la legislación laboral que intentó sacar adelante el entonces primer ministro y ahora presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva.

Con varios centenares de piquetes informativos repartidos por todo el país, los primeros incidentes se han registrado en la zona de Alvalade y Benfica en Lisboa, según ha informado la Policía portuguesa. El primer ataque se registró en un comercio a las 8.25 horas en la calle Amélia Rey Colaço, en Benfica. Poco después, a las 9.15 horas, fueron atacadas unas instalaciones en la calle del Centro Cultural.

El mayor seguimiento de la jornada de huelga general se ha registrado en los aeropuertos, que han quedado prácticamente vacíos y no han podido operar la mayoría de los vuelos programados para este jueves. El portavoz de la Autoridad Nacional Aérea, Rui Oliveira, ha reconocido que en el aeropuerto lisboeta de Portela, el principal del país, apenas había hoy "una o dos personas".

El Sindicato Nacional de Personal de Vuelo de Aviación Civil ha afirmado en un comunicado que el paro ha contado con "una fuerte adhesión" de los tripulantes de cabina de las compañías TAP, Portugália, SATA y White.




miércoles, 23 de noviembre de 2011

LA CSI APOYA EL MOVIMIENTO "OCUPA WALL STREET"







EL MOVIMIENTO SINDICAL INTERNACIONAL APOYA "OCUPA WALL STREET".


La CSI, a través de su secretaria general, ha manifestado su solidaridad y su apoyo al movimiento OWS (Ocupa Wall Steet).

“Apoyamos y defendemos el derecho a exigir cambios. Los trabajadores y las trabajadoras son los que sacarán al mundo de la crisis económica, no los banqueros. No debemos creer que el sistema financiero puede seguir siendo un poder invisible por sí mismo. Reconstruiremos la economía para el 99%.


Los sindicatos de todo el planeta apoyan y se unen a estos esfuerzos y se sienten inspirados por los ejemplos cotidianos del 99% que se mantiene unido. Nosotros somos el 99”, dijo Burrow.

En el blog hermano "Ciudad Nativa" se desarrolla un poco más esta noticia. Y se recomienda el visionado del mensaje de Sharan Burrow en el que manifiesta las razones de su solidaridad con OWS en Nueva York.

#links

lunes, 21 de noviembre de 2011

Democracia y crisis: salir de Termidor (A propósito de un libro de Gerardo Pisarello)






En un día post-electoral, nada mejor que aprovechar para reflexionar sobre el tiempo en el que estamos y sobre el que se desenvuleve nuestra acción colectiva. Gerardo Pisarello, activista conocido de la democracia y uno de los más relevantes miembros del Colectivo de Jóvenes Juristas Críticos de Parapanda, ha publicado en Trotta un libro bien interesante: “Un largo Termidor: la ofensiva del constitucionalismo antidemocrático”, Trotta, Madrid, 2011. Sobre este tema habló hace un mes en el seminario crítico que organiza ATTAC y el CEPS en la Universidad de Valencia bajo la dirección de Adoración Guamán, profesora titular de Derecho del Trabajo y flamante candidata de EUPV al senado. A continuación se presenta el texto introductorio que Pisarello ha realizado como promoción de su libro, en donde se condensan muchas de las claves de ese magnífico trabajo.

La agudización de la crisis ha colocado a la democracia en el centro de una áspera disputa. En Nueva York y Atenas, en El Cairo y en Madrid, en Marsella, Londres, Barcelona o Reikiavik, miles de jóvenes precarios, trabajadoras y trabajadores despedidos, maestros, pensionistas, personas hipotecadas e inquilinos expuestos al desahucio, artistas, migrantes, periodistas e internautas, vecinos afectados por la privatización o el deterioro de la sanidad, la educación, el agua o el transporte, denuncian la degradación de la vida política y económica. Afirman que no quieren ser «una mercancía en manos de políticos y banqueros». Y exigen, en un grito que atraviesa el planeta: “¡Democracia real ya!”.

Esta demanda democratizadora contrasta de manera visible con el desconcierto o la pasividad de las clases gobernantes. En su boca, la democracia continúa presentándose como el más legítimo de los regímenes políticos. Mientras tanto, el grueso de los elementos con los que esta suele identificarse —el gobierno de las mayorías, el pluralismo político, la protección de las minorías vulnerables, la vigencia de libertades públicas amplias— se encuentra en crisis. Decisiones cruciales para la seguridad material y la autonomía de amplios sectores de la población son adoptadas por grupos privados carentes de legitimidad electoral o de control ciudadano alguno. Entidades financieras, grandes inversores, oligopolios informativos, agencias de calificación de deuda, empresas transnacionales, concentran un poder inédito, capaz de colonizar partidos, parlamentos y tribunales y de reducir consignas como las de «una persona un voto» a poco menos que quimeras.

Naturalmente, la percepción de estos fenómenos está condicionada por la idea de democracia que se profese. Las concepciones liberal-tecnocráticas dominantes, de hecho, minimizan esta distancia entre el ideal democrático y su práctica efectiva. Para ello, suelen reducirlo a una simple técnica de recambio periódico de las élites gobernantes. Esta concepción restrictiva de la democracia, que permite descalificar como demagógica o maximalista cualquier crítica que pretenda mirar más allá de estas premisas, oculta, no obstante, su sentido histórico profundo. Y acaba por dar cobertura a regímenes que, cada vez más, operan como oligarquías isonómicas, es decir, como regímenes controlados por minorías económicas que apenas admiten, de manera selectiva, el disfrute de algunas libertades públicas.

Esta tensión entre democracia y oligarquía, o si se prefiere, entre Constitución democrática y Constitución oligárquica, no es desde luego nueva. Fue lúcidamente entrevista por pensadores como Aristóteles y atraviesa la historia de la humanidad desde la Antigüedad hasta nuestros días. En ella no faltan, al igual que hoy, teorías y prácticas empeñadas en despojar al principio democrático de su componente igualitario y emancipatorio, marginándolo o reduciéndolo a una pieza inofensiva de la organización social. Estos intentos se han presentado bajo diferentes ropajes. Como necesario antídoto contra la «tiranía de las mayorías». Como defensa de la Constitución mixta frente a la Constitución popular, siempre expuesta a los «humores de la multitud». O simplemente como una apuesta por la democracia limitada, moderada, frente a la extremista democracia pura o absoluta. Dispuestos a ganar el sentido común, estos argumentos han intentado cubrirse con la bandera de la moderación, del rechazo a la hybris, al exceso. Pero han dado voz, invariablemente, a temores e intereses exaltados, vinculados a posiciones elitistas y a plutocracias de diverso signo.

