martes, 28 de abril de 2015

LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LOS TRABAJADORES ANTE LOS ÓRGANOS JUDICIALES INTERNOS E INTERNACIONALES


La Revista de Derecho Social inaugura el año 2015 con un fascículo monográfico dedicado a la protección jurisdiccional de los derechos fundamentales de los trabajadores en varios países europeos (España, Portugal, Francia, Italia, Alemania), en Estados Unidos y en las distintas instancias judiciales europeas (Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Comité Europeo de Derechos Sociales). Constituye una aportación valiosa y original a esta materia, actualmente muy revalorizada ante la demolición de los derechos sociales llevada a cabo por el neoliberalismo imperante a través de las políticas de austeridad.

Los derechos individuales y colectivos de los trabajadores han sufrido un profundo proceso de erosión a partir de la gran crisis que se produce en Europa a partir del 2008-2009, y ello es particularmente grave en los países del sur de Europa víctimas del desfallecimiento de sus instituciones financieras y del sobre-endeudamiento estatal para apuntalar el derrumbe de las mismas. Las políticas de austeridad han traído el colapso social a una buena parte del sur de Europa, adquiriendo tintes casi criminales en el caso de Grecia, pero causando importantes retrocesos en otros marcos nacionales. La forma mediante la cual se ha instrumentado esta desolación de los derechos laborales ha sido la puesta en práctica a partir de los respectivos Estados nacionales de importantes reformas legales que resituaban el marco institucional de la regulación del trabajo asalariado fortaleciendo los poderes privados económicos y anulando la capacidad contractual de los sindicatos. En el caso español, la modificación de la normativa laboral se ha llevado a cabo directamente por el gobierno a partir de un uso exorbitante de la urgencia legislativa apoyado en la mayoría parlamentaria, confiando a la apropiación partidaria de las instancias de control judicial – el Tribunal constitucional y el Consejo General del Poder Judicial – la aprobación entusiasta de estas reformas.

Por eso en el campo de los derechos de los trabajadores, además de la gestión colectiva y sindical de la conflictividad que estos procesos han originado, se ha revalorizado el terreno de la acción jurídica como espacio de resistencia a la desregulación legal y al incremento exponencial del poder unilateral del empresario. En esa perspectiva, la existencia de un conjunto de derechos reconocidos a nivel supranacional, ha proporcionado una base de apoyo tanto a los argumentos que niegan validez y legitimidad a las reformas laborales del gobierno del PP, como a la propia interpretación y redireccionamiento ante el caso concreto de los preceptos normativos por obra de la jurisprudencia ordinaria. O, como dice Jaime Cabeza en el Editorial de la Revista de Derecho Social nº 69 (2015), “esta relevancia de los derechos fundamentales de los trabajadores reconocidos en las instancias internacionales suscita la pregunta de la posible sustitución de los marcos reguladores legales más precisos y garantistas por unos modelos de protección basados en una especie de constitucionalismo laboral”, o, lo que es lo mismo, “si puede emerger un sustrato alternativo de derechos a partir de los que enuncian los convenios internacionales de derechos civiles y políticos y de derechos económicos, sociales y culturales y que son acogidos necesariamente por las Constituciones internas”, como un “edificio de protección alternativa” ante la desregulación masiva de los mercados laborales.

Por eso es interesante dedicarse a estudiar la protección de los derechos fundamentales de los trabajadores en las distintas instancias judiciales internas, europeas o internacionales. A ello se dedica el  número 69 de la REVISTA DE DERECHO SOCIAL, que es el primero del año 2015, en el que se altera el tradicional formato de la Revista para ofrecer un conjunto monográfico de intervenciones que versan sobre la protección de los derechos fundamentales de los trabajadores ante los tribunales nacionales, en un tratamiento comparado entre diferentes países, y europeos. El número ha sido coordinado por Jaime Cabeza, miembro del consejo de redacción de la Revista y actualmente en año sabático en la Universidad de Hull, en Gran Bretaña.

En este fascículo, catorce aportaciones realizadas por otros tantos especialistas nacionales y extranjeros, ofrecen un análisis muy interesante sobre este tema.  A continuación se incorpora el índice del mismo.


INDICE 
La protección de los derechos fundamentales por el Tribunal Constitucional español: auge y declive de la función de tutela. 
Baylos Grau, Antonio - Página 17
El proceloso camino hacia la efectividad y adecuación de las indemnizaciones por vulneración de derechos fundamentales. 
Ballester Pastor, Mª Amparo - Página 31
Los derechos fundamentales de los trabajadores en la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. 
Orlandini, Giovanni - Página 57
La protección jurisdiccional de los derechos humanos y libertades fundamentales de los trabajadores ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. 
Cabeza Pereiro, Jaime - Página 79
La situación del Estado Español en relación al cumplimiento de la Carta Social Europea. 
Cardona Rubert, Mª Belén - Página 103
Los derechos laborales como derechos fundamentales en el derecho de EEUU: potencial y límites. 
Lieberwitz, Risa L. - Página 115
La protección jurisdiccional de los derechos fundamentales de los trabajadores en Francia. 
Escande-Varniol, Marie-Cécile - Página 129
La protección jurisdiccional de los derechos fundamentales de los trabajadores en Alemania. 
Seifert, Achim - Página 143
La protección judicial de los derechos fundamentales de los trabajadores en algunos Estados Miembros de la Unión Europea. El caso italiano. 
Calafà, Laura - Página 159
La protección jurisdiccional de los derechos fundamentales de los trabajadores en Portugal: tópicos sobre el caso de las reducciones salariales en el Sector Público. 
Leal Amado, Joao - Página 171
Derecho de huelga en contextos de descentralización empresarial: jurisprudencia interna y perspectivas en los marcos internacional y europeo. 
Fernández Prol, Francisca - Página 181
La eficacia de la protección antidiscriminatoria por origen racial ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. 
Fernández Docampo, Belén - Página 195
La tutela del embarazo en la jurisprudencia constitucional y de la Unión Europea. 
Fernández Prieto, Marta - Página 209
Crisis de deuda, rescates y protección jurisdiccional de los derechos fundamentales de los trabajadores. 
Martínez Yáñez Nora María - Página 223



domingo, 26 de abril de 2015

LECCIONES DEL 25 DE ABRIL


Es 25 de abril y para dos países vecinos, Italia y Portugal, es ésta una fecha que evoca la liberación de sus respectivos pueblos de la dictadura. Han pasado  41 años de la revolución de los claveles que termino con la dictadura salazarista. 70 años de la liberación italiana contra el domino nazi-fascista. En España no podemos encontrar una fecha semejante.

