Ya desde hace tiempo, la crisis económica y sus respuestas "ortodoxas" derivadas de la hegemonía de los planteamientos monetaristas y neoliberales, están siendo cuestionadas no sólo desde posiciones ideológicas y sociales, sino desde la propia ciencia económica, en donde son cada vez más los sectores que intervienen públicamente sobre la base de planteamientos muy divergentes con la canónica oficial. De esta manera, la economía "heterodoxa", que ha sido perseguida sectariamente no sólo en los medios financieros y profesionales sino con especial saña en el terreno académico, está cobrando un empuje y una fuerza inconcebible hace tan solo cinco años. Uno de los grupos más activos en este terreno es Econonuestra, de cuyo manifiesto fundacional se dió noticia en este blog en diciembre de 2011 la página web de econonuestra, que mantiene una presencia importante en los digitales y en el debate social y político. Recientemente, se han empeñado, con otras entidades, en un proyecto muy interesante sobre el análisis político, social y laboral de la crisis en relación con los jóvenes y la situación de precariedad de los mismos. A continuación se inserta la noticia de este debate. (En la imagen, un grupo de jóvenes juristas críticos, compartiendo los planteamientos y los cuestionamientos que realizan los amigos y amigas de Econonuestra).
El prolongado estancamiento económico y una
gestión de la crisis orientada por los intereses de las élites perfilan un
‘proyecto europeo’ vacío de contenido para los jóvenes actualmente en
Europa. Precarity and
Youth es un espacio virtual promovido por
la fundación FUHEM, y en el que
también colaboran otras asociaciones como econoNuestra, cuyo objetivo es
abrir un nuevo escenario de cambio en el que los jóvenes tengamos voz.
Enmarcado en el proyecto ‘JÓVENES DEL NORTE Y DEL SUR: PROPUESTAS PARA UNA
NUEVA EUROPA’, y de cara al encuentro internacional que tendrá lugar los
días 24 y 25 de octubre de 2014, en esta plataforma se está tratando de
articular y dinamizar un debate que gira sobre tres ejes vertebradores: la
quiebra laboral, política y social en Europa. Desde eN os animamos a participar
del debate.
He aquí el texto:
Estas líneas no tienen otro
propósito que lanzar y estimular el debate sobre la “fractura laboral”.
Partiremos de la necesidad de
realizar un diagnóstico adecuado sobre la naturaleza de la crisis económica que
ha potenciado la quiebra laboral, pero también social y política, en el
contexto europeo. De la pertinencia de este diagnóstico dependen tanto las
políticas aplicadas como las posibles salidas. Pues bien, en la elaboración de
este diagnóstico desempeña un papel central la dinámica laboral. La tendencia
al estancamiento salarial o a un crecimiento de los salarios inferior al de la
productividad se encuentra entre las causas nucleares de la crisis; pero
también son los efectos de la misma.
La deriva salarial explica la
crisis (aunque, por supuesto, no es el único factor); está en el origen de
cuatro desequilibrios fundamentales: el crecimiento del crédito privado, la
concentración de la renta y la riqueza, las asimetrías en las balanzas de pagos
y las capturas de las políticas económicas por las élites y las oligarquías.
La línea argumental esgrimida
desde el poder (académico, económico, político y mediático) pone el acento en
el aumento de los costes laborales de las economías periféricas, determinante
del deterioro de su posición competitiva, del agravamiento de los déficits
comerciales y del creciente endeudamiento externo.
Dos aproximaciones radicalmente
opuestas sobre el origen de la crisis. Las políticas económicas implementadas
desde 2008 han ignorado por completo el primero de los diagnósticos. Las
políticas de “devaluación interna” y las reformas laborales se reconocen en el
segundo. Estas políticas, además de equivocar el diagnóstico, agravan problemas
estructurales que están en origen de la crisis: estancamiento salarial y
aumento de la desigualdad.
