Están todos los periódicos y las televisiones hablando del golpe de estado fallido en Turquía y es muy posible que pase inadvertido en alguno de estos medios de comunicación que el 18 de julio de 1936, hace ochenta años ya, se produjo el golpe de Estado de una buena parte del ejército faccioso, con muchos de sus generales y el apoyo de la Iglesia Católica, de la derecha latifundista y del capital financiero, contra el régimen democrático de la II República española.
El 18 de julio ha sido durante cuarenta años la fecha trágica que recordaba
anualmente la victoria de la brutalidad franquista frente a la democracia y las
clases populares, y exaltaba la violenta represión de cualquier instancia
democrática; en especial cualquier atisbo de organización colectiva que
supusiera la amenaza del contrapoder obrero. El Régimen se explayó con crueldad
y con exhaustividad en el aplastamiento de las organizaciones de la clase
trabajadora, sus sindicatos y sus partidos, y durante los años de plomo en los
que se proclamó aliado inquebrantable del nazifascismo exterminó el activismo
obrero, y castigó sin piedad a las clases subalternas. Su capacidad de
supervivencia que encontró en el anticomunismo una retórica obsesiva que le
permitió incorporarse al “mundo libre”, es un sarcasmo que sólo se comprende
bien habiendo nacido durante aquella larga época en España, y esa alienación
con “occidente” no evitó ni aminoró su disposición opresiva, la asfixia de las
libertades, la construcción de la desigualdad social y económica como patrón de
conducta pública y privada, en un contexto de oscurantismo y represión. El
despotismo capitalista y patriarcal como regla que regía la sociedad civil se
correspondía con la hipocresía y la corrupción como norma de actuación en el
espacio público.
El 18 de julio es la fecha que conmemora la iniquidad y la traición de unos
militares que no conocían el honor ni la conciencia y que decidieron poner fin
al régimen democrático que había por fin situado a España en un contexto
político y cultural de la modernidad del siglo XX. El franquismo hundió al país
en una edad media oscura en la que la tiranía de los poderosos se imponía sin
resquicios sobre la base de la represión y de la coacción. Hay innumerables
vidas truncadas, desalojadas de cualquier pulsión positiva por la existencia,
aprendiendo a sobrevivir dignamente entre la indignidad y la violencia de un
poder tiránico y arbitrario. Los personajes de las novelas de Almudena Grandes revelan bien esa
ambivalencia entre un pueblo que mantenía su dignidad, arriesgando en muchas
ocasiones su vida y su familia, y un ambiente de opresión y odio de clase
demasiado tiempo sostenido junto a una represión sistemática y terrible. Una
fecha que llevaba su iniquidad a asociarse a la gratificación extraordinaria de
verano, a los nombres de las mejores plazas en los pueblos, a someter cualquier
vestigio de participación popular y democrática a la presencia siempre
constante del momento en el que se destruyó el equilibrio democrático y
pluralista de una sociedad que pretendía ser libre y más igualitaria.
El 18 de julio se evoca hoy por algunos que persisten en asignarse la
calificación de españoles y patriotas como un hecho lamentable pero necesario
ante los excesos del pueblo trabajador y del estado social que se quería llevar
a cabo. Alguno de estos personajes, como Esperanza
Aguirre posiblemente volverá a conseguir algún titular con sus opiniones
obscenas sobre la guerra civil. Es oportuno recordar que en la Comunidad de
Madrid, el Partido Popular (¡ y Ciudadanos!) se han opuesto a una declaración
institucional, impulsada por Podemos y el PSOE, de condena del golpe de Estado
del 18 de julio de 1936. Nadie en Europa podría pensar que un partido que se
dijera democrático se opusiera a una condena institucional del nazifascismo.
Sólo en Francia posiblemente el Frente Nacional, pero ni siquiera en Italia al
unirse el MSI con el partido de Berlusconi, se podría llegar a ello.
Hoy ya en España no es fiesta nacional del 18 de julio, pero no hay un
rechazo consensuado a lo que significó ese día. Frente a otras naciones que
recuerdan siempre el horror del nazifascismo, en España el franquismo sigue
siendo un tema del que “es preferible” no hablar. Ni en las escuelas, donde,
como señala Manolo Menor, el
franquismo no se menciona apenas salvo en contadas excepciones, ni en las
instituciones en donde, como hemos visto en Madrid, ni siquiera es posible una
condena del golpe de Estado ochenta años después. Los militares demócratas de
la UMD que se organizaron para dar vida a un ejército no golpista que
incorporara la idea de reconciliación nacional en un régimen de libertades han
sido privados del reconocimiento que todos les debíamos, pero especialmente los
aparatos de Estado que aprendieron a ser compatibles con el sistema democrático
en gran parte gracias a su ejemplo.
En España el 18 de julio no se celebra, pero tampoco hay en perspectiva una
jornada oficial en la que se señale como una conquista democrática haber
acabado con el franquismo, haciendo hincapié en el carácter clasista y criminal
del régimen. Tampoco se honran las víctimas de la represión franquista. Los
problemas de la memoria histórica son bien conocidos. No hay una identidad
democrática basada en el antifranquismo. Se necesita un día de la memoria
histórica en este país. Que en todos los medios de opinión, en las escuelas y
en los actos oficiales se rememore la brutalidad del franquismo, su carácter
criminal, la decisión democrática que impide volver atrás y paraliza cualquier
“puesta al día” de sus postulados autoritarios.
El 24 de enero podría ser una buena fecha para ello, uniendo el rechazo a
la barbarie del asesinato de Atocha la memoria toda de las víctimas del
franquismo. Es una propuesta de futuro, sobre la que es difícil no encontrar
consensos entre los demócratas – nuevos y viejos – en este país que tanto ha
sufrido el franquismo y su exaltación. Todos los 18 de julio durante más de
cuarenta años.
Antonio comparto contigo el recordatorio de los 80 años del comienzo de la dictadura de Franco que salio en el Argentina en el Diario Pagina 12 del 17/07/2016. Saludos Cordiales
ResponderEliminarhttp://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-304446-2016-07-17.html
Tambien en Tiempo Argentino, diario que luego de si reciente abandono por los directivos sale los domingos producido por la Cooperativa de Trabajadores
http://www.tiempoar.com.ar/articulo/view/57772/preguntabamos-de-ninos-si-valia-la-pena-esa-guerra
http://www.tiempoar.com.ar/articulo/view/57773/las-dos-espana-que-helaron-corazones
Memoria y Justicia a 80 años, Saludos querido Antonio. Juan Manuel Martinez Chas