Para muchas personas de mi generación, el 25 de abril está asociado a la relación entre el pueblo y el movimiento de las fuerzas armadas que en ese día, al oir por la radio la canción de José Afonso Grandola vila morena, dieron forma a una de las revoluciones más hermosas y prometedoras del viejo continente. En especial para España, donde veíamos cómo el franquismo se deterioraba y corrompía aun manteniendo cotas muy altas de represión y violencia. Y el 25 de abril italiano era una referencia entonces frecuente a los cantos de la resistencia que unían, a entonar Bella ciao y aprender la letra de esa hermosa canción partisana.

Hoy el 25 de abril en Portugal se ha conmemorado discretamente por las autoridades de la república y los líderes políticos que se preparan para unas próximas elecciones. Es significativo que la derecha gobernante (PDS y CDS-PP) hayan elegido esta fecha para dar a conocer que se presentan en coalición a las elecciones generales, para poder hacer frente a lo que las encuestas afirman respecto del ascenso del PS en torno a su nuevo candidato y secretario general, Antonio Costa. Éste ha celebrado el 25 de abril cerca de Grándola, y ha recordado que en el 2015 como sucedió en las primeras elecciones legislativas de 1976, el voto de los ciudadanos y ciudadanas portuguesas vuelve a ser un arma de lucha. El Partido Socialista portugués ha experimentado un giro a la izquierda muy interesante, sobre la base de encontrar la sostenibilidad económica al cambio político, que lo concreta en el impulso al desarrollo y a la incentivación de la economía a través del aumento de la renta salarial, y la priorización de la educación en el centro de las políticas públicas, el fortalecimiento de la seguridad social y la revalorización de las pensiones.

Un cambio de gobierno que pretende cambiar la política, lo que será especialmente relevante ante el punto central de las políticas europeas sobre la austeridad que hoy en día está constituido por la actitud de los estados nacionales europeos que secundan la posición alemana frente a Grecia. En las últimas negociaciones, que han permitido al gobierno griego ganar otros cuatro meses, pero manteniendo todavía abierta la discusión sobre las medidas que debe adoptar para obtener el flujo de dinero imprescindible para responder ante el plazo de las grandes amortizaciones de la deuda en julio y agosto, el gobierno portugués, junto con el gobierno español, han sido los más agresivos contra la posición resistente del gobierno de Syriza. La irritación española – que algún diario como El Pais la hace extensible a todos los países de la zona euro en un titular extraordinariamente tendencioso “Europa estalla con Grecia” – está justificada porque el nuevo plazo de negociación, aunque reducido sobre la propuesta griega de seis a cuatro meses, permitirá conocer los resultados de las elecciones municipales y autonómicas en nuestro país, y por tanto verificar el cambio de orientación política de la mayoría de la ciudadanía, volcada en el rechazo de las políticas de austeridad con la consiguiente pérdida de legitimidad de las posiciones del gobierno de Rajoy.

25 de abril también en Italia, aun en estado de schock tras la tragedia reciente del canal de Sicilia y la terrible imagen de la muerte de cientos de inmigrantes en el mar. Los setenta años de la derrota del nazifascismo son conmemorados de manera amplia, y posiblemente más sincera que en la época en la que Berlusconi era el presidente del gobierno. En ese país, la lejanía que da el transcurso del tiempo no ha diluido la importancia simbólica de la fecha de la liberación. Se sigue entendiendo que el antifascismo es el fundamento de la democracia y la clave de bóveda que sostiene la constitución republicana. En este año, el conflicto vivido en Palestina ante la ocupación israelí de sus territorios y el rechazo de la actitud de Israel y sus crímenes de guerra por parte de varias organizaciones partisanas, se ha proyectado sobre la celebración del 25 de abril, y la brigada hebrea no ha desfilado en la manifestación que se ha desarrollado en Roma. Pero lo esencial de la reivindicación de la resistencia y de la liberación del fascismo y de la ocupación nazi se sigue proyectando sobre el sistema democrático italiano del que constituye su ADN. Lo reconocen las altas magistraturas del Estado – la presidenta del Congreso canta Bella ciao junto al presidente del parlamento europeo – y hasta el siempre ambiguo Matteo Renzi lo reafirma poniendo el énfasis en el relevo generacional: En Italia ocupa ahora su lugar en la historia una “nueva generación Bella ciao”.

Mientras tanto en España, la exigua ley de memoria histórica ha sido silenciada e ignorada por el poder público, y el fascismo se considera simplemente como una etapa inicial  - rechazable por excesiva - de un régimen político simplemente autoritario que supo evolucionar a una democracia. En España no tenemos un 25 de abril que simbolice la derrota del fascismo, y la fecha más aproximada, el 6 de diciembre, ha sido abducida por la narración dominante de la transición otorgada y concedida como etapa natural de desarrollo. Reivindicar el antifascismo como pre-condición de la democracia sigue siendo entre nosotros un modo de enfocar la política que marca la diferencia y posibilita situarse en un campo de acción muy fértil y prometedor del cambio político que se pretende. Festejemos pues el 25 de abril de nuestros pueblos hermanos, recordando que la derrota del fascismo y del autoritarismo social y político que le caracterizaba es el fundamento de un sistema democrático que se quiera reconocer como tal.


miércoles, 22 de abril de 2015

EL REY FELIPE Y EL TRATADO TRANSATLÁNTICO DE INVERSIONES Y DE COMERCIO ENTRE LA UE Y LOS EE.UU.



