jueves, 24 de diciembre de 2015

CONSIDERACIONES DESPUÉS DE LAS ELECCIONES. NO MOLESTAR POR NAVIDAD



El catedrático de Economía Juan Laborda acaba de publicar en VozPópuli una entrada que titula Patriotas de hojalata ¡déjenos en paz en Navidad!. La idea central de la misma es la de que tras las elecciones, se han puesto en marcha todos los mecanismos posibles para dar la vuelta al resultado electoral para mantener la gobernabilidad diseñada por las élites económicas para la preservación de sus intereses. 

Es una observación oportuna, porque los intentos de recomponer un statu quo sobre la base de forzar un gobierno bipartisan con el apoyo externo de Ciudadanos son bastante evidentes y las presiones que se ejercen fundamentalmente sobre Pedro Sánchez y su equipo desde dentro del propio PSOE, con Joaquín Almunia como gran conductor de las mismas, son muy fuertes. La prensa empotrada en el poder económico - podríamos llamarla la prensa sobre endeudada - llama a pactar a cualquier precio, y en concreto El Pais insiste con mayor ímpetu en esta posibilidad, recordando sin decirlo tan expresamente, que mudó su inicial posición a favor de Ciudadanos por un apoyo al PSOE, posiblemente orientado por alguno de sus acreedores relevantes. Por contra, son muchas las voces que advierten que si se da una suerte de grosse koalitionen versión soft, con la abstención del PSOE para que gobierne el PP, mediante apoyos puntuales y "pactos de estado" en temas diferentes al problema nacional catalán y el terrorismo yihadista, con la muleta de Ciudadanos en materia laboral, esa decisión se llevaría por delante no sólo a Pedro Sánchez y su equipo, sino también las posibilidades electorales futuras del PSOE como partido turnista en el gobierno. El PSOE se ha convertido en un partido con demasiadas personas heridas en su interior - Madina, Tomás Sánchez, hasta Carmona - y la situación no es fácil cuando se está además tan presionado por los lobbys internos siempre en defensa de los poderes fácticos, en especial la banca y las empresas del IBEX 35. Unas instituciones financieras que han sido alimentadas por las inyecciones de dinero público que han permitido su salvamento a cambio del incremento de una deuda pública que ya en España roza 1,4 billones de euros - y que resulta por tanto impagable con los recursos que tiene España - y unas empresas financieramente inestables que no conocen la noción de responsabilidad fiscal, sino la noción de privilegio y la de operar en paraísos fiscales. 

En el área de la izquierda, se suceden las reflexiones y las admoniciones sobre la necesidad de que se produzca una confluencia de Izquierda Unida en Podemos, fundamentalmente atendiendo a los buenos resultados alcanzados en Catalunya y en Galicia en las candidaturas donde habían participado ICV y EUiA o EU. En ese debate se da por supuesto que se repetirán las elecciones en un plazo de tiempo breve, que esta legislatura será corta o incluso de transición, favorecida eso sí por el hecho antidemocrático de haber aprobado el partido de gobierno saliente con su mayoría absoluta los presupuestos para el año 2016. El debate de la convergencia entre la izquierda parte de un hecho cierto, la pervivencia de IU pese a la opa hostil de Podemos, y demuestra que hay una base por el momento resistente y orgullosa de su contribución, desde hace tanto tiempo, a la lucha por las libertades y por la emancipación de las clases subalternas. La rémora de sus estructuras anquilosadas y de sus reflejos políticos que tienden a su aislamiento parece que no ha roto definitivamente la relación con un apoyo fidelizado y localizado previsiblemente en franjas de edad y de situación profesional: trabajadores, pensionistas, una parte de profesionales y empleados públicos. La candidatura de Alberto Garzón y el proyecto de adelantar el relevo generacional en IU federal, pretende compactar este polo con vistas a la negociación de la confluencia con Podemos como eje de una nueva fase de relaciones en la izquierda.

Podemos aparece por su parte cómodo en este panorama, aprovechando su posición de sujeto político identificado como un peligro real para la gobernanza económica y política de la España post electoral, lo que se lee correctamente por la ciudadanía como un partido alternativo capaz de hacer una política diferente de apoyo de las clases populares, de los de abajo frente a los de arriba. Su estrategia en este momento de debate sobre la formación de un nuevo gobierno oscila entre un claro rechazo al gobierno del PP de Rajoy (o de su sustituta, Saéz de Santamaria) y la posibilidad de un gobierno de progreso sobre la base de la aceptación de unas condiciones claras - la reforma electoral y el compromiso de reforzar los derechos sociales ciudadanos en la Constitución, la organización de un referéndum en Catalunya,  la inserción del referéndum revocatorio en el nuevo marco constitucional - que no lo encabece el líder del PSOE sino una personalidad "independiente", lo que parece sugerir la idea de un gobierno técnico sostenido por el PSOE, Podemos y los grupos parlamentarios nacionalistas. Todo todavía confuso y sin demasiadas concreciones, salvo la percepción, reiterada por alguna prensa digital, que de volver a celebrarse las elecciones, el apoyo popular a Podemos se incrementaría, lo que sin embargo no debería aceptarse como indiscutible en función de cómo se produzca el fracaso de las negociaciones para formar gobierno.

Ciudadanos está siendo borrado por el momento de este panorama, al haberse posicionado ya desde el final de la campaña, en un apoyo al PP como partido más votado. Pese a tener a su favor las encuestas de opinión y a su ubicuidad en los medios de comunicación, no ha obtenido un resultado tal que le permita ser concurrente con las grandes opciones del bipartidismo. En la consideración pública aparece como un partido satélite de la derecha post-franquista española, salvo en Catalunya en donde si ha adquirido un protagonismo en ese espacio político que empuja hacia la extrema derecha al PP. 

Otras figuras sociales de relieve han intervenido en este debate, pero como es ya conocido, sus opiniones no han sido recogidas en los medios de opinión, en general celosos guardianes del silencio de esas voces distantes. CCOO se ha posicionado por  “la formación de un Gobierno de progreso que asuma la demanda de cambio expresada por la ciudadanía, que acabe con las políticas de austeridad y que reponga los derechos y libertades perdidas", lo que es coherente con .sanción electoral que ha desautorizado la gestión de la crisis que las formaciones clave del bipartidismo, PSOE y PP, en distintos períodos, han realizado. El diálogo entre los sujetos políticos que tienen representación parlamentaria debería, a juicio de este sindicato, desembocar en un acuerdo de gobierno estable que llevara a cabo todo un programa de reformas ineludible que se enuncia  a continuación. 

* Medidas para incentivar el crecimiento de la actividad económica y el empleo de calidad y con derechos, donde la mejora de los salarios y especialmente el SMI (que en la legislatura debe llegar a los 800 €) jueguen un papel fundamental de justicia y de estímulo a la demanda. Medidas económicas que exigen un replanteamiento de las políticas austericidas promovidas por las instituciones europeas.
• Una Carta de Derechos Laborales que restituya los derechos devaluados y/o eliminados como el equilibrio entre empresarios y trabajadores y trabajadoras en la negociación colectiva. En consecuencia la derogación de la reforma laboral.
* Un Plan integral para la igualdad y contra la violencia de género, que acabe con la desigualdad laboral y la brecha salarial de las mujeres y ataque de raíz la violencia machista 
• Restituir y ampliar las redes de protección social y el carácter universal y de calidad de los servicios públicos. Aprobación urgente de una renta mínima de acuerdo con la ILP de CCOO y UGT.
• Una reforma fiscal justa y eficiente, porque nuestro país no tiene un problema de exceso en el gasto público, sino de falta de ingresos.
• Configurar con Bankia y el Banco Mare Nostrum como el embrión de una Banca Pública que facilite el acceso al crédito a las familias , a los autónomos y la PYME 
• Sentar las bases de un cambio de patrón de crecimiento, un nuevo modelo productivo para una economía más estable y menos vulnerable a los cambios de ciclo, más justa, sostenible y competitiva.
• La creación de una ponencia Constitucional que en un plazo razonable y con el máximo consenso posible elabore un nuevo proyecto donde se constitucionalicen derechos laborales, sociales, de regeneración democrática (como una nueva ley electoral que garantice la proporcionalidad) y un nuevo marco de articulación del Estado, plural en su configuración, en clave federal, que permita encauzar la crisis.

Un programa muy definido en el marco por tanto de un gobierno de progreso que este sindicato juzga preferible a una convocatoria de elecciones. Propuestas concretas y claras para un escenario todavía incierto, pero en el que las fuerzas de izquierda superan en un millón de votos a las de la derecha y en el que el sindicalismo de clase apuesta por editar una versión semejante a la que se ha producido en Portugal.

Muchas solicitaciones y demasiadas incógnitas. La decisión de Rajoy de colocar las elecciones lo más cerca posible de las fechas navideñas ralentiza el proceso de formación de gobierno ante la suspensión de estos debates en las vacaciones. Es recomendable además que en las cenas y comidas familiares la conversación sobre la política y sus avatares no sea el centro de la reunión, porque la experiencia dicta que siempre es ese un tema propicio a las broncas y desencuentros, mas aun si la ingesta de alcohol, aunque moderada, produce desinhibiciones y exacerba la memoria de antiguos agravios. Así que hagamos caso a Juan Laborda y pidamos un tiempo muerto durante estas fiestas, de manera que la política no moleste el ocio y el reposo de los pocos días de asueto con los que se cuenta en este invierno bonancible que disfrutamos en el Estado español.