Que para identificar esta persistente corriente antidemocrática se evoque a Termidor no es baladí. Termidor fue el mes —según el calendario revolucionario francés— en que tuvo lugar el golpe de Estado de 1794 contra el movimiento democrático que surgió de la caída de la Monarquía y de la proclamación de la República. Dicho golpe supuso la interrupción de un proceso vigoroso de lucha por la extensión de los derechos políticos y sociales de la población, comenzando por sus miembros más vulnerables. Desde entonces, Termidor ha quedado identificado con los procesos de desdemocratización realizados en nombre de la gran propiedad y del gobierno de los notables (y a veces, también, con la degradación burocrática y despótica de las reacciones contra otras tiranías o plutocracias).

De ahí su importancia en los tiempos que corren. Y es que la llamada globalización neoliberal, el capitalismo financiarizado al que ha dado lugar, también podría considerarse el último capítulo de Un largo Termidor. De una honda recomposición en las relaciones de poder que, apelando al ideal democrático, ha acabado por desnaturalizarlo en beneficio de un orden constitucional con fuertes componentes oligárquicos. Esta contrarreforma tiene una fuerza innegable. Pero no es inevitable ni irreversible. Como ocurre con otros conceptos usados en vano, la noción de democracia puede ser rehabilitada, rescatada del naufragio. Para comenzar, si se vincula a su mejor herencia histórica. La que entronca con el constitucionalismo revolucionario de los siglos XVII y XVIII, con el constitucionalismo democrático republicano de entreguerras, en el siglo XX, e incluso con experiencias como las del llamado nuevo constitucionalismo latinoamericano, ya en el siglo XXI. La que va de Efialtes y Aspasia de Mileto a Thomas Paine y Karl Marx, de Flora Tristán y Rosa Luxemburgo a Patrice Lumumba y Martin Luther King. Ello nos ayudaría a verla, no ya como un simple mecanismo de renovación de élites, sino como una inveterada tradición emancipatoria. Una de las pocas quizás, capaz de abanderar hoy las exigencias de millones de mujeres y hombres a favor del autogobierno político y económico de todas las personas y pueblos y de la reproducción sostenible de la vida en el planeta.



domingo, 20 de noviembre de 2011

EL NÚMERO DE NOVIEMBRE DE INSIGHT YA ESTÁ DISPONIBLE EN LA WEB




Acaba de salir el número de noviembre de la revista digital Insight, dirigida por Antonio Lettieri  (en la foto) y que ofrece un almacén de ideas y de reflexiones sobre la crisis y las políticas para gobernarla fuera de los paradigmas neoliberales al uso. Por eso la lectura de sus intervenciones puede ser una buena idea en el día en el que se van a elegir los representantes de los españoles en el Parlamento.


Noviembre 2011 / En este número


• Insight - http://www.insightweb.it/



Insight es una website multilingüe que se dedica al análisis de los orígenes de la crisis y de sus consecuencias sociales y económicas. A este fin recoge y publica contribuciones originales en los lenguajes respectivos (Italiano, inglés, francés, portugués y español )



Los lectores interesados en recibir los boletines de Insight pueden registrarse en la página.



En este número



Italia es el centro del torbellino financiero europeo y Berlusconi ha sido forzado a dimitir. En cualquier caso, es importante destacar el fracaso del liderazgo de la eurozona por parte de Merkel y Sarkozy. Sobre el tema, hablan Paladini y Palaiologos sobre el colapso griego, Roncaglia y D’Ippolito acerca de la crisis italiana en concreto, Lettieri sobre las posibles alternativas a la perspectiva con la que el BCE afornta la crisis.



Además, en este número Antonio Baylos habla sobre corrupción y democracia, Marcello Colitti sobre el cambio de la forma en la que se manifiesta la globalización; Dean Baker sobre el impuesto sobre transacciones financieras y, en fin, Paola Brianti sobre la pobreza rural en China y las sombras sobre el enorme crecimiento económico de aquel país.





También conviene ver la sección de Papers y Views.



Artículos

o Ruggero Paladini

The economic consequences of the expansionary fiscal consolidation. A tale from Greece

Le conseguenze economiche del consolidamento fiscale espansivo. Una storia greca



o Antonio Lettieri

Are there alternatives to Italy’s bankruptcy and eurozone’s collapse?

L'Italia dopo la sconfitta di Cannes



o Yannis Palaiologos

Who Will Lead Greece?

o Antonio Baylos

Democracia y corrupción en la crisis del modelo social europeo

• Marcello Colitti

The reversed globalisation

La globalizzazione a rovescio


• Dean Baker

The Spurious Case Against a Financial Transactions Tax


• Andrew Fieldhouse

In favor of progressive taxation and a balanced approach to budgeting


• Paola Brianti

Il mal sottile della Cina



• Mario Nuti

After the Global Crisis



• Papers

• L’Italia: una crisi nella crisi

Carlo D'Ippoliti e Alessandro Roncaglia



• Occupy Wall Streeters are Right about Skewed Economic Rewards in the United States

Larwernce Mishel and Josh Bivens



• ¿Hacia lo contrario de un New Deal ? La huelga general de la CGIL en Italia

Antonio Lettieri



• A questão da corrupção e o garantismo

Tarso Genro



Views Europa, Italia, Brasil, China, India

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Editor Antonio Lettieri Co-Editors Bruno Amoroso, Antonio Baylos



Editorial Board Margarita Barañano; Ramón Baeza; Barry Bluestone; Carlo Clericetti; Marcello Colitti; Oscar Ermida; Jeff Faux; Jacques Freyssinet; Tarso Genro; Jayati Ghosh; Guillermo Gianibelli; Stuart Holland; David Howell; Jesper Jespersen; Elvira S. Llopis; Mario Nuti; Ruggero Paladini; Thomas Palley; Guido Rey; Umberto Romagnoli; Mario Rusciano; Herman Schmid; Hartmut Seifert



viernes, 18 de noviembre de 2011

UNA NUEVA MANIFESTACIÓN CONTRA LOS RECORTES EN LA EDUCACIÓN MADRILEÑA: SE INCORPORAN LOS UNIVERSITARIOS



Se ha convocado para el 17 de noviembre una jornada de huelga en toda la enseñanza no universitaria  y una manifestación por la tarde, a las 18,30, bajo el lema “La educación no es un gasto, es inversión. No a los recortes”, que había sido precedida de un manifiesto sindical “por el diálogo y la calidad de la enseñanza madrileña”. La peculiariedad de esta jornada era, de un lado, su cercanía con la convocatoria de elecciones generales donde el tema de los recortes en el gasto educativo ha sido un tema muy manejado desde la izquierda como expresión de las políticas que están llevando a cabo los gobiernos autonómicos gobernados por el PP.

Se trataba de una huelga de todos los sectores de la enseñanza no universitaria: secundaria, infantil, primaria y escuelas infantiles. Los sindicatos de universidad no han considerado conveniente unirse a esa convocatoria de huelga. Sin embargo, los estudiantes de las universidades de Madrid habían convocado también a la huelga y a acudir a la manifestación de la tarde. Por su parte, CCOO de Universidad organizó una concentración ante la sede de la Universidad Politécnica por la mañana para protestar contra la actitud de los Rectores de las Universidades madrileñas que habían manifestado su conformidad con los recortes que el gobierno de la CAM ha previsto para este año, y se unía asimismo a la manifestación de la tarde junto con UGT y STEM. De esta manera, al menos formalmente, el sector universitario se incorporaba a la lucha de los profesores de secundaria contra los recortes en la enseñanza madrileña, hasta ahora ausentes.

