miércoles, 8 de octubre de 2025

JOSE LUIS PRADO SE JUBILA


 

En la reunión de Departamento de Derecho del Trabajo y Trabajo Social de la UCLM del día 7 de octubre, se había incorporado un punto del orden del día en el que se anunciaba un “homenaje al profesor Jose Luis Prado Laguna”. Con 66 años, se ha jubilado desde el 31 de agosto de este año. Persona afable y siempre atenta, conocedor enciclopédico de lugares y personajes de La Mancha – en especial de Ciudad Real y de Albacete -, docente y profesor excepcional y bien querido por alumnos y colegas nacionales y extranjeros, en este acto se le entregó en nombre del Departamento una reproducción en cerámica del Gernika de Picasso antes de compartir una comida de fraternidad con nuestro amigo del que irradia lealtad, confianza y seguridad para todas las personas que le conocemos y por las que él muestra su afecto siempre contenido.

La directora del Departamento, Maria Jose Romero, le dedicó las palabras que a continuación se transcriben.

 

“Hoy es uno de los motivos por los que merece la pena ser la directora del departamento de DTTS y es haber conocido al profesor José Luis Prado Laguna y haber compartido profesión en los últimos 34 años en la UCLM.

 

El profesor José Luis Prado Laguna se incorpora en octubre de 1991, a la extinguida EURL aquí en Albacete bajo la dirección del profesor Baylos.  Enseguida se involucró en la gestión académica primero en la diplomatura de Relaciones Laborales y con un peso decisivo en la transformación de la diplomatura en el grado – de una carrera de tres a otra de cuatro años, homologada con otros títulos que pasaron a su vez de cinco a años a cuatro -  y de la propia Escuela Universitaria a la actual Facultad de Relaciones Laborales y Recursos Humanos, un centro docente único en la UCLM dedicado al estudio de las relaciones laborales, no compartido con otras titulaciones como sucede en Cuenca y Ciudad Real. 

Ha desempeñado los cargos académicos de secretario y subdirector de la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales y, una vez convertida en Facultad, vicedecano de la misma. Cuando se desplazó a Ciudad Real, fue  secretario de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales en este campus, donde también fue el secretario del muy importante Programa de doctorado en derechos sociales para los magistrados de trabajo brasileños  del Convenio ANAMATRA-UCLM en sus dos primeras etapas. Desde 2014 al 2020 ha sido un excelente director académico en el Vicerrectorado de profesorado de la UCLM.

Son muchas las cualidades que destacaría del profesor José Luis Prado, me voy a centrar en dos: la primera desde la perspectiva profesional su sagacidad, como una de sus cualidades más admirables. Profesor honesto y comprometido, un maestro desprendido, que "siempre ha estado ahí", con la puerta de su despacho constantemente abierta para dedicar su generoso tiempo a quien lo requiriese. Riguroso docente, profesor cartesiano, muy ordenado con sus exámenes de test y sus casos prácticos combinando rigor y creatividad.

En segundo lugar, hoy jubilamos a un compañero que nunca ha sido solo eso: Jose Luis ha sido, ante todo, amigo, confidente y ejemplo de ser y estar. Su jubilación es motivo de alegría por lo que empieza, pero también de cierta nostalgia por todo lo bueno que nos deja.

Cuando pienso en él, me vienen a la cabeza muchos momentos personales vividos que no es el momento de relatar, ya lo haremos en el festejo posterior. Han sido 34 años en la UCLM juntos, un periodo de tiempo extraordinariamente largo y fecundo. Y en todos esos años lo que quiero  destacar es su lealtad. Siempre estuvo ahí, en los momentos fáciles y sobre todo en los difíciles. De esas personas que sabes que jamás te van a fallar, que defienden lo justo sin alzar la voz, pero con una convicción que nunca deja dudas, incluso cuando el conflicto irradiaba cercanía.

La amistad con él ha significado apoyo incondicional, conversaciones sencillas pero profundas, y muchísima generosidad. José Luis sabe escuchar, nunca juzga, y cuando uno le necesita, aparece con una serenidad que calma cualquier tormenta.

En momentos de zozobra, ha sido un compañero clave. Cuando los ánimos se calentaban o había desacuerdo, él encontraba el modo de recordarnos lo que de verdad importa: el respeto, el buen trato, la vocación compartida y hasta la diversión.

Hoy te damos las gracias, José Luis, por enseñarnos con tu ejemplo la importancia de la lealtad, de la amistad y de saber estar en todos los momentos. Te vamos a echar muchísimo de menos, pero sabemos que tu huella se queda con nosotros y que nos seguirás dando luz en la oscuridad burocrática.

Que esta nueva etapa sea tan generosa contigo como tú has sido con todos nosotros. Gracias por todo, amigo"


(Grupo de pensionistas del Departamento de Derecho del Trabajo y Trabajo social)

jueves, 2 de octubre de 2025

¿CABE IGNORAR EL MANDATO INTERNACIONAL SOBRE LA REFORMA DE LA INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO INJUSTIFICADO?

 



 Los días 25 y 26 de septiembre se han celebrado en Albacete las Jornadas de estudio organizadas por el Gabinete de Estudios Jurídicos de CCOO, en colaboración con la Facultad de Relaciones Laborales y Recursos Humanos y el Departamento de Derecho del Trabajo y Trabajo Social de la UCLM. Las Jornadas debían haber tenido lugar en junio, pero su solapamiento con el Congreso Confederal de CCOO, desaconsejaron esta opción y se desplazaron a este mes de septiembre. El primero de los temas abordados en las mismas era el relativo a los incumplimientos de la Carta Social Europea en materia de protección frente al despido, e intervinieron en este sentido Carmen Salcedo Beltrán, catedrática de Derecho del Trabajo de la Universidad de Valencia y miembro del Comité Europeo de Derechos Sociales junto a Garbiñe Biurrun Mancisidor, magistrada de lo social y presidenta de la sala de lo social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

El tema de fondo proviene de la ratificación, en el 2021, por el Estado español, de la carta Social revisada y, en el 2022, del procedimiento de reclamaciones colectivas que ésta prevé y que tan solo 16 países europeos han incorporado a sus ordenamientos internos. Ambas cuestiones formaban parte del acuerdo de gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, y se inscribían en un proceso más amplio de acomodación del ordenamiento laboral español a la legalidad internacional, que se manifestó asimismo en la ratificación de importantes convenios de la OIT, como señaladamente el Convenio 189 sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos y el Convenio 190 sobre la eliminación de la violencia y del acoso en el mundo del trabajo.

La posibilidad de entablar una reclamación colectiva fue aprovechada tanto por la UGT primero como por CCOO después, para presentar una queja en la que entendían que el sistema de protección frente al despido injustificado o improcedente en el sistema español, basado en una indemnización tasada calculada sobre la base de la antigüedad del trabajador en la empresa en la que además se habían suprimido los salarios de tramitación entre el hecho del despido y la resolución judicial, no resultaba conforme con el art. 24 de la Carta Social Europea en cuanto no podía considerarse una indemnización adecuada, apropiada ni desde luego disuasoria. El Comité Europeo de Derechos Sociales, siguiendo una jurisprudencia ya muy depurada ante otras reclamaciones colectivas para los supuestos italiano, francés y finlandés, todas ellas reaccionando ante los cambios legislativos producidos como consecuencia de las indicaciones generalizadas por la llamada “gobernanza económica” europea, estableció finalmente la inadecuación del sistema indemnizatorio español al estar basado exclusivamente en la antigüedad de trabajador en la empresa, junto a otras interesantes aportaciones en materia del reconocimiento de los salarios de tramitación y otros puntos relativos a la rescisión de contratos en las administraciones públicas.