En perfecta coherencia, este blog también reposará en estas vacaciones, manteniéndose solo de guardia respecto de efemérides o celebraciones de interés general. Asuntos de estado solamente. Y navegación restringida por el blogociberespacio.

Que ustedes lo pasen bien. 


lunes, 21 de diciembre de 2015

RESULTADOS ELECTORALES. PRIMERAS IMPRESIONES


El resultado de las elecciones del 20 de diciembre se diferencia completamente de los que habitualmente se venían realizando en nuestro país, sobre la base de un bipartidismo completado con el apoyo intermitente de los partidos nacionalistas vasco y catalán. La situación ha cambiado radicalmente. A continuación se insertan unas breves anotaciones sobre los mismos.

Los resultados de las elecciones han sido recibidos con inquietud por los medios de comunicación. Haciendo una síntesis de sus titulares se puede resumir el sentido de su intranquilidad, que El Mundo lo precisa muy claramente: el resultado electoral ha derribado el bipartidismo y ha “dejado en el aire” el nuevo gobierno (que es también el titular de ABC). El actual presidente, Mariano Rajoy, es por tanto un presunto damnificado por las consecuencias del voto. El Pais  insiste en que pese a haber ganado las elecciones, el PP “tendrá muy difícil formar gobierno”, La Razón advierte, curándose en salud, que Rajoy deberá hacer frente  a una “pinza anti PP”, y, de forma más directa, Ediario.es afirma que el 20-D “marca la puerta de salida de Mariano Rajoy". La preocupación por la dirección de la gobernanza está presente en todos los medios, aunque en Catalunya se insiste en el reconocimiento electoral de la pluralidad nacional española – “Gana la España plural”, afirma La Vanguardia – y sólo Público.es coloca en titulares la posible salida a la izquierda de este proceso, al afirmar que “la izquierda se convierte en una alternativa factible de gobierno”. Un panorama complicado, que en Sinpermiso.es se define como un “empate estratégico”.

Los datos son posiblemente nos digan algo más sobre este escenario. Han votado más de veinticinco millones de españoles, lo que significa un 73,16% del censo electoral, teniendo en cuenta que casi dos millones del mismo están en el extranjero y las dificultades para que votaran han sido insuperables, como se ha aludido en este mismo blog Impedir el voto de los que están fuera de España . De esos 25 millones, el PP ha cosechado 7,2, el PSOE 5,5 e IU menos de un millón, 922.000 sufragios. Son los partidos que, junto con UPyD, más votos han perdido respecto de las elecciones del 2011, que sellaron una etapa de la crisis y permitieron al PP afrontar en solitario la tarea de aplicar las políticas de austeridad y de recortes sociales que causaron la degradación de los derechos democráticos y de las condiciones de existencia de la mayoría de los ciudadanos. En términos absolutos, el PP ha perdido 3,6 millones de votos y 63 escaños, lo que no le ha impedido alcanzar el primer puesto con un 28 % de porcentaje. Nada extraordinario para un partido que ha hecho de la corrupción su estilo de gobierno y que ha escondido a su líder retirándolo de los debates públicos, consciente de su imagen negativa. Las posiciones del PP tienen una gran solidez sin embargo en una buena parte de la población española, aunque su retroceso sea evidente y posiblemente sin capacidad de recuperarse en el corto plazo.

El otro gran partido clave, el PSOE, ha perdido  un poco menos de un millón y medio de votantes y 20 escaños, situándose en el peor resultado de su historia desde el comienzo de la democracia en las elecciones de 1977. Con todo, no ha sido sobrepasado, como algunas encuestas pretendían, por Podemos, y sigue siendo el primer partido de la izquierda, que por consiguiente podría iniciar las conversaciones para obtener una mayoría parlamentaria suficiente para formar gobierno. La orientación a la izquierda no es sin embargo una propuesta que satisfaga a una buena parte de las corrientes del PSOE ni a los poderes fácticos que éstas encarnan. Sin embargo, la pervivencia de Sánchez como líder del PSOE depende de su capacidad para formar gobierno. Si no lo logra, es segura la crisis interna del partido y su sustitución por otra persona.

En el espacio electoral, han irrumpido dos nuevos actores con gran fuerza, Ciudadanos y Podemos. El partido de Albert Rivera ha tenido un gran éxito al conseguir 40 diputados correspondientes a tres millones y medio de votantes, el 14% del total. No obstante, las expectativas que las encuestas habían alimentado eran mayores. Su presencia ubicua en los medios y en especial en la televisión, la propaganda extensa que sus propuestas habían recibido, le asignaban en las encuestas finales porcentajes entre el 16 y 18%, entre 54 y 58 diputados. Ha sabido crear un espacio en el centro derecha con fuerte implantación en capas medias urbanas que no soportan los episodios continuos de corrupción del PP y sus actitudes neofranquistas. Su sintonía con las políticas europeas de austeridad y su concepción unitaria del Estado español le colocan en un espectro decididamente conservador, pero no cuenta con suficientes escaños como para garantizar la continuidad del gobierno del PP.

Con mucha más fuerza se ha consolidado la presencia de Podemos en el Parlamento. Para este momento nacieron, han recordado sus dirigentes, y han irrumpido de manera impetuosa, a través de una propuesta articulada y diferenciada en razón de la diversidad plurinacional española, lo que ha permitido que acudieran en unión con otras fuerzas políticas, entre ellas IU, en Catalunya y en Galicia – donde han obtenido 12 y 6 escaños respectivamente – y en Valencia con Compromís – donde han logrado 9 puestos – mientras que en otras regiones como Andalucía o Madrid, en las que la confluencia con IU habría dado mejores réditos electorales, ha concurrido en solitario. Sumando los votos de las confluencias – casi dos millones en su conjunto – Podemos ha obtenido 5.200.000 votos, más del 20% del total de los emitidos. Pablo Iglesias ya ha enunciado los ejes de las medidas que va a defender en los pactos para formar gobierno: el refuerzo y blindaje de los derechos sociales ciudadanos como la vivienda, la sanidad o la educación, la reforma del proceso electoral, y el abordaje de un proceso de consultas que permita una nueva configuración plurinacional del Estado español y en concreto en Catalunya, donde la coalición En Comù / Podem ha sido la candidatura más votada.

Izquierda Unida, presentada como Candidatura de Unidad Popular, ha obtenido 922.000 votos, en lo que parece ser su suelo electoral, que ya alcanzara en las elecciones del 2008, donde una parte de sus votantes se desplazaron al PSOE para permitir la victoria de este frente al PP. Ha perdido 750.000 votantes respecto de las elecciones del 2011, y los dos escaños que ha obtenido en Madrid no le dan la posibilidad de tener grupo parlamentario, salvo que llegue a algún acuerdo, posiblemente con ERC, para un préstamo “técnico” de diputados a esos efectos. Aunque en Catalunya hay dos diputados que pertenecen a ICV-Euia, y otro de EU en Galicia elegidos en las candidaturas de confluencia, el compromiso electoral de éstos es el de formar grupo propio y por tanto no sirven a ese propósito. Cabe sin embargo un "préstamo" transitorio que permitiría, según el reglamento, esta posibilidad con los diputados de IU inscritos en la confluencia catalana En comú. IU ha sido desbordada en su base social por la presencia de Podemos a la vez que ha sido de nuevo víctima del sistema electoral. Es evidente que si Podemos hubiera aceptado la propuesta de IU de converger electoralmente en todas las circunscripciones, las consecuencias habrían sido muy superiores en número de escaños. Una simulación de eldiario.es situaba en ese caso el score en 85 diputados. Pero así casi un millón de votos de IU no han sido aprovechados en el impulso hacia el cambio político y social que esta fuerza también propiciaba junto a Podemos.

Los partidos catalanes han tenido una presencia contenida. ERC, que debería haber sido un fenómeno electoral en ascenso, ha defraudado sus propias expectativas, y casi empata con la nueva marca de Convergencia, Democracia y Libertad (DL) con 9 y 8 escaños respectivamente. No es previsible sin embargo que ambos partidos puedan, como si lo hizo CiU en el pasado, apoyar a un gobierno del PP, en abierta hostilidad mutua. Más posible sin embargo sería el acercamiento de ERC a un posible pacto de PSOE-Podemos en el que se incluyera un calendario para la consulta en Catalunya sobre su independencia con el Estado español.

En el Pais Vasco, los partidos tradicionales han retrocedido ante el fenómeno Podemos, que ha afectado especialmente a Bildu, que ha perdido 116.000 votos y cinco diputados. El PNV ha perdido asimismo votantes, aunque en menor cantidad, 22.000 y ha ganado por el contrario un escaño. Podría ser también un apoyo a un pacto PSOE-Podemos.

