lunes, 29 de abril de 2019

PRIMERAS IMPRESIONES TRAS LAS ELECCIONES DE ABRIL 2019



Los resultados de las elecciones de ayer en España han sido muy importantes. Estaban en juego dos elementos muy peligrosos. De una parte, la emergencia de una fuerza de ultraderecha, Vox, que había elaborado un discurso bolsonariano, irracional y lleno de falsedades que excitaba un voto reactivo emocional sobre la base de la exaltación de los símbolos nacionales y la unidad de España frente a las pretensiones del soberanismo catalán y del pensamiento reaccionario más pronunciado, en el que prometía la “eliminación de la dictadura de los partidos” y su sustitución por una “soberanía nacional del pueblo”, y combatía a sus dos enemigos principales, la ideología de género y la inmigración. Esta ultraderecha había sido promocionada hasta extremos impensables por todos los medios de comunicación, que le dedicaron continuamente amplios espacios a publicar su ideario, y a lo largo de la campaña había mostrado una fuerte capacidad de convocatoria en sus mítines. 

De otra parte, este discurso agresivo había atraído hacia sí a las otras dos formaciones de la derecha, centrado principalmente en atacar al nacionalismo independentista catalán exigiendo la derogación permanente de la autonomía política de esta Comunidad Autónoma y queriendo confinar al PSOE y a UP en un espacio de irrelevancia política como fuerzas “no constitucionales”, acusándoles de haber pactado con “golpistas” y “terroristas”. Esta apelación a la unidad nacional en una línea de recentralización del Estado que confrontaba con la estructura territorial del mismo prevista en la Constitución, permitía colocar en segundo plano un programa económico claramente neoliberal de bajada de impuestos y privatizaciones que compartían tanto PP y C’s como la formación de la ultraderecha, Vox, sin apenas divergencias.

Este proyecto reaccionario ha fracasado, pese a que la derecha se presentaba como un frente tripartito que estaba en condiciones de producir una importante movilización del voto en todos los sectores de la población. Los datos son conocidos. La participación fue muy alta en relación con las elecciones anteriores – un 76% - y se produjo una concentración de voto en el PSOE como forma de rechazo de la propuesta de las tres derechas. Este partido obtuvo casi 7,5 millones de votos, el 28,7% de los sufragios, frente a los 4,3 millones del PP (un 16,7%) y los 4,1 millones de Ciudadanos (un 15,9%). Unidas Podemos perdió las extraordinarias posiciones del 2015, pero no se derrumbó como se esperaba, y obtuvo 3,75 millones de votos, un 14,3%. La ultraderecha, con un poco más de 2,5 millones de votos, obtuvo un 10,3%. En escaños, en función del sistema electoral de base provincial que rige en España, la suma de diputados que obtienen PSOE (123) y UP (42) es superior a la que logran las tres derechas, PP (66, el mayor descalabro de su historia, pues partía de 137 en las elecciones de 2016), Ciudadanos (57, lo que le convierte en un partido de implantación electoral en concurrencia con el PP) y la ultraderecha de Vox, con 24 escaños (que decepciona sus bravuconadas que le hacían pronosticar tres veces más), lo que hace un total de 147 diputados frente a los 165 del bloque de izquierda. Una derrota que también se manifiesta en el Senado, que tiene un sistema de composición mayoritario. Y que se prolonga con la victoria de las fuerzas progresistas en la Comunidad Valenciana que puede reeditar el Pacto del Botánico.

Al margen del estudio detallado de las diversas circunscripciones electorales, las primeras impresiones que pueden deducirse de este cuadro son las siguientes.

La primera, que el mapa electoral español que surge de estas elecciones muestra una clara derrota de las fuerzas reaccionarias que además son incapaces de generar un espacio de coincidencias políticas con ninguna otra fuerza del espectro político. La estrategia estigmatizadora de las tres derechas sobre las autonomías políticas de Cataluña y Euskadi que incluso llegaba a proponer su expulsión del parlamento si no alcanzaban el 3% estatal, imposibilita que éstas fuerzas puedan alinearse contra la previsible coalición de izquierda. La derrota y el aislamiento de las derechas tienen que ser aprovechadas por las fuerzas políticas y sociales que buscan el cambio político, impulsando alianzas que faciliten medidas progresistas que reviertan las situaciones degradatorias de derechos laborales y sociales que se han ido perpetuando desde el 2010.

