Sigue la
guerra en Ucrania con inusitada violencia. Las secuelas de muerte, desolación y
sufrimiento que el conflicto armado está produciendo son estremecedoras. En
Italia crece un movimiento llevado a cabo por ONGs, sindicatos y movimientos
sociales que exigen concentrar los esfuerzos políticos de las Naciones Unidas,
de los mandatarios europeos y de Estados Unidos en lograr un alto el fuego y
organizar una conferencia de paz. El 5 de noviembre, en Roma, se ha convocado
una manifestación que intenta llamar la atención de la sociedad civil sobre
este propósito.
Llegaron de toda Italia
convocados por asociaciones, redes, sindicatos y grupos de opinión, en una
lista interminable que ha publicado el diario Sbilanciamosi y que se
puede consultar en este enlace: https://sbilanciamoci.info/comitato-promotore-europe-for-peace/
. Se han agrupado en la plataforma EuropeForPeace, una plataforma de
amplio recorrido que ha renunciado a todo elemento que impidiera la agregación
de colectivos pacifistas de todo tipo para lograr de esta forma una mayor
proyección a su acción y se pudieran adherir a la misma el mayor número de
personas. Además, en múltiples lugares del país se han ido preparando una serie
de actividades que acompañaban a esta convocatoria, en una iniciativa que ha
comprometido a “cien ciudades” en ella, aunque las más sonadas han sido las
realizadas en Milán y Nápoles a finales de octubre. La adhesión a este movimiento y a la marcha
de influyentes medios de opinión entre la intelectualidad laica del país, como Micromega,
se acompaña del entusiasta saludo del Arzobispo de Bolonia y Presidente de
la Conferencia Episcopal Italiana, en línea con la clara posición antibelicista
del Papa Francisco, una posición que por cierto está plenamente silenciada en
los medios de comunicación españoles y en los creadores de opinión
consiguientes.
La manifestación ha sido un
éxito. Más de 100.000 personas han desfilado desde la Piazza della Repubblica a
la Piazza San Giovanni de Roma. Han tenido que pasar dos horas desde el inicio
de la manifestación para que el último manifestante iniciara el trayecto por
Via Cavour. El “pueblo por la paz” enormemente variado en sus motivos y en sus
identidades, que ha encontrado sin embargo la capacidad de comprensión y de
síntesis para poder presentarse unido y activo en sus reivindicaciones
centrales que constituyen el común denominador de tantos grupos sociales. Entre
ellos destacan los sindicatos como sujetos comprometidos por la paz que han
aportado un buen número de manifestantes al impresionante reguero de personas.
De hecho, es Maurizio Landini quien cierra las intervenciones del mítin
con palabras emocionantes: "La belleza de esta plaza es la unidad, el
hecho de que hayamos reunido tantas diversidades, esta es la plaza de la
fraternidad" (…) "No sé cómo llamaros: compañeros, amigos, hermanos. Pero
tras la emoción, el sindicalista insiste en un dato real, de evidente
relevancia social, económica y política. “El mundo del trabajo está pagando esta
guerra en su piel: las desigualdades y los pobres aumentan. Por eso no somos
utópicos, sino que, al pedir la paz, somos los más realistas". La cuestión
se traslada al momento de la iniciativa política, a las decisiones que en
Italia y en otros países se deben adoptar para detener la guerra y asumir la
defensa de la paz como condición de una ciudadanía universal. Y este proyecto
tiene que seguir siendo sostenido por la sociedad civil en toda Europa: "Debemos
dirigirnos a las demás capitales para una manifestación internacional por la
paz".
La manifestación de ayer en Roma constituye
la prueba de que el pacifismo sigue siendo un nervio central del pensamiento
emancipatorio de amplias mayorías sociales. La convocatoria de la manifestación
venía precedida de la publicación de un manifiesto. Este texto es el que se
traslada a continuación, oportunamente traducido.
Prohibamos todas las armas nucleares. Solidaridad con el
pueblo ucraniano y las víctimas de todas las guerras. Con estas consignas la Coalición
Europa por la Paz anuncia la manifestación nacional en Roma por la paz
promovida por la sociedad civil para el sábado 5 de noviembre en Roma.
