sábado, 7 de octubre de 2017

LA PROPUESTA DE COMISIONES OBRERAS SOBRE CATALUNYA


Estamos en un momento clave. Tras el discurso del Rey asumiendo una postura de fuerza y anunciando medidas de intervención indeterminadas, previsiblemente más allá del art. 155 CE, que pueden llegar a la proclamación del estado de excepción - con el deterioro democrático en la totalidad del Estado español que ello supondría - , el riesgo de fractura social y política en Catalunya es evidente. Hay organizaciones políticas de ámbito estatal que trabajan contra esta tendencia – señaladamente IU, Podemos, En Marea y Compromís con el apoyo de PNV – pero es clave la postura del PSOE que se debate internamente entre la versión dura y la que requiere abrir un diálogo que implique una reforma constitucional. La posibilidad de una mediación en el conflicto aparece descartada, pero la vía de la negociación es la única realmente posible para encauzar este conflicto político gravísimo que está alterando el cuadro de referencias democráticas en nuestro país. Este ha sido también el mensaje común a diferentes grupos políticos que intervinieron en el debate sobre este tema que se efectuó en el Parlamento Europeo.

En este momento, por tanto, resulta especialmente oportuna la entrada en campo de la confederación Sindical de CC.OO. que en su condición de sindicato más representativo a nivel estatal no solo es una de las organizaciones sociales más importantes, sino que constituye una formación económica y social que goza del reconocimiento institucional máximo del Estado social y democrático de derecho a partir del art. 7 de la Constitución, como expresión del pluralismo social que acompaña al político en la determinación de los valores sociales y democráticos base del Estado de la Constitución de 1978. Desde esta posición, CC.OO. cumple un papel socio-político básico que no sólo le ha impedido presenciar meramente como testigo el desarrollo de los acontecimientos en Catalunya, frente a los cuales, conjuntamente con UGT, ha efectuado tomas de postura públicos, como es sabido, sino que en este caso le ha impulsado a efectuar una oferta clara y precisa a los partidos políticos y a las fuerzas sociales en la vía del diálogo para intentar una solución al conflicto catalán, cada vez más polarizado.

En la idea de romper esa polarización que se manifiesta no sólo en el plano político e ideológico sino especialmente en la sociedad civil y sus organizaciones, y que está afectando prioritariamente de manera negativa a los grupos progresistas, escindidos entre las dos opciones que se ven progresivamente como enemigas al estilo schmittiano y por tanto imposibilitados de encontrar un espacio de convivencia que no conlleve la eliminación política del otro, el comunicado de la C.S. de CC.OO. es excepcionalmente importante. Pese a ello – o quizá justamente por ello - su difusión en los grandes medios de comunicación ha sido mínima, empeñados éstos en mantener a toda costa una posición unilateral definitiva para el marco catalán.

El texto del documento, por el contrario, es lo suficientemente expresivo, alejado por tanto de lo que ahora se llama “equidistancia” porque implica una apuesta decisiva y por tanto comprometida claramente con la libertad y la democracia, lo que implica abrir un espacio amplio de debate y de discusión sobre la base de la reforma de la constitución y la necesidad de una consulta sobre las formas políticas del autogobierno de Catalunya. Una apuesta fuerte que los partidos políticos harían bien en aceptar y seguir. Este es el contenido, de cuya trascendencia pueden juzgar quienes lo lean y analicen:

La Confederación Sindical de CCOO manifiesta su alarma ante la grave crisis política, social e institucional que vive nuestro país, en relación con la situación en Cataluña. Asimismo, atiende a la sensibilidad que conoce existe para que organizaciones representativas de amplios sectores de la sociedad española instemos y contribuyamos a encontrar soluciones útiles a una situación de confrontación abierta con el ordenamiento jurídico, de un lado, y de una respuesta, claramente desproporcionada, de otro. En ese marco, queremos trasladar al Gobierno del Estado, al Govern de la Generalitat de Catalunya y a los principales grupos políticos, las siguientes consideraciones:

• Nos encontramos ante el riesgo cierto de que el Parlament de Catalunya proclame unilateralmente la independencia y que el Gobierno del Estado opte por recurrir al art. 155 de la Constitución Afiliada a la Confederación Europea de Sindicatos [CES] y a la Confederación Sindical internacional [CSI] 2 Española para adoptar las medidas que considere necesarias, limitadoras del ejercicio del autogobierno en Cataluña, para obligar a las autoridades de esa Comunidad a adaptarse a sus requerimientos.