Los sindicatos han cifrado el seguimiento de la huelga no universitaria en un 59,5 por ciento en Secundaria; un 38,2 por ciento en Infantil y Primaria, mientras que lo sitúan en un 70,1 por ciento en las Escuelas Infantiles.

La manifestación ha reunido a decenas de miles de personas, que han recorrido el centro de las calles de Madrid, desde Neptuno a Sol. Una inmensa marea verde, el color de las camisetas que reivindican la escuela pública, se ha desplegado con cánticos, batucadas y combos, en un cortejo que presidían los sindicatos del sector. Una columna de más de cinco mil personas, proveniente de Plaza de Castilla, y compuesta principalmente por estudiantes universitarios, ha ocupado el lateral de la Castellana y ha desembocado en Cibeles para esperar a la cabeza de la manifestación. Como sucede siempre, han sobrepasado a ésta y han terminado su recorrido en plena Puerta del sol, un poco más allá de donde estaba instalado el escenario desde donde habrían de hablar los sindicatos convocantes de la manifestación.

La movilización por la enseñanza pública sigue pues adelante, en un esfuerzo importante de profesores, asociaciones de padres y participación de los estudiantes. La adhesión del estudiantado universitario, que recupera viejos eslóganes anti-bolonia esta vez reorientados hacia la llamada estrategia 2015 – de dudosa realización en la crisis – se acompaña de la evidencia de unos recortes presupuestarios en las universidades madrileñas que tienen su precedente en la actitud selectiva y sectaria contra la UCM del Rector Berzosa que puso contra las cuerdas a esa Universidad el año pasado. La CAM, segura de su confirmación electoral el 20-N y de la generalización del monopolio de todos los poderes públicos por el PP a partir de esta fecha, sigue manteniendo que las huelgas y movilizaciones son políticas y que no van a proseguir después de las elecciones. Se mantiene así en su posición autoritaria, rechaza cualquier diálogo con los sindicatos, y arbitra medidas de represión ejemplares. El futuro de la enseñanza pública en España, una enseñanza de calidad que logra la inserción en la cultura, la ciencia y la técnica a miles de jóvenes, está en juego en Madrid. Es un conflicto estratégico para el futuro, mucho más allá de la coyuntura política electoral en el que todo el sector de la educación, desde las escuelas infantiles hasta la universidad, está directamente afectado.





miércoles, 16 de noviembre de 2011

SE CONSTITUYE EL CONSEJO ASESOR DE LA FUNDACIÓN 1 DE MAYO


El pasado lunes 14 de noviembre se constituyó en la sede de la Fundación 1 de mayo, su Consejo Asesor, presidido por Carlos Berzosa. El Consejo tiene la misión de asesorar a la Fundación en su tarea de estudio y de investigación, debatiendo y proponiendo líneas de trabajo de futuro.

Con más de setenta componentes de todos los campos –la lista de nombres por orden alfabético puede consultarse en la página de la Fundación, http://www.1mayo.ccoo.es/  - relacionados con las relaciones sociales, entre los que hay académicos, profesionales y sindicalistas de diferentes áreas de la política y sociología, de la economía, la comunicación, el derecho, la medicina y la psicología social, y en un abanico ideológico muy amplio que va desde el socialismo democrático en sus diversas acepciones, el ecosocialismo y el ecopacifismo, la izquierda alternativa y representantes de movimientos sociales informales, el Consejo Asesor se constituye como un lugar libre de discusión y de reflexión situado precisamente en el interior del espacio cultural del sindicato de CCOO a través de su Fundación de estudios.

En la reunión de constitución, tras las intervenciones del Presidente de la Fundación, Rodolfo Benito, del Presidente del comité asesor, Carlos Berzosa, y la de la secretaria del mismo, Elvira S. Llopis, que planteó las líneas centrales de investigación y de reflexión sobre la intervención de Berzosa, tuvo lugar una amplia serie de intervenciones que precisaban, aumentaban o concretaban éstas.

Así, en primer lugar, se propuso continuar el análisis y causas de la crisis y las respuestas a la misma, un análisis no sólo económico sino social político e ideológico que no perdiera de vista la perspectiva global del análisis, pero que además hiciera un esfuerzo por explicar cómo se está conceptualizando la crisis y su planteamiento retórico, narrativo. Es decir, no sólo insistir en las dimensiones económicas y políticas que el uso antisocial de la crisis económica están generando, sino poner de relieve la dimensión cultural de la misma y su relación con las posiciones de dominio. A lo que se uniría la necesidad de realizar un serio esfuerzo por conocer la realidad de la situación social actual en España principalmente a través del examen de indicadores relevantes, como la pobreza, o el paro o desempleo. Como proyección de futuro, en fin, parecía necesario deducir de estos análisis los modos para abordar el modelo de la post-crisis que no se puede solamente vincular al crecimiento económico, y que busca dar un sentido muy amplio a la noción de sostenibilidad como concepto abierto a determinaciones sociales, políticas y culturales participativas y democráticas.

En ese sentido, el examen del marco europeo, sus límites y sus retos, resultaban también prioritarios en un contexto de crisis acentuada del euro, acompañada de una importante inestabilidad política y de falta de liderazgo en la Unión Europea.

Otra línea de estudio era la relativa al debate sobre la democracia en los países europeos afectados directamente por la crisis, democracia conceptuada no en sentido formal sino material, es decir, sobre la calidad democrática y los espacios abiertos a la participación ciudadana. En esa línea por tanto se produce la explicación de los derechos sociales y de los derechos político-democráticos. La constatación de un estado de excepcionalidad de los derechos sociales como consecuencia de la crisis a través de las llamadas “reformas estructurales” se está continuando en una excepcionalidad política que afecta directamente a los derechos de participación democrática y que se desarrolla junto a pulsiones muy fuertes de desinformación y de despolitización de la ciudadanía. En ese contexto, la construcción de un espacio público informativo democrático y la atención al desarrollo de un verdadero derecho a la información veraz es también un objetivo de estudio y de reflexión importante.

Naturalmente que entre todo ello los aspectos sociales – la factura social – de la crisis, resultaba otro vector de análisis imprescindible: el estudio de la fragmentación social y de los impactos negativos en términos de Estado social. La contemplación de los recortes en educación y – pese a la complacencia de los rectores actuales – también en la Universidad, así como los que se están produciendo en la sanidad, fueron especialmente tenidos en cuenta en la reunión. Ciudadanía social, pero también trabajo explotado como ejes de la fractura social acentuada por la crisis, un panorama que sólo puede ser explicado de manera completa y a la vez suficiente si se adopta una perspectiva de género transversal en el estudio de esta problemática relacionada tanto con el estado social como con el trabajo y sus diversas formas de expresión de la explotación y del dominio tanto en el trabajo asalariado como en el trabajo de cuidados.

