martes, 29 de mayo de 2012

UN HOMENAJE A BRUNO TRENTIN: SINDICALISMO, ACCIÓN POLÍTICA Y CONFLICTO SOCIAL




Conmemorando los cinco años de la muerte de Bruno Trentin, la Fundación de Investigaciones Marxistas, en colaboración con la Fundación Europa de los Ciudadanos, de una parte, y con las dos Fundaciones sindicales, la 1 de Mayo y el Instituto de Estudios Sindicales de Castilla La Mancha, ha organizado un seminario en Madrid, en la Escuela de Relaciones Laborales de la UCM. La idea de los organziadores es la de no tanto proceder a un análisis o comentario del pensamiento del sindicalista y político italiano, sino la de a partir de estas reflexiones, contextualziarlas y referirlas a la situación actual. En este sentido, el seminario de Madrid se conecta con la serie de debates que el blog hermano Metiendo Bulla está realizando a propósito de la traducción del espléndido libro de Trentin, La città del Lavoro: Sinistra e Crisi del fordismo, cuyos contenidos e implicaciones a buen seguro serán abordadas en este debate (El último post, creo que es el séptimo, en Reflexiones sobre el uso social de las conquistas obreras). No es preciso señalar que en esta bitácora se dará cuenta del mismo.

SINDICALISMO, ACCIÓN POLÍTICA Y CONFLICTO SOCIAL HOY.

HOMENAJE A BRUNO TRENTIN

Escuela de Relaciones Laborales (UCM)

1 de junio de 2012

Las grandes transformaciones económicas derivadas del proceso de globalización del capital, han modificado profundamente el marco material y subjetivo en el que se desenvuelve el conflicto social en nuestros días.

Los cambios tecnológicos y de la división internacional del trabajo han variado profundamente la estructura productiva y el marco institucional en el que se desarrollaba la acción política y sindical ligada al mundo del trabajo.

Ejercicio del conflicto social que tiene lugar en un marco de crisis económica y de fin de ciclo del modelo inmobiliario y financiero, hegemónico en España en las últimas tres décadas. Crisis que profundiza la fuerte contradicción resultante entre las necesidades de superar un modelo productivo y de relaciones laborales agotadas, y las tendencias de perpetuación del mismo por medio de una política de ajustes sociales y de retrocesos democráticos que tiene en la reciente reforma laboral su elemento central.

Contradicción que abre en España un conflicto sin precedentes, y que tiene en la cuestión social el marco aglutinador de un naciente bloque social alternativo contrario a las políticas neoliberales, que tuvo en la Huelga general del 29 de marzo uno de sus puntos más álgidos.

El debate de la salida social a la crisis necesita elaborar una nueva praxis en el ejercicio del conflicto y en la articulación del conjunto salarial, como manifestación de una clase obrera heterogénea en constante transformación.

El cambio de paradigma de la organización del trabajo debe tener su correspondencia en las modificaciones que desde el ámbito de la izquierda política y del sindicalismo de clase, se deben dar para responder a la pregunta ¿de qué manera se puede y debe ejercer el conflicto de masas para cumplir con el objetivo de lograr una salida social a la crisis?

Respuesta que requiere de un profundo debate entre el mundo académico, sindical y político que tiene en el mundo del trabajo su referente y en Bruno Trentin a una de sus figuras centrales.

Sindicalista, político e intelectual italiano que dedicó su vida a la defensa de los trabajadores y de las trabajadoras desde una óptica innovadora, rigurosa, comprometida y unitaria, características esenciales que inspiran las jornadas que la Fundación de Investigaciones Marxistas, la Fundación por la Europa de los Ciudadanos, la Fundación 1º de Mayo y el Instituto de Estudios Sociales de Castilla-La Mancha quieren dedicar al debate del Sindicalismo, acción política y conflicto social hoy, que se realizan en conmemoración del quinto aniversario de la muerte de Bruno Trentin





PROGRAMA

10:00. Presentación

Rodolfo Benito. Presidente de la Fundación  1º de Mayo.

Antonio Arrogante. Presidente del Instituto de Estudios Sociales de Castilla-La Mancha.

José María González. Presidente de la FEC.

Daniel Lacalle. Director de la FIM.

10:30-12:00. Sindicalismo y conflicto social hoy. A propósito de Bruno Trentin

Ana Fernández Asperilla. Historiadora y Directora del centro de documentación de las migraciones. Fundación 1º de Mayo.

José Luis López Bulla. Ex Secretario General de la CONC-CCOO.

Antonio Baylos. Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la UCLM.

12:00-14:00. Modelo social, crisis económica y conflicto social

Elvira Sánchez Llopis. Vicepresidenta de la Fundación 1º de Mayo.

Adoración Guaman. Profesora de Derecho del trabajo de la Universidad de Valencia.

Daniel Lacalle. Director de la FIM.

Joaquín Aparicio Tovar. Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la UCLM.

18:30. Mesa redonda. Reflexionas tras la Huelga general del 29 de marzo

Rodolfo Benito. Presidente de la Fundación 1º de Mayo CCOO.

Willy Meyer. Eurodiputado de IU; Fundación por la Europa de los Ciudadanos.

