Una decisión extremadamente incorrecta y equivocada de la Junta Electoral Central ha querido incidir de manera agresiva contra la acampada de la Puerta del Sol madrileña, ignorando el necesario respeto a los derechos de reunión y manifestación que tenemos todos los ciudadanos españoles y europeos. Los sindicatos siguen atentamente estos procesos de movilización, cuya reivindicación de mayor participación ciudadana coincide con la propuesta de iinciativa legislativa popular para el empleo estable y con derechos que en estos días están gestionando CCOO y UGT para lograr las 500.000 firmas que le permitan presentar este proyecto de norma ante el Parlamento español. La reflexión pública del sindicato de CCOO se ha condensado en un comunicado que, como ya es habitual, no ha sido apenas reproducido en los medios de comunicación españoles. Se transcribe así a continuación.
En los últimos días miles de personas se han manifestado en numerosas ciudades españolas para expresar su rechazo a la situación presente y a la ausencia de expectativas de futuro.
CCOO cree que la crisis económica y las políticas aplicadas para hacerle frente están teniendo consecuencias sociales muy graves. El nivel de desempleo alcanzado, el número de hogares en los que ninguno de sus miembros tiene trabajo, la marginación de jóvenes, mujeres e inmigrantes, la reducción de los salarios y la congelación de las pensiones junto al recorte de los recursos económicos y humanos dedicados a las prestaciones y servicios públicos están contribuyendo a profundizar las desigualdades y a certificar que la salida de la crisis es muy injusta en términos sociales.
Por otra parte, ver la impunidad de la que gozan los responsables de la crisis, como estos se han erigido en los inspiradores de las políticas que los gobiernos aplican servilmente, y como unos pocos se siguen enriqueciendo cuando aumentan las dificultades económicas de la mayoría y las bolsas de pobreza, generan suficientes motivos de malestar e indignación.
Las sociedades democráticas sanas necesitan de ciudadanos conscientes de sus derechos y deberes y dispuestos a defenderlos y ejercerlos a través de una participación activa y del ejercicio efectivo, consciente y crítico de las libertades individuales y colectivas.
CCOO considera que hay sobrados motivos para que los ciudadanos manifiesten su malestar y que es un síntoma de higiene democrática que lo hagan. Que esta actitud demuestra que la sociedad no está dormida y que no se resigna ante tanta adversidad. Vemos, por tanto, con simpatía las movilizaciones que se están llevando a cabo.
En opinión de CCOO, las movilizaciones de los trabajadores y trabajadoras ante la pérdida de puestos de trabajo y los cierres de empresas, la lucha por unos salarios dignos y unas mejores condiciones laborales, la defensa de los servicios públicos de calidad (sanidad, educación, dependencia,…) como factor de cohesión e integración social, son inseparables, porque tienen la misma finalidad de aquellas que persiguen combatir el desempleo y garantizar un futuro mejor para las jóvenes generaciones.
Cuando ante la crisis las "elites" se rebelan para imponer soluciones a la medida de sus intereses es indispensable que se rebelen los ciudadanos, para garantizar que la política está al servicio de la mayoría.
Bien, finalizau ya "el minutu de gloria" al que toos tenemos derecho, los cabezaleros d´esta concentración, si ye verdá que quieren acabar con les miseries de la nuestra democracia, puen continuar el lunes presionando en la calle al Gobiernu, y a los otros partíos que "nun toquen cachu", hasta que se cansen, como fizimos otros antes. Si contínúen mañana y pasao, parecerame que tienen otros ojetivos. Ye así de fácil, y nun hay que buscar más entorgaes ...rocambolesques.
ResponderEliminarY dicho lo anterior, están buenos los sindicatos (CCOO y UGT) para hablar de democracia "real". No hay más que "repasar" las listas, y nos encontramos con "cargos" incrustados en el Sistema, por los siglos de los siglos.
Me parece una iniciativa estupenda, que debe ir acompañada de la petición de reforma de la Ley D´hondt. De lo contrario, muchos ciudadanos de izquierdas no tendremos "nunca" representación institucional justa, ni fuerza suficiente para reivindicarla.
ResponderEliminarSe sugiere subsanar una errata. Do dice "consientes", debería intercalar una "c" para que diga "conscientes". Saludos, Lucas Andana (Zafarraya)
ResponderEliminarHa costado la corrección porque, fruto sin duda de una ceguera provisional, no la veía. Ahora espero que se haya arreglado. Al menos eso es lo que he perseguido conscientemente. Saludos a Marquitos, según tengo entendido candidato a alcalde de Zafarraya y antiguo compañero de fatigas en la Empresa Municipal de Transportes.
ResponderEliminar> "Cuando ante la crisis las "elites" se rebelan para imponer soluciones a la medida de sus intereses es indispensable que se rebelen los ciudadanos, para garantizar que la política está al servicio de la mayoría."
ResponderEliminar¿Y qué hacíais vosotros, el "sindicalismo confederal", para que se "rebelaran los ciudadanos"? Respuesta: negociando con las "élites".
Palabras el 15 de mayo
Negociar con las élites para que no impongan soluciones a la medida de sus intereses es una acción correcta, aunque al comentarista no le guste (como posiblemente a sus propios protagonistas, el "sindicalismo confederal") el carácter defensivo de estas acciones. La negociación se hace sobre la presión previa en el marco de un proceso de reconocimiento y de interlocución mutua. El problema es el de saber ligar ese reconocimiento a la representación real de los intereses colectivos. Así que es un tema antiguo, que actualiza ciertamente esta movilziación actual.
ResponderEliminartan sólo me gustaría comentar que, quizás, la connotación a este texto sería: "pobres". A paritr de la consideración siguiente: No son elites quienes están incorporados e incorporadas a lo que se resuelve en el significante "redes sociales"? La cuestión de la Democracia (desde la Atenas pre-euro) y la de las clases sociales siempre ha sido un mogollón conflictivo (mazo problemas, en palabras de mi adolescente hijo).
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