Un último vector de trabajo era el relativo al papel de los sindicatos dentro de la empresa y su función sociopolítica en la movilización social y su capacidad de propuesta como agente dotado de autonomía. En ese aspecto, la dimensión transnacional y europea del sindicato, resulta ineludible, pese a las dificultades derivadas de la renacionalización también del hecho sindical que ha generado esta crisis y su percepción diferenciada por el sindicalismo del norte y por el sindicalismo de los países periféricos europeos.

Este tipo de debate va a tener su primera plasmación en la convocatoria de un Congreso sobre Economía, Trabajo y Sociedad, que tendrá lugar previsiblemente en junio de 2012 y en el que se abordarán en tres grandes grupos de cuestiones los elementos más interesantes para la elaboración de una propuesta de comprensión y de reforma de la sociedad actual por parte del sindicalismo como figura social que aspira a representar a la generalidad del trabajo en este país. El proceso de debate y de reflexión que se está poniendo en marcha será además enlazado con las instituciones sindicales europeas, tanto las que dependen del Ejecutivo de la CES como la red de fundaciones e instituciones de estudio sindicales de las distintas confederaciones de la UE.

Se trata, en definitiva, de un acontecimiento que impulsa de forma decisiva el papel de la Fundación 1 de mayo como laboratorio de ideas en relación directa con la acción colectiva del sindicalismo del nuevo siglo, elemento imprescindible en un contexto de crisis ideológica aguda de los sujetos políticos que venían representando a las clases subalternas en la conformación de un proyecto de reforma y de emancipación social.

lunes, 14 de noviembre de 2011

LA ENCRUCIJADA EUROPEA: HABLA RODOLFO BENITO


En el último número de la Revista de la Fundación 1 de mayo (número 34, correspondiente a noviembre de 2011), se incluye una columna del Presidente de la Fundación, Rodolfo Benito, sobre la clamorosa falta de liderazgo político en la Unión europea y su carácter suicida. Aunque escrito inmediatamente después de la Cumbre de Cannes del G-20 son que por consiguiente haya podido tener en cuenta los últinos acontecimientos italianos y la caída de Berlusconi, el interés del texto es evidente y se presenta así a la blogosfera de Parapanda no sin recomendar la visita a la espléndida página de la Fundación: http://www.1mayo.ccoo.es/

Las recientes cumbres europeas y la última reunión del G-20 han sido una nueva decepción, porque siguen desbrozando el camino hacia una nueva recesión en una parte importante de los países de la Unión Europea.

La desmesurada contracción del gasto público –y su correlato privado- está ahogando toda posibilidad de reactivación económica y –todavía más- de recuperación del empleo destruido. Sarcásticamente esta opción está demostrando, como ya advirtió el movimiento sindical europeo, que impide, además, el saneamiento de las cuentas públicas. Sus consecuencias pueden ser todavía más graves si se confirma la desaceleración de la actividad económica mundial o se profundiza en la latente guerra de divisas.

Desde una perspectiva política afrontamos dos gravísimos escenarios: el deterioro de la calidad de la democracia –provocado por la transferencia efectiva de la soberanía desde la ciudadanía a unos imprecisos mercados- y la creciente desafección de los europeos al proceso de integración. Europa –carente de un demos propio pierde sus fuentes de legitimidad: el bienestar social, el crecimiento económico o el erigirse en un instrumento que permita superar la fragilidad de los Estados frente a la globalización.

Y, finalmente, bordeamos peligrosamente la fractura social. La crisis la están sufriendo y pagando los que no la provocaron y los que tampoco se beneficiaron del crecimiento económico anterior; asistimos a presiones sobre salarios, pensiones o protección social insoportables. Resulta muy difícil no concluir que la crisis está siendo aprovechada para poner en cuestión un pacto social vigente durante décadas.

Con este panorama, el conflicto social sólo podrá extenderse y agravarse.

En buena medida, las políticas puestas en práctica a lo largo de los últimos años no sólo han resultado ineficaces sino que han sido contraproducentes. Los programas de ajuste que, con mayor o menor intensidad, se han adoptado en todo el territorio de la Unión Europea han sido impotentes frente al difuso objetivo de “calmar a los mercados”. La incapacidad de los líderes europeos ha facilitado que la crisis trascienda de Irlanda, Portugal y Grecia. Durante el verano de 2011,la zona euro se ha encontrado nuevamente al borde del colapso, situación que vuelve a repetirse durante
estos días. La crisis de la deuda se descontroló, amenazando gravemente a España e Italia, y ya a países centrales como Francia.

La falta de liderazgo político en Europa es clamorosa y suicida. La cumbre celebrada este fin de semana en Bruselas es buen ejemplo de ello. Conforma un perfecto caldo de cultivo para la emergencia de pulsiones nacionalistas, xenófobas, populistas o de extrema derecha.

Pero no hemos de equivocarnos. Una renacionalización de las políticas económicas europeas tendría consecuencias desastrosas tanto de los países periféricos como centrales, teniendo en cuenta el alto grado de integración del mercado interior y la existencia de la moneda única. La peor de las opciones posibles sería caer en la tentación de poner en cuestión el objetivo de alcanzar una Europa cada vez más integrada.

Las crisis de Irlanda, Portugal o Grecia, que han sido recientemente analizadas en un seminario de la Fundación 1º de Mayo, no se pueden circunscribir con exclusividad a esos países. Es la quiebra de un modelo de Unión limitado a una moneda, con deficiente integración económica y más escasa cohesión política o social. No se ha querido admitir hasta el momento y estamos pagando las consecuencias. Sólo con una más estrecha fiscalidad, un tesoro común y políticas más integradas podremos hacer frente a esta crisis que enfila su quinto año.

Por ello, cuando se ha hablado de la crisis griega, irlandesa o portuguesa, desde CC OO siempre hemos preferido referirnos a la crisis europea. Porque los problemas de cada país sólo podían entenderse y combatirse en el marco de la Unión. Todo ello, con independencia de las responsabilidades de los Gobiernos nacionales respecto a los modelos de crecimiento por el que cada uno de ellos optó, cosechando –en la mayor parte de las ocasiones- las críticas de sus respectivos movimientos sindicales.


sábado, 12 de noviembre de 2011

CCOO DE LA UCLM RESPONDE A UNAS DECLARACIONES AGRESIVAS DE LA CSI-F

La denuncia que el Comité de empresa de la UCLM realizó el martes pasado - recogida en este blog - ha suscitado una virulenta declaración por parte del denominado sindicato independiente CSI-F de Castilla la Mancha. Ante éste, CCOO de Universidad ha hecho público un comunicado que se transcribe a continuación y que permite conocer de manera clara el tipo de discurso dominante en la derecha política y en las organizaciones sindicales corporativas que le dan apoyo. En este sentido, las expresiones y el tenor del comunicado de CSI-F son bien significativas de lo que veremos y oiremos en los próximos meses en todo el territorio nacional.