José Luis Centella. Secretario General del PCE y Presidente de la FIM.



sábado, 26 de mayo de 2012

Presentación del libro "¿Para qué sirve un sindicato?" en el Centro Abogados de Atocha







“Honestidad, nobleza y solidaridad en el centro de trabajo, esa es la realidad que representan el sindicato y los sindicalistas en los centros de trabajo”, es una frase pronunciada por Rodolfo Benito, presidente de la Fundación 1º de Mayo, en el acto de presentación de libro “¿Para que sirve un sindicato” del catedrático de Derecho del Trabajo Antonio Baylos, que se presentó el 24 de mayo en el Centro Abogados de Atocha de Madrid, ante un importante grupo de sindicalistas y personalidades del mundo de la universidad y de la judicatura.

En el acto, intervino la escritora Almudena Grandes  - su intervención íntegra se ha recogido en el "post" de ayer en este blog - que agradeció al autor la oportunidad de haber escrito este libro, que habla y argumenta sobre la evidencia y la necesidad del sindicalismo. “Es un libro que emociona” afirmó, porque es un libro que “ayuda a resistir, y porque es un antídoto contra el veneno de la mentira, que ayuda a desmontar las falsas ideas que el ideario neoliberal trasmiten a través de los discursos políticos, económicos y en los medios”. Para la escritora toda la campaña antisindical que se vive tiene su explicación, porque los sindicatos son “un punto de luz al otro lado del túnel”.

A continuación, Ignacio Fernández Toxo, secretario general de Comisiones Obreras reforzó la idea de que se trata de un libro contra la corriente del pensamiento dominante y útil para aprender a entenderse y relacionarse con sectores emergentes de la sociedad, “tenemos que aprender, no competir, con el 15M”. Hay que repensar la función y el funcionamiento del sindicato en un mundo globalizado, donde en un mismo espacio económico conviven formas distintas de trabajar y es necesario buscar respuestas globales, que huyan del nacionalismo que se esta produciendo en los países, pero también en las organizaciones sindicales, afirmo el máximo responsable de CCOO, quien señaló que para buscar salidas “es necesario recuperar el espíritu fundacional de la vieja Europa y caminar hacia un nuevo contrato social europeo que se contraponga al modelo de pensamiento único”. Para esta tarea considera que “el sindicalismo no lo puede todo”, que no sólo es preciso repensar el funcionamiento del mismo, sino también la función de la izquierda.

Por su parte Antonio Baylos, resaltó que el libro fué el fruto de un encargo en mayo del empezó a gestarse en 2009, cuando la situación laboral y política era bien diferente al “estado de sitio” en que se encuentra el sindicato a partir de 2010. El devenir del tiempo condicionó el desarrollo del libro, que cuenta con una parte explicativa, casi divulgativa, sobre qué es y en qué consiste la representación y la representatividad de los trabajadores y cómo se pasa de entender el sindicalismo como algo épico, al momento presente, donde se identifica con un aparato institucional casi público, confundido con quienes ejercen el poder público, mientras se oculta la tarea de la representación en la realidad de los centros de trabajo. Para Baylos el sindicato incorpora un proyecto global, político, de la sociedad que debe progresivamente ir nivelando una situación de desigualdad, lo que exige tanto entablar una relación directa con el poder público como con el poder privado. El autor se detiene a analizar lo que denomina el “estado de sitio” que se produce a partir del 2010. , donde el sindicato sufre un ataque tremendo, político y mediático, que cala en la opinión publica, y en el que a su juicio se descubre tanto una matriz neoliberal (el mercado y el dinero mandan) como una matriz franquista (el sindicalista no es trabajador, es un vago, es un obstáculo al crecimiento de la empresa). El mercado habla de libertad de trabajo. El sindicalismo habla el lenguaje de los derechos y en especial el derecho al trabajo. La reforma laboral exaspera esas tendencias neoliberales. Baylos resaltó la importancia que 55 catedráticos de Derecho del Trabajo hicieran público un manifiesto donde se posicionaban claramente contra las medidas planteadas por la reforma laboral por considerarlas lesivas y permitir la destrucción de garantías y derechos democráticos.



Reseña de la editorial

El sindicato es una figura social cuya presencia real es mayor que su reconocimiento público. Pese a su pasado épico, todavía reciente en España, por la persecución del franquismo, sin embargo es hoy frecuente encontrar en los medios de comunicación y en las encuestas de opinión una mirada desencantada sobre su situación actual hasta llegar a hablarse de descrédito sindical. Este libro pretende incidir en este panorama, analizando la utilidad neta y marginal del sindicato en las sociedades del siglo XXI y particularmente en la española. Antonio Baylos aborda los elementos que configuran la presencia sindical y su capacidad de representación, atendiendo de forma especial a las nuevas figuras del trabajo en un mundo global y a la consideración de la libertad sindical como un elemento civilizatorio universal; además, repasa el pasado glorioso del sindicato y proporciona datos básicos sobre la implantación y la identidad de los sindicatos en España. Finalmente, estudia los condicionantes y la actuación del sindicalismo en la crisis que golpea España desde 2010, el rechazo que despierta en un contexto político y mediático definido por el neoliberalismo y las formas que debe adoptar para representar y organizar a los trabajadores en unos tiempos en los que los derechos sociales se consideran un obstáculo para la economía de las finanzas.