Inmersos como estamos en tantas noticias llamativas y en lo que Alberto Garzón denomina “espectacularización” de la política, hay actos que revisten un gran significado simbólico que se nos escapan. Como el acto de enorme relevancia consistente en que el rey Felipe VI haya celebrado ante el cuerpo diplomático, la conveniencia del TTIP y el CETA.

A la blogosfera de Parapanda nos ha puesto sobre aviso el comentario del siempre inteligente Javier de Lucas a través de su muro de Facebook. El profesor de filosofía del derecho de la Universidad de Valencia lo ha dicho de manera muy clara: “Que el rey, hablando ante el cuerpo diplomático, es decir, en un acto oficial, defienda el TTIP es un gravísimo error. Lo es del Gobierno (del Ministro de Asuntos Exteriores) que probablemente le impone ese discurso. Lo es del rey por aceptar esa imposición. El TTIP está sujeto a fortísimas críticas por parte de muchos ciudadanos y organizaciones sociales que detestamos buena parte de su contenido y objetivos y que encontramos inaceptable por antidemocrático el secretismo que los EEUU han impuesto sobre el Tratado en cuestión. Aquí vale lo de Kant: si no puede ser público, ese Tratado no es legítimo”.

El video en el que se recoge este momento de elogio se encuentra en este enlace


En él, el monarca, tras un encendido panegírico de los Estados Unidos como nación – a cuyo nacimiento contribuyó decisivamente España, recuerda el rey – establece categóricamente que “España apoya con firmeza y esperanza el TTIP”.

De manera que la persona que ejerce la Jefatura del Estado por vía hereditaria, de cuyo papel arbitral y moderador se hacen lenguas todos y todas sus partidarios, multiplicados recientemente ante la sucesión habida tras la abdicación de Juan Carlos I, se posiciona netamente a favor de una opción política extremadamente discutida no sólo por las fuerzas políticas y sociales españolas, sino por una buena parte de la sociedad europea y sus representantes políticos.

Las manifestaciones contrarias al Tratado que se han celebrado el 18 de abril en toda Europa cuentan con el impulso de organizaciones tan relevantes como la Confederación Sindical Internacional a nivel global o la CES a nivel europeo; las críticas al TTIP se suceden no solo desde la izquierda radical europea, sino desde facciones muy importantes de la socialdemocracia de estos territorios. Hay una Iniciativa legislativa ciudadana auto-organizada en Europa que está caminando hacia los dos millones de firmas.  La consideración secreta de casi un 30% de las prescripciones del Tratado, que todavía permanecen opacas pese a la presión política que ha obligado a las autoridades europeas a ir liberando algunos de los capítulos que mantenía en la oscuridad, invalida en términos democráticos la posibilidad de que este texto internacional pueda ser adoptado, y ello al margen de las consideraciones de fondo sobre sus contenidos, suficientemente criticados como se sabe. (En este mismo blog, cfr. http://baylos.blogspot.com.es/2015/04/las-clausulas-sociales-en-el-libre.html )

En España, que es el país en el que Felipe VI es rey, el sindicalismo español se opone decididamente al TTIP, y lo ha mostrado públicamente en múltiples documentos, y en convocatorias de actos y manifestaciones. También otros movimientos sociales, en especial los que están conectados con las reivindicaciones ambientalistas. En el área de la representación política, sólo coinciden en una apreciación positiva del TTIP el partido del gobierno y últimamente Ciudadanos, de manera que no solo la izquierda emergente como Podemos o IU, sino el propio PSOE, junto con otros muchos grupos políticos nacionalistas, han mostrado posiciones críticas – de mayor o menor intensidad, pero en todo caso contrarias – tanto al procedimiento con arreglo al cual se está desarrollando el proceso como a sus contenidos.

¿Sobre qué ciudadanos se asienta la monarquía “renovada” de Felipe VI? ¿Sobre los que aplauden la exorbitante protección a los inversores y a las empresas transnacionales que impiden que sus actos ilegales sean juzgados por los tribunales nacionales, que desactivan cualquier impulso normativo que limite su actuación? ¿Sobre los grupos económicos que perciben como un estorbo para sus ganancias la democracia y las decisiones populares, cuestiones de las que se debe prescindir? ¿Es éste el Rey que apoya “con firmeza y esperanza” la desregulación del espacio social europeo, considerando gran parte de las normas de tutela de los derechos de los trabajadores como un obstáculo al comercio y a la inversión, y la intervención de las autoridades públicas en el control de éstas como impedimentos burocráticos que deben ser removidos?


El rey Felipe se ha posicionado por tanto frente a una amplia base de la ciudadanía española que se identifica con los ideales de igualdad y de protección social y que entiende que el sistema democrático debe siempre prevalecer frente a la opacidad criminal de las grandes multinacionales y la violencia del poder económico que fuerza cada vez mayores dosis de desigualdad y de exclusión social. Con ello se deslegitima profundamente más allá de las convicciones republicanas o monárquicas que cada uno tenga. Su papel institucional se devalúa, porque se convierte en el rey de las fuerzas del privilegio económico que afianzan la injusticia y la desigualdad. Su imagen abierta en la que posiblemente le gustaría personalmente asentarse, ha sufrido un desgarro muy importante. Intentar enmendarlo sería inteligente, sobre todo porque el potencial desaire se lo haría a un gobierno cada día más desahuciado por la opinión pública.

martes, 21 de abril de 2015

CONSTRUYENDO ALTERNATIVAS


En la sala ECOO, un magnífico local recuperado en el barrio de Lavapiés de Madrid, se ha celebrado, organizado por la Fundación por la Europa de los Ciudadanos, una reunión para el "lanzamiento de los grupos de análisis para la construcción de alternativas desde la izquierda". A continuación se inserta un resumen de este acto, junto con un significativo album fotográfico del mismo.

