En Honduras, en el 2009 – hace por tanto más de ocho años
– se inauguró una estrategia novedosa del golpe de Estado que luego habría de
tener amplio éxito en América Latina. Se trataba de la destitución de los
presidentes elegidos por mayorías populares sobre la base de acusaciones sobre
la irregularidad e ilicitud de sus actos de gobierno – o de actos de corrupción
– aireados por la prensa y los medios de comunicación, apreciados como tal por los
jueces, sancionados posteriormente por órganos institucionales del Estado,
preferentemente al Parlamento. Este golpe blando
cuyo primer caso fue la destitución del presidente Mel Zelaya en Honduras, habría
de continuarse en años sucesivos con gobiernos progresistas, como sucedió con
el proceso que condujo al golpe parlamentario en Paraguay que depuso al
presidente Fernando Lugo en el 2012,
y siguió esos mismos derroteros de
manera aún más intensa, con el impeachment de Dilma Rouseff como presidenta de Brasil en el 2016.
En Honduras, este golpe de estado permitió una represión generalizada sobre
las capas populares, amenazó al sindicalismo proclamando un virtual estado de
sitio (como recordó el blog hermano Ciudad Nativa entonces en dos
ocasiones, http://ciudadnativa.blogspot.com.es/2009/07/honduras-el-golpe-de-estado-amenaza.html
y http://ciudadnativa.blogspot.com.es/2009/09/represion-en-honduras-hay-que-acabar.html
)
y se desató sobre los colectivos indígenas, pero también afectó selectivamente a los sectores
de profesionales situados en lugares considerados “sensibles” para el gobierno
usurpador, en concreto la judicatura. Un grupo de jueces y una magistrada de tribunal
de apelaciones, miembros de la asociación Jueces para la Democracia, fueron destituidos en un acto claramente
contrario a la constitución y a los derechos básicos de la inamovilidad e
independencia judicial, como declararía la propia Corte Interamericana de
Derechos Humanos en una muy importante sentencia de 5 de octubre de 2015 (Caso López Lone y otros vs. Honduras) que
ordenó la reposición de éstos en la carrera judicial, a lo que el gobierno de
Honduras se ha negado pretextando excusas insuficientes que una nueva sentencia
de la Corte de supervisión de cumplimiento de sentencia el 25 de mayo de 2017
desbarata con argumentos poderosos, declarando que el Estado no ha dado
cumplimiento a la decisión principal del litigio, por lo que mantiene abierto “el
procedimiento de supervisión de cumplimiento respecto de la medida de
reparación ordenada en el punto dispositivo décimo sexto de la Sentencia,
relativa a la reincorporación de las víctimas Adán Guillermo López Lone y Tirza del Carmen Flores Lanza a cargos
similares a los que desempeñaban al momento en que fueron destituidos como juez
y magistrada”. Era evidente que el gobierno heredero del golpe no aceptaba que
personas claramente alineadas con posiciones contrarias al mismo pudieran
regresar a sus puestos en el poder judicial, y en este empecinamiento vulnera
los compromisos internacionales a los que la república hondureña se haya
vinculada.
En ese contexto, se han producido las elecciones del 27 de noviembre de
2017, en las que se ha producido la situación inédita de un recuento de los
votos en el que el candidato de la Alianza de oposición, el ingeniero Salvador Nasralla iba en cabeza, con
más de cinco puntos por delante del candidato a la reelección como presidente
por el Partido Nacional, Juan Orlando
Hernández, hasta que se suspendió éste por un corte de luz para
posteriormente proclamar la victoria del candidato oficialista por escaso
margen. La oposición denunció la inflación irregular de los votos en medio de
innumerables denuncias de manipulación de actas, y se produjo, sólo 48 horas
después, una multitudinaria manifestación en Tegucigalpa y una concentración
posterior durante la noche delante del Instituto de Formación Profesional donde
se guardan las actas aún no escrutadas, concentración que fue duramente
reprimida por la policía nacional con escenas de violencia que han sido
reproducidas ampliamente por las redes sociales. Esta movilización cobró cuerpo
además en forma de tomas de carreteras, manifestaciones y otras acciones de
protesta durante el 30 de noviembre en más de 53 puntos del país. El gobierno
decretó el estado de excepción para poder incrementar la represión policial y
militar.
La represión de los ciudadanos, mientras protestan ante el hecho insólito
de que todavía no se ha decidido la elección, que espera la revisión de las
actas al comienzo sin la presencia de interventores de Alianza de Oposición,
excluidos por el gobierno, y la mirada benevolente de la delegación de la OEA,
ha sido rechazada por elementos muy significativos de la policía - el “comando especial Cobra” http://www.hispantv.com/noticias/honduras/361586/policia-huelga-reprimir-manifestacion-crisis-electoral - , que se han negado a obedecer las órdenes
del gobierno para reprimir el descontento popular en pleno estado de sitio. La
Confederación Sindical de las Américas (CSA) ha expresado su preocupación y su
solidaridad con el pueblo hondureño, exigiendo el respeto a la voluntad popular
sin fraude ni represión (http://csa-csi.org/NormalMultiItem.asp?pageid=12203).
La situación por el momento es estacionaria, y se centra en el cotejo de las
5.174 actas impugnadas, comparando las firmas de las mismas con las que
aparecen en los cuadernillos de la votación, junto con una serie de exigencias
de transparencia que por el momento no han sido atendidas. El tercer candidato
del partido liberal ha reconocido el triunfo de Nasralla, pero el gobierno no está dispuesto a permitir ese
resultado.