Datos técnicos

¿Para qué sirve un sindicato?, Antonio Baylos

PVP: 16 euros (IVA incluido). Mayo 2012160 páginas. Formato: 13,5x21 cm

ISBN: 978-84-8319-699-1

Editorial Catarata




viernes, 25 de mayo de 2012

¿PARA QUÉ SIRVE UN SINDICATO?. HABLA ALMUDENA GRANDES







Ayer se presentó, en el Salón del edificio Abogados de Atocha, el libro "¿Para qué sirve un sindicato. Instrucciones de uso", del titular de este blog, que ha editado La Catarata, y que convocaba al acto en unión de la Fundación 1 de mayo. Como todos los que me conocen saben - y en especial los lectores de esta bitácora - soy un hombre optimista. Pero ni en mis más felices previsiones podía haber imaginado que presentaran un libro de mi autoría mi secretario general y mi novelista favorita, rodeado de tantos y tantas amigas y amigos, compañeras y compañeros, y además en los locales de la FSE donde tanto habíamos debatido en otros períodos sobre un cierto "restablecimiento" del sindicato de CCOO. Es cierto que este acontecimiento sólo pudo ser posible gracias a la alquimia de Rodolfo Benito, que ha manejado con pericia una combinatoria de elementos que produjeron en mi persona unos efectos euforizantes de satisfacción y bienestar inmediatos.

Quede pues constancia de esta satisfacción, de mi agradecimiento a tantos amigos y amigas, sindicalistas, gentes del derecho y colegas, que llenaron la sala de la presentación. Y para ello nada mejor que insertar en el blog la intervención que tuvo Almudena Grandes, y que tanto aprecié y agradecí. Es la siguiente.


¿PARA QUÉ SIRVE UN SINDICATO?
Almudena Grandes

Cuando cualquier persona, acostumbrada o no a hablar en público, toma la palabra en un acto como este, es casi preceptivo comenzar dando las gracias. Yo he agradecido muchas veces la oportunidad de intervenir ante el micrófono, aunque no siempre he sido completamente sincera al hacerlo. Hoy si lo seré, porque mi gratitud no se dirige tanto a Rodolfo Benito por haberme invitado a presentar este libro, como a Antonio Baylos por haberlo escrito.
Hace unos meses, en vísperas de la huelga general más reciente, yo escribí una columna titulada “La pe con la a”, en la que, si me perdonáis la pequeña vanidad de citarme a mí misma, decía: “Señoras Báñez, Cospedal y Sáez de Santamaría, señores de la CEOE y de la CEPYME, señores Mas, Guindos, etc.: la pe con la a, pa. La eme con la a, ma. Y de la misma manera, desde que se fundaron en todo el mundo hace ciento cincuenta años, la función de los sindicatos consiste ni más ni menos en hacer política”.
En aquel momento, mientras escribía estas palabras, sentí  una sensación peculiar, un estupor demasiado profundo, demasiado amargo también, como para despecharlo con su propio nombre. Era, más que nada, una experiencia de derrota, una crisis personal y colectiva, el fracaso que implica vivir en unos tiempos en los que resulta necesario argumentar combativamente las evidencias. Para mí, optimista radical y congénita, aquel fracaso se tiñó de tristeza pero, acatando la velocidad de una época marcada por la frenética fugacidad de todas las cosas, la tentación del pesimismo pasó deprisa y sin dejar posos en mi espíritu.
Yo, vosotros lo sabéis, soy peleona. Por eso, ahora que escucho a tanta gente, casi toda de mi gremio, decir que le gustaría irse a vivir fuera de España, siempre contesto lo mismo, que yo no ve voy, que a mí van a tener que aguantarme hasta que el Diablo se los lleve. Porque este país es mío, porque no tengo otro y porque no pienso tolerar que nadie se arrogue el derecho de darme permiso para vivir aquí. En el tobogán emocional que implica pensar de esta manera en un país como el que pretenden hacer de España, pocas cosas emocionan más, pocas son tan imprescindibles, tan conmovedoras, como la compañía.
Hablo de emoción en la presentación de un libro escrito por un profesor de Derecho del Trabajo, y sé por qué he escogido esa palabra, tan ajena en apariencia a un libro como éste. Hablo de emoción porque me emociona pensar en un catedrático universitario que decide remangarse y empezar a deletrear el silabario de su disciplina – la pe con la a, pa, la eme con la a, ma – como una manera de resistir y de ayudar a resistir a sus semejantes. Este libro tiene un subtítulo, “Instrucciones de uso”, justo y evocador para una vieja lectora de Georges Perec, como yo, pero también podía haberse subtitulado “Directrices para la resistencia”, por que de eso se trata.
Anoche, en la puerta del Palace, me encontré con una dirigente de la UGT que bajaba la cuesta con la cara desencajada, como si le acabara de suceder algo muy grave. Efectivamente, así había sido. Estaba delante de la puerta del Congreso cuando un policía se acercó a ella y le preguntó a bocajarro, ¿usted es de un sindicato? Ella, que no llevaba banderas ni pegatinas que la identificaran, le contestó que sí, desde hacía muchos años. Y el policía, señalando hacia abajo con el índice extendido, le dijo, pues váyase hacia la plaza porque no tiene permiso para estar aquí. Después, en el acto de Neptuno, Nacho Escolar leyó, entre otros, el artículo 21 de la Constitución española, “se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa”, y a continuación el artículo 28, que en su primer punto, dice: “Todos tienen derecho a sindicarse libremente (…) La libertad sindical comprende el derecho a fundar sindicatos y a afiliarse al de su elección, así como el derecho de los sindicatos a formar confederaciones y a fundar organizaciones sindicales internacionales o afiliarse a las mismas. Nadie podrá ser obligado a afiliarse a un sindicato”.
Esta es la realidad en la que vivimos. Y en una situación como esta, un libro como el que tengo la suerte de haber leído antes de presentarlo hoy es, sobre todo necesario y aún diría más, imprescindible. Antonio Baylos desmenuza en sus páginas con tanta autoridad como paciencia, en la prosa limpia, aunque contundente, que mejor sirve a sus didácticas, pero también combativas intenciones. Y al analizar la realidad sindical en un país donde han dejado de cumplirse ya demasiados artículos de la Constitución, bucea en sus orígenes – esa gloriosa trayectoria que se utiliza perversamente para desacreditar a las centrales sindicales en la actualidad, como si quienes evocan su legendario pasado no fueran los orgullosos herederos de quienes desataron una feroz represión que pretendió acabar con los sindicatos de antaño sin lograrlo jamás –, contempla el horizonte más próximo, dentro y fuera de nuestras fronteras, contextualizando el sindicalismo español en el marco del sindicalismo europeo, y proyecta su función en un futuro que, para desgracia de nuestros hijos, amenaza con abocar a los sindicalistas de pasado mañana a tan gloriosos como indeseables ejercicios de heroicidad.
Pero, ante todo, sobre todo, este libro es un antídoto contra el veneno de la mentira, un vademécum exhaustivo que ofrece los instrumentos precisos para desmontar, una por una, las falsedades sobre las que se asienta el pretendido desprestigio de los sindicatos en la sociedad actual. Desde el presunto conflicto semántico entre representación y representatividad, hasta los infundios elaborados alrededor de la financiación sindical, desde el trazo grueso con que Esperanza Aguirre expresa la chabacanería de su pensamiento acerca de los liberados, hasta la insidiosa finura de tesis más sofisticadas sobre las consecuencias de la globalización económica, pasando por el sindicalismo de urgencia que nos impone la salvaje crisis en la que naufraga nuestra economía, todo está aquí. Y hay algo más.
Al contestar a la pregunta que da título a su libro, Antonio Baylos formula, al menos para una lectora tan optimista y peleona como yo, una pregunta suplementaria, implícita en la misma desquiciada, estúpida virulencia de los argumentos que enuncia para destrozarlos con la misma piedad que merecen, es decir, ninguna.
¿Por qué siempre son los sindicatos, y no los partidos, ni los movimientos sociales, ni los activistas antisistema, los que excitan más frenéticamente los bajos instintos de la Caverna inmortal? , sería esta pregunta.
La respuesta es una buena noticia, un punto de luz al otro lado del túnel.