Estas decisiones de fondo llevaban aparejada por consiguiente la necesidad de que el Estado español procediera a modificar la norma correspondiente. Sin embargo, a nadie se le escapa que la regulación del despido que puso en práctica la reforma del gobierno Rajoy en el 2012, constituye un elemento central en el planteamiento neoliberal de remercantilizar el trabajo, sometido a un elemento de coste en la transacción del mercado sobre la fuerza de trabajo, despojándolo asi del valor político y democrático con el que se integra en el marco del Estado Social garantizado en la Constitución española. En esa condición, su regulación actual aún vigente, que abarata la indemnización, refuerza el carácter unilateral y definitivo de la decisión empresarial y reduce las posibilidades de revertirla por el control jurisdiccional posterior, adquiere un carácter estratégico para la representación orgánica del empresariado, sostenido trasversalmente por un arco de fuerzas políticas que van desde la ultraderecha de Vox y la derecha españolista extrema del PP a partidos nacionalistas, regionalistas e independentistas, a lo que suma una parte importante de lo que se denomina el área económica de los socialistas. La representación orgánica y corporativa de las empresas españolas, incluidas las pequeñas empresas, han establecido el perímetro de las posibles reformas del ordenamiento laboral dentro de los contenidos que se alcanzaron en la reforma laboral de diciembre del 2021, y con el alcance de éstos, sin que sea admisible por tanto un cambio normativo más allá de ese conjunto de aspectos, haciendo especial hincapié en la inamovilidad de la regulación del despido individual o colectivo, este último ya suficientemente matizado por la introducción de la regulación temporal de empleo en el RDL 32/2021. Esta inamovilidad del marco institucional deseada por parte del empresariado llega hasta cuestionar incluso las modificaciones posteriores de la regulación de empleo en los desarrollos reglamentarios de los preceptos del Estatuto, y se extiende al rechazo de cualquier otra norma laboral de ampliación de derechos de las trabajadoras y los trabajadores de este país.

Era por tanto previsible que este firme posicionamiento político del empresariado, con arraigos muy extendidos en el espacio político conservador, tuviera una acogida en el plano doctrinal, de manera que apenas conocida la primera decisión de fondo del Comité Europeo de Derechos Sociales, se publicaron intervenciones que degradaban la competencia del mismo en la interpretación de la Carta Social y afirmaban la inaplicabilidad de esta decisión en el ordenamiento español, cuestionando el carácter jurisdiccional de dicho órgano, por entender que la propia Carta Socia no otorgaba potestad jurisdiccional al CEDS[1],  llegando a dudar incluso de la  competencia técnica del Comité y de sus decisiones[2].

Mientras tanto, en el plano interno, los asesores y abogados sindicales y los estudios jurídicos laboralistas habían empezado a solicitar una indemnización adicional a la tasada legal como fórmula para superar las consecuencias más negativas de indemnizaciones exiguas que impedían la función resarcitoria y disuasoria de la compensación económica ante el acto ilegítimo de la rescisión unilateral del contrato por no cumplir las exigencias de causa o forma de ésta. La pretensión de una indemnización adicional cobró cuerpo en muchos litigios y la respuesta de los diferentes Tribunales Superiores de Justicia fue dispar, aunque iba ganando espacio su justificación a partir del control de convencionalidad que en ocasiones se deducía del art. 10 del Convenio 158 de la OIT y en otras del art. 24 de la CSEr, esta última versión más practicada ante la primera decisión de fondo del CEDS. El debate en este punto se centraba en cuales podrían ser las circunstancias especiales que permitieran generar esa indemnización añadida a la legal, asi como los parámetros a los que se debería ajustar la indemnización por daños. La intervención de Garbiñe Biurrun en las Jornadas, se examinaron de manera exhaustiva cómo las diversas sentencias de las que se disponía habían abordado esta cuestión.

No obstante, y como era previsible dado el carácter estratégico de esta cuestión y la composición actual de la Sala de lo Social, la unificación de doctrina que hizo el Tribunal Supremo – primero respecto del art. 10 del Convenio 158 de la OIT, y luego respecto del art. 24  de la Carta Social en la interpretación de las decisiones de fondo del CEDS[3] - le llevó a concluir que la indemnización por despido improcedente del art. 56.1 ET no podía verse incrementada en vía judicial con otras cuantías que atendieran a las circunstancias concretas del caso, sin que ello supusiera una vulneración de los citados textos internacionales. Mientras que la primera sentencia sobre el art. 10 del Convenio 158 OIT mantenía la duda sobre la aplicación del art, 24 CSEr y las decisiones del CEDS, la segunda, mucho más prolija y combativa – aunque no pacífica, porque contaba con dos votos particulares - fue saludada de manera entusiasta por quienes entendían que no cabía el control de convencionalidad de la Carta Social ni vinculaba a los órganos jurisdiccionales la decisión que adoptara el CEDS resolviendo las reclamaciones colectivas presentadas[4]. Esta última sentencia fue ampliamente criticada por Carmen Salcedo en su brillante intervención en las Jornadas.

La cuestión planteada y resuelta por el Tribunal Supremo sin embargo no cierra de manera definitiva el debate, que ahora se pretende enfocar desde la perspectiva de violación de derechos fundamentales reconocidos constitucionalmente. La preparación de un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional abre de nuevo un espacio al debate en sede jurisdiccional. Y ello sobre la base de que la sentencia 140/2018, 20 diciembre, afirmó que es posible “a través del recurso de amparo constitucional, revisar la selección del derecho formulada por los jueces ordinarios en determinadas circunstancias bajo el parámetro del artículo 24.1 CE” teniendo en cuenta que “la correcta intelección del art. 96.1 CE… lleva aparejada la exigencia de respeto a los mecanismos internacionales de garantía de tratados cuando exista… una voluntad estatal expresa de sumisión a dichos mecanismos”[5].

Al margen de la continuidad del debate desde la perspectiva del control de constitucionalidad de estas decisiones, lo que plantean estas decisiones de fondo del órgano competente que interpreta la Carta Social revisada en su art. 24 – que la STS 736/2025 de 16 de julio entiende que  corresponde a una “declaración programática” cuya virtualidad concreta solo podría deducirse de una eventual intervención legislativa.- es la necesidad de una reforma legislativa del art. 56  del Estatuto de los Trabajadores, una promesa política firmemente enraizada en el ideario sindical y en la izquierda parlamentaria.  

Era una reivindicación del programa electoral de SUMAR, en las elecciones de 2023, en donde esta fuerza política pretendía, en materia de despido improcedente,” reconocer en todos los casos a las personas trabajadoras el derecho a salarios de tramitación y garantizar adicionalmente un resarcimiento adecuado en proporción al daño causado, que sea efectivamente reparador y disuasorio para la empresa”. Se trata de un compromiso también asumido en el programa del gobierno de coalición PSOE / SUMAR según el cual ambas fuerzas se comprometían a “establecer garantías para las personas trabajadoras frente al despido, dando cumplimiento a la Carta Social Europea y reforzando la causalidad en los supuestos de extinción de la relación laboral”, y finalmente se ha convertido en un mandato del Congreso al gobierno a partir de una PNL presentada por el grupo plurinacional SUMAR – y aprobada el 19 de septiembre por un solo voto gracias al error de un diputado del PP – en la que se  insta al gobierno a “adoptar las medidas necesarias para que la legislación española dé cumplimiento a lo dispuesto por los instrumentos internacionales ratificados, en particular la Carta Social Europea, en la interpretación que de ella hace el Comité Europeo de Derechos Sociales, y el Convenio 158 de la OIT, regulando una indemnización en caso de despido improcedente que sea realmente disuasoria y restaurativa”. Es decir, una indemnización justa, proporcional al impacto vital que el despido produce en la existencia de las personas que se ven privadas del empleo y que disuada al empresario de realizar un despido ilegítimo.

