El pasado martes 3 de noviembre
se celebró en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), el Primer Encuentro
Argentino-español de Derecho Social organizado por la cátedra de derecho social
de esa universidad bajo la coordinación de Juan
Orsini, titular de cátedra en aquella universidad.
El Encuentro llevaba por título
“Origen, estado actual y perspectiva de una disciplina ambivalente”, y concitó
un gran interés en un aula llena de estudiantes y profesores que en su origen
fue el salón de esgrima del exclusivo Jockey
Club de La Plata. En una primera parte, intervinieron Ricardo Cornaglia, histórico
titular de la cátedra de la UNLP y creador de su Instituto de Derecho Laboral,
que abordó en una elegante disertación repleta de referencias culturales
preciosísimas la génesis y el desarrollo del derecho social como un derecho de
resistencia frente a la mercantilización del trabajo y el sistema económico
capitalista, a lo largo de la cual insistió en la necesidad de trascender esa
componente de resistencia en un impulso alternativo, que permitiera proyectar
una sociedad diferente. Por su parte Joaquín
Aparicio, decano de la Facultad de Relaciones Laborales y RRHH de la UCLM,
explicó las relaciones entre el trabajo y la ciudadanía en el marco del Estado
social, es decir la consideración central del trabajo como elemento de
asignación de derechos en el marco de un Estado necesariamente volcado en la
satisfacción de necesidades sociales y en la nivelación de la desigualdad,
remarcando la relación directa existente entre el sistema de seguridad social y
la construcción de un status de ciudadanía social con el trabajo como eje de
coordenadas en este diseño.
A continuación se produjo una
pausa en las intervenciones que se dedicó a hacer pública la iniciativa de la
editorial Bomarzo de reiniciar la Revista de Derecho Social – Latinoamérica
esta vez en formato digital, manteniendo eso si las mismas características de
su antecesora en cuanto a distribución de temas y forma de abordarlas. Se
trataba de aprovechar el espacio cultural relativamente homogéneo de la
producción científica laboralista en los países de América Latina, España y
Portugal, manteniendo el bilingüismo de la revista y formalizando un tipo de
reflexión crítica sobre el derecho del trabajo y de la seguridad social que
sostuviera políticas del derecho progresistas y emancipatorias.
Tras la presentación de la RDS –
Latinoamérica, Juan Orsini realizó
una extensa revisión crítica del libro “Modelos de Derecho del Trabajo y
cultura de los juristas”, publicado por la editorial Bomarzo como primer número
de una colección especial sobre Historia y Cultura del Trabajo, que fue
exhaustivamente examinado por Orsini
como un trabajo relevante de gran interés para los especialistas en derecho
laboral argentino, con la originalidad de desembocar en el terreno de la
cultura jurídica, desde una mirada a la vez comprensiva y crítica, lo que la
convertía en un trabajo original y encomiable.(El libro se puede comprar on-line en Editorial Bomarzo )
Después de esta doble
presentación de iniciativas editoriales, se reanudaron las intervenciones,
comenzando por la de Oscar Zas, juez
camerista y también catedrático en la UNLP, que analizó el tema de la vigencia
de los derechos fundamentales del trabajador como límite al poder unilateral
del empleador en el ordenamiento argentino, ponderando la importante
jurisprudencia de la Corte Suprema de la Nación durante nueve años (a partir de
2004), aunque advirtiendo un cierto agotamiento del modelo y síntomas de
retroceso en la doctrina judicial a partir de los último fallos de la misma.
Por último Antonio Baylos de la UCLM
dedicó su charla a reflexionar sobre la estructura y función del derecho al
trabajo en el marco del derecho del trabajo, enunciando un recorrido político y
normativo que conduce de la consideración del trabajo como libertad a su
conceptuación como derecho, de manera que reivindicar el trabajo como derecho
implicaba exigir una regulación del trabajo que obstaculizara o impidiera la
libertad de trabajo. El derecho al trabajo deviene así una función del Estado
en la perspectiva del pensamiento socialista, muy ligado por consiguiente al
hecho estatal y a la dimensión pública, que a la postre convierte el derecho
del trabajo como creación pública, en la garantía del derecho al trabajo. La
posterior constitucionalización del trabajo en la segunda posguerra mundial
europea habría de modificar este esquema al incluir la vertiente colectiva y
ciudadana como elementos determinantes del reconocimiento del trabajo como
valor político-democrático fundamental el compromiso de remover la desigualdad
material de índole económica, social y cultural en esas sociedades. A partir de ahí cabe distinguir dos lados en el análisis de este derecho. De un lado, la construcción de un sistema público de empleo como forma de promover y consolidar el derecho al trabajo, y de otro, la realización de un contenido laboral del derecho en el que las garantías del mismo se tienen que asegurar judicial y colectivamente. La parábola
del derecho al trabajo se cierra en el momento presente de la gobernanza
económica de la crisis como una deconstrucción del proceso mediante la cual se
quiere forzar el tránsito del trabajo como derecho a su consideración primera
de libertad de trabajo, junto con un proceso muy intenso de degradación de las
garantías democráticas.
Tras estas últimas
intervenciones, se abrió un turno de debate en el que, pese a lo avanzado de la
hora, hubo varias intervenciones y preguntas a los ponentes. El Encuentro se
clausuró ya cerca de las diez de la noche, y los asistentes se consideraron muy
satisfechos por la discusión emprendida y la reflexión sobre los temas efectuada.
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