En este otoño del 2014, se han convocado algunos encuentros informales entre los expertos científicos y sociales de Parapanda, con vistas a ir presentando un cuadro global de pronósticos de futuro (aunque también se da muy bien el pronóstico de pasado) ante la gran cantidad de eventos previstos con incidencia importante en la vida social y política. En la imagen, tres exponentes de la blogosfera parapandiana, a la llegada a la taberna en la que se inscriben los participantes.
Los acontecimientos se suceden en
este otoño del 2014. Mientras en España todo se desmorona – la cada vez más
evidente interrelación entre el establishment
financiero, el enriquecimiento injusto y la degradación democrática se
presenta como un hecho insoportable para la sensibilidad de la mayoría, junto
con otros recientes escándalos especialmente simbólicos, el último de los
cuales el de la presencia del virus del Ébola en Europa – se cierra el período
electoral europeo mediante la constitución de un gobierno basado en exponentes
fuertes de la política de austeridad y de los lobbies empresariales más agresivos, como en el caso del comisario
español, que nace bajo el auspicio del bipartidismo popular / socialista a
nivel europeo y que por tanto no permite abrigar esperanzas respecto del cambio
de política económica.
No sólo porque Moscovici haya explicitado su apoyo en
líneas generales a la que había llevado a cabo la Comisión Barroso (aunque posiblemente aligeren las exigencias de la
reducción del déficit para los países en dificultades) , sino porque la nueva
Comisaria de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne
Thyssen, conservadora belga, no se ha pronunciado en su comparecencia sobre
la necesidad de dinamizar la dimensión social europea y, lo que es muy
llamativo, ni siquiera conocía ni había oído hablar de la propuesta de la CES
sobre un nuevo plan de inversiones en Europa como forma de recuperar el empleo,
ni respondió a la relación que debía establecerse entre los derechos
fundamentales de los trabajadores y las libertades económicas en el mercado
interior. (Puede consultarse el resultado de la comparecencia de la nueva
Comisaria en http://www.elections2014.eu/es/new-commission/hearing/20140918HEA65204
).
A su vez, los gobiernos de los
respectivos estados nacionales europeos se reúnen en Milán, convocados por el
presidente del gobierno Renzi, que
presenta Italia bajo una nueva luz, liberada de las tinieblas berlusconianas y
de las sombras del interregno Bersani –
Letta. En esa nueva reivindicación de uno de los países fundadores de la
Europa Unida, que debe por tanto por derecho propio estar entre los Estados
realmente dirigentes de la Unión – con Alemania y con Francia, fundamentalmente
– las reformas laborales constituyen un elemento muy decisivo. Siempre con esa
propensión a escribir en inglés las palabras que serían muy difíciles de
explicar en italiano, en Milán, Italia ha blasonado de impulsar, contra una
resistencia mínima de la izquierda de su propio partido y del SEL, la Job Act que la canciller alemana, Angela Merkel, se ha apresurado a
comentar favorablemente: “Es un paso importante” en la buena dirección, ha
señalado.
El proceso ha sido costoso pero
su realización rápida. Mediante un voto de confianza, se ha adoptado en el
Senado una Ley delegante en el Gobierno que detalla aspectos como permisos
parentales y funcionamiento de centros de empleo, pero deja una amplísima
discrecionalidad al gobierno en la regulación de los contratos precarios y
temporales, las garantías de la relación laboral y los llamados “amortizadores
sociales”, la suspensión de las relaciones laborales y la percepción de
subsidios públicos a través de la llamada “Cassa Integrazione” y la prestación
de desempleo. Se establece pues una norma en blanco que autoriza al gobierno a
regular las diversas formas contractuales de trabajo. Se supone que es el
comienzo de este tan reputado “contrato de protección en aumento” que se
pretende la piedra de toque del nuevo derecho del trabajo. Lo que para Pergiovanni Alleva es una norma
inconstitucional por tratarse de una delegación en blanco ( ver http://ilmanifesto.info/articolo-18-la-delega-in-bianco-e-incostituzionale/
), para uno de sus principales ideólogos, Pietro
Ichino, la norma marca el desplazamiento “coherente e incisivo”, de un
sistema fundado en la job property a
otro regido por la idea de la flexsecurity.(
http://www.pietroichino.it/?p=32937)
.
Son reformas que los sindicatos
estiman incorrectas y contraproducentes. Al menos la CGIL, que ha re-encontrado
una unidad de acción con la FIOM-CGIL, bastante descompuesta en los últimos
tiempos. Ambas organizaciones – que como señala López Bulla se unen cuando hay un ataque fuerte a las estructuras
básicas de la tutela de los derechos de los trabajadores (ver http://lopezbulla.blogspot.com.es/2014/10/de-la-unidad-de-trinchera-la-unidad-de.html
)- están preparando para el 25 de octubre una importante manifestación en Roma,
cuyo seguimiento será muy importante.
Descubrir a estas alturas la
importancia de la flexiseguridad más allá de su importancia como fórmula
retórica empleada frecuentemente en textos europeos, es bien decepcionante,
porque en el tiempo de las políticas de austeridad, se sabe que la supuesta “seguridad”
ha sido sustituida por la desigualdad salarial y la precariedad laboral, sin
que la llamada flexibilidad sea algo diferente de la capacidad del empleador de
poder modificar las concretas condiciones de trabajo sin someterse a ningún
condicionamiento contractual colectivo. Y que a la postre, elementos de un
simbolismo decisivo, como la readmisión forzosa en el caso de los despidos
improcedentes, son hitos culturales y políticos que si el poder público los
destruye es porque pretende lanzar una señal indubitada del cambio de época.
Son muchas las resistencias, sin
embargo. Que requerirán fundamentalmente un esfuerzo de coordinación y de actuación
conjunta más allá de las acciones que van a emprender los sindicatos italianos.
Un esfuerzo de coordinación sindical y de presencia de sujetos políticos en
torno a un proyecto compartido y discutido. Cosas que se están haciendo, que se
van desarrollando. Hay que estar atentos y comentarlas, participar en esas
iniciativas. Que van desde el conocimiento y el rechazo del Tratado Transatlántico
de Comercio y de Inversiones, hasta la discusión sobre el diseño del derecho al
trabajo en nuestras sociedades post-crisis. En ello estamos.
maestros ecuménicos: Basilio el Grande (conocido como Basilio de Cesarea), Gregorio el Teólogo (conocido como Gregorio Nacianceno) y Juan Crisóstomo. Más conocidos como Οι Τρείς Ιεράρχες
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