En la tarde montevideana del 7 de junio ha fallecido nuestro gran amigo y maestro de laboralistas, Oscar Ermida Uriarte. El acontecimiento ha conmocionado a todos los académicos, magistrados, funcionarios y profesionales dedicados al derecho del trabajo en el área cultural lationoamericana.
Oscar Ermida era sin duda alguna el profesor y experto iuslaboralista mas conocido y reconocido en toda el área cultural hispano parlante, y de los pocos juristas del trabajo latinoamericanos que frecuentaban permanentemente los medios europeos. Entre nosotros, era una presencia constante y permanente en las actividades de la UCLM y en concreto en su curso de posgrado en derecho que se celebra todos los eneros, al comienzo del año, en Toledo. Su actividad docente, su capacidad proteica para intervenir en tantas y tantas actividades académicas y su disponibilidad generosa le hacían una persona indispensable para el éxito de cualquier curso, Jornada o seminario.
OEU, como acostumbraba a firmar los mensajes, había tenido una larga experiencia profesional en la OIT. Desde el año 1986 hasta 2005 fue funcionario técnico de la OIT, ocupando sucesivamente los puestos de Consejero Regional en Derecho del trabajo y Relaciones Laborales para América latina, Director de Relasur, Especialista Principal en Normas Internacionales del Trabajo y Relaciones Laborales y, en fin, especialista del Centro Interamericano de Investigación y Documentación sobre Formación Profesional de la OIT – Cinterfor/OIT. Catedrático de Derecho del trabajo en la Universidad de la República del Uruguay en Montevideo, discípulo de Amárico Pla, del que heredó la dirección del famosísimo "Grupo de los miércoles", fué distinguido con la pertenencia a varias asociaciones de mérito. era miembro de número de la Academia Iberoamericana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social y miembro correspondiente de la Academia Brasileña de Derecho del Trabajo. Fue además, director de la Escuela de Postgrado de la Facultad de Derecho de su país y presidente de la Asociación Uruguaya de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social.
Dirigía la revista Derecho Laboral, órgano decisivo en el iuslaboralismo no sólo uruguayo, y codirigía con Antonio Baylos la Revista de Derecho social - Latinoamérica, una aventura en la que Hugo Barretto, Guillermo Gianibelli y Joaquín Aparicio con los dos co-directores habían emprendido intentando ayudar a aconstruir un espacio cultural latinoamericano para los juristas del trabajo en el que se pudieran poner en comùn experiencias y aportaciones teóricas en la construcción de un discurso "neo-laboralista" que diera apoyo a una lógica emancipatoria de la explotación en el trabajo. Cada dos años organizaba en Montevideo un seminario de la Revista sobre temas candentes de eviente actualidad. Este año está previsto para el 22 a 24 de junio y en él trabajó hasta su último aliento Oscar Ermida. A él estará dedicado.
Su contribución teórica y práctica a los movimientos sociales representativos del trabajo o que buscaban la consolidación y el desarrollo de la ciudadanía social, fué impresionante. En relación con la Confederación Sindical de las Américas, su participación doctrinal y teórica ha sido extraordinariamente relevante en el tema de los derechos sociales como eje estratégico del sindicato. En la última sesión del Tribunal Internacional de la Libertad Sindical, se le dedicó un recuerdo solidario reconociendo su importancia en la delimitación de estos lugares de resistencia y de denuncia.
Las obras de Ermida son inmensas e importantes. Es preciso un examen detenido de su producción científica para dar cuenta del vigor y de la inteligencia de su hacer doctrinal. Sus discípulos son muchos y atestiguan su forma suave pero contundente de dirigir sus investigaciones. En sus últimos días se dedicó con todo a corregir la tesis de maestría de una de sus discípulas, Natalia Colotuzzo, cuya obra se juzgará el propio 23 de junio en la Facultad de Derecho como homenaje sentido a la capacidad de Ermida de crear nuevos talentos, de ser un verdadero maestro de investigadores y docentes.
Lo conocí personalmente en Brasilia, con ocasión de un congreso sobre la libertad sindical y el convenio 87 de la OIT en aquel pais. Desde entonces nos hicimos amigos y hemos recorrido un largo trecho juntos, siempre beneficiándome de su saber, de su prudencia en la administración de las cosas y la evitación de litigios, de su inteligencia aguda para saber mostrar el lado más sugerente de aproximarse a los fenómenos de regulación del trabajo y de la relación social que se genera alrededor. Era un hombre de ingenio, pero modesto en sus expresiones y en su propia presencia. Tenía un muy acentuado sentido del humor, y creo que ese gusto suyo por la ironia, tambien sobre él mismo, nos permitió un amplio espacio de complicidades.