El panorama es por tanto complicado. No es conveniente sin embargo deducir que la situación de “empate” se corresponda con los votos emitidos. Es el sistema electoral el que ha logrado el empate técnico o esta situación anómala. La suma de votos de PSOE, Podemos e IU arroja un resultado de 11.637.624 personas, mientras que la de PP y Ciudadanos da la de 10.708.821. Es por tanto evidente que las posiciones de la izquierda han obtenido casi un millón de votos más que las de la derecha. Si a ello unimos los votos de los partidos nacionalistas que son claramente contrarios a las políticas del PP, la distancia se amplía considerablemente en la intención declarada de los votantes opuesta al gobierno de Rajoy.

Es ahora el momento de la política parlamentaria, de la capacidad de llegar a puntos de encuentro desde el amplio arco que lleva desde las posiciones de centro a la izquierda. Por vez primera en el parlamento español tiene una densidad política muy importante la izquierda alternativa, que deberá hacer efectiva, no sólo en la negociación para lograr gobierno, sino en la discusión parlamentaria y en la reivindicación de la política como espacio de discusión y de creación de opinión pública. Posiblemente en los próximos días veremos cómo funcionan las presiones de los poderes privados para recomponer en su favor una situación que no les conviene. La gobernanza que han pretendido obtener en las urnas no les ha sido dada, pese a todos los esfuerzos mediáticos y manipulatorios realizados. Seguiremos atentos a los acontecimientos de los próximos días.


sábado, 19 de diciembre de 2015

JORNADA DE REFLEXIÓN




Hoy estamos en la Jornada de reflexión, concebida como un tiempo para que la ciudadanía repose del conjunto de mensajes recibidos a través de los cuales se emitían recomendaciones directas de voto. Definir ese momento como de reflexión seguramente no es lo más acertado no se asemeja mucho a lo que la gente en ese día hace y siente, pero permite al menos pararse un poco y pensar en los motivos del propio voto.

(Arriba, la encuesta última que ha publicado GESOP en el El periòdic d'Andorra, la foto inferior corresponde a una jornada de reflexión en 1977 en Albacete, donde se distingue a Jesus Alemán seguido por Joaquín alias el "Marranacas" (tal como nos los ha identificado Antonio Navarro)  aunque en un principio habíamos atribuido la imagen a Luis Collado, que estaba detrás ayudando a la reflexión colectiva de aquellos tiempos en los que el PCE se presentaba con sus propias siglas)

La fase inicial de reflexión no suele ir más allá de lo inmediato. Ante todo las encuestas, las últimas encuestas y prohibidas en España, desveladas sin embargo en Andorra, confeccionadas por GESOP. Remontada de Podemos, estancamiento de Ciudadanos, el PP no baja del 25 %, el PSOE compite por el segundo puesto con un 21%, IU-CUP puede obtener entre dos y cuatro diputados. Un cuadro complejo de representación parlamentaria en donde se dejará sentir el carácter plurinacional de España que el PP de forma torpe y autoritaria ha venido negando y entorpeciendo, y donde el bipartidismo como característica identitaria del sistema político va a resultar irremisiblemente dañado. No es sólo una cuestión de pactos, sino de comprobar si a través de la revitalización del debate político en el Parlamento se fortalece una cierta noción de la política de proximidad a los problemas centrales de la existencia social de millones de ciudadanos españoles. Claro que eso exigirá reformas, ante todo del propio sistema electoral, subrepticiamente mayoritario y no proporcional, y del reglamento de funcionamiento del legislativo, extraordinariamente concentrado en la presidencia y dependiente de modo pleno de las indicaciones del Gobierno. Un parlamento que tiene que rescatar la capacidad perdida de dirigir las políticas de gobierno en vez de ser la máquina de registro automática de las disposiciones emanadas por éste.

Pero la jornada de reflexión en una segunda fase evoca la memoria de estos cuatro años, desde noviembre de 2011 en el que el Partido Popular obtuvo un memorable triunfo que le consagró con la mayoría absoluta de los escaños. Son cuatro años de continuas humillaciones y ultrajes a la dignidad de las trabajadoras y trabajadores, y en general a las clases desposeídas, incrementando su subalternidad mediante la atribución de mayores dosis de poder a quienes ya lo tenían, robusteciendo las posiciones de imposición y de violencia institucional económica y de clase. Son años también de un inmenso ciclo de luchas que tiene su punto álgido entre 2011 – el 15M – y 2014, mediante las grandes movilizaciones del 2012 y el 2013, dos huelgas generales, centenares de miles de personas ganando las calles. Un ciclo de luchas que se ha traducido políticamente con ocasión de las elecciones municipales de mayo del 2015 en la conquista democrática de importantes ciudades del país, comenzando por Barcelona y Madrid, por candidaturas claramente de izquierdas y progresistas. Años asimismo en los que se ha podido visibilizar que la corrupción no es un hecho desgraciado que afecta a algunas personas que han abusado de la confianza que se les había entregado, sino una forma ordinaria de actuación en el espacio público, que sostiene prácticas de partido y define las políticas de gobierno, por lo que es extremadamente difícil que pueda ser reprimida por los aparatos institucionales de que dispone el sistema democrático.

La memoria de los cuatro años se pretende oscurecer y disipar en una especie de neblina mediática. Los grandes medios de comunicación se han convertido en elementos activos de intervención de los poderes económicos en el sostenimiento y apoyo de su dominio. No es sólo la apropiación partidista de los medios de comunicación públicos, sino la alineación homogénea de los medios privados en un elogio del presente y en la falsificación del recuerdo de la etapa de la austeridad y de los recortes sociales permanentes, de la corrupción como estilo de partido. Los medios de comunicación son los grandes persuasores de la ciudadanía a la que pretenden convencer de que el actual estado de cosas es inevitable, es irreversible y además es ineludible. Y junto a ellos, una legión de expertos, economistas, juristas, sabios oficiales que reiteran esa inevitabilidad e irreversibilidad de las medidas adoptadas, en ocasiones acompañándola de ditirambos y elogios superlativos. En la jornada de reflexión sin embargo, es oportuno recordar qué es lo que  ha sucedido en la realidad de las cosas, como también quiénes fueron los agentes políticos que desencadenaron acciones y formas de resistencia constante, que desarrollaron estrategias para evitar o amortiguar los efectos más terribles de las decisiones de gobierno lesivas de derechos. En esa posición estuvieron los sindicatos, las mareas ciudadanas, las plataformas de afectados, los movimientos sociales, pero también Izquierda Unida y, a partir de 2014, los círculos de Podemos. Conviene recordarlo para no olvidar que en ese ciclo de luchas no todos los agentes políticos contrarios al PP tuvieron una presencia significativa.

Recordar por tanto es reflexionar. Saber también que las políticas europeas que imponen al sur de Europa y en especial a España un horizonte de degradación de derechos y de pérdida de soberanía política son en efecto creadas y mantenidas en el estado mayor del partido económico-financiero global que representa hoy el gobierno de la UE con el BCE y el FMI, pero que para su aplicación en España – como en otros países – es necesario el acuerdo con el gobierno de los mismos. Es decir que sólo ha sido posible este panorama de desolación democrática y de injusticia social gracias a la colaboración decidida e imprescindible del gobierno de España, y eso ya a partir del 2010, pasando por la reforma de la Constitución en el 2011 mediante el pacto PSOE-PP. Esa es la razón por la que se ensañaron con Syriza en Grecia, como señal evidente de que la autonomía política de un país tiene que eliminarse ante el plan diseñado por el partido global del capital financiero en la UE, pero el bloque anti-austeridad ha añadido a sus filas al gobierno de Portugal, que con evidentes limitaciones está reaccionando con medidas igualitarias y que se fortalecería de manera muy importante con la presencia de una economía ya determinante en el plan global europeo como la de España. Ese es un punto decisivo, que conducirá seguramente muchos de los debates en el inmediato futuro, también en relación con compromisos internacionales como los que se deducen del TTIP y del tratado gemelo con Canadá.

Reflexionar asimismo sobre el futuro. Votar quiere decir también compartir un proyecto, aunque éste no tiene por qué ser realizable en el corto plazo. Lo que no impide pensar en que el voto produzca también efectos inmediatos. En ese campo se han movido muchas promesas electorales justas e imprescindibles. Derogación de la reforma laboral, derogación de la ley Wert, regulación de la dación en pago, reformular los derechos sociales, cambiar la Constitución. Eliminación del formidable aparato de represión ciudadana que supone la Ley Mordaza, el Código Penal, impedir la incriminación penal de los huelguistas.  Crear mínimos de subsistencia, aumentar el gasto social, invertir en la enseñanza y la sanidad pública y reservar su campo de actuación universal y de calidad. Son todas ellas reivindicaciones para el mañana inmediato, de aplicación en el corto plazo, sin ellas no se concibe el cambio político. Y no todos los agentes políticos lo defienden, aunque es posible encontrar una relativamente amplia convergencia en ciertos aspectos de entre los reseñados. IU-CUP y Podemos si lo sostienen en su totalidad, entienden la urgencia de lo inmediato como forma de afirmar el giro necesario a las políticas precedentes, la confirmación de la eficacia de las luchas emprendidas.