La segunda, correlato de lo anterior, que el mapa de España se ha desplazado hacia la izquierda, con el fortalecimiento de la presencia de fuerzas soberanistas y republicanas que han obtenido una significativa presencia electoral. Tanto Bildu como muy señaladamente ERC han aumentado de forma muy relevante su influencia política tanto en Euskadi como en Catalunya, siendo también muy relevante el incremento exponencial de votos para ERC en detrimento de Junts per Catalunya, que ha desplazado hacia la izquierda la hegemonía entre las fuerzas independentistas. En la Comunidad Valenciana, la conjunción del PSOE, Compromís y UP ha vencido a las tres derechas confrontadas. 

La tercera impone una clara consideración de la plurinacionalidad del Estado, con la consiguiente comparecencia de subjetividades políticas propias, que revindican la especificidad nacional del territorio. En el País Vasco, las tres derechas solo consiguen el 12,79% de los votos y no han obtenido representación parlamentaria. PSE y UP suman el 37,4 % de los votos emitidos, y PNV y EH Bildu el 47,75% de los sufragios del país. En Catalunya, las tres derechas alcanzan sólo el 20,25 % de los votos, lo que se ha traducido en 5 escaños para C’s y un escaño respectivamente para el PP y otro para Vox, que se colocan en pie de igualdad en la irrelevancia política en esta Comunidad. En el lado independentista, ERC y Junts per Catalunya suman 36,65% de los sufragios, pero si la diferencia la hacemos sobre la base de la contraposición izquierda y derecha, la suma de ERC (24,5%), PSC-PSOE (23,21%) y En Comu Podem (14,9%), arroja un 62,61% de voto de izquierda en esa nacionalidad.

La cuarta hace referencia a la política de alianzas. El resultado electoral no permite recomponer mediante pactos un acuerdo transversal entre el centro izquierda y la derecha. Los tratos entre PSOE y Ciudadanos para conformar gobierno no sólo han sido rechazados la propia noche electoral por la militancia socialista ante su candidato Pedro Sánchez – “con Rivera, no” – sino que serían disfuncionales al discurso defendido durante la campaña electoral, a lo largo de la cual Ciudadanos se configuró como la fuerza de la derecha nacionalista más extrema intentando suplantar el liderazgo conservador al PP. Los resultados electorales obligan a conformar un gobierno de progreso en el que la suma de PSOE y de UP requerirá añadir otras fuerzas políticas que garanticen una mayoría política que se corresponda con una mayoría social que exige la reversibilidad de las situaciones de degradación de derechos que la ciudadanía ha venido padeciendo desde el inicio de la crisis.

Comienza ahora un nuevo ciclo de confrontación electoral, el que compromete los ayuntamientos, las comunidades autónomas y el trascendental resultado en las elecciones europeas. Pero antes de ello, el 1 de mayo hará que una amplia multitud de personas se manifiesten por las calles de las principales ciudades españolas convocadas por los sindicatos. En estas concentraciones, la exigencia de un gobierno de progreso será una reivindicación compartida. Esa es la buena dirección.


6 comentarios:

  1. Querido amigo, me temo que en Andalucía no hemos hecho los deberes. La única formación que, en términos porcentuales, presenta resultados desfavorables, comparados con los generales, es Unidas Podemos: 14,25% , frente a 14,31% en la media nacional. Los demás, superan la media: en más de tres puntos VOX; ligeramente PP y Cs. En casi 6 puntos, PSOE (buen dato para que se decidan a barrer de una vez al susanismo, que aupó a Cs previa laminación de Podemos).
    Creo que los datos de Madrid son peores (apoyo entusiasta y superior a la media nacional al trío de Colón), lo que no supone, por supuesto, ningún alivio.
    No sé cómo cambiarán los datos andaluces en las municipales y europeas. Vox ha crecido desde las autonómicas, manteniendo en la cámara andaluza sus propuestas de modo descarnado. Por ejemplo, en exhibición parlamentaria del machismo más casposo, calificando a Maillo (IU) de "planchabragas". Y eso les ha impulsado hacia arriba en los comicios generales. Por ese lado, mis pronósticos no son buenos.
    Disponemos de tiempo para corrregir errores: recuperar los análisis políticos, imponer métodos de información y modos de análisis científicos, y exigir avances en materia de igualdad material. Tres líneas en las que no han aportado mucho, en los últimos decenios, ni partidos ni medios (que deberían haber sido los garantes primeros del rigor y de la decencia). Tampoco hemos aportado los universitarios de a pie, que hemos consentido la degradación de nuestro trabajo, hasta hacerlo incompatible con el progreso. Supongo (tengo que aceptar) que, en lo que nos toca, la situación es, de aquí a las próximas elecciones generales, reversible. En cualquier caso, creo que es en el ámbito universitario -lato sensu- en el que nos toca anunciar algo nuevo.
    (En el Valladolid de los primeros setenta cantábamos a Celaya/Paco Ibáñez cambiando -desde la ignorancia y el clarete- la letra: "y mostrar que, pues vivimos, aportamos algo nuevo". Eramos un poco toscos, pero estábamos en la calle).
    Abrazos.
    Juan

