El Estado es la forma que asume históricamente la comunidad política,
coextensa con una población y un territorio. El Estado es definido
fundamentalmente no sólo por el sistema de poder que éste organiza, sino por
sus funciones en lo económico, lo social y lo ideológico. El desarrollo de un programa
de normas y de decisiones que afectan a todos los ámbitos de la existencia
individual, colectiva y social, se establece en un momento constituyente en el
que se fija un cierto nivel de equilibrio en el sistema de poder – privado y
público – dentro del marco económico capitalista, y se delimitan las
alternativas y los proyectos de cambio social que la constitución recoge como
posibilidad. Este mecanismo en la experiencia del siglo XX europeo ha generado
una articulación estatal sobre democracias de masa, basadas en el sufragio
universal y en la igualdad de sexos, y en los países que construyeron su marco
político como respuesta a largas épocas de dictadura y de fascismo, ese
componente democrático se radicalizó al reconocerse un principio político de
exigencia de igualdad económica y social por parte de las clases subalternas,
marcadas por su inserción en los procesos de producción de bienes y de
servicios como trabajadoras y trabajadores asalariados. El movimiento hacia la
igualdad sustancial es un concepto que se sitúa de forma polémica en un sistema
económico que se basa en la explotación del trabajo para la acumulación del
capital privado que justamente produce enormes desigualdades sociales. Esa
tensión contradictoria alimenta la dinámica política en el espacio público de
las democracias.
Porque frente al esquema liberal – que se detiene y se fija
fundamentalmente en el concepto de estado de derecho – la tensión política
entre el proyecto igualitario y el reconocimiento de un marco general de
desigualdad en la creación y distribución de la riqueza, ha dado lugar al
concepto muy interesante de Estado Social, que afirma un ordenamiento normativo
no desconectado de los presupuestos materiales en los que se produce el
enriquecimiento y el beneficio, y que actúa en su corrección o nivelación
negando la capacidad de autorregulación del mercado y de la iniciativa privada
como forma predominante de satisfacción de las necesidades sociales. Estado
social implica hablar de democracia económica, de trasladar a las estructuras
de poder privado que se mantienen ancladas en un decisionismo unilateral
intangible la transformación del mismo a través de la codeterminación de las
decisiones sobre la organización de los procesos de producción económicos y
sociales, otorgando al trabajo un valor político indudable en la definición de
los objetivos de las políticas públicas. El estado social regula de forma
positiva e interviene activamente sobre la realidad social para construir un
orden social igualitario.
La democracia española, nucleada en torno al proceso constituyente que dio lugar
a la Constitución de 1978, quiso revalorizar la idea de democracia como
reacción frente a la dictadura del régimen que sustituía. Por eso la fórmula
que emplea es la de “Estado democrático y social”, importando la expresión de
la Ley Fundamental de Bonn. Pero al colocarse juntos, la definición de “social”
es muy expresiva y simbólica, remite a una potencia social de transformación de
lo existente, sobre la base de la unificación de la ciudadanía social y
política, cuya actuación debe ser tutelada predominantemente a través de la representación
colectiva de las figuras sociales del trabajo y de las personas que trabajan. El
Estado social realmente abre una posibilidad de programar en el tiempo y
gradualmente la superación de la organización económica y social del
capitalismo, debilitando la unilateralidad empresarial y la mercantilización
plena de la existencia. Bruno Estrada se
ha referido a estas posibles reprogramaciones sociales e institucionales como
una “revolución tranquila”, en el libro que acaba de publicar la editorial
Bomarzo.
Este es un tema por tanto importante para debatir en el marco de los fastos
dedicados a los cuarenta años de la proclamación de la constitución de 1978.
Hablar no sólo de la evolución concreta que el Estado Social ha ido adquiriendo
en la evolución durante los mismos del debate jurídico y político sobre este
particular, sino en la ambivalencia de esta noción, de lo que sugería y lo que
no concretaba. Una mirada desde hoy a conceptos y nociones políticamente
relevantes que sin embargo no se utilizan en el espacio del debate público o
que incluso han desaparecido del lenguaje político actual.
A este fin se ha preparado un seminario de estudios el próximo 23 de
octubre en Albacete. Con ocasión del cuarenta aniversario de la promulgación de
la Constitución española de 1978, la UCLM, en colaboración con la Fundación 1
de Mayo, ha organizado un seminario de estudios, dirigido por Joaquin Aparicio Tovar, profesor
emérito de esta Universidad, en el que se examinaran elementos centrales sobre
la noción de Estado Social que integra el artículo 1º de nuestra Constitución,
poniendo el énfasis en este adjetivación del Estado como social que en
demasiadas ocasiones se ha omitido en la definición de las políticas públicas y
para la asunción de los compromisos a las que los poderes públicos están
obligados. El seminario está abierto no sólo a estudiantes y docentes
universitarios, sino también a especialistas en relaciones laborales,
sindicalistas y expertos e interesados en estas materias.
PROGRAMA
16,30: Presentación del seminario.
Antonio Baylos, Director del CELDS-UCLM
Rámon Górriz, Presidente de la Fundación 1 de Mayo
Maria José Romero, Decana de la Facultad de Relaciones Laborales y Recursos
Humanos
17,00: El Estado social y la
jurisprudencia constitucional
Presenta: Jesús Rentero Jover, Magistrado TSJ Castilla La Mancha
Maria Emilia Casas Baamonde
Catedrática de Derecho del Trabajo Universidad Complutense de Madrid
Presidenta emérita del Tribunal Constitucional.
18, 00: Estado Social y Estado
Autonómico
Presenta: Amparo Merino Segovia, Decana de la Facultad de Ciencias Sociales
(Cuenca)
Jaime Cabeza Pereiro
Catedrático de Derecho del Trabajo Universidad de Vigo.
19,00: Sentido y función del Estado
Social
Presenta: Belén Cardona. Catedrática de Derecho del trabajo Universidad de
Valencia.
Joaquín Aparicio Tovar.
Catedrático Emérito de Derecho del Trabajo UCLM
20,00: Clausura del seminario.
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