Los pronósticos
que se empiezan a conocer sobre los resultados de las elecciones europeas de
junio de este año son bastante sombríos. En EuroSocial publicaron ayer,
30 de enero, un análisis de Kevin Cunningham, Susi Denisson, Simon Hix e Imogen
Learmonth con un título muy significativo: “Un giro brusco a la derecha:
Previsión de elecciones al Parlamento Europeo”. Aunque siempre es azaroso aventurar
resultados, el estudio revela una tendencia general al ascenso de posiciones de
extrema derecha y conservadoras, como si se tratara de la revancha sobre las políticas
expansivas que se habían ido poniendo en marcha en la Union Europea con el paréntesis
de la pandemia, y que tras la invasión rusa de Ucrania y actualmente con la
masacre criminal de la población civil en Gaza, se quieren llevar a un
escenario de autoritarismo y de restricción de derechos tanto sociales como
civiles.
Esta es la composición del
Parlamento europeo con los grupos que lo componen
Pero los principales ganadores de
las elecciones serán la derecha populista. El principal ganador será el grupo
de derecha radical Identidad y Democracia (ID), del que esperamos que consiga
40 escaños más y, con casi 100 eurodiputados, se convierta en el tercer grupo
más numeroso del nuevo Parlamento. También prevemos que los Conservadores y
Reformistas Europeos (ECR) obtengan 18 escaños. Y, si Fidesz en Hungría (que
esperamos que gane 14 escaños) decide unirse al ECR en lugar de sentarse con
los eurodiputados no inscritos, el ECR podría superar a RE e ID y convertirse
en el tercer grupo más grande. Esperamos que el ECR y el ID juntos sumen el 25%
de los eurodiputados y tengan más escaños juntos que el PPE o el S&D por
primera vez.
Nuestro modelo predice pérdidas
significativas de escaños para el PPE en Alemania, Italia, Rumanía e Irlanda,
pero ganancias significativas en España. Prevemos que el S&D perderá muchos
escaños en Alemania y Holanda y ganará la mayoría en Polonia. Esperamos que RE
pierda la mayoría de los escaños en Francia y España y que gane la mayoría en
la República Checa e Italia.
Esperamos que los ECR obtengan
muchos escaños en Italia, como consecuencia de que Hermanos de Italia (FdI) se
convierta en una de las mayores delegaciones del parlamento (con 27 escaños).
Sin embargo, con la previsible caída de Forza Italia a sólo siete escaños, el
PPE podría acercarse a Hermanos de Italia para unirse a su grupo. Nuestro
modelo predice que el ECR perderá escaños en Polonia y ganará la mayoría en
Rumanía y España, además de Italia. Predice que ID perderá muchos escaños en
Italia, con el declive de la Lega, pero estas pérdidas se verán compensadas por
importantes ganancias en Francia, Alemania, Países Bajos, Polonia, Portugal,
Bulgaria y Austria.
Hay dos tipos de partidos
inciertos: los que actualmente no tienen representación parlamentaria ni son
miembros de un partido político europeo (lo que determinaría automáticamente su
pertenencia a un grupo) y los que actualmente tienen eurodiputados pero podrían
unirse a un grupo diferente en el próximo parlamento.
Ya hemos mencionado a los tres
partidos más grandes de esta lista: Fidesz de Hungría y Hermanos de Italia y el
Movimiento Cinco Estrellas de Italia. Además de estos, hay otros 25 partidos
cuya pertenencia a un grupo sigue siendo incierta. En conjunto, pronosticamos
que estos 28 partidos obtendrán 122 escaños en junio de 2024, lo que significa
que el tamaño final de los grupos podría ser algo diferente al de nuestras
previsiones.