Este es el bucle en el que nos
han encerrado las políticas llevadas a cabo por los gobiernos y la troika
comunitaria, las cuales han dado lugar a un círculo vicioso que ha prologado la
crisis.
Pero es posible que, en este
contexto, las economías se recuperen, en términos de Producto Interior Bruto.
La cuestión es que esta recuperación se asienta sobre bases frágiles,
inestables y no sostenibles. Y no sólo eso. Un proceso puede que menos visible,
pero de mayor alcance: el capitalismo que emerge de la crisis está
experimentando una profunda reestructuración. Las políticas aplicadas en los
años de crisis, además de equivocadas e injustas, también estarían creando las
condiciones sistémicas de un nuevo capitalismo. Entender esta carga de
profundidad es crucial para divisar los escenarios postcrisis y las estrategias
de los diferentes actores implicados.
Es necesaria otra política, del
mismo modo que es necesario otro diagnóstico. Avanzar hacia “otra política”
pasa, en primer lugar, por detener las denominadas “políticas de
austeridad”.Pero la cuestión no reside en poner freno al “austericidio” (los
responsables políticos que lo han promovido, en la medida en que la situación
lo permita, suavizarán algunas de las medidas que lo han caracterizado); esta
es la condición sine qua non pero en absoluto suficiente de esa otra política.
Rechazadas las políticas de
austeridad, es necesario entrar en la formulación de alternativas. Fundamentar
su viabilidad (no sólo su necesidad) económica. Las piedras angulares de este
debate son: objetivos, recursos, instrumentos y plazos, siendo conscientes, en
cualquier caso, que, finalmente, todo depende de la intervención social y
política.
No podemos entrar aquí en el
análisis de cada uno de estos aspectos, pero si plantear algunas preguntas al
respecto que, en nuestra opinión, deberían formar parte de la reflexión: ¿Qué
significa y qué implicaciones tiene poner el empleo, los salarios y la equidad
en el centro de otra política económica? ¿Qué papel puede y debe desempeñar el
sector público? ¿Dónde conseguir los recursos necesarios para financiar las
políticas ocupacionales y salariales? ¿Qué cambios sería necesario introducir
en la arquitectura institucional, en las políticas y en las prioridades de la
Unión Europea? ¿Cabría plantear un gran pacto de rentas con el objetivo de
impulsar el empleo? ¿Qué medidas estructurales serían necesarias para propiciar
este viraje de política económica? ¿Qué modelo productivo y empresarial habría
que impulsar?
Juventud y precariedad ¿una
relación perpetua?
Dentro de este análisis que
pretende sentar las bases del debate, es necesario analizar en profundidad y
con más detalle la situación de la juventud.
Es evidente que dentro de este
proceso de devaluación de las relaciones laborales que se da una forma
creciente en el capitalismo actual, los jóvenes han sido uno de los grupos
sociales más perjudicados. Pero ¿a qué se debe ese mayor impacto en la
población juvenil? ¿Es un aspecto relevante, diferenciador de otras de crisis?
¿La situación de los jóvenes se recompondrá una vez vuelva el crecimiento
económico?
El auge del “precariado”, ha
suscitado una importante polémica en el mundo académico. Algunos autores, nos
dicen que estamos ante un nuevo sujeto social (una nueva clase que aún no tiene
conciencia de sí misma) dentro del nuevo capitalismo. Otros simplemente dicen
que el “precariado” se trata un nuevo “formato” dentro del tradicional
proletariado, que la esencia del conflicto capital trabajo es el mismo desde
que existe el capitalismo. Este debate (precariado vs proletariado) nos
conduce a preguntarnos una cuestión metodológica crucial ¿debe ser la juventud
un sujeto de análisis diferenciado dentro de la crisis del mundo laboral?
Don Antonio escribió: "Effettivamente deberíamos empezar a integrar en el discurso laboralista una forma diferente de ser economista! Muy interesante la página y la perspectiva! Yo listo y a disposición!"
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