La reflexión sirve también para recuperar la esperanza, saber que la política ha llegado también al proceso electoral, que es posible intervenir en él para lograr cambiar las cosas, cambiar la propia vida a través de la consecución de mayores niveles de igualdad real, de espacios de libertad que impiden padecer la violencia económica y la degradación social de millones de ciudadanos que tienen derecho a vivir decentemente y a mejorar sus condiciones de existencia social, cultural y colectiva. Buena jornada de reflexión, amigas y amigos lectoras de este blog.




miércoles, 16 de diciembre de 2015

CCOO LLAMA A VOTAR MASIVAMENTE EN LAS ELECCIONES GENERALES



La Comisión Ejecutiva Confederal de CC.OO. ha emitido un comunicado en el que se llama a votar masivamente en las elecciones del domingo próximo. A continuación se deslizan algunos comentarios sobre este llamamiento.

CC.OO. ha realizado un gran esfuerzo en presentar un proyecto propio de reformas sociales que, situando el trabajo en el centro de la sociedad y del debate político, permitiera expresar la voz de la organización representativa de los trabajadores, el sindicato, ante un momento electoral decisivo. El esfuerzo se plasmó en un documento muy extenso y detallado, que fue además asumido por la UGT y dado a conocer por los medios tradicionales, aunque como ya suele ser común, tuviera escasa difusión en los medios de comunicación, tanto tradicionales como digitales, y no digamos en las diferentes cadenas de televisión. El documento ha tenido sin embargo un cierto reconocimiento interno, aunque no ha sido debatido ni discutido de forma generalizada en los centros de trabajo ni en las organizaciones federales, a las que se ha remitido el resumen y el enlace al mismo. El documento puede consultarse aquí: Propuestas por un modelo democrático de relaciones laborales.

A partir de este documento, CCOO, la mayoría de las veces en unión de UGT, ha solicitado encuentros con las diferentes fuerzas políticas que concurrían a las elecciones para poder explicar las líneas fundamentales de la propuesta y recabar información sobre las medidas que en materia laboral, social y fiscal llevarían adelante éstas, sin excluir naturalmente la posible asunción de algunos planteamientos de las propuestas sindicales por parte de dichos partidos.

El proceso de encuentros y de diálogo ha sido prolongado y provechoso, puesto que implicaba la confirmación de una interlocución socio-política que necesariamente encarnaba el sindicalismo más representativo que no se ejercía, como tradicionalmente, frente a organismos o administraciones o el poder político estatal o autonómico, sino que se expresaba en el espacio público electoral con el partido político, insertándose en el debate que se plasma en los programas de partido y en los compromisos que con la población se materializan en los programas electorales. Muchos de estos encuentros han sido invisibles para la prensa y los medios audiovisuales, lo que dice mucho sobre la capacidad de selección de la realidad que los medios de comunicación quieren preservar como forma de orientar la opinión pública, y la potencia del sindicalismo como interlocutor socio-político no entra desde luego en esta realidad construida mediáticamente.

El resultado de este diálogo no podía ser un acuerdo, ni necesariamente un compromiso. En algún caso sin embargo, los interlocutores políticos lo han asumido voluntariamente, como sucede con la derogación de la reforma laboral. En otros supuestos, ha habido convergencia en las medidas propuestas. Naturalmente ha habido algunos agentes políticos con los que la coincidencia ha sido muy pequeña, dado lo contrapuesto de los planteamientos.

Terminada la ronda de contactos, se imponía una valoración de la misma y su conclusión en términos electorales, desarrollando por tanto la consecuencia natural de haber presentado un diagnóstico de la situación y un proyecto de cambio en el marco de un proceso electoral en marcha.

A esta necesidad corresponde la decisión que ha adoptado el Comité Ejecutivo Federal. En él se da cuenta del proceso de contactos reseñado y se enuncian sintéticamente los contenidos reivindicativos esenciales que estas propuestas implicaban. Pero a la hora de precisar el resultado, se afirma que “los encuentros han transcurrido con respeto institucional y con una amplia disposición al diálogo y la colaboración futura; no obstante, hemos constatado más coincidencias y mayores niveles de compromiso en las formaciones ubicadas en el espacio de la izquierda”, si bien – aquí también podría emplearse el “no obstante” del comunicado, la recomendación final a los afiliados y a los trabajadores y trabajadoras del país no es la de votar a aquellas opciones en las que se ha encontrado mayores niveles de compromiso y numerosas coincidencias, sino la de acudir a votar.

Es seguro que a un ciudadano interesado le habría parecido más coherente con el impulso sindical a un proyecto autónomo que se define como un modelo más democrático y un cambio en la política económica y social y que ha sido contrastado con las distintas fuerzas en presencia, que se hubiera hecho en el comunicado final una indicación concreta al voto en sintonía con las coincidencias y los compromisos que se han verificado a lo largo de ese proceso. Una indicación de voto suficientemente vaga como la que aparece tímidamente explicitada en el documento, al “espacio de la izquierda”, en el que parecen estar mencionados implícitamente IU-CUP y Podemos, pero donde también es previsible encuadrar al PSOE, al menos en su alma ugetista y socialdemócrata que lo habita. Es previsible pensar que en Euzkadi o en Catalunya las trabajadoras y trabajadores no consideren que en el espacio de la izquierda conviva el PNV o CDC, pero habría sido de agradecer una mención explícita a la incompatibilidad del voto de la gente de CCOO al PP que ha llevado a cabo las políticas de austeridad que han sumido a España en la pésima situación que se denuncia y que ha llevado a cabo una constante política antisindical. Es bueno constatar que hay “amplia disposición al diálogo” por parte del PP en medio del proceso electoral, pero habría sido muy ilustrativo mencionar expresamente la negativa constante al diálogo durante los años 2012 y 2013 que llevó a cabo el gobierno de ese partido respecto del sindicalismo de clase. Y, en lo que respecta a Ciudadanos – cuyo contacto por cierto se realizó, de manera sorprendente, en una entrevista conjunta de CCOO y UGT con la CEOE-CEPYME – no parece que pueda avalarse una opción política cuya propuesta estrella sea el contrato único, que el movimiento sindical ha denunciado como inconstitucional y regresivo.

Quizá esta carencia de decisión expresa de CCOO en recomendar el voto para los partidos que pueblan “el espacio de la izquierda” se encuentre la diplomática convicción que el gobierno que sala de las elecciones del 20 de diciembre no se corresponderá con tal dimensión política, y que por tanto no conviene presentarse de antemano desautorizando las opciones que saldrán vencedoras en la contienda electoral y que gobernarán el país por cuatro años más. Es posible por tanto que el pesimismo político de CCOO sea razonable, aunque con ello esté descuidando el carácter extraordinario de estas elecciones y la posible inseguridad y pérdida del horizonte de certezas al que estábamos acostumbrados. Pero con ello de alguna manera contradice su posición activa de agente socio-político que expresa su opinión desde su radical autonomía sin resignarse a ser un mero testigo pasivo de la acción política de los partidos que concurren a las elecciones. Tanto hablar en estos días del referente vacío, no es el caso que el sindicato se vacíe de referentes.

Resaltar que el comunicado de la Comisión Ejecutiva llama a votar masivamente a las candidaturas que se encuentran en el espacio de la izquierda política debería ser en estos días un objetivo de las diferentes organizaciones que estructuran el sindicato, en el bienentendido que este es el espíritu que anima el documento de CCOO. El sindicato no es un testigo desapasionado del proceso democrático del que solo valore el hecho decisivo de la consulta al pueblo. El sindicalismo se encuentra en en una encrucijada fundamental en la que hay que revertir los procesos de regulación del 2012-2013, combatir realmente las políticas de austeridad, ocupar un espacio fundamental en la resistencia inteligente a la gobernanza económica aprovechando la llegada de otros actores, como el gobierno portugués anti-austeridad, y experimentando si es posible un cambio en la correlación de fuerzas, presionando a los gobiernos socialdemócratas que ven a su vez su base social amenazada por la extrema derecha.

Llamar a votar a la izquierda no es algo contrario a la autonomía del sindicato, ni compromete su independencia. El sindicato de clase se encuentra siempre en el espacio de la izquierda, lo que sucede es que los medios de actuación de que dispone se despliegan en el campo de las relaciones laborales y de empleo. Pero la expresión de sus ideas, de su proyecto, incide en la opinión pública y eso forma parte de la tradición que le consolida como una figura social alternativa y de progreso. Que naturalmente debe incidir en una campaña tan excepcional como la presente orientando el voto hacia objetivos de cambio en las políticas económicas y sociales y hacia una nueva reorientación política de la acción de gobierno y de revigorización democrática de las instituciones. Es en este sentido en el que se debe leer el comunicado de CCOO, más allá de los términos en los que está formulado.


Este es el comunicado:

La Comisión Ejecutiva Confederal en su reunión ordinaria del 15 de diciembre de 2015, ha valorado la campaña “El trabajo en el centro del debate político”, concebida para presentar las propuestas sindicales a las candidaturas que concurren en la próxima convocatoria electoral y la respuesta obtenida de las distintas formaciones, tras lo cual hemos acordado emitir la siguiente resolución:

1.- CCOO, en la mayoría de los casos junto a UGT, se ha reunido con los máximos representantes de los siguientes partidos: PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos, UP-IU, CDC, Unió, PNV.