Sobre este punto ya la Fundación 1º de Mayo había realizado un amplio debate, que culminó en un libro colectivo en el que se analizaban de manera muy completa la problemática que plantea del despido en todas sus facetas, proponiendo reformas importantes de esta figura[6], pero que ahora se centra necesariamente en el espacio de discusión que ha abierto el Comité Europeo de Derechos Sociales y sus dos decisiones de fondo sobre la incorrección del régimen indemnizatorio del despido al no garantizar una indemnización adecuada ni disuasoria. Ciertamente que no es un momento apropiado para poder concitar mayorías parlamentarias en torno a la modificación del art. 56 ET por las razones expuestas. Pero eso no debería impedir que se insistiera en el mandato para legislar que el Parlamento ha efectuado. La Carta Social Europea es un tratado internacional cuyo contenido y alcance es precisado, ante casos concretos que enjuicia el Comité, por las decisiones de este organismo, y no cabe ignorar sus mandatos, en modo alguno programáticos.

Más allá de esta propuesta legislativa y la insistencia en incorporar la indemnización adicional por vía jurisdiccional como consecuencia del control de convencionalidad de la CSE interpretado conforme a las decisiones del CEDS, el sindicalismo confederal debe en este aspecto hacer pública una propuesta de reforma de las consecuencias del despido improcedente que pueda ir ganando un espacio en el imaginario colectivo. Una propuesta que se centra en una indemnización mínima de carácter disuasorio con independencia de la antigüedad del trabajador en la empresa, reconocimiento de los salarios de tramitación en el caso de despido improcedente, inversión de la opción entre la readmisión o la indemnización en los supuestos del despido sin causa o fraudulento.



[1] Una gran parte de este debate se ha realizado en los “briefs” que ampara la Asociación Española de Derecho del trabajo y de la Seguridad Social (AEDTSS. Así, significativamente el profesor Jesus Lahera, https://www.aedtss.com/consecuencias-juridicas-de-la-decision-del-comite-europeo-de-derechos-sociales-en-la-indemnizacion-de-despido-improcedente/    que entiende que una decisión del CEDS no opera como jurisprudencia y los jueces nacionales  no pueden aplicarla en sentencias de despidos improcedentes a través del control de convencionalidad, desplazando la norma interna por la internacional, con el criterio allí decidido de la apertura a indemnizaciones adicionales frente a la tasación legal.

[3] STS 1350/2024, de 19 de diciembre y STS 736/2025, de 16 de julio, respectivamente. Ambas han tenido como es natural una amplia repercusión en la doctrina académica. De la primera, cfr. J. Gorelli , “Extensa explicación de la STS de 19 de diciembre, interpretación alternativa del Convenio 158 OIT”, https://grupo.us.es/iwpr/2025/01/22/extensa-explicacion-de-la-sts-de-19-de-diciembre-interpretacion-alternativa-del-convenio-158-oit/ . De la segunda, E. Rojo, http://www.eduardorojotorrecilla.es/2025/07/sentencia-del-ts-de-16-de-julio-de-2025.html y F. Trillo, https://www.net21.org/trampas-al-solitario-la-carta-social-que-no-acepta-el-tribunal-supremo/


sábado, 13 de septiembre de 2025

CULMINA EL CURSO DE EXPERT@S LATINOAMERICAN@S EN RELACIONES LABORALES

 


Tras dos semanas de intervenciones y debates, el viernes 12 de septiembre culminó la 34ª edición del Curso de Toledo que impulsaron en su inicio Umberto Romagnoli y Pedro Gulielmetti y que dio ligar a la constitución de una red de participantes – los llamados “ex becarios” de OIT, Bolonia y Castilla La Mancha – que organiza todos los años un Congreso en algún lugar de América Latina como forma de mantener la cohesión y la permanencia del grupo y de esta iniciativa. Este año el Congreso se llevará a cabo en Ciudad de México, los días 27 y 28 de octubre.

El Curso de Toledo tiene como característica fundamental que es impartido a mitad por profesores y expertos españoles e italianos. La segunda semana por tanto ha correspondido a la participación de los universitarios italianos, con un mayor peso de los de la Universidad de Bolonia, y la conferencia de clausura fue llevada a cabo por Gian Guido Balandi, profesor emérito de la Universidad de Ferrara, que puso en relación la construcción del sistema de Seguridad Social con los fundamentos básicos del Estado social y democrático.

La segunda nota caracterizadora de este Curso es el debate que se entabla entre los participantes a través de la creación de grupos de trabajo. Cada uno de los países representados efectúa un informe somero sobre los elementos principales que caracterizan su sistema de relaciones laborales e integran posteriormente a través de la discusión, los elementos que han aportado por la mañana las diferentes intervenciones del profesorado. En este tramo del Curso, los grupos de trabajo, la labor del coordinador del Curso, Guillermo Gianibelli, es decisiva. Finalmente, se discute un comunicado final en relación con el tema sobre el que ha discurrido el Curso, que se lee al final de la última sesión, antes de la ceremonia de entrega de los diplomas que efectuaron Joaquin Aparicio, Antonio Baylos y Andrea Lassandari.

Al terminar esta jornada, los asistentes a la misma hicieron una visita a las instalaciones del Convento de San Pedro Mártir que es el recinto en el que se localiza la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UCLM en Toledo, en especial el patio central y el aula magna, la iglesia del Convento en el que está la tumba de Garcilaso de la Vega y de los cancilleres de Castilla López de Ayala, siempre guiados por Joaquín Aparicio que dio amplia noticia de la historia de estos lugares.

Comienza ahora ya la preparación del curso del año entrante, 2026. A partir de marzo se dará a conocer el tema seleccionado y se abrirá un proceso de selección de los solicitantes de las 30 plazas de que se dispone, con un cupo de cinco para aquellos “ex becarios” que quieran volver a realizar el Curso.

 El tema sobre el que se ha discurrido en esta edición ha generado incluso durante el tiempo de su realización, relevantes supuestos de reflexión sobre la irrupción negativa de la codicia corporativa sobre la estructura y funcionamiento de las democracias. El comunicado final de los participantes del Curso lo refleja claramente.

 Por su evidente interés, se reproduce en este blog a continuación.

 

Curso: Democracia en la encrucijada: Capitalismo oligárquico frente al derecho social

 

Toledo, 12 de Septiembre de 2025

 

El avance de las extremas derechas a nivel global ha profundizado la crisis social y económica mundial, en un contexto de acumulación mediante cadenas globales de valor y financiarización de la economía.

La fragilidad del mercado y sus derrumbes, así como la fuga de capitales de países dependientes y las nuevas formas de organización del trabajo, generan un impacto negativo en las relaciones laborales a nivel mundial. Sus consecuencias son conocidas: precarización, informalidad y prácticas anti sindicales, atentan contra el pilar fundamental del Estado social de derecho, la justicia social y la justa distribución de la riqueza.

La realidad actual del trabajo y las políticas económicas impuestas por las extremas derechas agudizan las grandes e históricas contradicciones entre capital y trabajo.

 La acumulación de capital con predominio absoluto del sector financiero habilita la ofensiva de los grupos concentrados de poder económico, que se expresa con virulencia en el territorio latinoamericano. Esta avanzada apunta a desmantelar el derecho protectorio del trabajo y profundiza las desigualdades estructurales de los países de la región. Crecen así la precarización, el desempleo, la pobreza, el hambre, la apropiación de los recursos naturales, y la expulsión del sistema de grupos históricamente vulnerabilizados (personas adultas mayores, personas con discapacidad, el colectivo LGTBIQ+, migrantes, pueblos originarios, infancias, etc.).

En este sentido, las guerras siguen siendo un instrumento del poder global para generar ganancias a través de la industria armamentista; para asegurar el acceso a materias primas y controlar mercados; y para consolidar el dominio de las potencias capitalistas mediante el colonialismo y el imperialismo. Esto se ve expresado claramente en la ocupación del territorio de Palestina por parte del Estado de Israel, y el genocidio perpetrado contra el pueblo palestino con la complicidad de los gobiernos del mundo.

Consideramos que el genocidio es la forma más extrema de violación de los derechos humanos fundamentales, e implica un desprecio por la vida y la dignidad de las personas.

