domingo, 20 de noviembre de 2016

AUTONOMIA Y SUBORDINACIÓN DEL DERECHO DEL TRABAJO



La revista Lavoro e Diritto, cumple 30 años. Dirigida por Umberto Romagnoli  y publicada por Il Mulino , la prestigiosa casa editora de Bolonia, ha constituido una muestra del pensamiento crítico ( y libre) en Derecho del Trabajo, trascendiendo en sus contenidos y en sus objetivos el marco estatal nacional italiano. Es una de las revistas europeas más interesantes y completas, que cualquier jurista del trabajo debe consultar. Nacida en un periodo político-social crucial de la historia reciente de Italia, del final de la “primera” República al bipolarismo derecha /  izquierda que se inaugura en la década de los noventa, y planteada como un centro de agregación de métodos innovadores en la organización de la cultura jurídica del iuslaboralismo, hoy se enfrenta al panorama desolador que la  gran crisis y la “nueva” gobernanza económica está dejando en todos los países del sur de Europa. Es una revista trimestral que forma parte del “club” internacional de revistas sobre derecho del trabajo que se asocian en la International Association of Labour Law Journals (IALLJ), que se edita en italiano con resúmenes en inglés de sus artículos.

La revista cumple treinta años en el 2017, y ha organizado un gran Congreso en Bolonia bajo el título “Autonomía y subordinación del Derecho del Trabajo”, subrayando esa partícula para sugerir una reflexión sobre el grado de “autonomía” o de “dependencia” o subordinación de los actores del iuslaboralismo – la doctrina, la jurisprudencia y los sujetos sociales – respecto del pensamiento económico, social y político dominante en las diversas fases históricas que la revista ha recorrido y el modo en el que ese pensamiento se ha traducido en el derecho del trabajo positivo.

La construcción de estas reflexiones se ha encomendado a cuatro ponentes que, con carácter general, han abordado esta problemática plasmándola en una serie de textos que se publicaron con anticipación en la página web de la revista – y que se puede encontrar aquí  Luigi MariucciMaria Vittoria Ballestrero, Donata Gottardi, Gian Guido Balandi, - a los que se contraponían, como discussants en el Congreso, las intervenciones de dos invitados, tras de lo cual se producía un debate entre los asistentes y la síntesis final de los ponentes en cada una de las sesiones.

El Congreso se ha realizado los días 17 y 18 de noviembre en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Bolonia, en la Sala de los Poetas del Palacio Hercolani, con una gran asistencia de público, en su inmensa mayoría profesores de derecho del trabajo de diversas universidades italianas, en los que llamaba la atención el predominio de jóvenes (menores de cuarenta años). Por parte española acudieron al Congreso Joaquin Aparicio y Antonio Baylos, Maria Luz Rodriguez, Vera Pavlou y Antonio Garcia-Muñoz, todos ellos de la UCLM, y Maria Jose Feijoo de la Universidad Autónoma de Barcelona.

El Congreso se abrió, además de con el tradicional saludo de la autoridad académica y del director de la Revista, Umberto Romagnoli, con un análisis global de los treinta años de Lavoro e Diritto desde la dimensión cultural de la misma, a cargo de Giovanni Cazzetta, catedrático de historia del derecho en la Universidad de Ferrara y editor de la revista Quaderni Forentini per la storia del penisero giuridico moderno, que es un importante especialista en la formación del pensamiento jurídico sobre el derecho del trabajo, del que se puede leer en castellano un interesante libro, traducido por la profesora de la UAM Clara Álvarez García, que se llama “Estado, Juristas y Trabajo”, publicado en Marcial Pons en el 2010. Tras esta introducción, Luigi Mariucci, catedrático en la Universidad de Venecia hasta este año y codirector de la Revista, hizo una síntesis de su excelente relación dedicada a las culturas y doctrinas del iuslaboralismo, que posiblemente es uno de los textos más sugerentes de los presentados. Precedido de una introducción de Mario Rusciano, catedrático  ya jubilado en la Universidad de Nápoles se dio paso a los dos “discutidores” que eran, de una parte, Riccardo del Punta, profesor y abogado en la Universidad de Florencia, y Antoine Lyon-Caen, director a su vez de la Revue de Droit du Travail ya jubilado de catedrático en Nanterre, y ahora abogado ante el Consejo de Estado. El debate posterior fue muy intenso, con muchos intervinientes pero desde la mirada de alguien que hubiera leído la aportación de Mariucci es evidente que una buena parte de sus anotaciones e interpretaciones de la plural cultura del iuslaboralismo y su crisis, quedaron sin ser recogidas ni debatidas.