No es muy conocida la Fundación Europa de los Ciudadanos (FEC), que depende de Izquierda Unida y tiene un vínculo especial con el Grupo Parlamentario de la Izquierda Unitaria y Verde en el Parlamento Europeo.  Despliega su actividad a partir de 2005, normalmente volcada en el ámbito internacional, participando en algunos proyectos de investigación y generando algunas publicaciones.
A partir del 2012, la FEC ingresa en la red TRANSFORM, un conjunto de fundaciones y centros de investigación de la izquierda radical europea, y se puede decir que va creciendo su presencia a la vez que se fortalece la movilización social en España frente a las políticas de austeridad dictadas para los países del sur de Europa a partir de la crisis del euro del 2010, agravada por el proyecto de demolición de derechos sociales que, iniciado en el 2010, cobra una fuerza e intensidad impresionante tras la llegada al poder del Partido Popular hace casi cuatro años. La idea por tanto de impulsar un pensamiento crítico y alternativo en relación con alternativas políticas y proyectos de regulación de aspectos centrales de la sociedad, se refuerza con esta coyuntura.

Las elecciones europeas de mayo del 2014 en las que la Izquierda Plural obtuvo un millón y medio de votos y seis escaños, revalorizó la posible función de apoyo y de impulso de la FEC a las iniciativas de los parlamentarios europeos y en general, a un posible marco institucional alternativo en el proceso constituyente que se reivindicaba. En ete sentido, la FEC, que preside José Maria González, se dotó, a primeros de este año 2015, de una nueva Directora, Adoración Guamán, que está propulsando la labor de la Fundación tanto buscando incrementar su presencia en proyectos de investigación europeos y nacionales, como promoviendo conferencias y encuentros que luego podrán ser recogidos en publicaciones, y en general, dinamizando la FEC como espacio de encuentro y de debate.

A este propósito ha servido el encuentro organizado el lunes 20 de abril en Madrid, que llevaba por título “Construyendo Alternativas”, y al que estaba convocado el Consejo Científico de la FEC, más de sesenta profesionales y académicos de todas partes del Estado español que, como pretende la Directora de la FEC, la profesora Guamán, encarne “la generación de confluencias, sinergias y lazos entre personas dedicadas a pensar y escribir propuestas para la transformación social”. Las personas que lo componen – añade la directora de la FEC - , que conjugan ciencia crítica con activismo social, “saben que las alternativas nacen del debate, de la discusión, de las universidades a las organizaciones, movimientos, plazas y viceversa. Hemos empezado a caminar, entre todas, con rigor científico y con la frescura de nuevas dinámicas feministas, donde prima la colectividad y la producción en común”.  Se trata, siempre en sus palabras, de pretender “ir lejos, sumar nuevas compañeras/s, tejer y construir, desde abajo y a la izquierda”.

El encuentro tuvo dos partes, en la primera, que ocupó toda la mañana, se situó esta iniciativa en un marco más amplio de propósitos de IU de impulsar una estructura informal de debate y de discusión en el plano intelectual de alternativas políticas. En esa apertura, fueron muy insistentes tanto Alberto Garzón, el candidato a la presidencia del gobierno por IU, que  precisó como objetivo  “huir de la mediocridad intelectual” y de la “espectacularización” en la que está cayendo el debate político, así como demostrar que existe una alternativa real y efectiva a las políticas neoliberales, como Marina Albiol, eurodiputada de IU, que insistió en la importancia de la movilización contra el TTIP como forma de recuperar y hacer visible el espacio europeo como un lugar imprescindible para la lucha social y el debate ideológico.

A continuación se desarrolló una mesa redonda, a partir de una intervención general de Luis Ramiro sobre la ituación de la izquierda en España y en la UE, en la que participaron Andrés Piqueras, Pedro Chaves y Jaime Aja, a la que siguió una amplia discusión que consumió todo el tiempo de la sesión de mañana. Tras la comida, Marga Ferré presentó la Fundación TRANSFORM EUROPE, de cuya comisión ejecutiva es miembra, y al Presidente de la misma, e austriaco Walter Baier, mostrando asimismo la vertiente académica que tiene esta red – el proyecto AKADEMIA- y anunciando la edición en español del boletín de TRANSFORM a partir de este mes.

El resto de la tarde se dedicó a la discusión, en grupos formados por miembros del comité científico de la FEC y por diferentes invitados, de una serie de problemáticas seleccionadas como centrales en la conformación de nuevas alternativas. Así, sobre la propuesta en la que se está esforzando IU sobre el trabajo garantizado, o en la conformación de un nuevo Estatuto del Trabajo, en el contexto del rechazo de la reforma laboral, pero como manera de construir una alternativa específica en ese campo. El nuevo modelo energético como condición de un nuevo modelo productivo, y la conformación de un marco de propuestas respecto de la reformulación de la deuda en relación con la UE, y la reflexión sobre el sistema financiero, fueron otras dos cuestiones debatidas en los grupos que se formaron al efecto. Por último, la problemática del trabajo de cuidados y la condición de ciudadanía, constituyó asimismo un tema de discusión. De todas ellas se expusieron unas conclusiones provisionales ya ante el plenario de los asistentes, que previsiblemente una vez formalizadas, verán la luz en la página web de la Fundación y pueden servir para posteriores aportaciones sobre el particular.

En el panorama actual de una cierta efervescencia electoral, la puesta en común de aportaciones e intuiciones sobre un posible cambio de escenario político y económico, la reversibilidad de la situación actual en la que la demolición de los derechos sociales y ciudadanos se acompaña de un clima de desmoronamiento institucional de la propia credibilidad de la democracia, iniciativas como la que ha llevado a cabo la FEC, construyendo alternativas, son excepcionalmente valiosas.





viernes, 17 de abril de 2015

LA DERECHA MEDIÁTICA CONTRA LA JUSTICIA LABORAL. HABLA RAMÓN GÓRRIZ




La sentencia del Tribunal Supremo declarando la nulidad radical del ERE de COCA-COLA por vulneración del derecho de huelga de sus trabajadores por esta empresa, ha cerrado un ciclo de luchas que se inscriben en la resistencia a la reforma laboral y a las estrategias de diseño organizativo que las empresas han ido poniendo en marcha, bajo la tutela jurídica de sus asesores. La huelga y la movilización de los trabajadores y el empleo inteligente de la acción jurídica como parte de la acción sindical, ha dado en esta ocasión un resultado extremadamente positivo. Como era previsible, los grandes medios de comunicación empotrados en el poder económico han reaccionado con enorme hostilidad, presionando - como es su costumbre cada vez que hay una decisión judicial que preserva derechos sociales o ciudadanos - contra los jueces que han argumentado su decisión. Es este un tema demasiadas veces reiterado en nuestro país, en donde la libertad de información e encuentra directamente condicionada por la intangibilidad de las opciones económicas de las grandes empresas, al que ha atendido Ramón Górriz, secretario de acción sindical de la C.S. de CC.OO. en este artículo que se comparte en rigurosa exclusiva de la blogosfera de Parapanda, con la página web de CC.OO.