Estos escenarios, sin dudas, ponen en tensión la vigencia del Estado social y de la democracia.

 El asalto reaccionario al Estado implica la creación de normas de derecho que perduran en el tiempo, tal como es el caso de todas las reformas laborales regresivas y de tinte neoliberal realizadas en América latina. Para ello, promueven discursos de odio, generan grietas y fragmentan a la clase trabajadora, profundizando así las discriminaciones interseccionales.

En ese contexto, resulta necesario que el movimiento obrero y los actores del campo popular asuman su condición de sujetos políticos y, como tales, generen nuevos escenarios de ampliación de derechos en clave biocéntrica, con el objetivo de poner fin a las políticas extractivistas y depredadoras de las empresas transnacionales. El porvenir del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en Latinoamérica dependerá de la capacidad de organización de las fuerzas populares que resistan la captura oligárquica.

Por tal motivo, entendemos que es central estrechar los lazos de solidaridad entre los pueblos latinoamericanos, en especial, entre las personas trabajadoras y sus organizaciones. Esta constituye la única alternativa para enfrentar al neoimperialismo, los neocolonialismos y las oligarquías. Y es también la única posibilidad para construir un futuro de fortalecimiento de derecho del trabajo y de ampliación de su cobertura hacia los sectores que hoy están afuera de sus márgenes.

 

Grupo de Expertos/as latinoamericanos/as 2025



jueves, 11 de septiembre de 2025

EL DIA DESPUÉS DE LA DEVOLUCIÓN DEL PROYECTO DE LEY DE REDUCCIÓN DE JORNADA

 


Toda la audiencia de este blog conoce perfectamente la vicisitud que ha rodeado la larga negociación de un acuerdo sobre una ley de reducción de jornada a 37,5 horas semanales que finalmente concluyó con la firma de un texto negociado con CCOO y UGT, la difícil traslación del mismo a un proyecto de ley ante la oposición del área de economía del PSOE y la posterior negociación de éste con los grupos políticos que conforman la mayoría parlamentaria que sostiene el gobierno que al final se centró en intentar obtener la retirada de la enmienda a la totalidad presentada por Junts per Catalunya. El fracaso final de estas conversaciones permitió que ayer miércoles los votos convergentes de la derecha nacionalista catalana con la ultraderecha y la derecha extrema española rechazaran el texto legal, devolviéndolo al Gobierno.

Este largo proceso ha traído al primer plano del discurso político y sindical el problema de la confrontación de clase. Una cuestión que normalmente permanece en sordina en muchos de los relatos que atraviesan la opinión pública, pero que en esta ocasión ha cobrado un justo protagonismo. Quienes han obtenido realmente una victoria en esta ocasión han sido las asociaciones empresariales, que al negar su concurso al acuerdo derivado del largo proceso de casi un año llevado a cabo en el diálogo social, hicieron pública su apuesta política: sin su consenso no cabe aprobar ninguna norma. Especial ímpetu puso en esta dirección el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre  - en Wikipedia se le define como “empresario, economista y ex político español de ideología democristiana”- que atacó frontalmente el acuerdo entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos y blasonó de que jamás se aprobaría porque ningún partido catalán lo apoyaría. Un rechazo a la posibilidad de regular legalmente la jornada máxima que también secundó la patronal de la pequeña y mediana empresa catalana, Pimec. Además de ello la CEOE y otras formaciones satélites, en especial de federaciones especialmente afectadas como la agroalimentaria o la hostelería y patronales de grandes almacenes, insistieron en que un acuerdo con los sindicatos sin el consenso de los empresarios sería revertido en el Parlamento.

La primera conclusión de este día después es evidente. El empresariado español tiene un apoyo incondicional en partidos políticos que se pueden confrontar de manera intensa en aspectos importantes sobre la estructuración territorial del Estado o sobre la propia forma de este y su conformación democrática, pero que mantienen una unanimidad horizontal inquebrantable en la defensa de las posiciones enunciadas por la representación orgánica de la empresa. Asimismo mantiene una interlocución muy provechosa con sectores importantes del área económica del PSOE. Algo muy diferente a lo que sucede con las personas trabajadoras, cuyos intereses no se ven recogidos con esta contundencia por los partidos políticos de la izquierda fragmentada en identidades nacionales y en la búsqueda de hegemonías rivales que obstaculizan la realización de un proyecto reformista de avance social gradual.

En el presente caso, la actuación política de las asociaciones empresariales a través de una coalición de partidos cuyas identidades nacionales y sus formas de entender el Estado son completamente opuestas se traduce en la afirmación oligárquica: no hay posibilidad de discutir en el Parlamento una reforma legal sobre las relaciones laborales si no está aprobada o acordada con los representantes de la empresa. No cabe discusión dentro de las formas democráticas de un proyecto normativo en el que las diferentes fuerzas representadas en el Parlamento puedan condicionar o incluso desvirtuar el contenido de la norma proyectada. La discusión democrática no puede prevalecer ante la decisión oligárquica de impedirla, porque los acuerdos bilaterales del poder público con los sindicatos de trabajadores, representantes institucionales del trabajo en nuestra Constitución, deben ser declarados públicamente papel mojado, un hecho sin trascendencia del que cabe prescindir en el futuro. Para la oligarquía corporativa el diálogo social solo cobra validez si lleva su aprobación y los sindicatos son meras comparsas de su decisión determinante.

La segunda conclusión tiene que ver con la capacidad de los firmantes del Acuerdo – Ministerio de Trabajo y sindicatos – de convertir esta derrota política en una situación de ganancia y reforzamiento social y político del proyecto reformista. La movilización sindical que ha acompañado a la última fase de la toma en consideración del proyecto de ley tiene necesariamente que extenderse y profundizarse. Especialmente en Catalunya, donde la prepotencia patronal ha sido más activa, pero también en los sectores especialmente afectados por la reducción de jornada pactada. La reivindicación del conflicto lleva consigo la extensión entre la gente trabajadora de lo que ha significado la votación en el Congreso de ayer. No solo, como se insiste con razón, en la posible repercusión electoral de esta decisión del bloque conservador – teniendo en cuenta que según las encuestas, la medida es ampliamente bien acogida entre los votantes de todas esas fuerzas políticas – sino muy especialmente resaltando la autoría real de esta acción, que corresponde a la representación orgánica de las grandes corporaciones, es decir a los exponentes de la clase empresarial. Hay que explicar lo que se ha perdido, pero fundamentalmente para reivindicarlo y hacerlo real. Las concentraciones y asambleas en los lugares de trabajo deben aprovechar lo que en términos reales ha supuesto un error de la oligarquía corporativa, mostrando su codicia y su prepotencia. Lo que implica reforzar esa perspectiva de clase en los análisis sindicales.

El Ministerio de Trabajo y en general el espacio de SUMAR debe inscribir también su actuación en esas mismas líneas, privilegiando la consecución del bloque de progreso que ha apoyado el proyecto de ley y atrayendo a los sectores del PSOE que se han mantenido reticentes ante la medida al compartir de fondo la posición empresarial de que sin ellos no es posible legislar. Es sintomático que en la sesión de ayer no estuvieran presentes los ministros socialistas, salvo Bolaños, lo que avala la posibilidad de que el sector del gobierno siempre reticente al acuerdo con los sindicatos quiera ahora presentar un proyecto que pudiera aceptar el empresariado, remitiendo la reducción de jornada a un momento posterior en relación con la media lograda en la negociación colectiva e introduciendo una serie de subvenciones para la pequeña y media empresa. Algunos asesores directos del Ministro de Economía y de FEDEA optan por “un gran acuerdo social” – dando por supuesto que el que se logró con los sindicatos no tiene esta consideración -que pueda “acelerar” la reducción de jornada “sin intervención legal directa”. Obviamente este sería un mal escenario para la izquierda que consagraría la rendición plena del proyecto de reformas al condicionamiento oligárquico corporativo.