miércoles, 23 de mayo de 2012

SOBRE LA REFORMAS PENALES. HABLA JUAN TERRADILLOS


El curso de las cosas se acelera a finales de este mes de mayo de 2012. A la huelga general de ayer en la enseñanza, se ha seguido hoy el rechazo de todos los rectores universitarios por unanimidad a encontrarse con el Ministro que se había negado a tratar el RDL 14/2012, que no había sido ni consultado ni informado con el Consejo de Rectores. Mañana, el CGPJ realizará una declaración crítica con el aumento de las tasas judiciales. Y, como podremos leer en el texto de Juan Terradillos que se publica a continuación, en el área de las reformas penales, la guía de actuación es siempre más y peor, con la consiguiente degradación de los principios democráticos y constitucionales. Mientras tanto, esta noche se éstá realizando una concentración en Neptuno contra la aprobación en el Congreso de la Ley de Reforma laboral, que se reiterará mañana a las 12 horas. Pero ahora dejemos a Terradillos en su incisiva intervención sobre las reformas penales, que hemos traído del digital Nueva Tribuna.

En tiempos de crisis… más, y peor, Derecho penal

Juan M. Terradillos Basoco
Catedrático de Derecho Penal, Universidad de Cádiz



Las intermitentes apariciones de miembros del Gobierno anunciando reformas penales, reflejan la preocupante ausencia de una alternativa político-criminal global que ofrecer; de otro modo no se recurriría a incoherentes retoques parciales.

¿A qué viene entonces la urgencia por “parchear” el sistema?. Los suspicaces apuntan varias razones. La primera, ajena a la cuestión penal, no debe pasar desapercibida: en ausencia de políticas de Estado propias (la fiscal, la económica, la laboral, la educativa las imponen Berlín, Wall Street, Bruselas o, desde la madrileña calle Añastro, la Conferencia Episcopal) los gobiernos suelen caer en la tentación de sobreactuar en materia penal, que pasa así a ser el último bastión de la soberanía nacional, entendida al modo decimonónico, en el que se refugia una acción de gobierno cada día más menguada. Retórica y simbología hueras, pues, amén de lenitivo para los sufridos responsables de la política penal que, tutelados por sus colegas de los Ministerios de Hacienda o Interior, sobre casi nada deciden pero tienen que afrontar la dura tarea de justificar por qué están ahí.