"La derecha mediática arremete contra la Justicia"

•Artículo de Ramón Górriz, Secretario de Acción Sindical de CCOO

 

El aparato mediático conservador, fuertemente comprometido con la defensa de la reforma laboral del Gobierno conservador que ha servido para devaluar los salarios, destruir empleo y reducir los derechos de los trabajadores, elige ahora la Justicia como blanco de sus diatribas, tras distintas sentencias judiciales que han dado la razón a sindicatos y trabajadores

Algunos medios de comunicación económicos creen que la Justicia mete la pata con frecuencia cuando dicta sentencias que afectan a la reforma laboral. Culpabilizan a los jueces con lindezas como esta: "La acumulación de sentencias judiciales abiertamente contrarias a la reforma laboral en vigor, constituyen un despropósito, porque la inseguridad jurídica que están generando los jueces responsables de esos autos puede acabar siendo muy perjudicial para la economía española". Todos ellos están fuertemente comprometidos con la defensa de la reforma laboral del Gobierno conservador, una reforma laboral que ha servido para devaluar los salarios, trasvasar rentas del trabajo al capital, destruir empleo, reducir los derechos de los trabajadores y romper el equilibrio de las relaciones laborales, incrementando el poder empresarial.

 Lo quieren todo. No contentos con la quiebra de las relaciones laborales y de la negociación colectiva que introduce la reforma laboral; insaciables con la vulneración de derechos laborales; y decididos partidarios de la ofensiva contra el poder contractual de los sindicatos, el aparato mediático conservador elige ahora  la Justicia como blanco de sus diatribas. Pretenden estos medios de comunicación que los Tribunales de Justicia se plieguen a la norma política, e ignoran conscientemente que cuando la norma política cuestiona el texto constitucional o el derecho comunitario, lo que debe hacerse es cambiar la norma.

 Ayer fueron las interpretaciones judiciales sobre los expedientes de regulación de empleo y el incumplimiento de los procedimientos por parte de los empresarios, ahora es  la sentencia del 15 de abril de la Sala de lo Social del tribunal Supremo sobre el ERE de Coca Cola, a partir de  una reflexión temeraria e irresponsable sobre los derechos laborales y el empleo. Juzgan el derecho a trabajar como si de un privilegio se tratara, y piden a los tribunales que no entorpezcan el objetivo empresarial, a menudo obsesionado con el despido masivo de trabajadoras y trabajadores. En un país con 5,5 millones de personas en paro, la derecha mediática más ultramontana no duda en incrementar esa insoportable cifra, si con ello se abre paso la demanda empresarial de despido libre y, al ser posible, cuasi gratuito.

 Es la ley de la selva. Seguramente se escuden estos propagandistas en que son los empresarios los que crean empleo y no se puede "actuar contra ellos". Repetirán una y mil veces que la reforma laboral es una norma básica para impulsar la creación de empleo y callarán conscientemente que en los tres años de vigencia de la sacrosanta reforma del PP, se han destruido centenares de miles de puestos de trabajo.

 Poco o nada les importará que el derecho comunitario haya insistido en la obligación de buena fe en la negociación colectiva, un objetivo que resulta incompatible con la violación de derechos fundamentales, que es lo que ha ocurrido durante el periodo de consulta, causa decisiva en el pleito de Coca Cola.

 Por eso, cuando  estos medios intentan recurrir a la autoridad del Tribunal Constitucional -cuya reforma laboral avaló- o a las recomendaciones del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, para profundizar en la desregulación del mercado de trabajo -el capitalismo financiero justifica esta liberalización como la mejor herramienta para acabar con la dualidad laboral (que sarcasmo)- solo cabe responderles con la necesaria legitimidad de la acción de la justicia, del respeto al derecho del trabajo, a la propia Constitución y a la legislación comunitaria. Los problemas de aplicación de la Reforma de 2012 no son de los jueces de la Audiencia Nacional o de cualquier tribunal, sino de manera singular, de sus autores; son el resultado de la escasa y defectuosa calidad técnica de la ley. Al fin y al cabo, a CCOO son las personas las que nos interesan, no solo las estadísticas.

 

 Ramón Górriz

Secretario de Acción Sindical de CCOO

miércoles, 15 de abril de 2015

HA MUERTO LUIS ORTEGA



Ha muerto Luis Ortega. De golpe, en un receso de las deliberaciones en el Tribunal Constitucional. CC.OO ha elaborado la nota que sigue a continuación, que da cuenta de la faceta pública del Catedrático de Derecho Administrativo y Magistrado del Tribunal Constitucional. Además de eso, Luis Ortega fue compañero mio de promoción en la Facultad de Derecho y un buen amigo en mi juventud. Compartimos piso e ilusiones, muchas alegrías y maneras de vivir. Le encantaba dibujar y pintar, era un buen lector de poesía. Cuando nuestros senderos se bifurcaron, siempre mantuvimos vivo nuestro respeto y nuestro cariño. Su intervención, con la de Luis Arroyo, fue determinante de mi llegada a la UCLM como catedrático. Hemos compartido también – otra vez – pasillos y aulas, reuniones, encuentros. Hoy me ha sobrecogido la noticia de su muerte imprevista, rápida. Le recuerdo siempre afable, irónico, confiado. Siempre nos quisimos bien. Ante el golpe súbito solo sé decir palabras lóbregas, només ho sabut dir mots de foscor , amigo mio.

EN LA MUERTE DEL MAGISTRADO DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL LUIS ORTEGA

Nota de C.S. de CC.OO.