Por el contrario, la intervención de Yolanda Díaz en el Congreso ha colocado el debate justamente en la perspectiva clasista que le subyace, señalando la gran contradicción entre fuerzas que dicen representar el interés nacional y su sumisión estricta a las órdenes de los representantes del capital. Ha desvelado la falsa coartada del independentismo catalán y su patriotismo de clase en términos contundentes  Es un discurso directo que tiene la fuerza de la evidencia y que desde luego se retroalimenta con una actuación institucional claramente escorada hacia la defensa de los intereses de las trabajadoras y trabajadores que reivindica la libertad del poder público de fijar las líneas de su programa de reformas sin la aprobación o tutela de las decisiones del empresariado.

Pero además, como ya se ha anunciado, algunas medidas importantes que estaban en el proyecto de ley pueden ponerse en marcha sin necesidad  de cobertura de una norma legal. En un cierto sentido, la consigna empresarial de la “no intervención legal” se invierte en su contrario. Una intervención pública directa por el desarrollo reglamentario de una norma ya existente. En efecto, el desarrollo reglamentario del art. 34 ET, sobre el registro de jornada impacta directamente sobre las horas extraordinarias no pagadas y permite un control horario más estricto de la jornada pactada en convenio. Es sin duda una medida parcial pero no querida por las patronales más reticentes a la imposición de una jornada máxima más reducida, y que el Ministerio de Trabajo debería poner en marcha de inmediato, conectándola con la oposición patronal a ampliar el tiempo de descanso de las personas trabajadoras.

Este es pues el camino que hay que trazar para lograr revertir la derrota parlamentaria en una situación de ventaja para las posiciones de reforma social y laboral que además pueda compactar al bloque de progreso que incluye fuerzas nacionalistas y soberanistas pero para quienes la componente social y laboral es un modo de afirmar su propia identidad nacional. Y desde luego desde la vertiente sindical, la puesta en marcha de una constante impugnación del dictado oligárquico del empresariado no solo se debe llevar a la conflictividad en la negociación colectiva, sino que debe impregnar un debate profundo sobre el tiempo de trabajo y sus implicaciones. En esta línea hay ya algunas iniciativas en marcha que se reforzarán tras el rechazo del parlamento al proyecto de ley, como el seminario que se está llevando a cabo en la Fundación 1 de Mayo del que se ha hecho eco este blog.

Un momento histórico interesante. Entre tanto ruido ambiente, finalmente se puede discutir sobre aspectos fundamentales para la vida de la mayoría de la ciudadanía, los derechos fundamentales que se deben ejercitar en el trabajo y la aspiración a obtener más tiempo colectivo frente a la captura de una gran parte de este por la actividad subordinada al desarrollo del proceso de producción dirigido por la empresa para la que se trabaja. Un discurso clasista que atraviesa verticalmente la política y la economía, se proyecta sobre las condiciones de vida y de trabajo de la gran mayoría de la población y gana un espacio propio en la opinión pública. Apliquémonos a ello

 


viernes, 5 de septiembre de 2025

HA COMENZADO EL CURSO DE TOLEDO PARA EXPERT@S LATINOAMERICAN@S EN RELACIONES LABORALES

 


El martes pasado, 2 de septiembre, dio comienzo el Curso para expertos y expertas de Latinoamérica en relaciones laborales, el precipitado académico que pusieron en marcha Pedro Guglielmetti y Umberto Romagnoli en asociación con la sede de la OIT en Turín y la Universidad de Bolonia. El curso desde hace años se celebra al comienzo de septiembre en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Castilla La Mancha (UCLM) en Toledo, en el bellísimo convento de San Pedro Mártir, y en esta ocasión, como conoce la amable audiencia de este blog, (https://baylos.blogspot.com/2025/03/democraica-en-la-encrucijada.html) se dedica al análisis crítico de las embestidas que el capitalismo oligárquico está realizando contra la democracia social.

El curso fue inaugurado por Joaquin Aparicio, director del Curso junto con Antonio Baylos, la directora del departamento de Derecho del Trabajo y Trabajo Social, Maria José Romero, y el profesor titular de cátedra de Derecho del trabajo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Guillermo Gianibelli, como coordinador del curso. En esta edición, que es la trigésimo cuarta, asisten especialistas de seis países latinoamericanos, Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Colombia y Perú, en una distribución del itinerario formativo dividida en dos áreas. Por la mañana, dos intervenciones sobre los temas del programa, seguidas de debate en cada una de ellas, y por la tarde, discusión en grupo desde las respectivas experiencias nacionales, bajo la coordinación de Guillermo Gianibelli.

Los primeros cinco días – del martes al lunes – los ponentes son personas expertas del ámbito hispano parlante, mientras que los últimos cuatro días se reservan para profesores y profesoras italianas, fieles a la idea inicial del grupo conocido por otra parte como “ex becarios” de Bolonia y Castilla La Mancha en la denominación coloquial que adoptan. En esta edición, han intervenido – o van a intervenir – en esta primera parte Joaquin Aparicio, Antonio Baylos, Laura Mora, Francisco Trillo y Nunzia Castelli, todos ellos del área de Derecho del trabajo y de la seguridad Social de la UCLM, junto a Gerardo Pisarello, profesor en la Universidad de Barcelona y Vicesecretario primero del Congreso de los Diputados, Adoración Guamán, catedrática de Derecho del trabajo de la Universidad de Valencia y Consejera laboral del Reino de España en Quito (Ecuador), y Joaquin Pérez Rey, él también profesor en la UCLM en servicios especiales y actualmente Secretario de Estado de Trabajo. La semana entrante será el turno de Laura Calafá, de la Universidad de Verona, Valeria Nuzzo, de la universidad de Campania “Luigi Vanitelli”, Guido Balandi, de la Universidad de Ferrara, y los profesores de la Universidad de Bolonia Federico Martelloni, Ester Villa, Giulio Centamore y Andrea Lassandari.

Contra lo que en principio estaba pensado, la necesidad de someterse a un escrutinio médico ha impedido a Pedro Guglielmetti, “il Nonno”, estar en Toledo este año, donde estaba prevista una conversación con él, moderada por la Directora del Departamento de Derecho del Trabajo y Trabajo Social, Maria José Romero, sobre el tema central de debate, la encrucijada en la que se encuentra la democracia, ya sin adjetivar, ante la preponderancia alcanzada por el capital financiero y por las oligarquías que gozan de extraordinarios poderes por su dominio de sofisticadas tecnologías. Es decir, responder a la gran pregunta sobre hasta qué punto es compatible el constitucionalismo democrático alumbrado en el siglo XX con el fuerte aumento de las desigualdades sociales y económicas y la irrupción en la escena política de modo directo de grandes oligarcas, lo que implica preguntarse por la suerte del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social y, por ende, la vida de las personas trabajadoras. Este último momento del debate en el Curso se hará mediante una mesa redonda entre los directores y coordinadores del curso junto con Andrea Lassandari.

Tras la cena común de profesores y alumnos en la noche del jueves, en el último día del Curso, se da a conocer el informe de los grupos que elaboran una reflexión común a los países participantes en el mismo, que por consiguiente implica un esfuerzo de síntesis sobre el amplio debate que se ha ido teniendo en los grupos de trabajo durante este período. Finalmente, el curso se cierra con la entrega de diplomas.

Es importante recordar que todos los asistentes a los cursos se integran en un colectivo de “ex becarios” que organizan a su vez anualmente un congreso en algunos de los países de América Latina sobre dos temas de interés colectivo, al que también están invitados profesores de la UCLM y de la Universidad de Bolonia.

En síntesis, un curso de especial interés que reitera la capacidad de circulación de los modelos democráticos de relaciones laborales en Europa y América Latina como un espacio de debate y de reflexión que protagonizan los juristas del trabajo de ambas orillas del Océano.