Su muerte es un gran disgusto y deja una sensación de vacío. Normamente las palabras no pueden dar cuenta de la desolación que deja la pérdida de un amigo. Sé que su figura como teórico y doctrinario no sufrirá apenas por su desaparición física, y que deja un grupo cohesionado de amigos, colegas y discípulos que preservarán su legado. También nosotros, desde la UCLM, desarrollaremos esta labor. Pero nada podrá aplacar la certeza terrible de que con él desaparece uno de los grandes juristas del cosmopolitismo universalista, una persona que empeñó tantos esfuerzos en justificar y defender un sistema de derechos protegidos y garantizados en todas las partes por el mero hecho de formar parte de una cultura civilizatoria de emancipación social y humana.
registro também meu profundo pesar, pela perda de um dos maiores nomes dos Direitos Sociais do mundo ibero-americano.
ResponderEliminarpepe chaves
Apreciados Amigos, les envio desde el caribe mi solidaridad y el profundo dolor que tenemos en esta parte de America por el amigo, el caballero, el manejo inteligente y amable de tratar a las personas, en nuestro Pais todos quedamos encantados cuando estuvo con nosotros y deciamos que era un Dominicano que habia llegado desde uruguay , ya inclusive le teniamos un lugar apartado en la Academia de Ciencias Dominicana paa cuando estuviera de nuevo con nosotros , Paz a sus restos y condolencias a sus amigos y familiares, M.R. Herrera Carbuccia
ResponderEliminarNo tengo palabras para expresar mi pena. Conocí a Oscar Ermida por sus publicaciones mucho antes de conocerlo personalmente. Fue el digno discípulo y luego el digno continuador de la escuela del laboralismo uruguayo, quizás la más antigua y sin duda la más original de América Latina. Su partida nos entristece y su ausencia nos hace sentir un poco más solos en nuestra lucha por la justicia social, tan necesaria en un mundo que hoy tiende a reducir los valores humanos a una mera ecuación económica. Seguiremos adelante sin él, pero siempre estará presente en nuestro pensamiento. Lo recordaremos mucho y lo echaremos mucho de menos. En nombre de la SIDTSS y en el mío propio te ruego que transmitas mi más sentido pésame a toda su familia y a sus innumerables colegas y amigos.
ResponderEliminarArturo Bronstein
Que notícia triste! Nesse momento de tristeza, quero transmitir à família de Oscar Ermida Uriarte meus sinceros e profundos sentimentos numa hora tão difícil quanto esta. Mas quero, acima de tudo, também confortá-los, pois certamente Oscar não nos deixou. Mais que nunca, a partir de agora, ele está permanentemente em nós.
ResponderEliminarSidnei Machado
Estimados:
ResponderEliminarEs con profundo pesar que recibo la noticia del fallecimiento del Profesor Oscar Ermida. Tuve el honor de integrar el Consejo de Redacción de la Revista de Derecho Social – Latinoamérica, que ha sido dirigida por él desde su inicio hasta la edición pasada, juntamente con el Profesor Antonio Baylos Grau.
Brillante, correcto, preciso, una de las creaturas más notables que tuvo la oportunidad de conocer.
Lastimo la pérdida. Muchísimo!
Tengo la certeza que comparto con muchos brasileños la misma sensación de pérdida.
Encamino desde aquí, San Pablo, Brasil, todos los votos de pésames a los familiares y amigos del Profesor Oscar Ermida.
Sus clases y su calidez están entrañadas en nosotros todos que tuvimos la felicidad de conocerlo.
Luís Carlos Moro
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ResponderEliminarEstamos muy mal, lo queremos tanto, sentimos dolor y bronca. Es muy doloroso. Se nos fue un Grande, Un ser Sensible, que alcanzó la Sabiduría, que significa mucho más que tener un alto nivel intelectual y de formación. Y nos da bronca porque su calidad humana merecía larga vida.