Luis I. Ortega perteneció a la generación de estudiantes de derecho que se licenció con la muerte del dictador. Hizo sus estudios de doctorado en Italia, en Roma, sobre los derechos sindicales de los funcionarios públicos, y su tesis, luego publicada como monografía, influyó definitivamente en la primera regulación del derecho de negociación colectiva en la función pública de 1987. Discípulo de Jesús Leguina, en la escuela de Eduardo García de Enterría, con la victoria del PSOE en 1982 simultaneó su dedicación académica con la  de director general del Departamento de Asuntos Institucionales  de la Presidencia del Gobierno en 1983, durante el primer gobierno de Felipe González

Catedrático de la Universidad de Castilla La Mancha desde 1988, era un reconocido experto en derecho público, con especial atención a la estructuración territorial del Estado y las autonomías locales, y de derecho europeo. En esa calidad obtuvo la cátedra Jean Monnet en 1999 y fundó el Centro de Estudios Europeos de la UCLM, del que fue su director. Participó en numerosos grupos de estudio sobre reformas legislativas administrativas de relieve, en especial en el Estatuto Básico del Empleo Público. Impulsó líneas de investigación muy novedosas en el colectivo de investigadores y docentes que lideraba en esta universidad, en especial sobre el derecho ambiental y europeo.

En enero de 2011 fue nombrado magistrado del Tribunal Constitucional, donde ha mantenido una actuación de defensa de los derechos sociales y ciudadanos, en muchas ocasiones en abierta oposición con la mayoría de este órgano, conformada para avalar sin fisuras el programa legislativo y normativo del gobierno del Partido Popular. Ha sumado su voz discrepante a los votos particulares contrarios a las dos sentencias del Tribunal Constitucional que consideraron constitucional la reforma laboral de la ley 3/2012 y, muy significativamente, compartiendo la autoría del voto con Fernando Valdés,  a la sentencia que consideró legítimo no actualizar la revalorización de pensiones. Se ha mantenido siempre crítico respecto de la utilización exorbitante por parte del gobierno del decreto ley basada en la alegación ritual de una situación de urgencia inexistente. Ha sido en definitiva un magistrado que creía en la función política y democrática de los derechos constitucionales reconocidos a la ciudadanía y que no consideraba al órgano constitucional como una mera máquina de registrar aprobaciones entusiastas a las decisiones del gobierno.

Su muerte supone una gran pérdida para los demócratas y progresistas de este país, que además resulta más sentida por ser tan prematura. Como CCOO lamentamos profundamente la desaparición de una persona como Luis Ortega, un gran profesor y un demócrata honesto que manifestó a lo largo de toda su vida un compromiso seguro y permanente con la democracia social y los derechos ciudadanos.



martes, 14 de abril de 2015

LA MEMORIA HISTÓRICA NO ACABA CON LA GUERRA CIVIL



Hoy es el 84º aniversario de la proclamación de la II República española, el periodo de nuestra historia reciente más productivo en términos culturales, políticos y sociales, salvajemente abortado por el levantamiento fascista y clerical de julio de 1936. Es una fecha oportuna para dar noticia de una iniciativa muy interesante para documentar la represión franquista desde 1968 a 1982, como parte de la memoria histórica en la transición política de la dictadura a la democracia.

El reconocimiento de la memoria histórica y la necesidad de su recuperación cobra fuerza en España a partir del 2004 y se positiviza en la muy insuficiente Ley 52/2007, que con posterioridad ha sido prácticamente anulada por el gobierno del PP cortando cualquier ayuda pública a las asociaciones que realizan actividades de recuperación de la misma. Pese a ello, ha habido un importante esfuerzo por hacer visible el odio y la brutalidad de la represión de los sublevados contra la República, el inmenso dolor y sufrimiento infligido a millares de personas por su ideología o pertenencia de clase. Y se puede decir que este esfuerzo por restablecer una narrativa histórica negada por el discurso oficial ha resultado eficaz, especialmente en lo que se refiere a la guerra civil y a la intensa represión subsiguiente hasta 1945, incluida la ejercida contra la guerrilla y el maquis de esos años.

Sin embargo el franquismo continuó siendo un régimen represivo y autoritario hasta el final de sus días, y la transición a la democracia se acompañó de una fuerte violencia represiva. El golpe de estado en 1981 es la fecha de cierre de estos procesos. Sin embargo este largo período histórico no ha sido analizado ni examinado con la atención que se merece. De esta manera se ha podido localizar toda la violencia del régimen en los primeros años de su existencia, afirmando que a partir de los años cincuenta, se relajó el grado de coacción sobre la población civil y la opresión política y económica se “normalizaron” en un contexto no democrático ciertamente, pero más “permisivo”. Es el discurso que habla de “dictablanda” como forma de describir lo que sucedía.

Nada más lejos de la realidad, y bastaría con mencionar la represión y las torturas de Asturias en 1962 o el fusilamiento de Julián Grimau para comprender que el franquismo tenía inscrito en su ADN esa violencia homicida que nunca le abandonó. A partir de 1969, tras el estado de excepción, esta característica se extendió y profundizó ante una resistencia ciudadana, política y social, cada día más amplia. 

La historia de la represión franquista debe acompañarse de la recuperación de su memoria. El proyecto  “Punto Final. Memorias de la Transición (1968-1982) pretende documentar este espacio. Y lo hace justamente desde la recopilación de los testimonios de lucha y represión en torno a los movimientos sindicales, estudiantiles y vecinales con especial énfasis en las historias de vida de aquellos que sufrieron persecución, cárcel, exilio, torturas o muertes durante esta larga noche de piedra. El proyecto queda dividido en cinco capítulos que cubren la totalidad de la geografía del Estado. Hasta el momento se ha completado la grabación de entrevistas y escenarios en las áreas de a) Madrid, b) País Vasco y c) Zona Noroste: Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla-León. El ciclo se completará con las zonas d) Cataluña, Aragón y País Valenciá; y e) Zona Sur: Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha y Canarias. Dentro de ellas se cubre también el exilio.
     