 



domingo, 31 de agosto de 2025

SOBRE LA NUEVA REGULACIÓN DE LOS PERMISOS POR NACIMIENTO Y CUIDADO. HABLAN FRANCISCO TRILLO Y ELENA CARDEZO

 


Acaba el mes de agosto y recobramos el temario y el ritmo habitual correspondiente a la vuelta al trabajo y al comienzo del curso académico. Como se dio cuenta en este blog, (https://baylos.blogspot.com/2025/08/vacaciones-sobrevaloradas.html)  se publicó en el BOE de 30 de julio el RDL 9/2025, que reforma el Estatuto de los trabajadores, el Estatuto de Empleo Público y la Ley General de Seguridad Social,  para dar cumplimiento a la Directiva 2019/1158 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2019, relativa a la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de los progenitores y los cuidadores, que no se había traspuesto completamente en nuestro país. Esta norma ha sido a su vez cuestionada por algunas interpretaciones de la misma frente a las que Francisco Trillo y Elena Cardezo en rigurosa exclusiva para este blog, efectúan una pormenorizada explicación. Sin duda con este texto está garantizada una atenta lectura de la norma y de su indudable importancia.

 

AVANZANDO EN LA CONCILIACION DE LA VIDA FAMILIAR Y LABORAL: PERMISOS POR NACIMIENTO Y CUIDADO A PARTIR DEL RD-LEY 9/2025

 

Francisco Trillo y Elena Cardezo

 

Tras un tortuoso proceso de negociación, en un panorama de prórroga presupuestaria y con un requerimiento de la Comisión Europea, finalmente, el Real Decreto-ley 9/2025, de 29 de julio, por el que se amplía el permiso de nacimiento y cuidado y se completa la transposición de la Directiva (UE) 2019/1158 de conciliación, ha introducido en el ordenamiento jurídico español un panorama ampliado de los derechos de conciliación de la vida familiar y laboral. Pretendemos con este breve escrito poner de relieve la importancia del cambio normativo, así como las razones de la técnica finalmente escogida para trasponer del todo la citada directiva.

El dato más relevante es que se amplían tres semanas por progenitor los permisos de nacimiento y cuidado desde las 16 a las 19 semanas, y a las 32 semanas en caso de familias monoparentales. Dos de esas semanas, 4 en caso de familias monoparentales, se pueden disfrutar hasta que el niño o la niña cumpla 8 años y además dan acogida a los nacimientos producidos desde agosto de 2024, fecha en la que España tenía la obligación de incorporar totalmente a su ordenamiento la Directiva. Esta ampliación se justifica, según la exposición de motivos, en aplicación de la denominada “cláusula pasarela” del artículo 20.6 de la Directiva, que permite computar como permiso parental retribuido cualquier período de ausencia laboral por razones familiares que conlleve remuneración.

El Real Decreto-ley amplía los permisos parentales a través del artículo 48 del Estatuto de los Trabajadores que regula el permiso por nacimiento y “cuidado” que, como se sabe, da lugar a una prestación, perfectamente ensayada en nuestro sistema de Seguridad Social. Esta opción normativa parece responder, al menos, a cuatro motivos:

A)      Una razón protectora, porque en el marco del artículo 48 ET se reconoce una prestación que suple el salario total que deja de percibir la persona trabajadora y deja de abonar la empresa, asumiendo así el Estado el coste de la suspensión del contrato, sin trasladárselo a las empresas, mediante la técnica del permiso retribuido. Con ello, se da debido acomodo a la pérdida salarial que comportaría poner entre paréntesis el contrato de trabajo por estos motivos a la vez que se refuerza el carácter social del Estado español en una materia tan sensible para la sociedad como es la de la conciliación de la vida familiar y laboral. En septiembre de 2024, el CIS publicó el primer estudio sobre Fecundidad, Familia e Infancia (https://www.cis.es/documents/d/cis/es3475mar-pdf) en el que se puso de manifiesto que la conciliación, el dinero y el precio de la vivienda continúan siendo los principales obstáculos que la población tiene para concretar el deseo de formar una familia. Siete de cada diez encuestados aseguraban que tienen pocos hijos por falta de medios económicos y casi la mitad no los tiene "por problemas de conciliación" entre la vida familiar y laboral. La imposibilidad de encajar un proyecto familiar con la carrera profesional es uno de los principales motivos de que los nacimientos hayan caído un 25% en la última década (nacieron 322.000 niños en 2024 frente a los 426.000 de 2013) y de que la población infantil en España represente solo el 14% del total frente al 19% de los mayores de 65 años. La ampliación del permiso por nacimiento y cuidado supone un avance más en el objetivo de hacer converger el proyecto vital y contractual-laboral de las personas trabajadoras.  

Además, esta opción legislativa, la del art. 48 ET, trasladada al erario público el coste de las medidas de conciliación sin elevar el coste para las empresas. De hecho, la medida introducida por la norma supone un gasto para el Estado de 1.500 millones de euros en su implantación y 1.000 millones al año posteriormente. ¿Se imaginan las y los lectores qué estarían ahora diciendo los empresarios de este país si se les hubieran incrementado tres semanas de golpe los permisos de sus trabajadores?

Una razón organizativa y práctica, ya que el recurso al artículo 48 ET permite el reconocimiento de la prestación asociada a la suspensión del contrato de forma inmediata, sin necesidad de costosas adaptaciones informáticas ni incertidumbres; de hecho, el INSS ya ha divulgado los enlaces de solicitud (https://prestaciones.seg-social.es/servicio/prestacion-nacimiento-adopcion-cuidado-menor.html). Los experimentos en materia de políticas públicas mejor dejarlos para la esfera teórica porque, de otro modo, la experiencia demuestra que los acaba pagando la ciudadanía.

Una razón de economía legislativa, ya que se responde a las exigencias de la Directiva, estableciendo una fórmula de disfrute del todo flexible simplemente elevando la edad del menor de los 12 meses hasta los 8 años.

Finalmente, un motivo importante de ámbito subjetivo, una vez que la  vía del 48 ET permite extender los derechos de conciliación a las y los trabajadores autónomos, que no quedarían protegidos por motivos evidentes a través de la técnica de los permisos retribuidos.

Al operar por el artículo 48 ET, el 48 bis no requiere ninguna modificación. Se podrían haber remunerado las dos nuevas semanas “flexibles” del 48 con cargo al 48 bis, pero se ha decidido expresamente no hacerlo para ampliar todo lo posible los derechos de conciliación de las personas trabajadoras, de modo que a las tres semanas retribuidas que incorpora novedosamente el Real Decreto-ley se le suman las 8 no retribuidas del 48 bis.

Esta solución, a nuestro juicio la más oportuna y protectora por todas las razones expuestas, satisface plenamente las exigencias de la Directiva. Nótese que tras el Real Decreto-ley, las personas trabajadoras cuentan con 19 semanas remuneradas de permiso por nacimiento y cuidados, 5 semanas por encima de lo exigido por la UE, en el caso de las madres, y ¡17 en el supuesto de los padres! Se trata de una sensible mejora de los derechos de conciliación de la vida familiar y laboral que supera incluso las exigencias de la propia Directiva, ya que se introduce sin merma salarial, con una retribución del 100% y de forma igualitaria para los dos progenitores, duplicándose en el caso de familias monoparentales, realidades normativas tampoco urgidas por la trasposición de la Directiva europea.

Por lo demás, la acumulación del permiso por lactancia permite alcanzar 22 semanas remuneradas de permisos, derecho cuyo origen, se ha de recordar, se sitúa en la acción legislativa del gobierno de coalición a través del RDL 2/2024.

Por otra parte, el Real Decreto-ley 9/2025 extiende este nuevo modelo al empleo público mediante la modificación del artículo 49 del EBEP, integrando la transposición de los artículos 4 y 5 de la Directiva (UE) 2019/1158 en el ámbito de la función pública. Se reconoce un permiso retribuido de diecinueve semanas y un permiso parental no retribuido de ocho semanas, de modo que el nuevo régimen estatutario satisface de forma completa y coherente las exigencias europeas.