2.- En los citados encuentros hemos planteado lo esencial de las reivindicaciones del movimiento sindical para la próxima legislatura, que en esencia son las siguientes:

a) Favorecer aquellas medidas que aseguren el crecimiento de la actividad económica con el objetivo de crear empleo de calidad y con derechos. Para ello hace falta otra política económica, el incremento de los salarios, empezando por el SMI que en 2016 debe alcanzar los 800 euros, y la reversión de las reformas laborales para recuperar la plena capacidad de la negociación colectiva. Constitucionalizar los derechos laborales, empezando por la proclamación de una “Carta de derechos laborales” que venga a restituir los derechos devaluados y/o eliminados, lo que a su vez exige la derogación de la Reforma laboral, y el artículo 315 del Código Penal para garantizar el derecho de huelga.

b) Elaborar un plan integral para la igualdad y contra la violencia de género. Un plan que ofrezca soluciones ante los diferentes elementos de la discriminación que sufren las mujeres, como es la brecha salarial, y que establezca medidas precisas contra la lacra de la violencia machista.Restituir y ampliar las redes de protección y el carácter universal y de calidad de los servicios públicos. En este sentido, hemos planteado que los partidos que aspiren a gobernar deben comprometerse con la ILP presentada por CCOO y UGT para promover la puesta en marcha de una Prestación de Ingresos Mínimos, a modo de Renta Mínima estatal, como una de las primeras medidas de la nueva legislatura.

c) Impulsar una reforma fiscal justa y eficiente, porque nuestro país no tiene un problema de exceso en el gasto público, sino de falta de ingresos. Se trata de alcanzar unos ingresos públicos sobre PIB iguales a la media de la eurozona y hacerlo aumentando la aportación de las rentas más altas, ampliando la base fiscal, disminuyendo el fraude y la elusión fiscal, con un objetivo que se cuantifica en 93.000 millones de euros, una cifra que resolvería los problemas del déficit actual y permitiría aplicar otra política económica y social.

d) Sentar las bases de un cambio del patrón de crecimiento, un nuevo modelo productivo para que nuestra economía sea más estable, esto es, menos vulnerable a los cambios de ciclo, más justa, sostenible y competitiva. Ello exige reorientar la inversión pública; un proyecto integrado de las distintas infraestructuras; una reforma en profundidad del sector energético; aumentar la inversión en I+D+i; un tejido empresarial más sólido y de mayor calidad; y defender la soberanía y la seguridad alimentaria. Por ello, reclamamos un sistema financiero que garantice el crédito, y una banca pública que lo haga posible.

En consecuencia, CCOO considera que la legislatura que se inicia después del 20D debe ser la de la consolidación del cambio de ciclo que permita, no solo dejar atrás la recesión, sino superar la crisis y los efectos para las personas de la gestión neoliberal de la misma, de manera que el voto ciudadano exprese esa voluntad y necesidad de cambio.

3.- Los encuentros han transcurrido con respeto institucional y con una amplia disposición al diálogo y la colaboración futura; no obstante, hemos constatado más coincidencias y mayores niveles de compromiso en las formaciones ubicadas en el espacio de la izquierda.

4.- Para CCOO las elecciones generales constituyen uno de los momentos de mayor transcendencia en las sociedades democráticas pues nos permite enjuiciar la acción de gobierno en la legislatura que finaliza y dirimir con la participación activa qué programa y qué formación nos merecen mayor confianza para gobernar en el futuro. En consecuencia, llamamos a la participación masiva de los trabajadores y trabajadoras y de la ciudadanía en las elecciones generales del próximo 20 de diciembre.


lunes, 14 de diciembre de 2015

COCA COLA EN LUCHA: UNA NARRACIÓN



Entramos ya en la segunda semana de campaña electoral, y las encuestas en los medios y su tratamiento en los medios parecen ser el elemento definitorio de la misma. Sin embargo, si quieren una buena reflexión contextual sobre las elecciones, no dejen de leer las Notas electorales de Javier Aristu  en el blog hermano En campo abierto. La última entrada se refiere a este desplazamiento al campo de lo mediático, espacio privado y controlado por el poder económico, como una característica posiblemente definitiva de la contienda electoral que en su origen expresaba por el contrario un espacio abierto de debate y contraste ciudadano.(léanlo en  Una campaña en la nube).

En este contexto, el ciclo de luchas tan intenso que han amparado la expresión política de fuerzas emergentes alternativas con un gran apoyo popular, como Podemos, tiene el riesgo de que se difumine en un discurso más propositivo que analítico como es necesariamente el electoral, y por eso en este fin de semana ha habido importantes manifestaciones ciudadanas que explícitamente recuperaban el conflicto y sus motivos como línea de acción y de sustento de la política alternativa. Así, en Madrid, una columna humana se manifestaba contra la ley mordaza, y se volvía a convocar la marea blanca en lucha por la sanidad.

Un conflicto emblemático en el último año ha sido el de Coca Cola. La lucha de estos trabajadores da para un relato amplio, y aunque todavía no ha acabado el enfrentamiento interminable con la multinacional y sus asesores jurídicos, su memoria se asocia a las nociones de resistencia y organización de clase. Por eso es un conflicto más próximo a Izquierda Unida que a Podemos, aunque ambos coincidan en su apoyo, como la PAH pertenece en el imaginario colectivo a Podemos más que a IU, aunque Alberto Garzón ponga ese ejemplo como el mayor emblema de la capacidad de crear realidad alternativa desbordando la legalidad.

Ahora, esa poderosa narración del conflicto en la voz de sus protagonistas se hace posible gracias a una iniciativa conjunta de la Fundación de Investigaciones Marxistas y de la editorial La Oveja Roja, que responde a un objetivo más ambicioso. Como señala Eddy Sánchez, se trata de un planteamiento dirigido a dos objetivos: contribuir a la recuperación del estudio y los análisis del "trabajo" y el conflicto de clase y sindical en la sociedad contemporánea y, en segundo lugar, iniciar una lucha ideológica ambiciosa en el marco de nuestra izquierda (los mundos de IU) en torno a una reconstrucción de la acción política a través del trabajo.

Nada mejor por tanto que una campaña electoral para insertar este propósito, que además se acompaña de una campaña de recogida de fondos para sufragar el gasto de edición. Es de esperar que el conflicto vuelva a asomar a los mítines de los grupos de la izquierda alternativa, Podemos e IU. En la nota que a continuación se inserta, se pueden encontrar los detalles de este proceso. A buen seguro, comenzar el 14-D, recordando la huelga nacional más que general de 1988 es comenzar con buen pie. Y con una proyección necesaria sobre el proceso electoral, siempre necesitado de recordar que en la base de la sociedad está el trabajo, que crea la riqueza que se apropia y se distribuye desigual e injustamente.

Este es el mensaje de Coca Cola en lucha:

Queremos editar y publicar el libro "Somos @cocacolaenlucha"

Somos @Cocacolaenlucha es una autobiografía colectiva. Relato oral que narra en primera persona de cómo 238 trabajadores y trabajadoras y sindicalistas de la fábrica de Cocacola en Fuenlabrada vencieron a una de las multinacionales más poderosas del mundo.

Este proyecto será el primero de una serie de libros desde el que los propios trabajadores y trabajadoras narran el nuevo conflicto obrero surgido en nuestra sociedad, lo que constituye una de las primeras manifestaciones literarias, que en la actualidad, ha sido construida desde la clase trabajadora. Dicho proyecto ha sido impulsado por el colectivo de Cocacolaenlucha y ha contado con la colaboración de la Editorial La Oveja Roja y de la Fundación de Investigaciones Marxistas (FIM).
Con la intención de poder financiar y dar continuidad al proyecto, los trabajadores y las trabajadoras de Cocacolaenlucha lanzan la campaña de financiación del libro a través del Verkami a partir del lunes 14 de Diciembre a las 19:00 horas, fecha que sirve de homenaje a la histórica jornada de Huelga General del 14 de Diciembre de 1988. Día en el que se nos pide total difusión a todos nuestros contactos, y pidiendo "RT" al lanzado desde la cuenta de Twitter @cocacolaenlucha en el que se utilizará el hashtag #somoscocacolaenlucha.

La campaña es de 40 días y termina el 23 de enero a las 17:00 horas, fecha en la que se cumplen dos años de inicio de la huelga indefinida en la fábrica de Cocacola de Fuenlabrada. El objetivo es recaudar 5500 euros, con los que cubrir los gastos de edición del libro y la campaña de presentación del mismo. En el caso de que se supere esa cantidad, se destinará a presentar el libro en todo el estado español y alentar otras iniciativas, animándoles también a escribirlas.

Ni un paso atrás. Viva la lucha de la clase obrera.