Es un proyecto que persigue recobrar la historia a partir de la narración de las diversas historias de las personas que las vivieron y que permiten reconstruir y hacer visible no sólo el riesgo y el valor de éstas, su compromiso político y su capacidad de movilización, sino la terrible resistencia del franquismo a abandonar su espacio vital de impunidad y de coacción. En estos tiempos en donde se examina la transición política como una sucesión de movimientos gimnásticos calificados en su corrección por árbitros exigentes, es fundamental rescatar del olvido a muchos de los protagonistas de las luchas  que forzaron la democracia, sacando del cono de sombra gentes y dinámicas sociales en un periodo decisivo, de 1969 a 1982, y exhibir públicamente la memoria colectiva de quienes lucharon en aquel tiempo pensando que era posible conseguir simultáneamente el socialismo y la libertad.


Es un proyecto que no tiene subvenciones públicas, y que requiere de la aportación de las personas que lo estimen fructífero y positivo  - en la medida de las posibilidades de cada cual – para poder ser terminado. En esta página se encuentra la exposición del proyecto y sus objetivos y las contribuciones que cada uno puede realizar al mismo, desde 5 € hasta 1.000€: https://goteo.org/project/punto-final/home. Merece la pena.

viernes, 10 de abril de 2015

LA TRANSICIÓN DEL ESTADO SOCIAL Y DEMOCRÁTICO DE DERECHO: ¿HACIA DÓNDE?



Una vez más, el Curso de Especialización para Expertas/os  Latinoamericanas/os en Relaciones Laborales continúa, este año 2015, la magnífica iniciativa que cuenta ya con treinta años de historia y que ha generado una amplia y activa red de ex participantes diseminados por toda América Latina. Es más, viene a dar cuenta de ella y expresa la voluntad de no interrumpir los contactos con una amplia audiencia de interesadas/os potenciales. Es de destacar que la edición de este año continúa y profundiza la colaboración entre Universidades de Bolonia, Ferrara, Venecia, Verona y Castilla-La Mancha, con una ya larga vinculación al Curso, a las que se suman este año, como en otros anteriores, la Universidad Complutense de Madrid, así como el Consejo de Estado y el Tribunal Supremo. Como en otras ocasiones, cuenta con la importante participación de destacados miembros de la Organización Internacional del Trabajo, en este caso con el Director de la Oficina de la OIT en España. (En la foto, el coordinador general del curso, Pedro Guglielmetti, junto con una ex-becaria del mismo, la Dra. Mariana Pucciarello.)

Lo que de manera clara asemeja la edición 2015 con sus precedentes son sus características de fondo. También ésta ha sido concebida y decidida por sus tradicionales socios académicos. En efecto, la de 2015, una vez más, pretende transmitir el sentido de una iniciativa participada por el núcleo fundador del Curso.

El tema elegido, como siempre se ha hecho en el Curso, es de enorme actualidad y viene determinado por lo que está sucediendo en los últimos tiempos. La crisis del 2008 afectó de modo principal a países que, aparentemente, durante años habían estado al abrigo de situaciones de este tipo, es decir, los países considerados centrales en el orden económico y político mundial, en especial los Estados Unidos de América y los Estados Miembros de la Unión Europea. En estos momentos ya pueden observarse transformaciones profundas que no son meras respuestas a esa crisis. En los países de la Unión Europea la crisis ha sido aprovechada para modificar el estado de cosas del mundo posterior a la segunda guerra mundial. En efecto, una de las buenas herencias en Europa del terrible y dramático siglo XX fue el alumbramiento del Estado Social y Democrático de Derecho que suponía un modo de entender la democracia más allá del respeto de ciertas formas y procedimientos (estado de derecho) establecidas en la Constitución. Implicaba un compromiso de los poderes públicos con los valores de la libertad, la justicia, el pluralismo político y, en especial, con la igualdad, así como con el reconocimiento de una dimensión social de todos los derechos fundamentales, además de los específicos de esta naturaleza. El derecho del trabajo y el de la seguridad social, en ese esquema, son piezas fundamentales. El Estado Social y Democrático de Derecho, que  es un modo de avanzar y profundizar en el principio democrático, en estos momentos está puesto en cuestión.

Al tratar esta materia se mantiene una continuidad con el “espíritu” del Curso, que no es otro que la consideración de que, si bien el Derecho del Trabajo (utilizado en su sentido más amplio) es el más eurocéntrico de los derechos, no deja de ser cierto que en Latinoamérica ha echado raícesy, por ello, las transformaciones del Estado Social y Democrático de Derecho que se produzcan en Europa tienen un potencial efecto global.

El Curso, como en años anteriores, está dirigido a  juristas, economistas, sociólogas/os y psicólogas/os  expertas/os en relaciones laborales que desarrollen sus actividades en las Universidades, en la Administración del Estado, en la Judicatura, como profesionales por cuenta propia o como asesores de Organizaciones sindicales o  empresariales.

Las tasas son de 1.700 euros. Cubren las actividades docentes, la documentación científica que se les suministrará a las/os participantes, el alojamiento y alimentación desde el 14 al 25 de septiembre (el alojamiento desde el 13), así como seguro médico. No incluyen los gastos de viaje desde los países de origen respectivos hasta Toledo.

Al ser un curso de alta especialización, las necesidades docentes exigen un “numerus clausus” que se establece en 30 personas como máximo, reservándose 5 a ex-participantes que deseen cursar la presente edición de 2015.

El Curso tendrá lugar en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha, sita en la ciudad de Toledo, en el antiguo convento de San Pedro Mártir, que hace una década se amplió con la anexión del antiguo convento de la Madre de Dios, en el que durante la restauración aparecieron ruinas romanas y de otras civilizaciones que han quedado integradas en el edificio. Esta Facultad es una joya arquitectónica compuesta por edificios que, desde el siglo XIV al XVII, se han ido uniendo para formar un soberbio conjunto adaptado con singular maestría a las necesidades universitarias actuales.

Habrá traducción simultánea para las ponencias que se impartirán en italiano.
El plazo de presentación de candidaturas comienza el 7 de abril de 2015 y finaliza el 25 de mayo del mismo año. 

Para solicitar información y presentar candidaturas, que deberán ir acompañadas de un curriculum vitae abreviado, las/os interesadas/os deben dirigirse a: Ana Belén Herrera c/ Altagracia 50 13071 Ciudad Real (España) Telef. 00 34 926 295491, extensión 6370 Correo electrónico anabelen.herrera@uclm.es.

PROGRAMA
Coordinador General: Pedro Guglielmetti

Lunes, 14 de septiembre.

10.-10.30: Entrega de materiales y Acto de bienvenida en la Universidad de Castilla-La Mancha. Saludo a los participantes por autoridades académicas de la Universidad de Castilla-La Mancha.

10.30-11.00: Recorrido por los conventos de san Pedro Mártir y de Madre de Dios, sede de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCLM en Toledo.

11.00-12.00. Conferencia inaugural: ¿De qué hablamos cuando hablamos del Estado Social y Democrático de Derecho? Maria Emilia Casas Baamonde, Catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Complutense de Madrid y Ex Presidenta del Tribunal Constitucional.

12.00-13.00: Debate

13.15.- Almuerzo de bienvenida

16.00: Puesta en común de las realidades nacionales.

21.00: Cena.


Martes, 15 de septiembre.

10.00-11.00:  La degradación de las garantías constitucionales de los derechos sociales en un estado de emergencia económica no declarado. Antonio Baylos Grau. Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Castilla-La Mancha.

11.00-11.45. Debate
11.45-12.15. Pausa

12.12-13.15. El Estado Social y Democrático de Derecho y la Unión Europea. Miguel Rodriguez-Piñero y Bravo Ferrer, Consejero de Estado, ex Presidente del Tribunal Constitucional.

13.15-14.00.- Debate

14.15: Almuerzo.

16.30: Trabajo en grupos.

21.00: Cena.

Miércoles, 16 de septiembre.

10.00-11.00. Postfordismo, precariedad y transformación del espacio-empresa como nuevas realidades laborales. Fernando Rocha, economista, Fundación 1º de Mayo.

11.00-11.45.- Debate

11.45-12.15. Pausa

12.15-13.15. La gobernanza económica de la UE frente a la crisis. El Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Carlos Berzosa Alonso-Martinez, Catedrático de Economía Aplicada, Ex rector de la Universidad Complutense de Madrid.

13.15-14.00. Debate

14.15.- Almuerzo


16.30: Trabajo en grupos.

21.00: Cena.


Jueves, 17 de septiembre.

10.00-11.00. La ruptura del pacto social europeo de postguerra y del pacto sexual del patriarcado: La necesidad de un nuevo pacto constituyente.Laura Mora Cabello de Alba. Profesora Contratada Doctora de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Castilla-la Mancha

11.00-11.45- Debate

11.45-12.15. Pausa

12.15-13.15. La reestructuración de los Sistemas de Seguridad Social. Joaquín Aparicio Tovar.Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Castilla-la Mancha.
13.15-14.00.- Debate
14.15. Almuerzo
16.30. Mesa redonda: Sindicatos y asociaciones empresariales ante la transición del Estado Social y Democrático de Derecho. Representantes sindicales y empresariales de Castilla-La Mancha.


21.00: Cena.


Viernes, 18 de septiembre.

10.00-11.00. ¿Qué fue de la estabilidad en el empleo? Joaquín Pérez Rey Profesor Titular de Derecho del Trabajo. Universidad Castilla-La Mancha.
11.00-11.45.- Debate

11.45.-12.15. Pausa

12.15-13.15. Gobernanza económica y su impacto en la negociación colectiva. Francisco Trillo Párraga, Profesor Contratado doctor Universidad de Castilla-La Mancha.
13.15-14.00.- Debate
14.15. Almuerzo
21.00. Cena para quienes se queden en Toledo.

Lunes 21
10.00-11.00.- El Tribunal Supremo ante las profundas reformas de la legislación laboral. Jesús Gullón, Presidente de la Sala 4ª (social) del Tribunal Supremo.
11.00-11.45.- Debate


11.45.-12.15. Pausa

12.15-13.15.-Trabajo decente en un mundo desigual. Joaquín Nieto, director de la oficina de la OIT en España.
13.15-14.00.- Debate
14.15. Almuerzo
16.30: Trabajo en grupos.

21.00: Cena.

Martes 22
10.00-11.00.El papel del sindicato. Andrea Lassandari, Professore  Ordinario. Universidad de Bolonia.
11.00-11.45. Debate
11.45-12.15. Pausa
12.15-13.15. El reforzamiento de los poderes empresariales. Federico Martelloni, Ricercatore confermato. Universidad de Bolonia.
13.15-14.00.- Debate
14.15. Almuerzo
16.30: Trabajo en grupos.

21.00: Cena.

Miércoles 23

10.00-11.00. La gobernanza europea de la política del trabajo. Donata Gottardi, Professoressa ordinaria. Universidad de Verona, ex parlamentaria europea.
11.00-11.45. Debate
11.45-12.15. Pausa
12.15-13.15. Gobernanza económica y justiciabilidad de los derechos laborales. Laura Calafà, Professoressa asociata, Universidad de Verona.
13.15-14.00. Debate
14.15.  Almuerzo.
16.30: Trabajo en grupos.

21.00: Cena.


Jueves 24
10.00-11.00. La temporada de reformas. Luigi Mariucci, Professore Ordinario. Universidad de Venecia  y Guido Balandi, Professore Ordinario. Universidad de Ferrara
11.00-12.00. Debate
11.45-12.15. Pausa
12.15-13.15. ¿Qué queda del derecho del trabajo del siglo XX? Umberto Romagnoli, Professore Ordinario. Universidad de Bolonia.
13.15-14.00. Debate
14.15.  Almuerzo.

16.30-18.30: Trabajo en grupos.

21.00: Cena de clausura.

Viernes 25
10.00-11.15: Mesa redonda: La idea del derecho del trabajo, hoy. Umberto Romagnoli, Luigi Mariucci, Guido Balandi, Antonio Baylos, Joaquin Aparicio.
11.30-12.45.- Exposición de trabajos de grupos.
12.45-13.15: Acto de clausura y entrega de Diplomas.
13.15.- Foto de familia.