En definitiva, con este conjunto de medidas, España alcanza e incluso supera el umbral de ocho semanas retribuidas exigido por el Derecho de la Unión Europea. El nuevo modelo de permisos por nacimiento y cuidados mejora las recomendaciones internacionales, alineándose con la Recomendación núm. 191 de la OIT, que, si se recuerda, aconseja un mínimo de dieciocho semanas para el permiso de maternidad.

Una última reflexión nos gustaría hacer para terminar. No cabe ninguna duda de que el RDL 9/2025 conlleva una mejora muy sustancial de los derechos de conciliación. Tras su aprobación, los niños y las niñas de nuestro país podrán disfrutar de sus progenitores durante seis semanas más y, en el caso de familias monoparentales, dieciséis semanas. Un avance sin precedentes.

Sin embargo, esta mejora evidente de los derechos contrasta con algunos juicios que los juristas teóricos han vertido sobre la norma y que parten de no entender la técnica utilizada (el art. 48 y no el art. 48.bis). Más allá de señalar que, como resulta obvio, la Directiva no impone ninguna técnica particular para su incorporación al ordenamiento nacional, es llamativa esta suerte de presunción de superioridad del saber teórico sobre la acción legislativa.

Mirar al legislador por encima del hombro muchas veces ocasiona un cierto infantilismo en los análisis que parecen creer que la acción normativa, en cualquiera de sus niveles, puede desarrollarse en una especie de sand box, en el que no existen condicionantes presupuestarios, políticos o burocráticos. Esperemos que estas líneas contribuyan a esclarecer el porqué del RDL 9/2025 y de sus opciones normativas.

 


martes, 26 de agosto de 2025

CANTO POR EUROPA, DE PAOLO RUMIZ (LECTURAS DE VERANO IV)

 


La lectura es siempre compartida y los libros no solo se leen, se comentan, se utilizan como elementos de los argumentos que utilizamos en nuestros debates, forman parte de nuestro saber y entender cotidiano. En estas lecturas de verano, Joaquín Aparicio nos envía desde su lugar de vacaciones al pie de la sierra de Gredos – amenazada en estos días pasados por un grave incendio – un comentario sobre un libro que le ha gustado mucho, Canto por Europa, de Paolo Rumiz, escritor y periodista italiano, natural de Trieste, muy conocido por sus libros de viaje. La obra la ha traducido Alida Ares, y está editada por Lapislátzuli editorial, Barcelona, 2023. Una muy buena recomendación para la amble audiencia del blog en estos últimos momentos del descanso anual de las vacaciones.

 

¿Qué ha sido del sueño de una Europa como un espacio en el que floreciesen la igualdad, la fraternidad, la libertad en el respeto y protección de los derechos humanos?  Un espacio en el que todos sus habitantes pudieran disfrutar de los bienes que con su trabajo han contribuido a producir y que, en un mundo turbulento, podría ser un faro que iluminase todo el orbe. La evolución de la azarosa integración europea desde finales del siglo XX  y sobre todo en el presente XXI, ha llevado a que se olviden de los valores esenciales fundacionales, entre ellos la paz. La vergonzosa negociación en Escocia entre la representación de la Comisión Europea con el dictadorzuelo fascistoide que hoy ocupa el cargo de presidente de los Estados Unidos ha sido una cruda representación del hundimiento de aquellos valores. “Humillados y ofendidos”, se ha dicho.

 Pero la resignación, la indiferencia y el abandono de la lucha por tales valores no puede ser el camino a seguir, es necesario avivar la llama de la esperanza como hace Paolo Rumiz en su libro Canto por Europa, en donde nos dice “ si el sueño se extingue -nuestro European dream- ¿a qué aferrarse? ¿cómo volver a encontrar la dignidad de ser hijos de una tierra, que tras haberse infringido a sí misma y a sus colonias más de cien millones de muertos en un siglo, ha sabido dar vida al mayor proyecto de paz de la humanidad? ¿Cómo impedir que nuestros pueblos la conviertan, como ya es habitual, en un cómodo chivo expiatorio y que desmantelen desde dentro esta última isla feliz sin defenderla de las olas de violencia, esclavitud y dictaduras que azotan sus fronteras? ¿Cómo protegerla del regreso de los nacionalismos que corroen el edificio de la Unión como termitas? Pobre Europa, extrema trinchera de los derechos, las reglas y las garantías, actualmente tan desconcertada y genuflexa.”

 El Canto por Europa es una poética narración de un viaje por el Mediterráneo, sobre todo por los mares Egeo y Jónico, en la pequeña y antigua nave británica, Moya, con una llamativa vela roja, capitaneada por un griego y con otros tres tripulantes a bordo: el cocinero turco de madre alemana, el contramaestre francés hijo de un askenazi y el narrador del que solo sabemos su origen dálmata. Es difícil sustraerse al recuerdo de la Odisea y al capitán Petros no buscarle similitudes con Ulises. En el puerto de Tiro acogieron a una joven prófuga de la guerra de Siria llamada Evropa que había sufrido toda clase de penalidades y a la que ocultan a los ojos de las autoridades con las que se cruzan.

 Las peripecias del viaje enfrentan a los navegantes con algunas de las crudas y miserables realidades que arruinan el sueño europeo y el capitán Petros no podía entender como las gentes europeas habían dado la espalda a ese sueño y a un mundo tan diverso que él amaba. “Entre montaña, océano y estepa, no conocía otras tierras capaces de juntar abedul, higuera y pita, catedrales y refugios alpinos, archipiélagos y ríos vagantes, sinagogas y faros y alminares…” En las distintas etapas del viaje se enfrentan a la peste del turismo masivo que roe el alma de los pueblos y que tiene una brutal expresión en los enormes cruceros que vomitan cientos de personas en pequeñas islas o ciudades, aunque algunos de sus habitantes traten de defenderse ante la invasión de estos nuevos bárbaros. Precisamente en Miconos un anciano ciego (cómo no recordar a Tiresias) que resistía el pandemonio de la isla le dijo a la joven prófuga, ansiosa de llegar a occidente, que quitara la ‘v’ dura de su nombre para rebautizarse “Europa”. “Advierte, le dijo, la dulzura renovada de esas tres sílabas…Si digo Europa veo lo que eres, aunque yo sea ciego, hija mía. Veo una madre fértil de vida, veo la luna tras el archipiélago, veo el principio de una estirpe nueva”… “¡Europa!”, el nombre estalló entre nosotros, redobló el tambor de los corazones, resonó como el cuerno de un carnero”.

 Vieron la fea cara de la Unión en el maltrato dado a las personas que tratan de pasar sus fronteras. Vieron el Mediterráneo como una enorme fosa común y advirtieron a la joven de la dureza que le esperaba cuando llegase a esa tierra en la que aspiraba a vivir, pero ella era una inspiración. “Ahora entiendo, amigos, dijo Petros a sus compañeros. Esta tierra es la ilusión de quien no la posee, de quien atraviesa el mar con fatiga. Es el sueño de quien es rechazado, no de quien sacio la habita hace siglos”.

 Europa, un pequeño extremo de la gran masa continental asiática, se ha formado en la diversidad, en la riqueza de la inmigración y la emigración. En este momento en que muchos de los habitantes de los pueblos europeos andan sumidos en la incertidumbre, el desconcierto y en el individualismo egoísta que abre la puerta a un nuevo fascismo, Paolo Rumiz recurre al mito y en el epílogo escribe “¿Cómo, si no es con el mito, me dije, se puede reavivar la esperanza en una tierra que tras haber abatido muros, hoy se blinda con infames alambradas?”.  Europa, la joven una vez raptada por Zeus en forma de toro, preña de sentido a una nueva Europa que se alza frente al machismo militarista que llega allende el océano.

