tag:blogger.com,1999:blog-3580318822627421892.post1497054807591311311..comments2024-03-26T18:20:56.103+01:00Comments on SEGÚN ANTONIO BAYLOS...: EL DERECHO AL TRABAJO: SIGNIFICADO E IMPORTANCIA PARA LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA TRAS LA CRISIS Simon Muntanerhttp://www.blogger.com/profile/08448643025242582048noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-3580318822627421892.post-78863579936867114512021-01-14T19:21:27.556+01:002021-01-14T19:21:27.556+01:00El derecho al trabajo es inherente y constitutivo ...El derecho al trabajo es inherente y constitutivo del ser humano.es mas, toda construcción social ni puede ni debe obviar este derecho.sin trabajo digno no es posible cohesionar la sociedad. El trabajo configura al ser humano como sujeto social, a través de él se relaciona con otros. Es más el trabajo decente es necesario para crear proyectos de familia. El trabajo no necesariamente debe tener una contrapartida económica, si lo entendemos como actividad humana incluso más allá del concepto empleo o empleabilidad. El trabajo es una dimensión fundamental de crecimiento humano. En este sentido así queda recogido tanto en mi a declaración de los derechos humanos, en has sucesivas actualizaciones, cartas sociales, como en las constituciones. Sin embargo en gran medida nada de esto se cumple, y la pregunta es porque, y la respuesta es fácil de responder. Mientras exista la supremacía del capital sobre el trabajo, este será puro mercantilismo, sujeto a la oferta y la demanda. Se impone el concepto empleo por encima del concepto trabajo. Los trabajadores se convierten en engranaje de un modelo económico cuya finalidad es la rentabilidad, sin más.la economía cada día engrandece más su supremacía sobre el Estado.tenuenfo este grandes dificultades lo sea regular no solo los excesos de la economía, también de las relaciones laborales en clave trabajadora. Muestra de ello, las más de 50 reformas laborales generadas dese los años 80. Ganar está batalla que posibilite un trabajo digno, significa lograr la supremacía del trabajo sobre el capital, nada fácil, porque en turno al trabajo se ha ido generando una cultura individualista y consumista cada vez más pronunciada en los y las trabajadoras. El sálvese quien pueda es una práctica muy abitual en el mundo del trabajo. Si a esto le añadimos la supremacía del estado sobre la suciedad,en la mayoría de los casos con poca disposición de generar políticas de bien común, por de excesiva sumisión al capital,esto resta posibilidades de cambiar ambas supremacía. En todo está situación lo as organizaciones de los trabajadores,hoy más necesarias que nunca de sienten impotentes unas veces, y otras excesivamente conformistas con la situación. Sin duda tenemos exceso de análisis de la situación,está es la realidad, falta más determinación y respuestas concretas, que posibiliten no solo cambios técnicos; como un nuevo marco laboral y social, o mejores políticas públicas en materia de empleo, vjvjenda, sanidad, cuidados, sanidad, educación, pensiones....Es necesario afrontar con claridad y determinación el futuro del trabajo en clave cultural. Sin un cambio de mentalidad que configure un sujeto solidario, con conciencia social y política, difícilmente será posible humanizar el trabajo, que sea digno y decente. La formación es esencial en esto,principalmente una formación de valores y humana. Que sea capaz de conjugar lo técnico con ir generando relaciones que humanicen el trabajo. Este creo que debe ser el camino a transitar. Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/15419261789663509187noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3580318822627421892.post-68109327169857326032021-01-12T00:30:08.297+01:002021-01-12T00:30:08.297+01:00Interesante comentario. Las consideraciones sobre ...Interesante comentario. Las consideraciones sobre el debilitamiento y, en casos, desmantelamiento, del Derecho del trabajo también deben tener en cuenta procesos que se han gestado en cambios operados en las relaciones objetivas que ha sufrido el mundo capitalista, generadas en los cambios tecnológicos y en la misma composición orgánica del capital que presiona sobre los costos salariales y la explotación de mano de obra en territorios que les garantizan condiciones de semiesclavitud o esclavitud modificada. La necesidad de asegurar la acumulación en esas nuevas condiciones que han dado pie para justificar una "liberalización" y vuelta a la "autonomía de la voluntad" de las relaciones laborales ha tenido como escenario "ideal" a la pandemia puesto que, bajo pretexto de preservar las fuentes de trabajo, se ha optado por avanzar en ese desmantelamiento y restricción de los derechos de las personas trabajadoras. El discurso que los neoliberales difundieron sobre que era indispensable cambiar las condiciones del trabajo y las relaciones laborales en la economía social para lograr condiciones de estabilidad de las empresas, la economía social y sostenimiento del empleo ha tenido su prueba de fuego en esta época y, donde han operado reformas laborales importantes, ese discurso y pretendida necesidad de asegurar la vida de los trabajadores junto a las empresas "blindadas" por dichas reformas, se han mostrado como una falacia y medidas ineptas que, al final, solo han conseguido que los dueños del capital sigan acumulando a costa de la vida y las condiciones de existencia de la inmensa mayoría de los creadores de la riqueza.Rubén Castro Orbehttps://www.blogger.com/profile/12660415389884479444noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3580318822627421892.post-941047614536835572021-01-11T00:17:17.992+01:002021-01-11T00:17:17.992+01:00Felicidades profesor Baylos por este sugerente com...Felicidades profesor Baylos por este sugerente comentario. El ostracismo actual del derecho al trabajo contrasta con la importancia que atribuyeron a este derecho los reformadores sociales del S. XIX. Para estos, el derecho al trabajo era la base sobre la que se debería de construir todo el entramado protector del Estado social. Era un derecho que, según defendieron, permitiría superar muchos de los déficits que se le imputaban al incipiente sistema económico de libre concurrencia. Por todos, así se pronunciaba Charles Fourier: “Hemos pasado siglos discutiendo sobre los derechos humanos, sin pensar en reconocer el más esencial, el derecho al trabajo, sin el cual otros no son nada. ¡Qué vergüenza para las personas que se creen expertos en política social!”. Traité de l ́Association domestique-agricole. Año 1822). <br /><br />Todos esos discursos sin embargo quedaron olvidados tras la derrota obrera en la contrarrevolución parisina de 1848. Sería sin embargo muy conveniente –como en esta entrada se hace– repensar las oportunidades que ofrece hoy un derecho al trabajo dotado de mayores garantías. Francisco Vigo Serralvohttps://www.blogger.com/profile/02558332094416580194noreply@blogger.com