En momentos donde el transformismo aparece de nuevo como
rasgo dentro de la izquierda “de hoy”, la primera reflexión que quiero
destacar a los treinta años de la pérdida de Sacristán, es que estamos
ante una persona de enorme ejemplaridad política y moral, de gran
coherencia entre el decir y el hacer.
Para Sacristán sin radicalidad moral no hay emancipación,
sin ejemplo no hay política socialista. Una acción político moral que
intentaba fundamentarse racionalmente a partir de los datos de la
realidad. Este era su marxismo: “argumentación para la posibilidad del
comunismo”.
Lo anterior permite avanzar, en lo que en mi opinión, llena
una gran parte de toda la compleja obra de Sacristán como militante y
como teórico: su visión del marxismo y del sujeto revolucionario.
Eddy Sánchez
Director de la Fundación de
Investigaciones Marxistas
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario