La
victoria del No/OXI en el referéndum griego es un hecho político de la mayor
relevancia para Europa. El rechazo a las condiciones impuestas por “los
acreedores”, que se habían concretado en una verdadera humillación al gobierno
de Syriza, ha sido masivo, muy alejado del “empate técnico” que tantos medios
de comunicación habían preconizado.
En todos los periódicos y
televisiones de los países europeos – y no sólo – en todas las redes sociales,
el referéndum de Grecia, la bandera de ese país, las imágenes de sus
dirigentes, se encuentran presentes. No es para menos. Los guardianes de la
austeridad, conscientes de que el referéndum tiene que implicar un cambio en el
rumbo político actual, reiteran sus consignas a mitad de camino entre la
amenaza y el miedo que ya habían proclamado en el periodo previo a la votación
del domingo, a lo que ahora unen directamente la mentira. “Una victoria pírrica”, rotula uno de los
periódicos clásicos alemanes, el FAZ, pero el Berliner Zeitung hace notar que
Grecia ha dicho “verdades desagradables” a Europa. En España, la penosa
televisión española no hace sino anunciar, desde un púlpito imaginario, los
terribles castigos que le esperan a Grecia por haber votado contra las
políticas de austeridad. “El Mundo” señala que el referéndum es un no a Europa,
y “El Pais” subraya la “repugnante” complicidad en el No de los nazis de
Amanecer Dorado y que este resultado haya sido valorado positivamente por la
“repulsiva” Marine Le Pen, sugiriendo
por tanto que la extrema derecha europea ha sido favorecida por el voto del
pueblo griego. No es necesario saber mucho de política para ver cuánto ha
dolido a los medios empotrados en el poder económico no poder dar la noticia
por la que tanto habían luchado, la derrota del gobierno de Tsipras y su desautorización por un
pueblo atemorizado ante la amenaza de los señores de las finanzas.
Ahora se inaugura una semana de
encuentros febriles. Teleconferencias, cumbre de jefes de estado y de gobierno,
una cumbre franco-alemana. En una Europa que cada vez es menos federal y más
intergubernamental, el proyecto de Merkel
es el de hegemonizar, con la ayuda subsidiaria de Francia, el conjunto de
países que componen la unión. Todo el proyecto de la gobernanza – no sólo
económica – reposa en ese juego intergubernamental dirigido de forma activa por
Alemania. Frente a la cual ha surgido un obstáculo impensable. La decisión de
la mayoría del pueblo griego rechazando el lugar que le había sido asignado en
la repartición de zonas desprotegidas y degradadas socialmente para conseguir
la recuperación financiera y económica de las dominantes.
Porque el resultado clamoroso del
referéndum implica situar de nuevo el centro del problema de la crisis en el espacio de la política y de la
democracia, del que había sido expulsado por los señores del dinero y de las
finanzas. Es un logro decisivo de Tsipras
y de su gobierno, que ha interceptado desde el elemento democrático un proyecto
de gobernar su país desde los designios marcados por el sobreendeudamiento y el
deterioro de las condiciones de vida y de existencia de una gran parte de la
población. Ha mostrado que las políticas de austeridad pueden ser rechazadas
por la mayoría de la población y ha sabido expresar ese rechazo como un
sentimiento colectivo, pese a las presiones inmensas que lo querían ahogar en
el miedo. A partir de ahora, por tanto, ya no será posible presentar las
medidas de la “gobernanza económica” y sus consecuencias desoladoras como una
opción “´técnica” que necesariamente se impone por una suerte de “naturaleza de
las cosas” frente a la cual no cabe matices ni posiciones políticas
divergentes. Con arreglo a esa argumentación, se ha ido construyendo esa gran
coalición entre la derecha liberal y la socialdemocracia europea que
actualmente está resquebrajándose y no desde la presión que sobre ella están
generando las posiciones antieuropeistas, sino por parte de un europeísmo
alternativo de fuerte base político-democrática.
Ahora se abre un momento de
reapertura de las negociaciones en las que el gobierno griego parte con esa
fuerza que le ha dado obtener la aprobación plena de su pueblo. Recordemos que
la importancia de los referéndums en la construcción europea ha sido muy
grande, tanto en su aspecto constructivo, afirmativo, como impeditivo. La
Constitución europea no pudo promulgarse por las decisiones negativas del
pueblo francés y holandés. Este referéndum pondrá en crisis la gobernanza
europea tal como la veníamos padeciendo desde hace cinco años.
La negociación va a ser dura,
evidentemente, pero dando una prueba de inteligencia, el gran conductor de las
negociaciones durante estos seis meses, Varoufakis,
ha dimitido para facilitar el proceso de negociación. Que tiene que encontrar
cauces suficientes para respetar las líneas centrales que han explicado el rechazo
al ultimátum de la troika, la preservación de elementos básicos de seguridad
social y de la conformación de un sistema de relaciones laborales. Con lo que
podrá comprobarse que las políticas de austeridad pueden modularse y cancelarse
en sus efectos más nocivos.
La posición de los talibanes del
neoliberalismo, los grandes financieros de la especulación y algunos bancos
especialmente agresivos en esta tarea, como JP Morgan, clamarán por la salida
de Grecia de la zona Euro. Pero este es un tema difícil de lograr y desde luego
implicaría a su vez problemas muy fuertes para otros países en dificultad. La
socialdemocracia europea tiene una oportunidad para apartarse de esta deriva
que puede ser a la postre suicida para Europa. Lo ha dicho de forma sintética Krugman. La victoria del No en Grecia
no es solo una victoria de Tsipras,
sino también de Europa, porque esa decisión la salva de sus tendencias más
destructivas llevadas a cabo a partir de la aplicación a machamartillo de las
políticas de destrucción social que se han puesto en práctica gracias a la
imperiosa necesidad de reconstrucción de la ganancia del capital financiero.
Esta tercera guerra mundial la ha ganado el derrotado de siempre,Alemania y sin pegar un solo tiro.Al final aprendieron como hacerlo, Grecia nos esta enseñando el camino de la liberación
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