 Joaquín Aparicio Tovar

 


domingo, 24 de agosto de 2025

LOS ÍNTIMOS DE MARTA SANZ (LECTURAS DE VERANO III)

 


Leer literatura en el verano es en muchos casos un homenaje a la amistad de quienes nos recomendaron obras y autorías como prolongación de su afecto. En estas vacaciones, he podido leer La llamada de Leila Guerrero por intercesión de Gratiela Moraru, que tiene un club informal de lectura en el que circulan transversalmente una buena colección de novelas y novelistas. Y he descubierto gracias a Ramón Sáez una maravillosa novela de Elena Garro, Los recuerdos del porvenir , publicada en 1964 y que nunca vi inscrita entre las obras que se recuerdan del llamado “realismo mágico”. La lectura del verano para quienes nos consideramos lectores aficionados a este hábito, permite luego intercambios de opiniones, incorporación de sus relatos a las narraciones cotidianas, y desde luego nuevas propuestas de futuras lecturas.  Pero junto a estos libros que se desprenden de los consejos que acompañan a la acción de compartir los afectos, están aquellos que uno escoge sin necesidad de indicación previa, es decir, los libros y los autores que en un tiempo se llamaban de cabecera una expresión que la IA de Google traduce con arreglo a este significado: “a menudo, es un autor al que se le tiene un gran aprecio o que se utiliza frecuentemente como fuente principal de información”. En mi caso, esta autora es Marta Sanz. En este blog somos todos muy de Marta Sanz.

La pude conocer personalmente con ocasión de un curso de formación a magistrados organizado por el CGPJ y dirigido por Ramón Sáez, en el que insertó el visionado de la película Up in the air que debíamos presentar al alimón Marta Sanz y yo mismo a los jueces y juezas en formación (académica, se entiende). Así que debió ser en torno al 2010, con el inicio de los despidos colectivos en bloque y la adopción de las políticas de austeridad que culminarían en la reforma laboral del 2012. Ella leyó un texto maravilloso sobre la peripecia del despido y de sus ejecutores, que siempre quise rescatar para el blog, sin éxito. Creo que acababa de publicar su Lección de anatomía y esta tremenda y apasionante forma de autobiografiarse hizo que a partir de entonces incorporara cual imperativo categórico comprar sus obras como ávido lector de sus textos.

Aunque no siempre he seguido este compromiso moral, si he leído así muchas obras de Marta Sanz tras su apabullante y gozosa Lección de anatomía. Me revolvió por completo Clavícula, su rabia y su ironía, ese espléndido humor negro del que hace siempre gala, pero antes leí Daniela Astor y la Caja Negra, y me sobrecogió  Pequeñas mujeres rojas, que pude leer en plena pandemia y que con mi amiga Maria José Alonso coincidimos en que era una de las mejores novelas que habíamos leído en los últimos años. Pero también he apreciado ese experimento en que consiste Parte de mí, la distopía angustiosa de Persianas metálicas bajan de golpe, el manifiesto de Monstruas y centauras. Pero ya ven que hay otros muchos títulos pendientes, que iré agotando progresivamente.

A ello va a cooperar sin duda la lectura de su última obra, Los íntimos (Memoria del pan y las rosas), [Anagrama, Barcelona, 2024] en la que aborda, a partir de una serie de textos conectados de manera transversal por el trabajo como escritora, las obras producidas y las personas que rodean el espacio público y privado de su actuación profesional, toda su trayectoria personal hasta el 2023.

Marta Sanz confiesa en esta obra que es una excelente escritora de fajas de libros, de mensajes sofisticados y concretos para describir y valorar las obras que se ofrecen al tráfico mercantil. En la contraportada de Los íntimos introduce algunos de los elementos que podrían utilizarse para explicar su contenido: unas memorias, un diario, un libro de viajes, un ensayo sobre la literatura y el mundillo literario, una crónica de la literatura española entre los siglos XX y XXI, una novela social, una carta de suicidio o más bien un exorcismo. Todo a la vez y en todas sus partes podría ser. Pero realmente lo que creo que la novela significa – y eso es particularmente apropiado para el contenido de este blog – es la consideración de la escritura como un trabajo que debe ser remunerado porque es el medio de vida del que depende la persona que lo experimenta. Un trabajo “del que resulta muy feo hablar porque no se considera un trabajo”. Pero lo es. Y Marta Sanz, coherentemente, está muy interesada en la literatura que habla del trabajo, y el libro lo aborda así, es un ejemplo – en ello insiste en varios momentos – de “literatura social”. Trabajar y hacerlo bien, en un espacio peculiar en el que la crítica, las editoriales, los lectores, la imagen pública y su reflejo mediático, ofrecen aristas hirientes y complican necesariamente ese trabajo, más aún si la escritora es mujer y de izquierdas. Hablar de la realidad de la escritura como trabajo se considera una vulgaridad y “el arte, el auténtico arte, debe ignorarla”.

Pero escribir no es sólo “contar una historia”, porque ese es tan solo “uno de los planos de representación de los que se vale el lenguaje para ofrecer una tambaleante visión del mundo”. Busca las “palabras distintas que despiertan las figuras distintas”. Habla desde un lugar diferente a la mayoría porque busca desvelar lugares que no se aprecian, que no se quieren ver. “Lugares difíciles pero posibles, pese a que resulte tan complicado escapar del texto y del capitalismo y del capitalismo en el texto”.

Ese es el tenor del espléndido libro. Un recorrido por los productos que el trabajo de la autora ha ido efectuando, las dificultades para su publicación, su reconocimiento editorial y en espacio cultural español, la traducción a otros idiomas como síntoma de calidad, la trasposición a otros lenguajes como el teatro o el cine, la necesidad de arriesgarse con las palabras y con las tramas, crear un estilo propio y reconocerse y que nos reconozcan en él. Pero esa trayectoria va enlazada a las personas que la acompañan, y que en gran medida son figuras muy relevantes en la literatura española de entre dos siglos. Los íntimos son ellos y ellas, la obra habla mucho de estas relaciones que están directamente relacionados con el proceso de trabajo que se manifiesta en las diferentes obras que se van desgranando. Los retratos que Marta Sanz deja de cada uno de estos amigos y amigas son de gran intensidad, los convierte en figuras literarias de su propia novela. Solo describe así a sus amigos y amigas, a la gente que quiere, de los que ha aprendido, a quienes valora. Del resto -los que la han tratado mal o la han ignorado -  solo hay algunos rastros perdidos a lo largo de las páginas.

Además en el libro aparece esa faceta activa o activista de la autora, que va a institutos y clubs de lectura, presenta libros, viaja continuamente por España y por el mundo, y de ese recorrido surgen encuentros especiales, momentos peculiares y algunas anécdotas imborrables como la de quedarse sin gasolina por la noche en una autopista en La Paz, en Bolivia, el rechazo del billete del AVE en la estación de Valladolid o atravesar Washington Square entre las ratas y las hojas del otoño. Que habla en la radio en programas culturales y graba audiolibros, escribe en periódicos, sigue desplegando su trabajo en tantos otros lugares. Un trabajo en el que ante todo interviene como sujeto activo, consciente, explicando los textos – aunque “explicar tu propio trabajo te debilita” – y construyendo a su vez conocimiento. Es siempre difícil, lo sabemos, integrar en un tiempo futuro la sociedad presente, pero Los íntimos no nos permite concebir un futuro bloqueado.

Yo soy una de esas personas a las que alude en su libro que la saludan con afecto en tantos actos y presentaciones y ella no reconoce, aunque sabe que ha generado esa alquimia por la que la escucha de su intervención se convertirá necesariamente en lectura de su escritura, esos “pequeños triunfos en los salones de actos” en los que las felicitaciones a su intervención “tienen su eficacia”.

Ese es el objetivo, desde luego. Lean Los íntimos. En este blog somos muy de Marta Sanz, como ya saben. Y luego comentamos.