+ Info

@cocacolaenlucha

viernes, 11 de diciembre de 2015

COMPARATIVA DE PROPUESTAS ELECTORALES SOBRE CONTRATACIÓN Y EMPLEO (UNA NOTA DE JUAN LÓPEZ GANDÍA)



En el panorama electoral en el que nos movemos, el espacio dedicado a las relaciones laborales no suele ser muy amplio. En gran medida porque el gobierno y su partido han percibido que hablar de la reforma laboral les quita votos, puesto que está asociada a la rebaja del  coste del despido, la precariedad y la destrucción de empleo, y por tanto prefieren concentrarse en el crecimiento económico como llave para aumentar el empleo, y en el resto de los partidos porque la propia conformación del terreno de encuentro y de debate está privatizada y decidida en función de lo que establecen los medios de comunicación, quienes en cuanto poder real en representación de determinados intereses políticos y económicos, privilegia determinados asuntos o escoge determinados sujetos ocultando e invisibilizando otros, como ha sucedido en el debate de Atresmedia del lunes respecto de IU- Unidad Popular.

Juan López Gandía, en su muro de Facebook, ha incorporado un cuadro comparativo de los diferentes partidos, al que ha hecho algunos comentarios que se recogen en rigurosa exclusiva en esta bitácora, entendiendo que es un buen servicio a aquellos lectores que quieran realmente informarse sobre las propuestas más importantes en materia de contratación laboral y empleo.

COMPARATIVA SINTÉTICA DE LOS PROGRAMAS ELECTORALES EN MATERIA LABORAL

Juan López Gandía

Como algunos amigos me han pedido comentar los programas en materia laboral de los partidos que se presentan a las elecciones y para sintetizarlo un poco y que no se haga demasiado largo he puesto esta comparativa que aunque reductiva puede ser útil aunque venga de un periódico.

Partido Popular: Medidas contra la temporalidad, el paro juvenil y el desempleo de la larga duración PP: Proponen bonificaciones en las cotizaciones para impulsar la contratación indefinida: durante cuatro años no se pagará la Seguridad Social de los primeros 500 euros de sueldo, una medida que se ampliará a los contratos temporales que se conviertan en fijos. Aseguran que pondrán en marcha programas específicos para la reincorporación laboral de los mayores de 55 años que sean parados de larga duración y que trabajarán "activamente" contra la discriminación por edad en el mercado laboral. Proponen un Instituto Nacional del Talento en el Empleo para reforzar las competencias de los desempleados y aumentar sus probabilidades de inserción laboral con un plan personalizado de inserción antes de cumplir los 18 meses de desempleo. Prometen ponder en marcha un sistema de cotizaciones negativas que incentive la contratación de los jóvenes inscritos en la Garantía Juvenil, así como un sistema de ayudas que facilite el retorno a los estudios. Impulsarán un cheque formación, garantizando a todos los desempleados la elección de la oferta formativa. Mantendrán el acento en la flexibilidad interna "para que el despido y la destrucción de empleo sean el último recurso ante las situaciones económicas adversas".

PSOE: Contemplan tres modalidades de contrato: indefinidos para cobertura de trabajos estables, temporal para los temporales y un tercero de relevo y formación. Derogarán sin embargo el contrato de fomento de emprendedores. Los socialistas prohibirán que puestos permanentes se cubran con contratos temporales: ningún contrato de este tipo podrá durar más de un año, aunque por negociación colectiva se podrá admitir elevarlo a dos años. Las empresas que abusen de los temporales pagarán más cotizaciones sociales, según el PSOE. Promoverán que las contrataciones temporales de temporada se reconduzcan a la modalidad de contratos fijos discontínuos. Proponen que los parados mayores de 52 años mantengan la prestación social hasta encontrar un trabajo o accedan a la jubilacion. Suprimirán todas las bonificaciones a la contratacion (salvo discapacitados, personas en riesgo de exclusión y víctimas de violencia de gñenero).

Ciudadanos: Su propuesta estrella es el Contrato de igualdad de oportunidades, el conocido contrato único. Eliminarán la figura del contrato temporal y todos los trabajadores serán fijos desde el primer día, aunque esta nueva figura no afecta a quienes ya están contratados con modalidades antiguas. Proponen cheques de formación para que los parados de larga duración puedan financiarse cursos en España, en el extranjero y online, pero exigirán la devolución de la ayuda si detectan fraude. Proponen bonificaciones para las empresas que contraten a parados de larga duración y tutorías individuales para ayudarles a encontrar empleo. Desarrollaran dos programas de ayuda: una Renta de Rehabilitación para los trabajadores mayores de 45 años que quieran reciclarse para mantener su empleo, y una Renta de Reintegración para parados de larga duración que no dispongan de prestaciones y requieran un amplio proceso de formación para reintegrarse al mercado de trabajo; esta renta durará lo que dure la formación

Podemos: Proponen que los contratos de obra o servicio determinado se conviertan de forma automatica en fijos cuando su duración sea superior a un año o cuando se concatene una sucesión de contratos en dicho periodo. El contrato a tiempo parcial —para los que Podemos eliminará todo tipo de incentivos— tendrán un umbral mínimo del 50% de la jornada habitual y los contratos a tiempo parcial de temporada se convertirán en fijos discontinuos. Reconducirán las prácticas en empresas hacia verdaderos contratos en prácticas o para la formación. Y, como el PSOE, eliminarán el contrato para emprendedores.

Unidad Popular: Proponen un plan de empleo para parados inscritos con más de un año de antigüedad, financiado por la Administración, para reforzar actividades administrativas, de cuidado y vigilancia, de servicios a la Comunidad, de atención a las personas, de mejora del hábitat, mantenimiento de instalaciones y servicios públicos, complementado con una formación en nuevas técnicas y actualización profesional. En los contratos en prácticas, reducirán a dos años el período tras los estudios, con un mínimo 90% del salario del convenio. Los contratos para formación y aprendizaje tendrán una duración máxima de 1 año; con un salario mínimo 90% del convenio. Se vigilará de forma estrcita el contrato por obra y servicio para que no estén vinculados a subcontratas. Se limitará al 15% de la plantilla el contrato eventual por circunstancias de producción. Limitarán a un máximo del 5% en la legislatura el porcentaje de contratos eventuales en el seno de las Administraciones Públicas. Proponen además "dignificar el contrato a tiempo parcial con máximos de jornada (80%), horarios estables, control de la voluntariedad y de las horas complementarias. Se aumentarán las situaciones en las que un trabajador puede acogerse a reducciones de jornada. En cuanto al empleo juvenil, se subvencionará al empresario con deducciones en la cuota empresarial (no en las cotizaciones). Se controlarán las becas de prácticas para asegurar su carácter exclusivamente formativo y se prohibirán las prácticas no remuneradas fuera del ámbito curricular educativo.

Ver más en:
http://www.20minutos.es/noticia/2609487/0/propuestas-empleo-economia/partidos-politicos/elecciones-generales-20-d/#xtor=AD-15&xts=467263

El debate debería situarse en principio en el marco más global y fundamental, antes de entrar en medidas concretas, de la visión del modelo social y constitucional que se quiere defender y que debe estar en la base de las reformas como blindar los derechos sociales constitucionales por ley orgánica, que recogen Unidad Popular y Podemos, como se propone desde la Fundación primero de mayo de CCOO, lo que es clave vista la composición actual y la falta de defensa de los mismos por el Tribunal Constitucional que ha actuado más bien como un brazo político al servicio del gobierno y de la medidas que ha adoptado, contrarias a la Constitución y a la normativa europea, como la Carta Social Europea.

Hay que añadir además que cuando se propone derogar la reforma laboral del PP por algunos partidos conviene precisar de manera más concreta qué medidas la sustituirían. Es verdad que se formulan algunas, pero en otras algunos partidos no se mojan lo suficiente. 

En relación con un tema que va ser central del debate y al que me he referido más abajo, la reforma del mercado de trabajo y el controvertido contrato único, propuesta en su día de UPyD y que ahora lleva Ciudadanos, el PSOE, Unidad Popular (IU), y Podemos están claramente en contra. Ahora bien, mientras que Unidad Popular y Podemos quieren recuperar más control y protección frente al despido no está claro por parte del PSOE si  este partido plantea revisar las causas de despido y las indemnizaciones y volver a la situación anterior o remitir a los interlocutores sociales la configuración de un ¿nuevo? sistema. El contrato único reduce las indemnizaciones que hay que abonar al trabajador cuando lo despiden en relación a las actualmente vigentes. Solo se alcanzan las actuales si al ser despedido el trabajador lleva 16 años en la empresa. Y además el despido es libre, sin alegar causa y sin control sindical, ni judicial de las causas, lo que contraviene los convenios de la OIT ratificados por España, la Carta Social Europea y la propia jurisprudencia del Tribunal constitucional interpretando el art. 35 de la Constitución española.

En muchos aspectos que se proponen, se podría concretar más sobre todo en materia de precariedad, contratación temporal y trabajo a tiempo parcial. Coinciden los citados partidos en subir el SMI y en la renta garantizada. Garicano y compañía de Ciudadanos además del contrato único, pomposamente llamado de igualdad de oportunidades, nombre bastante cursi y ridículo, para disimular lo que es de verdad, una medida de recorte de derechos, a ver si cuela, plantean una cotización adicional por las empresas, una mochila para el trabajador según el modelo austríaco, de un 1% del salario anual, cifra que no viene a tener relevancia ni a compensar al trabajador de la enorme pérdida indemnizatoria que supone el contrato único durante muchos años.

