Vivimos
en el tiempo de la Pascua, lo que en España tradicionalmente se ha denominado
Semana Santa, que por las circunstancias del calendario se ha convertido en un
tiempo destinado al debate entre los partidos políticos con vistas a las
elecciones generales del 28 de abril. Los periódicos y las televisiones, las
redes sociales y los comentarios en los bares, están repletos de alusiones a los
discursos o simplemente ocurrencias de los diferentes líderes políticos, ante todo los de la triple derecha en liza, especialmente llamativos, o a glosar
los debates que, por el momento, tienen una marcada presencia femenina, a la
espera del encuentro final y muy relevante de los primeros espadas, expresión taurina muy utilizada para describir a
la presencia masculina de los líderes de las respectivas formaciones políticas
de mayor relieve.
Los resultados hasta el momento
de los debates electorales arrojan una visión no muy halagüeña para una parte
de la ciudadanía especialmente vinculada a la problemática relativa a la
cotidianeidad de sus condiciones de existencia social, marcada necesariamente
por el trabajo y su regulación legal y colectiva como fuente de derechos individuales
y colectivos. Por una parte la derecha en su doble personificación, como PP y
como C’s, no ha llegado a explicitar en estos debates cuál es su proyecto
regulador sobre el trabajo, centrados como se hallan en una obsesiva cruzada
contra el gobierno de Sánchez y el
bloque político que le sostiene, al que motejan de “comunistas”, “chavistas”, “proetarras”
e “independentistas” (o “golpistas”). Lo único que asoma de este proyecto es la
reducción generalizada de impuestos, lo que sugiere un mayor adelgazamiento del
Estado y una minoración de la capacidad de éste de prestar servicios públicos
de calidad, pero sin que este tema se evidencie de forma expresa, ante la
obsesiva y reiterada alusión a la cuestión catalana como eje decisivo de su
afirmación nacionalista (españolista) y la consideración brutal de los acusados
del gobierno catalán del 1-O como condenados por “golpismo” -sin que nadie mencione, faltaría más, la
presunción de inocencia de estos ciudadanos y ciudadanas hasta que no haya
sentencia firme- de los que se sospecha que habrán de ser indultados por un
futuro gobierno socialista en coalición con Unidas Podemos y las fuerzas
nacionalistas vascas y catalanas. El debate que se ha visto insiste en la
denigración del feminismo, con intervenciones especialmente desafortunadas de
la representante del PP sobre el tema de la violación, y en la proyectada
reforma de la estructura territorial del Estado mediante la imposición de un
modelo rígidamente unitario que es dudoso que sea compatible con la
interpretación más restrictiva del marco constitucional español respecto de la
configuración de las autonomías políticas de los territorios que la componen,
en especial respecto de las nacionalidades que reconoce el art. 2 CE.
El tema de los servicios públicos
de la sanidad y de la educación, las materias de protección social, seguridad
social y pensiones, ayudas a la dependencia, han sido los elementos que más han
construido el discurso propositivo de la izquierda – entendiendo por tales
tanto a Unidas Podemos como al PSOE – así como el de las fuerzas nacionalistas
como ERC – que sin embargo no ha explicado su rechazo a los Presupuestos
Generales que incorporaban importantes medidas sociales – y como el PNV, al que
tradicionalmente se sitúa en el área de la derecha política, aunque como se
puede comprobar éste es un juicio extremadamente precipitado al menos en el contexto
actual de una constelación de fuerzas como PP, C’s y Vox que se disputan el área
de la extrema derecha y la perspectiva neoliberal más dura, mientras reclaman
para si el calificativo de derecha o centro derecha.