Se aduce también que las propuestas de reforma, más que a sus objetivos naturales, se dirigen a diluir la preocupación ciudadana ante la deriva que toma lo económico. Serían pura maniobra de distracción. Aunque, con idéntica coherencia, se puede pensar que se ensayan a hurtadillas opciones político-criminales de envergadura, dignas de mayor y mejor debate, aprovechando que la opinión pública, obsesionada por la coyuntura económica, mira hacia otro lado.

Es posible que los suspicaces no anden descaminados. Pero lo auténticamente relevante son los contenidos que se nos proponen: el retroceso a modelos político-criminales superados que, en las Facultades que algunos ven tan lejanas, se conocen como “huida” al Derecho penal, al que se constituye en instrumento simbólico de opciones ideológicas, olvidando su naturaleza de instrumento de lucha contra el delito.

El Código Penal de 1995 ha sufrido, sobre todo en 2003 y 2010, reformas de inequívoca vocación represiva, sin que datos familiares a cualquier novel estudiante de Criminología -como el de nuestra desmesurada población penitenciaria en un contexto de criminalidad comparativamente baja- hayan encontrado acogida en el legislador. Hoy se potencia esta regresiva tendencia: de nuevo a espaldas del debate científico, se desprecia el análisis de las causas del delito y se renuncia a la implementación de programas preventivos; con resultados preventivos fáciles de prever: nulos.

En violencia de género, la veintena de muertes producidas en los cinco primeros meses del año justifica la preocupación. Pero si se relacionan con el recorte de hasta un 22% en atención a las víctimas, que prevé los presupuestos generales del Estado, siguiendo el camino iniciado por la Comunidad Autónoma de Madrid, habrá que convenir en que la lucha contra esta grave forma de criminalidad no constituye una preocupación prioritaria para el Gobierno.

Conviene, no obstante, profundizar en ciertas previsiones presupuestarias para 2012: se elimina el programa Educa3, que financiaba desde 2008 la creación progresiva de 300.000 plazas para educación de niños menores de tres años; se aplaza hasta 2013 la ampliación de dos a cuatro semanas del permiso de paternidad; se recorta en 283 millones la atención a la dependencia. Consecuencia inevitable: confinamiento de la mujer a las tareas “del hogar”, tradicional ámbito de subordinación al varón. Consecuencia potenciada, además, por el Real Decreto-ley 3/2012, que, al precarizar el mercado laboral, mengua las posibilidades de defensa de las condiciones de trabajo, incluso en materias tan sensibles como la conciliación de vida familiar y laboral. Que el Derecho penal pretenda, en ese marco, reducir la delincuencia machista, que hunde sus raíces en la subordinación de género, es perseguir un imposible.

Simultáneamente se estrecha el círculo frente a los inmigrantes irregulares, en abierta contradicción con el Pacto Internacional de Derechos Económicos y Sociales. Recluidos en ámbitos de clandestinidad y privados de elementales derechos a la asistencia sanitaria o a la educación, sus posibilidades de subsistencia se reducen a la explotación propia de la economía sumergida y/o a la pequeña delincuencia patrimonial.

La reclusión perpetua fue, durante la campaña electoral, una de las pocas cuestiones político-criminales que mereció pronunciamientos expresos de los candidatos populares. Ahora, esa posibilidad parece reservada a los delitos de terrorismo. Bueno será, sin embargo, tener en cuenta el Manifiesto aprobado por la primera asociación española de penalistas –el Grupo de Estudios de Política Criminal- el pasado 19 de mayo: el Derecho penal antiterrorista español se ha venido decantando, en lo sustantivo, en lo procesal y en lo penitenciario, hacia respuestas excepcionalmente aflictivas y restrictivas de derechos. Hoy, cuando el principal problema terrorista español parece definitivamente superado y otras manifestaciones del terrorismo presentan características muy distintas a las tradicionales, esa respuesta legal se revela como inadecuada. Merecedora, pues –apostilla el Grupo-, de una transformación en profundidad.

De seguir adelante el diseño de Ruiz Gallardón, esa transformación se va a producir acentuando la criticada excepcionalidad a través de la introducción de la reclusión perpetua, cuya constitucionalidad es cuestionable, cuya eficiencia preventiva es conocidamente nula y cuya aceptación en los países de nuestro entorno cultural y jurídico es progresivamente decreciente, hasta el punto de que, de hecho, la efectiva privación de libertad es más larga en España que esos países que, en la letra de la ley, mantienen la prisión de por vida.

La apelación al terrorismo, vasco en este caso, constituye el pretexto de otra reforma llamada a ser trascendente en la vida pública: los recortes a los derechos de reunión y asociación. Extendiendo, tal como se pretende, la responsabilidad penal por hechos violentos producidos en el transcurso de manifestaciones a quiénes ninguna relación tienen con ellos, se violan los principios de personalidad de las penas y de culpabilidad, se traiciona lo exigido por el sentido común y se yugulan elementales derechos constitucionales. Si el ciudadano de a pie pretendiera justificar este desaguisado apelando a la necesidad de terminar con la kale borroka, se le podría perdonar la necedad. Que lo hagan autoridades políticas del máximo nivel, en Cataluña o en el Ministerio del Interior, merece un juicio más severo.