Por cierto el PP para competir con Ciudadanos quiere también recuperar el modelo austriaco que planteó implementar el PSOE en la legislatura de Zapatero y que vimos en la Comisión de Expertos que era peligroso y además no era viable y a los representantes de la patronal y de los seguros no les interesaba.

El PP no concreta su alcance. Hay muchas más cuestiones que habría que desarrollar aunque estan en los programas como los problemas de las pensiones y su financiación, la edad, el factor de sostenibilidad, el derecho a la revalorización según IPC, cuánto podrá aguantar el Fondo de Reserva, y, en general, muchas reformas en materia de protección social, que desde los sindicatos se están proponiendo ya que como sujetos sociales y políticos deben exponer a los partidos y a la sociedad sus puntos de vista. En el blog se ha abordado este tema en concreto en materia de Seguridad Social, “para garantizar un auténtico sistema de Seguridad Social”, que se puede encontrar en esta página : PARA GARANTIZAR UN SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

jueves, 10 de diciembre de 2015

PROPAGANDA ELECTORAL (ME MANDARON UNA CARTA)


En estos días de campaña llegan a los domicilios particulares de quienes estamos censados las cartas e impresos de propaganda electoral. En ellos se insertan las papeletas de los correspondientes partidos tanto al congreso de los diputados como al Senado, en esta última marcada con tres cruces para asegurar el voto a la candidatura de que se trate.

Acompaña a este envío una carta personal del líder de la candidatura, el rostro conocido que uno identifica con la opción de partido que respalda. Hasta estas elecciones, nunca he leído esta carta de acompañamiento, en gran medida porque resultaba superflua respecto de opciones bien conocidas cuya fuerza electoral en disputa era siempre predecible: tiempo de bipartidismo. Sin embargo, las elecciones del día 20 parece que van a abrir un paréntesis previsiblemente largo en este panorama, alterando el cuadro de partidos y permitiendo la irrupción de nuevos agentes políticos en el Parlamento. Los grupos emergentes hablan de una “nueva transición” y parece que se prevé asimismo una reforma del marco constitucional de distinto alcance. Quizá esa aspiración a la novedad es la que me ha hecho leer esta vez las cartas que me dirigen como elector.

Lamentablemente por el momento sólo han llegado a mi casa tres opciones. La del PP, con una larga carta de mi Presidente de Gobierno, como afirma su firmante, Mariano Rajoy; la del PSOE, encabezada por Pedro Sánchez y, en fin, la de Izquierda Unida – Unidad Popular que encabeza Alberto Garzón. Aunque no querría sacar apresuradas conclusiones, parece que se han adelantado los exponentes de la “vieja política” respecto a las formaciones emergentes. Seguiré esperando por tanto el discurso personalizado que éstas vayan a darme.

La carta de Rajoy, con su fotografía en el borde superior derecho de la misiva, flanqueada por el anagrama circular de su partido y la fecha de la contienda electoral, subraya el mensaje de “España en serio”, toda una declaración respecto de la informalidad y carencia de solvencia de las otras candidaturas frente a las que concurre. La carta es previsible, aunque siempre sorprende la desfachatez del candidato, como cuando afirma que la prioridad de su gobierno ha sido el crecimiento  y la creación de puestos de trabajo. El paroxismo del asunto llega cuando afirma que seguirá creando medio millón de empleos por año hasta llegar a la cifra de 20 millones de ocupados en el 2020. Una expresión de obscenidad intelectual de un presidente en cuyo haber se encuentra tener casi cinco millones de personas en paro, en unas cifras imponentes respecto del resto de países de la Unión Europea, con un paro juvenil astronómico y un aumento de la población en riesgo de pobreza o exclusión social, que ha llegado al 29%. Ni que hablar del incremento exponencial de la desigualdad, la erosión de los derechos y la devaluación salarial a través del bloqueo de la negociación colectiva, y la regresividad y fraude de la fiscalidad.

Es llamativo no obstante que en la carta no se hable de la reforma laboral, posiblemente porque esta expresión va asociada a la degradación de los derechos que ha generado, ni de los recortes sociales, de manera que la conservación y revalorización de las pensiones  no constituye un objetivo específico del programa en la carta del Presidente del Gobierno salvo en una alusión genérica a la importancia del crecimiento para “aumentar” las mismas. Dos ausencias muy llamativas, ciertamente, para quienes han hecho de estos elementos de las políticas de austeridad su bandera, a través de la reformulación del marco normativo de las relaciones laborales y el equilibrio presupuestario,  la reducción del gasto social y el “factor de sostenibilidad” de las pensiones, y en un contexto en el que los otros partidos inciden precisamente, desde diferentes perspectivas (derogación de la reforma laboral, implantación del contrato único, etc), en estos temas.

Los otros contenidos destacados por Rajoy son ya sabidos: la “deriva secesionista” que combatirá “con firmeza y proporcionalidad, diálogo y escrupuloso cumplimiento de la ley”, y “acabar con la sinrazón del terrorismo yihadista” que nos amenaza. El último de los ítems abordados es aquel del que el Presidente “no hay día que no lo lamente”, como afirma expresamente, y es el de la corrupción en su propio partido, porque enumerar los casos que se dan en los otros “sería decirte lo que tu ya sabes”. Todo se reduce, como es lógico a una equivocación, al dar la confianza a personas que no lo merecían, que están ya fuera de la vida pública y que “ya no pueden hacer más daño”. Al decir de la carta Rajoy es el adalid de la anti-corrupción, que le repugna.

El discurso negacionista es simple y lo conocemos reduplicado por todos los lugares, mezclado con las imputaciones continuas a la corrupción de los otros como un mal generalizado, pero me parece que no puede tener mucho éxito si se recuerda lo que se ha sabido desde hace tanto tiempo y con tanto detalle. La intervención de Pablo Iglesias en el “debate del siglo” incitando al recuerdo y a la memoria es mucho más efectiva y coloca las mentiras que nos cuenta el Presidente en su carta ante su propio espejo, que devuelve un panorama de corrupción como forma de financiación permanente del Partido Popular y como estilo de gobierno a través de la estrategia privatizadora de los servicios y espacios públicos.

Tras la carta del PP siempre se recibe de mejor humor la que me envía Pedro Sánchez desde el PSOE. Con su fotografía destacada en el borde izquierdo del folio, un logotipo del partido discretamente situado a la derecha del mismo, el lema de la campaña aparece al final, colocado también a la derecha de la firma del líder socialista: Un futuro para la mayoría. La carta está personalizada, y la que me dirige a mí es diferente a la que ha recibido mi mujer, más joven. Sánchez reconoce y agradece los esfuerzos de los de mi generación en construir un país mejor, y me asegura que las nuevas generaciones recogerán mi legado y lo harán continuar. A partir de ese momento, la carta me sitúa en una posición honorable, de alguien que he hecho mucho por la democracia y la modernización del país y que ahora debe ayudar a que otros, las nuevas generaciones, prosigan con la obra iniciada antaño. El legado es la cosa material o inmaterial que se deja en testamento o se transmite de padres a hijos, de generación en generación. Votar al PSOE el 20 de diciembre es el acto de transmisión requerido, el paso del testigo a una nueva generación que sabrá continuarlo. Emocionado, no quiero seguir leyendo y me refugio en la discreta morada de mis recuerdos heroicos sobre los hechos sin duda imprescindibles que he realizado para construir esta democracia. Me siento un poco como Felipe González respecto de la democracia venezolana, de manera que no sigo adelante porque me basta el mensaje que ya he captado. Me es suficiente saber que hay un equipo fuerte liderado por Sánchez que será el protagonista del cambio al que yo, desde mi situación de antecesor, podré apoyar mediante mi voto. 

Luego leo la papeleta y veo a un viejo y gran amigo en el número 9, alguien al que desde luego se le podría aplicar las consideraciones que el líder del PSOE me hace en la carta. Mentalmente le deseo suerte y que pueda ser otra vez diputado en estas elecciones generales. Y extraño en el número cuatro de la lista a Mari Luz Rodriguez, como se anunció en su momento. Claro que las cosas cambian rápido en estos tiempos. Ella si que previsiblemente estará en el Congreso como diputada por Guadalajara, pero quizá de otra manera que como estaba previsto.

Y al final, me llega el envío postal de IU-UP, “por un nuevo país”. No viene en sobre, sino en un curioso montaje que duplica la papeleta –sólo la del congreso, no la del Senado, que tiene otro formato -  y que adelgaza y agiliza el envío. La carta la firma Alberto Garzón, y me manda un abrazo (frente al saludo de Sánchez y al “Muchas gracias”, sin signo de afectividad específico, de nuestro presidente del gobierno), aunque me trata correctamente de usted. El mensaje es claro, de un lado menciona el incremento brutal del desempleo, la precariedad, la miseria, la incertidumbre y la desigualdad como responsabilidad de los gobiernos y los poderes económicos; de otro explica que IU lleva luchando frente a la injusticia, la guerra o la insolidaridad desde hace mucho tiempo, defendiendo la sanidad, la educación, las pensiones públicas y los derechos laborales. Me pide el voto porque quiere un nuevo país en el que cada hombre y cada mujer puedan construir sus propios proyectos con dignidad.