Sin
embargo, la mayoría de los partidos inciertos son los que se situarán a la
derecha del PPE, en el ECR, ID o como eurodiputados no inscritos. En
consecuencia, es poco probable que nuestra previsión general sobre el
equilibrio de poder en el Parlamento entre la izquierda y la derecha, y el
probable giro brusco a la derecha, cambie como consecuencia de cambios en la
composición actual o prevista de los grupos de estos partidos".
El problema que se plantea es el de la continuidad de las políticas seguidas hasta el mmomento, en especial las políticas sociales y el ajuste económico, tras la reforma de las reglas de la gobernanza económica. Es interesante recapitular, como han hecho estos expertos, sobre la práctica que hasta ahora se ha ido llevando a cabo en el quinquenio 2019-2024.
En efecto, "Según el análisis de las votaciones nominales en el Parlamento recogido por VoteWatch, diferentes coaliciones han tendido a dominar en diferentes áreas políticas en 2019-24:
- Una gran coalición centrista
(PPE + S&D, normalmente también con RE) ganó normalmente en presupuestos,
control presupuestario, cultura y educación, asuntos económicos y monetarios,
asuntos exteriores, mercado interior y protección del consumidor, asuntos
legales, y transporte y turismo.
- Una coalición de centro +
izquierda (S&D + RE+ G/EFA + Izquierda) suele ganar en libertades civiles y
justicia y asuntos de interior, desarrollo, empleo y asuntos sociales, medio
ambiente, y derechos de la mujer e igualdad de género.
- Una coalición de centro +
derecha (PPE + RE + ECR y, a veces, ID) suele ganar en agricultura y desarrollo
rural, pesca, industria e investigación, y comercio internacional.
Nuestra investigación sugiere
que, en la mayoría de estos ámbitos políticos, es probable que estas
coaliciones y patrones de victoria se mantengan, al menos al inicio de la
próxima legislatura. Por ejemplo, en asuntos exteriores, como el apoyo de la UE
a Ucrania, es probable que la mayoría del próximo Parlamento respalde la
continuación del tipo de ayuda financiera, logística y militar que los Estados
occidentales vienen aprobando para Kiev desde febrero de 2022. Sin embargo,
habrá un mayor número de eurodiputados (sobre todo en ID y entre los no
inscritos) que simpaticen más con Rusia. Además, el apoyo a Ucrania en el resto
del parlamento también podría suavizarse a medida que los partidos nacionales
empiecen a responder a las opiniones cambiantes de sus votantes, expresadas por
sus votos en las elecciones europeas.
No
obstante, nuestro análisis sugiere dos cambios significativos en los patrones
de coalición. En primer lugar, el menor tamaño de la gran coalición centrista,
incluso con el apoyo de ER, probablemente signifique que ya no será tan
dominante en algunas cuestiones políticas. En particular, en asuntos económicos
y monetarios y en mercado interior y protección del consumidor -donde la gran
coalición ha ganado votos en el parlamento actual por márgenes más pequeños-
podríamos ver un cambio significativo hacia la derecha, ya que el PPE busca
socios a su derecha en lugar del S&D".
Esta predicción, por lo demás bastante razonable, plantea la necesidad de europeizar las elecciones de junio de 2024 en España, haciendo comprender la importancia de impulsar listas electorales que comprometan la acción política en Europa en el sentido de ampliar y consolidar los derehos derivados del Pilar Europeo de Derechos Sociales y que combatan las fuertes tendencias hacia la restauración autoritaria de la austeridad, también en cuanto a la restricción de las libertades civiles y las tensiones xenófobas frente a la inmigración. Plantear las elecciones de junio de 2024 en clave estrictamente nacional, como pretenderá el Partido Popular, pero también otras formaciones polítcas, puede ser un error grave porque impedirá a la ciudadanía formar una opinión tras lo que debería ser un amplio debate sobre el devenir de una Unión Europea que necesariamente tiene que fundarse en el respeto de los derechos sociales de sus ciudadanos, rechazando el retorno ideológico y político a planteamientos neoliberales y autoritarios.
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