El otro gran leit motiv del populismo punitivo es la criminalidad vinculada a la pederastia. El Ministerio, tras la consuetudinaria consulta a padres de las víctimas, justificadamente indignados pero de formación jurídica no contrastada, ha decidido afrontar esta delincuencia añadiendo a las penas de prisión una custodia de seguridad que, en términos reales, supondrá una ampliación de aquéllas en diez años. Fundamento de tan contundente decisión: la presunta peligrosidad del delincuente sexual. Puro Derecho penal de autor. Cierto que se trata de una decisión no excepcional en Derecho comparado, pero cierto también que trae su origen de la ley nazi sobre delincuentes habituales peligrosos de 1934. Lo que a nadie, en el Ministerio de Justicia, parece interesar es la bajísima tasa de reincidencia propia de este ámbito criminal. Tampoco parece haberse estudiado otra posibilidad: si después de años, no pocos, de prisión, el delincuente no está rehabilitado, lo coherente será, como ha reivindicado Jueces para la Democracia, mejorar las condiciones y las infraestructuras carcelarias, para favorecer la reinserción, y no mantener el actual modelo de prisión no eficiente.

Por otra parte se anuncia que la custodia de seguridad se extenderá a otras formas de criminalidad grave, cuyos responsables ofrecen perfiles criminológicos que nada tienen en común con el del llamado delincuente sexual, lo que desdibuja los argumentos iniciales.

El retroceso anunciado en materia de interrupción voluntaria del embarazo no supone, excepcionalmente, contradicción con lo exhibido en la campaña electoral. Hay, sí, contradicción con lo aconsejado por la experiencia: la actual regulación, asentada en el sistema de plazos, funciona aceptablemente, garantiza algo tan inatacable como que la mujer decida sobre lo que es suyo, permite superar problemas insolubles con el anterior sistema de indicaciones, proporciona seguridad jurídica a los profesionales implicados, etc. Y todo ello se puede venir abajo en virtud de una decisión político-criminal regresiva, que no maneja más argumentos que los ideológicos o los derivados de la especiosa afirmación de que es necesario liberar, imperativamente, a las mujeres de un sistema que coarta su libertad. Sorprendente.

La amnistía fiscal cierra, por ahora, el catálogo de parches al sistema penal, mediante decreto ley y sin control judicial, en una materia, la penal, en la que es preceptivo el recurso a Ley Orgánica. Los efectos van a ser devastadores, como toda la opinión especializada constata: no se va a recaudar lo pretendido como consecuencia de las regularizaciones esperadas, y, por el contrario, se proyecta la imagen de que, en el ámbito tributario, todo vale, hasta el punto de que lo delictivo puede quedar degradado a mera irregularidad compensable económicamente en el peor de los casos. ¿Cómo pretender que se abstenga de defraudar el contribuyente honesto que ve como el Ministerio de Hacienda, que recorta su nómina mensual en porcentajes no livianos, jalea al infractor?, ¿cómo incentivar a los funcionarios encargados de luchar contra el fraude, cuando se les confía la espuria tarea de regularizar lo que tenían la obligación de perseguir?, ¿cómo creer en la sinceridad de la lucha contra el blanqueo de bienes de origen delictivo, cuando se le abre tan generosa autopista a la impunidad?.

Este sacrificio de la lógica no queda “lavado” por otra reforma que afecta, también, al delito fiscal: se aumentan tanto el plazo de prescripción como la pena en caso de defraudaciones especialmente graves. De hecho, la prescripción ya viene siendo, en la práctica, excepcional; y el aumento del máximo de la pena tampoco puede estimarse relevante: siempre queda abierta la posibilidad de imponer penas inferiores al máximo o de utilizar indultos particulares, posibilidad que el generoso indulto concedido a Alfredo Sáenz permite vaticinar verosímil.

Los recortes vienen siendo el santo y seña de la política económica del Partido Popular. Los recortes en derechos humanos fundamentales, que son los afectados por el Derecho penal, no les van a la zaga. Con una diferencia no trivial: las reformas penales, por no responder a la coyuntura económica, no se nos ofrecen como respuesta coyuntural revisable: tienen vocación de permanencia



LA ENSEÑANZA PÚBLICA EN HUELGA



El derecho a la educación de todos los ciudadanos ha resultado agredido de forma directa por la política neoliberal de recortes que está llevando a cabo no sólo el Gobierno estatal, sino los autonómicos dominados por la derecha política. La convocatoria de la primera huelga unitaria de todos los sindicatos del sector de la enseñanza es un dato suficientemente significativo del rechazo general a este tipo de políticas que buscan la degradación del servicio público de la educación. La huelga ha tenido un amplio seguimiento - teniendo en cuenta que en algunas comunidades autónomas era ya la sexta huelga en el sector - lo que de manera muy evidente ha quedado de manifiesto con las manifestaciones de la tarde (que recogen las imágenes del post).