Es un mensaje breve pero sincero. Y además el candidato Garzón me cae bien. No me parece correcta la exclusión sistemática que la privatización del debate público a través de las cadenas privadas de televisión ha efectuado respecto de su persona y la opción política que representa. Al margen de la confluencia evidente con muchas de las propuestas de reforma que sostiene ahora Podemos, y del neo-anguitismo que en muchos momentos aparece en el discurso de Garzón, creo que no es admisible cebarse contra una opción política que tiene un largo pasado de lucha y de construcción democrática y que cuenta aún con una significativa representación parlamentaria. La decisión privada de ignorarla es una muestra de la gran necesidad de restauración política una vez decaído el intenso ciclo de luchas que de manera ininterrumpida se ha llevado en nuestro país desde 2010 hasta 2014. Y es extraño que en afirmar esa presencia Garzón esté tan solo, sin que incluso muchos de sus compañeros y camaradas alcen su voz contra este hecho, al revés, proclamen de forma imprudente que se declaran insumisos y  que no participarán en la campaña. Una forma rara de reivindicar las viejas banderas.

Personalmente me molesta que no acompañe la papeleta del Senado, aunque comprendo los motivos y el ahorro que supone. Pero es que quiero votar a Jaldía Abuabarka, la candidata palestina que IU-UP propone como senadora por Madrid, que Israel retiene en Gaza (http://www.elconfidencial.com/elecciones-generales/2015-12-08/jaldia-abubakra-la-candidata-palestina-de-iu-que-israel-mantiene-retenida-en-gaza_1115963/) . ¿No les parece una buena idea votar a Abuabarka, dado que seguramente los tres senadores primeros por Madrid irán encabezados por Pío García Escudero, como forma de expresar la solidaridad activa con esta persona y a su través, con la causa palestina? Dicho sea con perdón del momento histórico, claro está.



lunes, 7 de diciembre de 2015

LA MÁQUINA ELECTORAL. EXIGIENDO LA IGUALDAD EN EL PODER DEL VOTO CIUDADANO


Estamos en tiempos electorales. El Presidente del Congreso, en la recepción clásica del día de la Constitución ha comentado que el PP ganará las elecciones de diciembre porque ese partido es “una máquina electoral”. Nadie lo duda, como tampoco que la financiación de su campaña es robusta y que cuentan a su favor con una buena parte de los medios de comunicación públicos y privados, aunque en estas elecciones otras opciones como Ciudadanos acaparen el mejor favor de éstos. Pero lo cierto es que la campaña culmina en el hecho electoral puro, el acto de votar, que es un acto sometido a un tipo de procedimiento reglado. Se sabe que éste fue uno de los elementos clave de la transición política para diseñar gobiernos estables y asegurar que los núcleos urbanos e industriales no tuvieran la representatividad electoral que les correspondería en razón de la concentración de población. Ese procedimiento electoral es el que ha permitido construir en estos 37 años el bipartidismo imperfecto – con la inserción de los partidos nacionalistas en la órbita del gobierno – que ha caracterizado nuestro sistema político.

No hace falta recordar que este sistema electoral no permite que se exprese de forma plena el pluralismo político que está en la base del modelo democrático. Desde hace mucho tiempo, y con ocasión de la convocatoria de elecciones, se pueden consultar y leer análisis muy claros sobre esta desviación de la voluntad de los ciudadanos, que desincentiva las opciones que no son claramente mayoritarias, concentra el voto en las más importantes y permite por tanto construir unas prácticas en torno al “voto útil”.

El elemento más importante para esta desviación es el art. 68 de la Constitución, que fija la circunscripción electoral en la provincia. Aunque el criterio es el de la representación proporcional, las provincias son circunscripciones demasiado pequeñas como para garantizar una adecuada proporcionalidad entre los votos recibidos y los representantes asignados a cada opción. Cuanto menos representantes corresponda elegir en una circunscripción, menos proporcional sea el reparto de los mismos. Es la LOREG quien fija el criterio de dos escaños mínimo por provincia. El caso extremo es la circunscripción que elige a un único representante (Ceuta y Melilla), en donde la lista más votada se lleva el 100% de los representantes, independientemente del número de votos. El 50% de los representantes al Congreso son elegidos en circunscripciones donde se eligen 7 candidatos o menos, siendo las más frecuentes las de 3, 4 y 5 representantes (9 provincias de cada uno de los tres tamaños, que suman el 31% del total).

A ello se suma la corrección de los “criterios de representación proporcional” por la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), que añade como requisitos adicionales que no se computarán los votos de las candidaturas con menos del 3% de votos en la circunscripción, y que los representantes se asignarán a las listas restantes en función del Sistema D’Hondt. La regla del 3% borra a las opciones más pequeñas y minoritarias, y esta barrera se ha ido extendiendo y ampliando hasta el 5% - como en el caso de la Comunidad de Madrid – para forzar la concentración del voto en las opciones de mayor peso numérico. En cuanto al sistema D’Hondt, basado en la metodología de la cifra repartidora, favorece excesivamente a los partidos mayoritarios,  si bien el sesgo que introduce es considerablemente menor que el atribuible al tamaño de las circunscripciones provinciales en España. Hay sin embargo otros sistemas de asignación proporcional de representantes que ofrecen una mejor representatividad entre votos recibidos y candidatos elegidos, basados mayoritariamente en la metodología del resto mayor. Hay opiniones que prefieren el llamado Cociente Droop dentro de una solución que fortalece a los partidos mayoritarios, y hay  otros que se decantan por el método del resto mayor Hare, que es más respetuoso con las opciones minoritarias. (Puede verse la simulación de resultados comparada entre el sistema D’Hondt y Droop  respecto de las elecciones del 2008 en la página https://www.readyfortomorrow.com/el-sistema-electoral-en-espana-y-la-exclusion-de-las-minorias; y la aplicación del cociente Hare en las elecciones del 2011 en http://www.ciudadanoraso.com/electoral/?metodo=hare ; los resultados hablan por sí solos).

En el 2008, un informe del Consejo de Estado (que se puede encontrar en http://www.consejo-estado.es/pdf/REGIMEN-ELECTORAL.pdf ), tenía como límite que sus propuestas no supusieran modificación de la Constitución, pero avanzó algunas ideas interesantes que sin embargo no fueron seguidas por el gobierno del PSOE entonces en el poder. Al margen de sugerir la sustitución del método D’Hont por otro más respetuoso del principio de proporcionalidad como el método Hare, lo más novedoso de la propuesta era la de que los restos sobrantes a nivel provincial, es decir, los votos que, en cada una de las circunscripciones, no han dado lugar a la asignación de un escaño a la correspondiente lista, se computaran conjuntamente a nivel estatal para atribuir escaños adicionales a las candidaturas perjudicadas por la desigual relación entre número de votos y número de escaños. El Consejo de Estado entendía que a partir de una interpretación laxa del artículo 68 de la Constitución cabía defender su adecuación a ella, puesto que la provincia seguiría siendo la única circunscripción electoral y sólo los votos sobrantes tras el escrutinio provincial podrían utilizarse para tal cometido. Ello era posible además mediante el incremento del número de diputados a 400 tal como permite el art. 68 CE y no a los 350 que establece la LOREG. El Informe del Consejo de Estado no es muy conocido y no es citado por ninguna fuerza política hoy en día.

Naturalmente que hay otras propuestas – el propio informe del Consejo de Estado valora algunas  - que implican una modificación de la Constitución. Algunas son imprescindibles, como es la de crear una circunscripción electoral de españoles desplazados en el exterior o ausentes, que permita que este colectivo – casi dos millones de personas actualmente – no se vean privados de sus derechos de ciudadanía, como se comentaba el otro día en este mismo blog (http://baylos.blogspot.com.es/2015/12/impedir-el-voto-de-quienes-viven-fuera.html ) ; Otras hacen referencia al cambio en la circunscripción electoral y a la mejora de la igualdad en el voto de los ciudadanos.


En la campaña electoral, el discurso de algunas fuerzas políticas se ha centrado más en la mejora de la participación política de los ciudadanos en la elaboración de las listas – el recurso a las “primarias”, la interlocución a través de las redes – que en considerar los problemas de la igualdad en el voto de los ciudadanos. Y en el debate de la reforma de la Constitución, no se destaca este asunto, que sin embargo en otros ambientes políticos cercanos, como el italiano, constituyen un elemento constante de debate y de discusión. Sería muy importante, sin embargo, que las principales fuerzas en liza abordaran este tema e hicieran público cuáles son sus propuestas en este aspecto, y si en el nuevo arco de tiempo que marcará el resultado de diciembre, la reforma del procedimiento electoral en el sentido de favorecer la igualdad del poder del voto de los ciudadanos en todo el Estado español y por consiguiente proceder a reformar en un sentido democrático todo el mecanismo hoy vigente que permite, efectivamente, que el PP sea, como subraya el Presidente del Congreso, “una máquina electoral” para vencer sobre  la pluralidad política de los ciudadanos y ciudadanas españolas.