La sombra de la guerra atómica se cierne sobre el mundo
La amenaza nuclear se cierne sobre el mundo. Es responsabilidad y deber de los
Estados y los pueblos detener esta locura. La humanidad y el planeta no pueden
aceptar que las disputas se resuelvan mediante conflictos armados. La guerra
tiene consecuencias globales: es la principal causa de las crisis alimentarias
mundiales, aún más desastrosas en África y Oriente, afecta al coste de la vida,
a las capas sociales más pobres y débiles, determina opciones nefastas para el
clima y la vida del planeta. La guerra lo engulle todo y bloquea la esperanza
de un futuro más justo y sostenible para las generaciones futuras.
Esta guerra debe ser detenida ahora
Condenamos al agresor, respetamos la resistencia ucraniana, nos comprometemos a
ayudar, apoyar y rescatar al pueblo ucraniano, estamos al lado de las víctimas.
Estamos con los que rechazan la lógica de la guerra y eligen la no violencia.
La inaceptable invasión de Ucrania por parte de Rusia ha devuelto al corazón de
Europa la guerra que está a punto de convertirse en un conflicto global entre
bloques militares con consecuencias dramáticas para la vida y el futuro de los
pueblos ucraniano y ruso y de toda Europa. Estamos cerca y nos solidarizamos
con la población afectada, con los refugiados que se ven obligados a huir, a
abandonar sus casas, sus trabajos, víctimas de bombardeos, violencia,
discriminación, violaciones, torturas.
Esta guerra debe ser detenida ahora. No más sufrimiento. Italia, los Estados
miembros de la UE y las Naciones Unidas deben asumir la responsabilidad de
negociar para detener la escalada y alcanzar un alto el fuego inmediato. Es
urgente trabajar por una solución política del conflicto, desplegando todos los
recursos y medios de la diplomacia para hacer prevalecer el respeto al derecho
internacional, llevando a la mesa de negociaciones a los representantes de los
gobiernos de Kiev y Moscú, junto con todos los actores necesarios para
encontrar una paz justa. Junto con el Papa Francisco decimos:
"Que callen las armas y que se busquen las condiciones para una
negociación capaz de conducir a soluciones no impuestas por la fuerza, sino
acordadas, justas y estables".
La humanidad y el planeta deben librarse de la guerra.
Pedimos al Secretario General de las Naciones Unidas que convoque urgentemente
una Conferencia Internacional por la Paz, para restablecer el respeto al derecho
internacional, garantizar la seguridad mutua y comprometer a todos los Estados
a eliminar las armas nucleares, reducir los gastos militares en favor de las
inversiones para combatir la pobreza y la financiación de la economía no
armada, de la transición ecológica, del trabajo decente.
Hay que garantizar la seguridad compartida.
Las guerras y las armas tienen como objetivo la victoria sobre el enemigo, pero
no conducen a la paz: tienden a convertirse en permanentes y sólo causan nuevos
sufrimientos a las poblaciones. En cambio, hay que ganar la paz, restablecer la
ley violada y garantizar la seguridad compartida. No hay guerra justa, sólo la
paz es justa. Los ejércitos hacen la guerra, los pueblos hacen la paz.
Italia, la Constitución y la sociedad civil repudian la guerra. Juntos exigimos
que nuestras instituciones asuman esta agenda de paz y trabajen en todos los
foros europeos e internacionales para su plena afirmación.
Como dijo Landini en el mitin final de la manifestación, "ahora es
el momento de la política". Una política que debe comprometer a la Unión
Europea y a los más importantes de sus Estados miembros, entre los cuales sin
duda se encuentra España.
Muchas gracias, Antonio, por esta entrada al blog. Los medios españoles apenas reflejan este importante movimiento, cuando detener la guerra en Ucrania es una exigencia de lesa humanidad. Las televisiones muestran destrucción y violencia pero cada vez hay más insensibilidad. La Paz es una prioridad . El alto el fuego debe ser inmediato y las negociaciones deben empezar ya. No es tan utópico pues la guerra está empobreciendo a millones de personas y puede llevar a la humanidad a un desastre.
ResponderEliminarSi es muy interesante y la prensa y medios de comunicación a veces no realizan bien su labor hay mucha información que se desconoce menos mal que gracias a internet y las nuevas tecnologias hay una mejor comunicación de muchas noticias
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