Como suele ser habitual, en la televisión y en los medios más seguidos e influyentes, los insultos a los huelguistas y su descalificación se une a argumentos insólitos en los que los profesores son los culpables de una al parecer extendida situación de fracaso escolar y de baja calidad de enseñanza que sin embargo, como no podía ser menos, los gobiernos populares -nacional y regionales - pretenden eliminar gracias a una enérgica política solidaria que hace trabajar a los profesionales del sector. No es un chiste ni un titular de Mongolia, sino lo que se ha escuchado en esos medios que procuran de forma sistemática la desinformación de la opinión pública.

La marea verde - amarilla en Catalunya, para preservar la diferencia nacional - ha inundado las calles. Con esa presencia corpulenta, los ciudadanos - profesores, personal de servicios, padres y alumnos - han tomado partido de forma clara por un modelo de enseñanza pública de calidad. Justamente lo contrario que quiere el gobierno del PP y de lo que ponen en práctica los gobiernos autonómicos de esta obediencia.


Importante el comentario a la huelga en López Bulla : La huelga de la enseñanza

lunes, 21 de mayo de 2012

HUELGA GENERAL DE LA ENSEÑANZA





Mañana, 22 de mayo, está convocada una jornada de huelga general de la enseñanza y posteriormente manifestaciones en las capitales de provincia. Explicar a estas alturas las causas de la huelga no parece necesario, pero existe un manifiesto que está firmado por las gentes de la cultura en un amplio sentido y que por su claridad y eficacia expositiva merece la pena de ser traído a esta bitácora. Es el siguiente:


LA CULTURA EN DEFENSA DE LA EDUCACIÓN Y SANIDAD PÚBLICAS
“Tenemos que obligar a la realidad a que responda a nuestros sueños, hay que seguir soñando hasta abolir la falsa frontera entre lo ilusorio y lo tangible, hasta realizarnos y descubrirnos que el paraíso estaba ahí, a la vuelta de todas las esquinas.” Julio Cortázar.

        Como profesionales del mundo de la cultura y como ciudadanos, quienes abajo firmamos queremos expresar nuestra preocupación y más decidido rechazo a los drásticos recortes que, con la excusa de la crisis, está llevando a cabo el Gobierno de la Nación en la educación y sanidad públicas. La primera, entendida en todos sus niveles, incluyendo el universitario –y, dentro de este, la investigación científica-, la cultura en sus más variados campos, la sanidad en todos sus ámbitos; todo ello, aunque con sus peculiaridades, no debe ser considerado como una acumulación de realidades separadas: siempre han sido, y son, la garantía de una sociedad plural, democrática, participativa y crítica, y por ende libre e igualitaria. Una educación y sanidad públicas de calidad constituyen una conquista irrenunciable de nuestra democracia, sin las que difícilmente puede hablarse de justicia social y menos aún de igualdad de oportunidades. Una educación de todos y para todos es un pilar básico para el crecimiento personal de cada individuo así como para el desarrollo de un país en su conjunto. Una sanidad de calidad y universal es una garantía de respeto del derecho inalienable que todo ciudadano tiene a una atención sanitaria digna. Por todo ello, resulta especialmente preocupante el modelo que quiere imponer el Gobierno, que tiende a crear guetos y a profundizar la brecha de las desigualdades económicas y sociales.

       Si bien los recortes se han presentado a los españoles como una consecuencia indeseable pero inevitable de la crisis económica, lo cierto es que se enmarcan en la política de sustracción de recursos a la escuela y sanidad públicas, que ya vienen llevando a cabo desde hace años algunos gobiernos autonómicos en beneficio de la escuela privada-concertada, y de aprobación de medidas fiscales injustas y desvertebradoras desde el punto de vista social, a favor de los centros educativos privados no sostenidos con fondos públicos, por un lado, o tendentes a lesionar la sanidad pública con la excusa de una pretendida, y en realidad falsa, eficiencia, beneficiando con ello a grupos empresariales sanitarios, por otro. El Gobierno de España ha decidido ahora unir a los recortes que ya venían aplicándose, otros aún mayores, materializándose en una reducción inversora de 10000 millones de euros -7000 en sanidad y 3000 en educación-. El reajuste, concretado en la promulgación de los Reales Decretos-ley 14/2012 y 16/2012, correspondientes a la segunda y primera respectivamente, además de en otras medidas paralelas, va a traer consigo las siguientes consecuencias: 

       En el ámbito educativo: masificación en las aulas, debida a la subida de las ratios de nuestros alumnos en primaria, secundaria obligatoria y bachillerato; sobrecarga de horas lectivas para el profesorado; la no cobertura de las bajas del mismo hasta pasados 10 días; una drástica y preocupante reducción de personal docente interino como consecuencia de todo ello aun mayor que la habida hasta ahora, viéndose perjudicadas seriamente así mismo las condiciones de trabajo tanto de este último como del ya funcionario fijo, deteriorándose por estos motivos de forma evidente y escandalosa la calidad del servicio; aplicación de grandes recortes en los ciclos formativos medios y superiores, en la educación infantil de 0 a 3 años y en la concesión de becas; endurecimiento de los requisitos para lograr ayudas al estudio; congelación de la oferta de empleo público; fuerte subida de las tasas universitarias, encontrándose estas ya por encima de la media europea, dificultando gravemente el acceso a estudios superiores de los alumnos procedentes de las clases trabajadoras y medias, además del parón en el desarrollo de programas de investigación afectando gravemente a diferentes proyectos. Destacamos también el ataque que supone al ejercicio responsable de la autonomía universitaria el apartado 3 del artículo 6 del citado Real Decreto y la posibilidad que abre el mismo para la privatización de servicios docentes de las universidades públicas (como manifiesta el Consejo de Gobierno de la Universidad Complutense de Madrid). En definitiva, se ve afectada muy negativamente por estas y otras medidas la comunidad educativa en su conjunto en todos los niveles (alumnos, docentes, madres y padres, investigadores, etc.), y por ende la sociedad en general, y traerán consigo un retroceso histórico brutal de más de 30 años.