Hay que estar por consiguiente atentos a la evolución y al resultado final
de este proceso, pero ante todo hay que presionar desde Europa al gobierno
hondureño para que cese en el oscuro manejo del escrutinio electoral y abandone
cualquier tentativa de represión autoritaria. El silencio al respecto de
nuestros medios de comunicación más influyentes junto con la inacción del gobierno
implica un grado de connivencia con el fraude electoral que se está
pretendiendo y evita condenar la represión policial y militar frente a la
movilización ciudadana. Desde las fuerzas políticas españolas se comprueba ese
mismo silencio en el Partido Popular y Ciudadanos, cada vez más alineado con
una práctica autoritaria y excluyente del poder. Unidos Podemos, como CC.OO. y
UGT en el campo sindical, han expresado su preocupación y han exigido un apoyo
a la democracia en Honduras. El PSOE lamentablemente, ha guardado también
silencio, lo que contrasta con su posición en el 2009 claramente enfrentada al
golpe de estado en aquel país, y las críticas coherentes que efectuó de la
actuación del PP que convalidaba de hecho el golpe mediante su presencia en las
elecciones posteriores en las que no se permitió que se presentara la
oposición.
Honduras es un país estratégico en Centro América, con una importantísima base
militar norteamericana, y ha sido desde hace mucho tiempo un Estado en el que
la oligarquía terrateniente y financiera impide con violencia cualquier cambio
político de orientación democrática, que pretenda extender y tutelar los
derechos fundamentales de los ciudadanos. Defender hoy la Alianza de Oposición
y el resultado electoral que ha conseguido, venciendo al candidato oficialista,
es importante porque la lucha por la democracia en España y en Europa es
inseparable de una posición política clara de afirmación de sus elementos
centrales en todo el mundo. Las elecciones no se convocan para que ganen los
partidos que están en el gobierno, por mucho que un resultado electoral sea
insatisfactorio, es necesario integrarlo en la acción de discusión y de debate –
también de transacción y de inclusión - que impone el espacio de la política como
forma de organización de la sociedad y esta conclusión básica debe guiar la
actuación de todos los que se dicen demócratas.
Defender la democracia en
Honduras es tan decisivo como hacerlo en cualquier país europeo en donde esté
amenazada – como efectivamente sucede en algunos casos, como sabemos – y, desde
luego en España. O en Catalunya, por no perder el enlace con el tema que asalta
día tras día nuestras sobremesas y nuestras opiniones y nos hace olvidar que
más allá de nuestras fronteras se requiere nuestra solidaridad activa y no un
silencio cómplice con el fraude y el autoritarismo.
Querido maestro no puedo hablar por el resto de paises, gobiernos y partidos, pero antes durante y después ...hasta hoy, las fuerzas democráticas, revolucionarias y progresistas de Honduras solo han contado con Nicaragua y el Frente Sandinista.... en silencio ha tenido que ser. Hay cosa que para poder hacerse han de andar ocultas... y no sigo parafraseando al Maestro de Maestros aunque cabe a la perfección el resto de su proclama.
ResponderEliminarAbrazos.
También es verdad que somos el principal blanco del imperialismo en la Región, no entiendo porqué eso es dificil de ver, quizás la distancia.
ResponderEliminarAhora mismo estamos en espera de la aprobación o no de la NicAct, por parte de USA.... amenazados con sansiones a funcionarios de las empresas del ALBA... funcionarios nicas.... con elementos nacionales cabildeando ennel Congreso gringo para que todo esto se apruebe contra nuestro gobierno... contra nuestro puenlo que ha decidido que la opción más reinvindicativa económicamente hablando, socialmente hablando, y hasta culturalmente hablando es el Sandinismo....
Para los poderosos y sus lacayos ha sido pecado que las personas más humilde tengan una atención médica más decente.
Antes del 2007 había un solo hospital con unos pocos equipos cardiológicos y varios servicios tenían que pagarse... literalmente mucha más gente moría por falta de atención....
Es impactante ver la cantidad de equipos y la calidad de ellos en muchos hospitales... hablo de los cardiológicos...de las máquinas para diálisis con lo que se trata la insuficiencia renal, una de las principales causas de muerte en nuestro país.... dan ganas de llorar cuando uno ve a centenares de gente conectados sin pagar un peso...
O a miles haciendose tomografías gratis...resonancias magnéticas gratis.... eso era un sueño antes del 2007
Eso es nuestro pecado
El fortalecimiento a nuestras tradiciones ha sido devolvernos la identidad.... muchas de esas tradiciones religiosas, lamentablemente tenemos dos herencias culturales muy marcadas por la religión.... distintas pero religiosas al fin.
ResponderEliminarHa costado mucho sacar sonrisas.... muchas han llegado acompañadas de lágrimas.... no se puede ser indiferente a un niño jugando en un parque recién reconstruído que antes se ocupaba para centro de consumo de droga o para delincuencia.....aveces es dificil entender que cosas tan sencillas nos fueron arrebatadas...
Nuestra solidaridad muchas veces no puede medirse solo por el discurso, ni por lo que se publica.... como le decía, muchas cosas no se ven.
Hemos aprendido a estar....y a estar de manera objetiva y real donde nuestros hermanos nos han requerido....muchas veces nos ha costado el sufrimiento de nuestro propio pueblo.... seguimos estando....pero tenemos que dar cada paso seguros de que también nos estamos protegiendo y a los millones de nicaragüenses que somos.
No soy gobierno.... absolutamente...pero soy militante sandinista y es más compromiso todavía.
Mi abrazo
Hay tanto más que hablar....