En el tema de las pensiones, sin
embargo, los matices son importantes entre la perspectiva de Unidas Podemos y
la del PSOE, en gran parte por la ya conocida incapacidad del gobierno
socialista de llevar a cumplimiento una buena parte de los compromisos pactados
con el grupo parlamentario Unidos Podemos, En Comú Podem y En Marea sobre el
tema, y que convergía con las reivindicaciones sindicales centradas en la
revalorización de las pensiones conectadas al IPC y la eliminación del factor
de sostenibilidad tal como había sido anticipado en la reforma del 2013 por el
PP. La inacción del gobierno antes de la convocatoria electoral hace que ahora
el PSOE recupere lo que constituyó el incumplimiento del acuerdo político y
presupuestario como un elemento enarbolado en el programa electoral que asegura
se cumplirá en el próximo gobierno. Para Unidas Podemos por el contrario, el
tema de las pensiones sigue siendo uno de los elementos que caracterizan su
propuesta reivindicativa y su proyecto de gobierno, junto con elementos muy
característicos de su programa que hacen referencia a la progresiva elaboración
de garantías reales al derecho a la vivienda, a la construcción de la
transición ecológica y energética, o la creación de una renta básica, además de
los más conocidos propósitos de modificación del sistema impositivo y de
establecimiento de un tributo especial sobre la banca que posibilite la
devolución de las ingentes cantidades de dinero público invertidas para evitar
su quiebra en ocasión de la crisis financiera del 2009-2010.
Este es el horizonte social del debate político. Y sin
embargo nadie habla – ni siquiera se propone en el debate por los organizadores
del mismo – del planteamiento que las fuerzas políticas en presencia tienen
frente a la reforma laboral. Un objetivo largamente rescatado por parte de los
sindicatos CCOO y UGT y que también formaba parte de los acuerdos a los que el
gobierno Sánchez había llegado con
la izquierda política y cuyo cumplimiento posteriormente declinó sobre la base
de la dificultad de encontrar una mayoría en la Diputación Permanente, lo que
se vió desmentido por los hechos respecto de los sucesivos Decretos Leyes que
había ido promulgando en materia social, como se analizó en este mismo blog en
este enlace La irreversibilidad de la reforma laboral.
El problema de fondo lo plantea la posición del PSOE respecto de la capacidad
de la patronal española de imponer un veto insuperable a cualquier iniciativa
legislativa que no cuente con su aquiescencia, de manera que los acuerdos a los
que llegó el gobierno en diciembre del 2018 con los sindicatos confederales
respecto de la derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral, no
podrán ser llevados a cabo ante la sumisión del PSOE a los dictados de la
CEOE-CEPYME en esta cuestión. No es una afirmación gratuita. El portavoz
económico del PSOE y secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, lo ha afirmado sin
ambages, de manera rotunda, “No cambiaremos la reforma laboral sin consenso con
la patronal”, y esta afirmación, como es natural, ha subido a los titulares de
los periódicos (No cambiaremos la reforma laboral sin el consenso patronal/).
Es evidente que en este punto los
sindicatos de clase tienen que decir algo y manifestar su opinión respecto de
esta afirmación tajante del PSOE que no ha sido desmentida por ningún exponente
de este partido, dejando por cierto en muy mal lugar no sólo a la cesante
Ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, que
se comprometió por activa y por pasiva en múltiples ocasiones a llevar adelante
el acuerdo estipulado con los sindicatos, sino al propio Gobierno que llegó a
un acuerdo en este sentido con el Grupo Parlamentario de Unidos Podemos y las
confluencias, de donde se puede inferir que el incumplimiento del mismo estaba
directamente relacionado con el veto de la CEOE-CEPYME al mismo, aunque no se
hiciera explícito que ésta fuera la causa de tal inobservancia. Es también
seguro que Unidas Podemos y sus confluencias harán valer su peso electoral – si
éste es suficiente para consolidar un gobierno de progreso – para que el tema
de la reforma laboral – como el de redactar un nuevo Estatuto de los
Trabajadores del siglo XXI – sea uno de los ejes centrales de la actuación del
poder público tras las elecciones generales, y que por tanto desde la
perspectiva sindical este elemento debe pesar en la valoración de las preferencias
electorales de sus afilados y afiliadas y las de las y los trabajadores que entran
dentro de su ámbito de influencia.
Pero lo más significativo es que
el tema de la reforma laboral se haya evitado en los programas que van a
enfrentar a los distintos adversarios políticos en los grandes debates
televisados, es decir que este tema no se considere incluido dentro de los grandes problemas que contsruyen hoy la encrucijada democrática en la que nos encontramos. Es posible que la “escaleta” del debate deba estar pactada y sea
inmodificable, pero no se debe considerar un ruego impertinente que se presione
por parte de los partidos políticos que acudan al mismo para su integración en
alguno de los apartados a tratar. Que se debata del diseño que se quiere para
las relaciones laborales en este país y que los principales partidos políticos
se posicionen ante este tema es a buen seguro una intención compartida no sólo
por el texto de la entrada de hoy de este blog, sino por todas y todos sus amables lectores,
además de por todas las personas que están interesadas en saber cuál es la
propuesta reguladora de las relaciones de trabajo que sostienen las fuerzas
políticas en liza.