La segunda sesión, en la tarde, estaba dedicada al “derecho del trabajo vivo: la jurisprudencia”, y era Maria Vittoria Ballestrero la encargada de hacer una evolución del rol de los jueces en la construcción de las reglas del derecho del trabajo, una narración que efectuó centrándose en la jurisprudencia de la Corte de Casación – nuestro Tribunal Supremo – sin eludir desde luego las “interferencias” sobre la misma tanto de la jurisprudencia constitucional como la del Tribunal de Justicia de la Unión europea. Tras su presentación, Rafaelle De Luca Tamajo, abogado de la gran empresa italiana y catedrático en la universidad de Nápoles intervino mostrando algunos puntos de desacuerdo con las valoraciones de la ponente sobre los derroteros de la jurisprudencia social italiana, y Antonio Baylos, de la UCLM, trazó un paralelo con el desarrollo de la jurisprudencia de la sala cuarta del TS español en relación con las etapas puestas de manifiesto por Ballestrero en su texto. El debate posterior fué asimismo muy intenso y bien centrado en los elementos más importantes de la ponencia comentada.

El segundo día se abrió con la ponencia de Donata Gottardi, catedrática de la Universidad de Verona, sobre el derecho del trabajo vivo: la negociación colectiva, en la que se atendía de manera muy directa a la realidad material en la que se desenvuelve hoy la negociación colectiva en Italia, y los principales retos a los que se enfrenta tras las reformas legislativas sufridas en las que la preferencia por el contrato de empresa han ido unidas al intento, fallido, de excluir a los sindicatos no pactantes del mismo de la condición de la representatividad en la empresa. A esta ponencia le correspondían los comentarios de Lauralba Bellardi, profesora en ciencias políticas de la Universidad de Bari, y Maximilian Fuchs, de la Universidad de Eichstät, que sin embargo no pudo asistir por enfermedad y resumió su ponencia Adalberto Perulli, catedrático de la Universidad de Venecia, quien presidía la sesión. El debate resultó asimismo de extremo interés, con intervenciones muy potentes como la de Andrea Lassandari, de la Universidad de Bolonia, En esta ponencia la confrontación entre un laboralismo esencialmente partidario de las reformas de Renzi y quienes por el contrario se oponían a estas resultó muy evidente, además de concitar intervenciones de personas ligadas directamente al sindicato e invitadas al congreso, como Antonio Lettieri o Amos Andreoni.

La sesión de tarde se dedicó a un tema escasamente estudiado, el de la enseñanza del Derecho del Trabajo en las universidades, así como los itinerarios del saber formativo y de la investigación en esta materia. La ponencia de Guido Balandi, catedrático de la Universidad de Ferrara y codirector de la Revista, llevaba por título “Estudiosos, estudiantes, recursos: la enseñanza y la investigación”, y fue presentada tanto por su autor como por la presidenta de la sesión, Parizia Tullini, catedrática de la Universidad de Bolonia, antes de las dos intervenciones críticas contra la orientación actual de la investigación y de los recursos disponibles por parte del gobierno que llevaron a cabo Marzia Barbera, de la Universidad de Brescia, y Franco Scarpelli, abogado y profesor en la Bocconi de Milán. En el debate, un importante foco de crítica se dedicó asimismo a los procesos de acreditación y evaluación de la agencia italiana, ANVUR, sobre la base de la falta de transparencia y burocratismo, lo que fue resaltado con especial energía por Paolo Pascucci, de la Universidad de Urbino.

El Congreso demostró la vitalidad intelectual del grupo amplísimo de laboralistas italianos, ante todo desde luego quienes forman parte del comité científico de la revista, pero más en general, de toda un sector de profesionales que siguen trabajando sobre la posibilidad de mantener un sistema conceptual  de valores en torno a la construcción jurídica que tiene como centro el trabajo, y que es capaz de afirmar su autonomía frente al pensamiento económico y político dominante, anclado en los esquemas neoliberales. Todo una referencia para quienes mantenemos el mismo enfoque en este país, que saludamos por tanto esos treinta años de Lavoro e Diritto como una magnífica nueva en un contexto en el que desgraciadamente los acontecimientos positivos no son corrientes.




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