Reconocimiento de la
Tertulia Macario Barjas a Enrique Lillo
La Tertulia
Macario Barjas creada en 2013 y formada por veteranos y veteranas militantes de
las Comisiones Obreras de Madrid, homenajeó el pasado día 7 de marzo a Enrique
Lillo, recién jubilado como abogado de la Confederación. Tanto Laureano Cuerdo,
presidente de la Tertulia (integrada hoy por unos cincuenta compañeros y
compañeras) como Ricardo Bodas, magistrado del Tribunal Supremo y Nieves San
Vicente, igualmente abogada jubilada de la Confederación, tomaron la palabra
para glosar el papel desempeñado por Enrique a lo largo de su trayectoria como
asesor del sindicato y como abogado en los tribunales.
Pusieron de relieve que Lillo ha sido, ante todo, un
militante convencido de la causa de los trabajadores y de la necesidad
imperiosa para la democracia de consolidar el papel del sindicalismo de clase.
Por ello Ricardo Bodas recordó que desde su etapa universitaria Lillo se
integró en la lucha antifranquista militando en partidos marxistas, primero en
Bandera Roja y después en el PCE.
Se trata sin duda de uno de los abogados más
brillantes que ha tenido CCOO desde que ingresó primero en el despacho de la calle
de Alcalá 151 en 1977, y después en varios sindicatos provinciales recalando
finalmente en 1982 en la Confederación llamado por su amigo, el entrañable
Miguel González Zamora. Son muchos los casos importantes en los que la labor de
Lillo contribuyó a ganar batallas legales en los tribunales, y Nieves San
Vicente recordó entre otras la sentencia contra el cierre de Coca-Cola en la
cual la Audiencia Nacional en 2014 declaró nulos los despidos.
Pero hay otras áreas y tareas jurídicas laborales y
sindicales en las que Enrique se ha empeñado y cabe recordar el peso de sus
intervenciones en las Conferencias de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) donde, junto a González Zamora, denunció las violaciones de derechos en
España y también en otros países fundamentalmente de América Latina.
Valorado en su faceta de abogado incluso en ámbitos
tan altos como el Tribunal Constitucional, Enrique siempre ha estado a ras de
tierra, generosamente disponible para orientar o ayudar a los
trabajadores y trabajadoras que le consultan algún problema laboral.
Pilar Flores
ResponderEliminarSí que es una gran persona y un gran sindicalista, me alegra haberle conocido
Antonio Navarro
ResponderEliminarEnrique es un figura en lo profesional y en lo personal. Un amigo.
Carlos Luis Alfonso
ResponderEliminarGran persona y gran abogado
Encarna Fernández
ResponderEliminarEnvidia de tanta sabiduría sindical q se encuentra en esa reunión, me hubiera gustado un rinconcito en silencio, solo para observar y seguir aprendiendo.
Nos queda tanto...
Felipe Villa
ResponderEliminarNo sólo un magnífico abogado, también un compañero excepcional y mejor persona.
Cecilia Perez Correa
ResponderEliminarPor mi parte, tengo presente su severa comprensión, cuando llegue 5 horas tarde a una reunion que tanto me importaba y para la cual habia viajado 11 horas desde Argentina. Que gran placer tuve finalmente al escucharlo. Larga y buena vida para el reciente jubilado. abrazo
Me siento muy orgulloso de compartir con vosotros este homenaje a Enrique, así como de nuestra común militancia de valores.
ResponderEliminarSoy Tino
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