La defensa de los trabajadores de la Universidad se debe hacer con firmeza e inteligencia. Negociación y presión son las claves de esa acción colectiva que caracteriza a los sindicatos para proteger y ampliar los derechos del personal docente e investigador y de administración y servicios. Esa actividad reivindicativa no debe llevar sin embargo a presentar ante la sociedad una imagen global de la Universidad como un antro de corrupción y de ineficiencia. Se trata a fin de cuentas de un servicio público de enseñanza superior que debe ser mejorado, pero del que no se puede afirmar que es una especie de garito en el que campean impunemente un conjunto de profesionales del timo y de la corrupción.

Este es el sentido del comunicado de la CSIF aparecido en los medios de comunicación de hoy viernes 11 de noviembre. Con extraordinaria virulencia agresiva este sindicato define a la UCLM como el lugar donde pululan – y citamos textualmente – “los profesionales de la agitación”, “los próceres de la progresía universitaria”, “los profesores milicianos” – qué bella figura con resonancias de la Guerra civil - ,”que llevan más de 20 años subidos en el machito”, en un contexto generalizado de “prebendas, de tapar chanchullos, de crear cargos para amigos traídos de otras instituciones, de comisiones, de premios, de viajes exóticos, de fincas, de institutos de investigación y de másteres ad hoc”. Estas personas – tan despreciables para la CSI-F – tienen además la osadía de pretender “que los trabajadores de la Universidad se unan a las movilizaciones en enseñanza no universitaria y a la huelga de secundaria” para lo que “manipulan a los alumnos para movilizarlos”, con “los eslóganes rancios de los “salvapatrias” de pensamiento único imperante desde hace mucho tiempo en la UCLM”.

La imagen de la UCLM que presenta la CSIF, obsesionada siempre por achacar al gobierno Barreda todas las culpas y en presentar al Gobierno Cospedal como un nuevo Moisés que guiará al pueblo escogido a su tierra prometida, es desastrosa. Se compadece mal con una Universidad, que, como se destacó en la rueda de prensa del martes, en sólo 25 años se ha posicionado en el puesto número 15 del ranking de investigación por delante de otras con más tradición, y que constituye una referencia imprescindible en el desarrollo económico de la región, en la construcción de I+D+I. El problema es sencillamente el de la financiación de la misma, puesto que si no se garantiza – por el nuevo gobierno, claro está – la financiación adecuada, la universidad corre el riesgo de convertirse sólo en una academia de educación superior al perder funciones tan importantes como la de la investigación, de forma que se desmantelaría la que actualmente es la empresa tecnológica más importante de Castilla-La Mancha, con el correspondiente impacto nefasto en la región tanto por la pérdida de competitividad como por el desempleo que se va a generar, algo que se podría solventar con una financiación anual de 160 millones de euros, sólo el 2% del gasto público de Castilla-La Mancha. Desde el punto de vista de la rentabilidad, además, frente a la media de 1,8 euros por cada euro público invertido en el resto de las universidades españolas, en el caso de la UCLM se eleva hasta los 2 euros lo que demuestra que esta institución académica no es un lujo, sino que es la empresa más rentable e imprescindible para sacar a la región del atraso en el que se encuentra.

Este es el único problema, y la Junta de Comunidades (independientemente de quien la gobierne) es quien tiene la responsabilidad de garantizar con eficiencia la calidad del servicio público universitario que presta la UCLM. Una universidad que desde luego no se corresponde en absoluto con la imagen que de ella da la CSI-F, bien reveladora del desprecio que este sindicato hace gala hacia los profesionales – docentes, investigadores y de administración y servicios – que trabajan en ella, con plena independencia y autonomía de cualquier poder, público o privado, político o económico. ¿O será eso lo que en realidad molesta a la CSI-F?

Y terminamos con alguna pregunta más: ¿A quién defiende CSI-F? ¿Al gobierno regional o a la UCLM? ¿Qué es más importante, demonizar al gobierno Barreda para justificar futuros recortes, o defender la financiación necesaria para garantizar una Universidad Pública y de Calidad?. Y, de paso conviene recordar que durante estos “20 oscuros años” ese sindicato ha firmado prácticamente todos y cada uno de los acuerdos negociados en la UCLM (en los últimos 8 años todos). No parece que haya interpuesto ni denuncias ni acciones judiciales para atajar esta supuesta corrupción, la que al parecer constituía el ser profundo de la Universidad en la visión de este sindicato.

viernes, 11 de noviembre de 2011

SOBRE LOS ACUERDOS DE INVERSIONES. RELIEVES CRÍTICOS Y PROPUESTAS REGULATIVAS.

Se ha celebrado en Bruselas un encuentro internacional sobre los Acuerdos Internacionales de inversiones y sus efectos nocivos sobre los países emergentes y la posibilidad por parte de los mismos de desarrollar políticas de control de estas inversiones a través de las empresas transnacionales. Por parte española a este encuentro, cuya fase final se celebró en el Parlamento europeo, ha asistido, con papel relevante, Juan Hernández Zubizarreta, conocido amigo y compañero de los círculos de Parapanda en las delegaciones de los mismos en el País Vasco. El texto del Seminario es bien indicativo:

Los Acuerdos Internacionales de Inversiones (AII) –bajo la forma de Tratados Bilaterales de Inversiones (TBIs) y tratados de Libre Comercio (TLCs)- representan una amenaza para la gobernanza democrática y el interés público. Estos acuerdos socavan el derecho de los gobiernos a legislar a favor del interés público, el trabajo decente, los derechos humanos y la sustentabilidad ambiental. Los AII entregan derechos extraordinarios a las empresas transnacionales (ETNs), sin ningún tipo de obligación o contraprestación, permitiéndoles demandar estados soberanos ante tribunales internacionales, como el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI). Los inversionistas y las firmas de abogados usan cada vez más estos acuerdos y no dudan en desafiar las regulaciones nacionales a nivel social, ambiental y económico, si éstas amenazan con reducir la rentabilidad de las inversiones corporativas.

La evidencia es inequívoca al mostrar que un marco de inversiones basado en los derechos de los inversionistas sin obligaciones vinculantes no contribuye al desarrollo sustentable. No obstante, desde los años 90, los países desarrollados han presionado consistentemente por un marco vinculante de protección de los inversionistas, al tiempo que se han resistido a reconocer algún tipo de obligaciones de los mismos. Como anotó la analista política Susan George “la agenda de las empresas no ha cambiado desde finales de los 90, cuando el Acuerdo Multilateral de Inversiones, negociado secretamente dentro de la OCDE, fue derrotado por la acción ciudadana”.

En el contexto de la crisis económica global, tanto los Estados Unidos como la Unión Europea (UE), así como otros países del G20 han intensificado la búsqueda de AII y TLCs, los cuales incluyen cada vez más disposiciones de protección a las inversiones.

