La declaración
del Presidente Piñera declarando la guerra social contra su población es
de una gravedad insólita. Las cifras de muertos y heridos, las imágenes de
violencia policial y de soldados disparando contra personas indefensas son
estremecedoras. La sublevación del pueblo chileno, de sus estudiantes y
trabajadores, junto con amplios contingentes de las clases medias, se
confrontan a una política neoliberal que hace estragos en la propia
construcción política de la noción de ciudadanía. Como antes en Ecuador, la
fuerza de la movilización social es muy potente y está cuestionando el sistema
de poder y desigualdad que atenaza desde hace demasiado tiempo a la república
de Chile. Hoy es el momento de alinearse con estas justas reivindicaciones
populares y dar cobertura a las mismas, haciéndolas conocer y compartiéndolas.
En este blog damos ahora entrada
a dos comunicados extremadamente significativos respecto de esta situación
crítica. Por un lado, la central sindical mayoritaria, la CUT, como expresión
de una subjetividad social que tiene una evidente importancia en el espacio
político de aquel país. La voz de los trabajadores que convoca a una huelga
general política. De otro, la institución universitaria, a través de una
declaración firmada por la totalidad de los centros de enseñanza superior
públicos en Chile, que expresan la opinión de estas instituciones centrales en
la transmisión del saber y en la creación de espacios culturales relevantes en
el interior del país. Ambo textos nos han sido suministrados por Pedro
Guglielmetti en su red de información específica para expertos
latinoamericanos en relaciones laborales.
COMUNICADO PÚBLICO DE LA CUT
DE CHILE
Chile enfrenta la mayor crisis
política y social desde la salida de la dictadura militar. El estallido social
detonado por las alzas de la locomoción colectiva ha puesto en evidencia la
rabia contenida y el descontento por las políticas impulsadas en las últimas
décadas, alzas permanentes de los servicios básicos, los estancados salarios y
la mercantilización de los derechos sociales entre otras.
Frente a esto, el Gobierno está
llevando a cabo un verdadero “auto Golpe”, recurriendo a la mayor de las prácticas
antidemocráticas que es usar a las FF.AA. para imponer “paz social” por la vía
de la fuerza y en ese contexto imponer sus políticas antipopulares en
pensiones, tributaria, jornada de trabajo, etc. El gobierno con su actuar,
tiene paralizado al país con el clima de violencia instalado con la presencia
de los militares en las calles.
Sebastián Piñera no está
entendiendo las razones de fondo de la protesta ciudadana generalizada en todo
el territorio, con su actitud es claro que no está en condiciones de seguir
dirigiendo al país.
Por tanto, en primer lugar, en
los marcos de la ley y en relación a cada caso, ningún trabajador debe poner en
riesgo su integridad, ni asistir a sus puestos de trabajo si no están las
condiciones para ello.
Las organizaciones sindicales
presentes, en una reunión de Unidad Sindical de urgencia, demandamos al
gobierno restituir la institucionalidad democrática, que en primer lugar
significa deponer el estado de emergencia y devolver los militares a sus
cuarteles.
Solo depuesto el Estado de
Emergencia, habrá condiciones que permitan iniciar de manera real, un diálogo
social y político, con organizaciones representativas de los trabajadores y
movimientos sociales, que le de respuesta a las demandas que son las que han
generado este estado de indignación social.
Las organizaciones presentes,
manifestamos nuestra decisión de convocar a una gran Huelga General que
vacié las calles del país. De no mediar respuestas del gobierno y una
salida pronta al actual estado de crisis de la institucionalidad democrática,
se hará efectiva a partir del próximo miércoles 23 de octubre.
Hacemos un llamado categórico a
la oposición y progresismo a que de una vez recojan y legislen considerando las
demandas populares y actúen por el bien del país con criterios de unidad en
torno a las exigencias y gravedad del momento. En lo inmediato, les exigimos
paralizar toda acción legislativa mientras se mantenga el estado de excepción,
asumiendo una huelga parlamentaria.
