domingo, 31 de enero de 2010

MOMENTOS DIFÍCILES PARA EL SINDICALISMO CONFEDERAL

Muchos, la mayoría o todos los visitantes de este blog recalan previamente en el blog amigo Metiendo Bulla, donde José Luis Lopez Bulla va desgranando día a día unas intervenciones siempre pertinentes y agudas sobre la(s) realidad(es) que nos toca vivir. Con la precipitada propuesta de la reforma del sistema de pensiones, ha dejado dos post impecables. Pero en el último, que tiene como título Estamos en vísperas, hace un análisis muy interesante de la difícil posición del sindicato y propone que éste adopte una posición dirigente y de guía de las políticas de la crisis y en especial respecto de la reforma de la Seguridad social. Con razón advierte López Bulla que el sindicalismo confederal tiene capacidad para presentar su propio proyecto de reforma que luego - y como ejemplo próximo recuerda el referéndum convocado por la CGIL en un tema idéntico - deberá someterlo al debate y a la votación mayoritaria de los trabajadores, politizando directamente ese espacio público de discusión sobre el trabajo y sus tutelas. Es entonces cuando escribe un párrafo del que este blog quisiera apropiarse inmediatamente por su capacidad de explicar condensadamente el misterio de la representación del trabajo que lleva a cabo el sindicalismo confederal.


Dice así JLLB:

Hacer algo de manera similar aquí, cuando encarte -es decir el referéndum entre los trabajadores sobre la propuesta sindical de reforma del sistema de Seguridad Social - , me parece de lo más oportuno. Y daría, además, la caracterización de actuar como sindicato-de-los-trabajadores y no un mero sindicato-para-los-trabajadores. De esta manera la combinación entre autoridad y auctoritas queda evidenciada. En ese sentido no me resisto a recordar las palabras del maestro de sindicalistas Vittorio Foa: “para que los trabajadores confíen en los sindicatos, los sindicatos tienen que confiar en los trabajadores”. En resumidas cuentas, que los trabajadores deben verse así mismos como sujetos de lo que se está negociando. Y haciendo uso de la "soberanía social " en el territorio sindicato.

¿Se puede decir mejor?

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