La agenda de los regímenes de inversiones tiene actualmente un alto perfil político en la UE, pues bajo el Tratado de Lisboa, las competencias sobre inversiones se han trasladado desde los Estados miembros al nivel de la UE. Tal es el caso con las negociaciones de TLCs, en los cuales la Comisión Europea (CE) ha adquirido el poder de negociar también AIIs. Este traslado de competencias “post-Lisboa” también significa que todos los TBIs existentes deberán alinearse en esta nueva dirección política. Ello también significa que los capítulos de inversiones serán integrados a los TLCs –como ocurre, por ejemplo, en el caso del TLC UE-India. En este sentido, las ETNs son cobijadas por una arquitectura de la impunidad, que les permite demandar con el fin de generar cambios en las economías nacionales y políticas de desarrollo en los países donde planean operar.

En el caso del Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI) y en la actual plataforma de AIIs y TLCs, los movimientos sociales y las organizaciones de la sociedad civil se han comprometido en campañas contra este régimen de comercio e inversiones, que ubica los intereses corporativos por encima del bienestar de la población y del planeta. Estas resistencias han sido exitosas no sólo en exponer los intereses de las ETNs y las violaciones de los derechos humanos, sino que también han tenido victorias significativas en la derrota del AMI, el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) así como en casos específicos ante el CIADI – de los cuales Bechtel y ETI eran contra el gobierno boliviano. Por otra parte, durante la última media década, movimientos y organizaciones sociales de América Latina y Europa, reunidos en la Red Birregional Enlazando Alternativas, han resaltado estudios de caso emblemáticos que exponen la generalización de los crímenes económicos y ecológicos de las ETNs europeas que operan en el marco de una arquitectura de la impunidad, provista por los TBIs y los TLCs.

Este Foro en el Parlamento Europeo, que tiene lugar en el contexto de la Semana de Acción frente a Tratados Bilaterales de Inversiones y por un régimen Alternativo de Inversiones (Noviembre 5-8 en Bruselas), inicia un diálogo que no sólo desafía las premisas de la actual política de inversiones de la UE y del régimen global de inversiones, sino que va más allá en la generación de propuestas por un régimen alternativo y códigos vinculantes para las corporaciones Transnacionales.

Además de la denuncia del hecho, el Foro de Bruselas ha elaborado unas líneas de respuesta a estos fenómenos, basado en la creación y puesta en práctica de un modelo alternativo de inversiones, que tiene la forma de un documento debatido para su incorporación al actuar de los sindicatos y del resto de los sujetos sociales. El texto es el siguiente:

Los Tratados Internacionales de Inversiones (TII)–como ser los Tratados Bilaterales de Inversión (TBIs) y los capítulos de inversiones en los Tratados de Libre Comercio (TLC) - son parte de la arquitectura de impunidad de las empresas transnacionales y como tal amenazan la soberanía y constituciones de las naciones, tanto de países en desarrollo como desarrollados, la gobernabilidad democrática y el interés publico.

Los Tratados de Inversiones otorgan a las empresas transnacionales derechos extraordinarios sin obligaciones vinculantes, permitiendo a las corporaciones saltearse las leyes y cortes locales y nacionales y demandar a Estados soberanos por millones de dólares ante tribunales internacionales asociados con el Centro Internacional de Arreglos de Disputas en Inversiones (CIADI), la Comisión de Naciones Unidas sobre Derecho de Comercio Internacional (UNCITRAL), y la Cámara de Comercio Internacional (CCI). No existen, en cambio, tribunales internacionales similares en los cuales gobiernos o ciudadanos puedan llevar a las empresas transnacionales a la justicia cuando sus actividades violan los derechos humanos, sociales, laborales y medioambientales o cuando infringen los requerimientos de las políticas públicas nacionales.

Los tratados de inversiones son instrumentos que usan las corporaciones transnacionales para disciplinar y poner presión sobre los gobiernos. Estos Tratados dan un poder sin precedentes a las corporaciones y mantienen a los gobiernos rehenes en su capacidad de perseguir objetivos de políticas públicas. De esta manera, menoscaban los derechos humanos, incluyendo los derechos laborales y derecho a la salud, el acceso a los servicios públicos, medios de vida básicos y la protección del medio ambiente.

La liberalización financiera y la protección de las inversiones, promovida por medio de los acuerdos de comercio e inversiones, son causas de la crisis financiera y económica actual. Sin embargo, Estados Unidos, la Unión Europea y el G20 promueven estas políticas de liberalización como una solución a la crisis económica y claramente creando las condiciones para una crisis mas profunda. Este sistema va a fortalecer aun mas el poder de las corporaciones (el 1%) y otorgar mayores protecciones a los inversionistas, pero en cambio aliena aun mas al 99% de la población.

Llamamos a:

- Poner un alto a nuevas negociaciones de tratados de inversiones, tanto bajo la forma de TLC como de los Tratados Bilaterales de Inversiones existentes

- El retiro de los países del CIADI y otros procesos de arbitraje como UNCITRAL y CCI



Llamamos a:

- los países desarrollados a parar la presión sobre países en desarrollo para firmar TBIs y provisiones sobre inversiones en los TLCs

- los países en desarrollo a examinar y revisar los impactos de los Tratados Bilaterales de Inversiones existentes sobre los pueblos en sus países

- a las Naciones Unidas a examinar el impacto de estos tratados de inversiones sobre el desarrollo y los derechos humanos.

Proponemos en cambio un marco internacional de inversiones alternativo este basado en principios democráticos y que priorice los intereses públicos sobre las ganancias privadas, que:

- Incorpore obligaciones vinculantes a las empresas relacionado con derechos humanos, económicos, laborales, sociales y medioambientales

- Excluya los mecanismos de resolución de disputas inversionista- Estado

- No otorgue a los inversores derechos mayores que a los nacionales

- Garantice a los gobiernos todo el espacio democrático para implementar políticas publicas en favor de los pueblos y el medio ambiente

- Incluya el derecho a restringir y controlar los flujos de capitales internacionales especulativos y desestabilizantes

- Determine que áreas como la salud, los alimentos, los servicios públicos y los recursos naturales deben estar bajo control e inversión publica.



miércoles, 9 de noviembre de 2011

LA ESTRATEGIA DEL ESTRANGULAMIENTO FINANCIERO DE LAS UNIVERSIDADES: EL COMITE DE EMPRESA DE LA UCLM DENUNCIA

El Comité de Empresa de UCLM denuncia que la Universidad será "una academia de educación superior" si no llega financiación



El presidente del Comité de Empresa de la UCLM, Francisco Trillo, ha denunciado el martes 8 de noviembre que, en caso de no llegar pronto financiación a la institución académica, ésta corre el riesgo de convertirse sólo en una "academia de educación superior al perder funciones tan importantes como la de la investigación, de forma que se desmantelaría la que actualmente es la empresa tecnológica más importante de Castilla-La Mancha".