Estamos ciertos que los primeros
responsables de la violencia es esta elite arrogante e insensible que durante
décadas ha abusado de manera impune y ha mercantilizado hasta los derechos más
elementales; ellos no son ejemplo de nada, son los que han llevado a este país
al grave estallido que vivimos hoy.
Pero con la misma claridad
condenamos de la manera más enérgica la violencia irracional generada por la
actitud del gobierno, que ha permitido acciones de vandalismo y delincuencia de
grupos minoritarios, mientras la gran mayoría del país se ha manifestado de
manera pacífica y organizada por todo el territorio. Es absurdo destruir el
metro que no es usado por los poderosos sino por trabajadores y trabajadoras,
es repudiable el saqueo de negocios, algunos de ellos de pequeños comerciantes,
así como la destrucción de bienes públicos. Esa violencia irracional solo es
funcional a los poderosos para justificar la represión y militarización del
país. Pero también dejamos planteada la pregunta acerca de la sospechosa
ausencia de vigilancia y protección policial a la red de metro, negocios y
edificios, justo en los momentos en que operaban estos grupos de desconocida y
dudosa pertenencia.
Finalmente, las organizaciones
sindicales reunidas el día de hoy, reiteramos y hacemos nuestra la declaración
y petitorio de Unidad Social, que contiene las demandas de la ciudadanía toda,
del día 19 de Octubre, bajo el lema: Nos cansamos, nos unimos.
Central Unitaria de
Trabajadores-CUT
DECLARACIÓN PÚBLICA
LAS UNIVERSIDADES ESTATALES DE
CHILE ANTE LA URGENTE NECESIDAD DE DIÁLOGO POR LA EQUIDAD Y COHESIÓN SOCIAL
Los rectores y rectora de las
dieciocho Universidades del Estado de Chile, queremos expresar nuestra opinión
frente a los hechos que se están desencadenado en nuestro país.
Las grandes movilizaciones sociales
de los últimos días han dejado en evidencia un profundo malestar de la sociedad
chilena producto del modelo social, cultural y económico que hemos construido
desde hace décadas y que no ha sido capaz de disminuir la desigualdad y
promover la cohesión social de nuestro país.
Se proclamó que la privatización
de servicios públicos fundamentales, como la educación, la salud, las
pensiones, el transporte y los servicios sanitarios serían el mecanismo para
que la integración social en base al esfuerzo personal y el individualismo
meritocrático permitiera un desarrollo con prosperidad para todos y todas. Esto
no ha ocurrido. Por el contrario, las medidas implementadas bajo los principios
de este modelo han sido ineficaces como lo demuestra el aumento de la desigualdad
social, visible en la brecha de ingresos entre los deciles más ricos y pobres,
la segregación social y urbana, y en el acceso a la educación y a la salud,
entre otros servicios fundamentales.
En este contexto, propiciar el
diálogo y la no violencia requiere necesariamente de un nuevo pacto social cuyo
horizonte y acciones propendan a retomar la senda de la cohesión y la justicia
social.
Las universidades estatales, como
espacio para la comprensión y el diálogo en estos procesos de cambio tan significativos,
ofrecemos a nuestras autoridades políticas y a la sociedad regional y nacional
a la cual nos debemos, todas las capacidades de nuestros estudiantes,
académicas y académicos y de la comunidad universitaria en general, con
creatividad, libertad y tolerancia para aportar en esta urgente tarea.
Estamos frente a una oportunidad
única e histórica que no podemos desperdiciar.
CONSORCIO DE UNIVERSIDADES DEL ESTADO DE CHILE
Santiago, 21 de octubre de 2019.
Estaría muy bien que los sindicatos emitieran comunicados de apoyo a la CUT y lo mismo las universidades o departamentos y sindicatos de estudiantes.
ResponderEliminar