• La adopción de cualquiera de estas decisiones, o ambas, en opinión de CCOO, nos abocaría a una situación aún más grave de la que ya venimos padeciendo y de consecuencias difícilmente imaginables.

Es por ello que hacemos un llamamiento para que, sin apriorismos ni exclusiones, se abra un proceso de negociación en dos espacios que deben interpretarse como complementarios:

 1.- Sobre un nuevo marco de autogobierno para Cataluña, que pudiera ser simultáneo a una ponencia Constitucional, que en su caso abordara la reforma de la Carta Magna.

2.- La forma de refrendo o consulta que se debería arbitrar para que la ciudadanía de Cataluña pueda pronunciarse legal y libremente.


• La apertura de ambos espacios de negociación debería ser inmediata y materializarse en ausencia de medidas unilaterales. CCOO dirigimos esta propuesta a todas y cada una de las fuerzas políticas, al Gobierno del Estado y al Govern de la Generalitat, así como a las organizaciones empresariales y sociales del país.

1 comentario:

  1. Este es el comunicado de la CONC al respecto, que converge con el de la Confederación (lo que es importante dado el riesgo de polarización también en el interior de este sindicato en Catalunya):

    Donem una oportunitat a una solució negociada del conflicte

    El compromís de CCOO amb el poble de Catalunya, amb els drets de ciutadania i amb la cohesió social del país ens mou a assumir la responsabilitat de cercar marcs de diàleg i negociació davant la gravetat de la situació política que es viu aquests dies.

    CCOO de Catalunya té un compromís clar amb el dret a decidir i amb la defensa dels drets i les llibertats del poble de Catalunya, la qual cosa ens va portar a aprovar, en el nostre 11è Congrés, una resolució que porta per títol “Un compromís amb el país i la gent treballadora”.

    En conseqüència, en aquest mandat congressual:

    - Estem duent a terme actuacions fermes en defensa de les institucions catalanes. Hem estat impulsors de la Taula per la Democràcia, plataforma formada per les principals entitats econòmiques, sindicals, socials, esportives, educatives i culturals de Catalunya, molt plural quant a la posició davant del procés nacional. Aquesta configuració és fonamental per mantenir els ponts necessaris que garanteixin la cohesió social i la defensa de la democràcia, per sobre de tot. Hem rebutjat les actuacions del Govern de l’Estat i de la Fiscalia per la conculcació de drets i llibertats, i, en especial, hem respost davant l’actuació de les forces de seguretat de l’Estat del dia 1 d’octubre, amb la convocatòria d’una aturada de país.

    - Hem participat i formem part de la iniciativa de constitució d’una comissió independent de mediació, diàleg i conciliació promoguda pel Col·legi de l’Advocacia de Barcelona que permeti que els actors polítics tinguin un marc de mediació i de resolució del conflicte.

    - Des de la condició fraternal i compartida entre la Confederació de CCOO i la Comissió Obrera Nacional de Catalunya, presentem la proposta d’obrir una doble negociació simultània que canalitzi una sortida política a la situació del país:

    · Un nou marc d’autogovern per a Catalunya, que podria ser simultani a una ponència constitucional, que en el seu cas abordés la reforma de la Constitució.
    · La forma de referèndum o consulta que s’hauria d’arbitrar per a que la ciutadania de Catalunya pogués pronunciar-se legalment i lliurement.

    Ens aquests dos espais de negociació, les forces polítiques haurien de plantejar lliurement les seves propostes. L’única exigència prèvia hauria de ser no precipitar accions unilaterals a fi de donar una oportunitat per trobar una solució negociada.

    La solidaritat i la fraternitat amb la nostra confederació ens posa en situació de fer propostes conjuntes que instin, alhora, les forces polítiques, econòmiques i socials de l’Estat espanyol i les de Catalunya, des del reconeixement de la legitimitat de les propostes que existeixen actualment a Catalunya.

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