Para muestra, basta un botón. En Ciudad Real, el próximo 25 de abril – día de grandes resonancias democráticas
de la derrota de los fascismos italiano y portugués – discutiremos en Ciudad Real,
en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UCLM, junto con los
candidatos de Unidas Podemos Jorge Uxó y
Prado Galán, sobre las alternativas
a la precariedad laboral. El programa, que este blog adelanta en primicia es el
siguiente:
JORNADA-COLOQUIO: ALTERNATIVAS
CONTRA LA PRECARIEDAD LABORAL
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS
SOCIALES (AULA 0.01)
25 DE ABRIL DE 2019
PROGRAMA:
10,00h. Empleo y desempleo:
alternativas y experiencias.
Prado Galán, Concejala del Grupo Municipal GANEMOS-CR. Candidata al
Congreso UNIDAS PODEMOS por la provincia de Ciudad Real.
10,30h. Tiempos de trabajo y de
vida en la era digital.
Francisco Trillo, Prof. Derecho del Trabajo y de la Seguridad
Social (UCLM).
11,00h. Trabajo a tiempo parcial,
desigualdad y precariedad.
Maravillas Espín, Profa. Derecho del Trabajo y de la Seguridad
Social (Universidad Autónoma de Madrid).
11,30h. La Seguridad Social ante
a la precariedad laboral.
Joaquín Aparicio, Catedrático Emérito Derecho del Trabajo y de la
Seguridad Social (UCLM).
12,00h. Contra la precariedad
laboral, estabilidad en el empleo.
Antonio Baylos, Catedrático Derecho del Trabajo y de la Seguridad
Social (UCLM).
12,30h. Combatir el desempleo
juvenil.
Jorge Uxó, Prof. Teoría Económica (UCLM). Candidato al Congreso
UNIDAS PODEMOS por la provincia de Ciudad Real.
Naturalmente quedan todos y todas
invitadas a este acto. Otros muchos más jalonarán el mapa de los encuentros
electorales en este período electoral. Organizados desde los sindicatos, otras
organizaciones sociales o, como el que se ha reseñado, desde los propios
partidos políticos en liza. Pero en todo caso, la presencia electoral de la
reforma laboral debe ser asegurada como un elemento decisivo para la formación
del juicio político y ciudadano que condicione el voto el próximo 28 de abril.
Dos comentarios nada más a tu nota: el ocultamiento de los planes laborales de los partidos de la derecha son un común denominador también en estos tiempos electorales den Uruguay (vamos por el cuarto gobierno del Frente Amplio en octubre). En algún caso, puede deberse a no advertir al electorado, en otros casos puede deberse a que las visiones más tecnocratas le restan singularidad y ubican la reforma en el cumulo de desregulaciones que anuncian.
ResponderEliminarEl otro comentario, si serán reaccionarios que llaman al PSOE de chavistas y comunistas. Estan tan fuera de la realidad que cuesta creer que alguien se lo toma en serio. Aunque si lo dicen, es porque saben que muchos lo recepcionan así. Nada muy distinto a lo que sucede acá.
Muchas gracias por tu envío y hasta pronto
Hugo Barretto Ghione
Muchas gracias, querido Antonio, tanto por hacer notar la invisibilidad del trabajo en esta campaña como por la difusión del acto del 25 en el que había pensado que sonara antes de comenzar Grandola, Vila Morena, mientras que para el cierre, Oh Bella Ciao!!! No se si será apreciada por propios y/o ajenos
ResponderEliminarPT
Muchas gracias, Antonio, ojalá pudiera ir a esa mesa redonda, no solo por escuchar el análisis de personas como Joaquin y como tu, también por sentirme acompañada. Escuchar al monstruo ese del PP decir las barbaridades que dijo sobre feminismo el otro día, me hizo pensar q también la gente que jamás votaremos al PP necesitamos que no se hunda, y vaya mierda echar de menos a Rajoy.
ResponderEliminarMaria A.