En una rueda de prensa, en la que también han participado representantes de los alumnos, de los becarios y de los profesores, Trillo ha destacado que si continúa sin llegar financiación pública a la UCLM "tendrá un impacto nefasto en la sociedad de Castilla-La Mancha tanto por la pérdida de competitividad como por el desempleo que se va a generar, algo que se podría solventar con una financiación anual de 160 millones de euros, sólo el 2% del PIB de Castilla-La Mancha".

Por su parte, Juan Sisinio Pérez Garzón, en representación del profesorado ha destacado los logros que ha alcanzado la UCLM en sólo 25 años para posicionarse en el puesto número 15 del ránking de investigación por delante de otras con más tradición, un esfuerzo que podría perderse de continuar la situación actual.

Asimismo, ha hecho referencia al estudio que se hizo de la rentabilidad de las universidades españolas, que es de una media de 1,8 euros por cada euro público invertido, "una cifra que se eleva hasta los dos euros en el caso de la UCLM, lo que demuestra que esta institución académica no es un lujo, sino que es la empresa más rentable e imprescindible para sacar a la región del atraso en el que se encuentra".

Pérez Garzón, que ha defendido que la inquietud del profesorado no es sólo el cobro de las nóminas, que hasta ahora se está realizando, sino fundamentalmente poder seguir potenciando la docencia y la investigación para proteger a la actual generación de universitarios, "de los que el 90 por ciento son nietos de abuelos que no tuvieron estudios universitarios y ni siquiera concluyeron el Bachillerato".

CARENCIAS DE LOS ALUMNOS

En representación del colectivo de alumnos ha intervenido Edgar Téllez, quien ha argumentado que el impago de la deuda contraída por la Junta de Comunidades con la UCLM ya se ha dejado notar en cuestiones como que no hay presupuesto para la adquisición de nuevos libros; que la Biblioteca ha reducido su horario por falta de personal; que se ha reducido el número de plazas del programa "Aprende inglés en tu Campus" --imprescindible para obtener el B1 de inglés que exigen las nuevas titulaciones del Plan Bolonia--; o en la falta de mantenimiento de los equipos informáticos.

Finalmente, los becarios de la Junta de Comunidades Inmaculada Colmenar y José Guillén han señalado que hay compañeros que han tenido que abandonar sus tesis doctorales porque, o bien no reciben las ayudas que corresponden en los dos primeros años, o bien no se les han hecho los contratos de los dos segundos "por lo que no podemos trabajar para acabar nuestra tesis aunque queramos porque no estamos dados de alta".



martes, 8 de noviembre de 2011

DEMOCRACIA Y CORRUPCIÓN EN LA CRISIS DEL MODELO SOCIAL EUROPEO



Se ha celebrado en Porto Alegre el Seminario internacional sobre la lucha contra la corrupción, organizado por el Gobierno del Estado y otras entidades públicas. El seminario constaba de varias mesas redondas en las que se abordaban diversos aspectos relacionados con el tratamiento de la corrupción. Desde el tema del lavado de dinero y el control institucional y social, hasta la descripción del complejo institucional que tiene por objeto enfrentarse a la corrupción y, en fin, la transparencia y la opinión pública como instrumento de combate contra la corrupción. Se cierra el seminario mañana con la intervneción del Ministro de Estado jefe de la controladoría general de la nación, Jorge Hage. En el día de hoy, ha tenido lugar además la conferencia del titular de este blog sobre democracia y corrupción en la crisis del modelo social europeo, presentada por el gobernador de Rio Grande do Sul, Tarso Genro. A continuación se presenta una síntesis de la misma.

Relacionar estas categorías resulta a primera vista algo forzado. Reflexionando un poco, la relación es más clara.

A los efectos que aquí interesan, hay que tener en cuenta tres significados de la palabra corrupción en relación con la noción de democracia. La primera hace referencia a una actividad delictiva de especial desvalor social, la segunda a la política que favorece la actividad o conducta delictiva haciéndola compatible con las instituciones democráticas. La tercera, plantea un contexto de degradación de la capacidad de mediación institucional de la política democrática. Se dirá algo de cada una de estos tres significados.

Como actividad delictiva, la corrupción es una conducta en la que destaca la utilización en provecho propio del poder público, o el incumplimiento en beneficio privado de las reglas que disciplinan el ejercicio correcto de las prerrogativas en el ejercicio del poder. Se trata de una categoría en aumento que tiene perfiles jurídico-penales y también ético – sociales. Son muchas las conductas que reúnen estas características, pero entre ellas son típicas las maniobras ilegales para la financiación de los partidos políticos, la utilización de la especulación inmobiliaria para el lucro privado, las comisiones para adjudicar contratos a las empresas públicas o en un proceso de licitación de concursos públicos, la creación de empresas pantalla para desviar fondos públicos o en general el clientelismo electoral aprovechando medios públicos. Se trata de fenómenos en impresionante aumento en estos últimos años, aunque siempre en estos casos hay que recordar que el incremento tiene que ver también con la visibilidad del fenómeno antes oculto y la mayor capacidad del sistema para reprimir estas conductas.

Este tipo de corrupción reúne dos características. Ante todo, la separación entre el momento de su conocimiento e información al público a través de los medios de comunicación y su inserción institucional como acto reprimido por el poder del Estado, en un proceso de judicialización de este proceso de incriminación. Lo que lleva aparejada la importancia acentuada del momento informativo, que es un momento privado, gestionado desde los parámetros ideológicos de las empresas editoras de los medios de comunicación de que se trate, que se confronta, paralelamente, con la dilación genérica del momento enjuiciatorio, lo que permite que se perciba socialmente una situación de impunidad de la corrupción en la esfera pública.

Es clara la utilización en clave ideológica del momento de la “denuncia” informativa, lo que produce la resignificación mediática de la política como hábitat natural de la corrupción. Allí anida también la utilización de este discurso en clave antisindical, asimilando a estos fenómenos las subvenciones obtenidas para la formación ocupacional, o las indemnizaciones del patrimonio sindical, o en fin, la concentración de crédito horario en lo que la prensa llama “liberados” sindicales. Se trata no obstante de una parte del discurso antisindical en circulación que no constituye el núcleo central del mismo, pero que si lo acompaña y lo refuerza.

La corrupción aparece además como elemento compatible con las instituciones democráticas. No es una paradoja que coincida un enorme desprestigio de la política como ámbito de consecución de intereses privados y, simultáneamente, que en los procesos electorales que se han realizado, los políticos corruptos – procesados – sean refrendados mayoritariamente por la población.

Se produce la asimilación del espacio de la política a un peculiar espacio de mercado – aunque de acceso restringido – en el que se busca la obtención de un lucro personal – individual o de grupo - en el contexto de un suministro de servicios a la comunidad como ejercicio de funciones públicas.