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  2. Caro Antonio,
    sono interessato a conoscere il tuo giudizio sul responso elettorale.
    Per certo, la temuta salvinizzazione non c’è stata. Mentre sorprende l’exito del Psoe: è un Psoe rigenerato o soltanto più votato per paura del peggio?
    Mi pare di capire che la chiave di volta sia una soluzione condivisa della questione catalana: è così?
    Un muy fuerte abrazo.
    UR

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  3. Grazie, Antonio. Che il modello iberico traini una nuova maggioranza politica e sociale in una nuova Europa con forte sensibilità sociale.
    Un abbraccio e buon 1^ Maggio
    Lorenzo

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  4. Joaquin Painceira30 de abril de 2019, 8:57

    Siempre reconforta tu capacidad de ver las cosas con la frescura del viento a favor, pero esta vez yo tengo más dudas.
    -Lo de ayer es una nueva reedición del voto útil que se apropia incluso de la consignas del no pasarán, el sí se puede o el feminismo.
    -Nos aboca explicita o implícitamente a la actuación PSOE-ciudadanos en materia social (disfrazada de veto de la patronal o similares).
    -Rebaja de forma poderosa las expectativas de cambios sociales de cierto calado porque Podemos no podrá en la práctica vetar cambios de baja intensidad.
    -El PSOE, que no hará nada hasta después de las autonómicas y locales y que no pone cordones sanitarios a Rivera, va a maltratar a Podemos sin darle opción de entrar en el Gobierno. Si estos alzan la voz regresará el viejo cuento de la pinza y la acusaciones de complicidad con la derecha.
    -En las próximas elecciones les van a barrer de muchas CCAA, entre otras la nuestra, con el argumento de Vox
    -Y, por último, el resultado de estos últimos es impresionante aunque hayan sido tan torpes en gestionarlo.
    En fin que yo viví anoche una sensación muy agridulce y lamentablemente veo el futuro con la inquietud que da la experiencia de un PSOE con ínfulas y (aquí no se puede apelar a la experiencia) una ultraderecha desacomplejada en las partes del territorio más emocionalmente afectadas por el tema catalán.
    Lástima no haber comprado Txakoli para amenizar el recuento electoral.
    Abrazos.
    JPR

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  5. Antonio, te veo muy optimista.
    opino q han ganado los socialliberales, que sale derrotada la derecha reaccionaria, aunque la amenaza de Vox va a continuar , pero no se puede olvidar q los socialistas liberales tienen la posición que conocemos sobre lo social, la cuestión nacional, la economía , la UE y la democracia, La izquierda retrocede.
    No creo q UP tenga que pasar a formar gobierno, si apoyar la investidura, pero ser una fuerza autónoma y evitar ser subalterna.
    Además creo que el Psoe quiere un gobierno suyo y llevar a cabo las políticas que siempre le han caracterizado( reforma laboral, pensiones,ley mordaza,....) Hay q armar la movilización y esto va a ser lento Vamos a ver q pasa el 26, pero no pinta muy bien.
    Un abrazo
    R-

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  6. Grazie Antonio,
    sono molto contento dei risultati spagnoli: rispetto almeno a quel che si temeva.
    Un carissimo saluto.
    A te e a tutti gli amici.
    Buon primo maggio.
    A presto spero.
    Ciao
    Andrea

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