ResponderEliminarAmérica latina tiene- me niego a usar el pretérito-. un MAESTRO, que SINTIÓ su dimensión latinoamericana Y POR ESO PENSÓ Y TRABAJÓ CON ESA EXTENSA MIRADA
No lo olvidaremos, lo tenemos incorporado en nuestra subjetividad.
Para Uds, sus amigos el abrazo solidario frente al dolor común.
Tuve el privilegio de quererlo fraternalmente, de admirarlo, y de darme cuenta que era una Bella persona que honra la Vida
Moisés Meik
Desde la Asociación de Abogados Laboralistas de la Argentina queremos expresar nuestro profundo dolor por el fallecimiento de nuestro amigo y maestro OSCAR ERMIDA URIARTE. Hemos tenido el orgullo de coparticipar en múltiples actividades que hacen a nuestra materia confluyendo en conceptos fundamentales e ideales con el profesor. Sus enseñanzas nos van a seguir guiando en su constante búsqueda de caminos que nos orientaran hacia nuestro concepto de justicia, ligado siempre a los intereses de los trabajadores. Su presencia en nuestras Jornadas y eventos y los materiales que permanentemente generaba, nos dio y nos dará la posibilidad del debate y el enriquecimiento de nuestros conceptos, y estarán siempre presentes en nuestros encuentros junto con su figura atildada, amable y solidaria. Sus conocimientos no eran de su propiedad, sino que su interés permanente era la difusión porque sabía que el hacer colectivo era y es la forma del crecimiento. Un fuerte abrazo desde esta Asociación para sus familiares y amigos. ASOCIACIÓN DE ABOGADOS LABORALISTAS – ARGENTINA.-
ResponderEliminarMuy tristes por la partida de nuestro querido amigo. Su generosidad en la amistad y en el compromiso, serán su principal legado. No solo un extraordinario jurista. Estamos muy tristes, pero agradecidos de la amistad de Oscar.
ResponderEliminarFrancisco Tapia (Chile)
En verdad un gran maestro, que demostró, sobradamente que el derecho no tiene fronteras, hermanado por la búsqueda de la justicia. Don Oscar dejo huella en el Magister de Derecho Laboral que actualmente curso en la Universidad Adolfo Ibañez de Santiago, Chile, donde él compartió su sabiduría e ideales. Nuestro curso entero, impactado por la noticia, se ha mantenido alerta para rendirle un sencillo homenaje y transmitir nuestro apoyo y pesar a su familia y a su querida Universidad y alumnos. Un gran privilegio haberlo conocido.
ResponderEliminarNuestro pésame a sus seres queridos y amigos de Paparanda en estos momentos tristes.
ResponderEliminarHasta siempre querido maestro.
ResponderEliminarOscar fue como un padre para muchos de nosotros, los laboralistas latinoamericanos formados a lo largo de las últimas décadas del siglo XX, además de una gran persona y un jurista inmenso. Será imposible llenar el vacío que va dejar. No obstante, entre todos haremos lo posible para que siga con nosotros a través de la continuidad de sus ideas y sus proyectos.
ResponderEliminarWilfredo Sanguineti
Antonio haces una excelente descripción de Oscar como persona y como laboralista. Te he de confesar que tus palabras escritas me han emocionado profundamente. También la del resto de colegas lationamericanos, muchos de los cuales conocí gracias a Oscar. Su muerte ha sido una noticia muy dura.
ResponderEliminarSiempre he dicho que lo poco que sé de Derecho Laboral lo aprendí de Oscar Ermida y en América Latina, trabajando como adjunta de él en la OIT y luego formulando y evaluando proyectos de la OIT, financiados por el Ministerio de Trabajo de España, en el que tuvimos la oportunidad de soñar como podrían mejorar las relaciones laborales en América Latina y en España. De esa relación profesional surgió una amistad con Oscar y con su familia, a los cuales quisiera tener cerca para darles muchos fuertes abrazos.
Creo que desde el laboralismo de nuestro país deberíamos rendir un homenaje especial al maestro y amigo Oscar Ermida, que tanto hizo por acercarnos a pesar de la distancia.Si tienes previsto hacer alguna cosa cuenta con mi colaboración.
Mar Serna
Mi trato con la FAMILIA ERMIDA-FERNÁNDEZ, se remonta a más de 30 años. Le voy a enviar un mensaje, para ver si vió esta PUBLICACIÓN. Supongo que se la han hecho llegar. De todas formas, lo haré. Ma. del C. RIVERO TORRES. URUGUAY.
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