En España este hecho tiene mucho que ver posiblemente con una cierta comprensión desviada del pacto implícito en la transición democrática de la dictadura a la democracia. Es sabido que la amnistía hizo ingresar en una sola dimensión la cancelación de conductas delictivas tipificadas como tal bajo el franquismo y luego reconocidas como derechos democráticos en la Constitución, junto con la renuncia a remover los hechos y conductas lesivas de los derechos humanos fundamentales plasmadas en los crímenes de la guerra civil, las torturas y los asesinatos de Estado. La ley de Memoria Histórica del 2007 pretendió extender la reparación económica y moral a estos supuestos, pero su aplicación está siendo ralentizada y dificultada, incluso con episodios de clara indicación autoritaria como el procesamiento del magistrado Garzón.

En cualquier caso, en la continuidad franquista no revisada entraba de forma no visible la corrupción como elemento caracterizante de la actividad de los grandes grupos económicos cuya relación con el poder político estaba dirigida a la obtención de posiciones de ventaja en el mercado. Es decir, que en la dictadura, el espacio de la política era un espacio cerrado, hermético a la participación popular, como terreno de asignación de posiciones de ventaja de todo tipo, económicas, sociales y laborales, también a través de la represión de la resistencia obrera. Esta visión se difuminó y quedó como en letargo en los primeros años de la transición, ante el auge de una cierta conflictividad más difusa y el enfrentamiento complejo de los actores sociales y políticos en ese primer período. Pero a partir de 1986, con el ingreso en la OTAN y la consolidación de la “modernización” española de aquellos años, se despierta de su breve sueño de piedra y comienza a andar cada vez más adelante y con mayor determinación, a partir de los tiempos de la modernización capitalista y del “pelotazo”. Se ponen en práctica políticas públicas que favorecen esta apropiación de la política por los intereses privados individuales o grupales, y el propio modelo de crecimiento económico basado en la especulación inmobiliaria, incentiva y extiende estos fenómenos.

Actualmente se puede diagnosticar, en fin, un contexto de degradación del espacio público – democrático que favorece la erosión de los derechos sociales primero e, inmediatamente, de los propios derechos democráticos de participación ciudadana. Las líneas de tendencia señalada lo promueven. Tanto la percepción de la política como ámbito “natural” de concreción de interés privado de quienes se dedican a ella, definidos ahora como “profesionales de la política” o “clase política”, como la definición de éste ámbito como un peculiar espacio de mercado para la obtención de un lucro personal, que se define además por su hermetismo y su refracción a cualquier participación popular, auto administrado por grandes grupos de interés económico, se confirman como expresiones sociales que se corresponden con los hechos sucedidos con las reformas del 2010 – 2011.

La fuerza normativa directa de los mercados financieros sobre los distintos gobiernos periféricos de Europa y la tutela de las instituciones reguladoras de los mercados (FMI y BCE) sobre las autoridades europeas, exigiendo la adopción de “reformas estructurales” se inserta sin dificultad en las tendencias culturales e ideológicas que han fomentado las políticas de corrupción. Las reformas estructurales se imponen como programa a todos los gobiernos sea cual sea su orientación política, socialistas o conservadores, que metabolizan en su acción de manera unánime, la lógica neoliberal.

Como resultado se produce una reacción de doble dirección. La mediación institucional que cristaliza la participación popular a través de las elecciones políticas se considera ineficiente o inútil porque el proyecto de reforma social y de vigencia de derechos de ciudadanía que pretende agrupar suficientes consensos en torno a una mayoría social de progreso, se ha desvanecido al transformarse en su contrario y hacer suyo el programa neoliberal como un destino inexorable. Por ello de un lado se produce una clara separación entre las expectativas ciudadanas respecto de las figuras de la representación política, simbolizada en el lema del movimiento 15 –M:”no nos representan”, porque la democracia representativa y el mecanismo electoral se conciben como un instrumento separado de las necesidades populares, al servicio de los grandes grupos de interés económico. Y esta impresión se confirma con el incremento de los beneficios de los grandes bancos y la naturalidad con que se otorgan bonus y generosas indemnizaciones y pensiones a todos los dirigentes financieros, incluidos aquellos cuya gestión ha hecho necesaria la inyección de fondos públicos para salvar esas entidades, mientras se exigen sacrificios importantes al resto de los ciudadanos.

Pero esta separación funciona también a la inversa, generando el desapego o la desconfianza de los gobiernos respecto de los ciudadanos. La vicisitud de la reforma constitucional española por la que se incluyó en el texto constitucional el techo del déficit público es emblemática, puesto que no sólo se incorpora un dogma acuñado en Mont Pélegrin desde hace tanto tiempo, sino que el real objetivo del acuerdo entre los dos grandes partidos democráticos del gobierno y de la oposición fue el de evitar la participación democrática de los ciudadanos refrendando en las urnas la medida. Como también el ejemplo griego, anunciando un referéndum sobre las condiciones de rescate de la deuda que provocó la airada reacción de las autoridades monetarias europeas anunciando la revocación del préstamo si se producía el referéndum, demuestra la existencia de un proceso de expulsión de las garantías e instrumentos democráticos de la gestión de la política.

La reducción de los derechos sociales, el progresivo desmantelamiento controlado de aspectos importantes del modelo social europeo, se consideran correctamente como un fin directamente perseguido como forma de enriquecimiento de los poderosos y de acentuación de las desigualdades a través de la acción política de gobierno. Es un fenómeno gigantesco de expoliación de los estándares sociales de los ciudadanos en beneficio de los grupos financieros en donde se produce una inversión perversa según la cual lo público es privado y da nombre a un espacio que tendencialmente afirma la desigualdad, y que paulatinamente se acompaña de un proceso de reducción de derechos de participación democrática. Se suele presentar además de manera intencionada como un fenómeno inmodificable, especialmente mediante la entrega de la representación a los actores políticos principales a través del mecanismo electoral.

Hay sin embargo señales muy consistentes de resistencia social y política.. En primer lugar, la reivindicación de la transparencia de la acción política, la democratización de los procesos electorales y la exigencia de incorporar nuevos instrumentos de participación ciudadana y colectiva. Estos puntos están hoy en el centro del debate político de la izquierda, tanto política como social, al punto que se han incorporado posiblemente de manera definitiva al proyecto de reforma que se quiere movilizar en las elecciones políticas primero, pero también más allá de este circuito electoral. Es posible además que se produzcan en Europa en tiempo próximo ciertas mutaciones políticas de gobierno que sustituyan los gobiernos conservadores mayoritarios ahora y de una oportunidad a ir adelantando medidas de control político de los mercados, una política económica común y reformas importantes en orden a la creación de políticas europeas progresistas en materia fiscal y hacendística. Por último la reorganización de la resistencia de los sujetos sociales, en donde el sindicalismo tiene un protagonismo evidente, y que acelera fenómenos de movilización social en torno a un proyecto autónomo de ordenación social que se contiene no sólo dentro de las fronteras nacionales, sino que se despliega en una mayor coordinación europea y global.

La resistencia al estado de excepción económico que degrada y reduce derechos sociales y democráticos es cada vez más amplia. Es una actuación de los sujetos sociales que se resiste a permitir la degradación continua de la autonomía de la política y el debilitamiento de la sociedad civil.