       En el ámbito sanitario, siendo la sanidad pública española uno de los servicios públicos mejor valorados por la ciudadanía y de mayor nivel de eficiencia a nivel mundial: incremento de los conciertos privados y de la colaboración público-privada, al tiempo que se seguirán cerrando centros y servicios públicos (ambulatorios, plantas, servicios de urgencia nocturnos, camas hospitalarias, equipos diagnósticos y quirófanos,  especialmente en horario de tarde) y aumentando la privatización de hospitales inicialmente públicos y de servicios (opción que se presenta, erróneamente, como una solución a los problemas derivados de la gestión directa); supresión de transporte intrahospitalario; amortización de plazas de profesionales sanitarios; reducción drástica de personal interino; condena a los inmigrantes no regularizados que viven en España a no acceder a la tarjeta sanitaria, incumpliendo con ello el mandato constitucional de que los poderes públicos garanticen y tutelen la salud pública para toda la población, pudiendo afectar negativamente tal medida a dicha salud pública, incrementando además paradógica y absurdamente los gastos sanitarios; una nueva definición de la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud, pudiendo incorporar un repago según el tramo mediante el aseguramiento privado o el pago efectivo en el momento de la prestación, lo cual puede conducir a un sistema dual y la ruptura del principio de solidaridad que tiene nuestro SNS; significativa reducción de medios para la atención a enfermos de VIH; planteamiento por parte del Gobierno de fórmulas de copagos y repagos que recaen en los colectivos más débiles (los más enfermos y los pensionistas con menos ingresos); entre otros tantos efectos dependientes directamente del citado decreto o de medidas paralelas a este, siendo uno de los más graves el aumento de los riesgos para la salud individual y colectiva, incrementando consecuentemente los gastos de hospitalización. Hacemos también mención del deterioro, si no supresión, del apoyo a la atención a personas dependientes.

       La educación, y la pública en especial, es, sobre todo en época de crisis, una oportunidad vital de futuro y una garantía de cohesión social y de salud democrática. Y junto con la sanidad pública constituye, en definitiva, una de las bases fundamentales del estado social, democrático y de derecho, y si las lesionamos o desmantelamos, estamos minando la democracia misma y vulnerando gravemente el derecho que todo ciudadano tiene a recibir una EDUCACIÓN y ATENCIÓN SANITARIA DIGNAS y DE CALIDAD. Por otro lado, si además no potenciamos la INVESTIGACIÓN, el DESARROLLO y la INNOVACIÓN lo suficientemente y de forma decidida, estamos lanzando el futuro de nuestro país a la basura, precipitándonos, como en tiempos pretéritos lejanos y no tan lejanos, en la mayor de las oscuridades. 

       Tenemos el convencimiento, además, de que la única forma de salir de esta crisis, claramente sistémica, es sobre la base de un modelo sustentado en la VERTEBRACIÓN SOCIAL en el marco de un ESTADO DEMOCRÁTICO, y consideramos que las medidas que denunciamos en este manifiesto van en la dirección contraria, más aún: pretenden profundizar en otro modelo, ya en decadencia e ineficiente, como la realidad nos demuestra cada vez con más fuerza y evidencia, cuyos presupuestos ideológicos y prácticas, a nuestro juicio, nos han llevado a la situación actual. Ahí está la verdadera génesis de aquella.

       La defensa de la sociedad civil y de la democracia implica la de los derechos sociales y ciudadanos, y si hay políticas que los atacan se hace imprescindible, más aún, vital, luchar contra ellas.

       Por todo ello, mostramos nuestro mayor rotundo rechazo a los brutales recortes que nuestro Gobierno pretende aplicar en la EDUCACIÓN y SANIDAD PÚBLICAS y nuestro decidido apoyo a las movilizaciones de la ciudadanía en contra de los mismos.

¡Por una EDUCACIÓN y SANIDAD PÚBLICAS DE CALIDAD y de VERDADERA EXCELENCIA DE TODOS y PARA TODOS

domingo, 20 de mayo de 2012

REGLAS DE ESTADO Y CAPITALISMO



Luc Boltanski, el celebrado autor de “El nuevo espíritu del capitalismo” (en coautoría con Eve Chiapello), ha publicado su último ensayo, “Enigmes et complots. Une enquête à propos d’enquêtes” (Gallimard, Paris, 2012), en el que analiza la novela policíaca y la novela de espías como representaciones útiles de la realidad desde finales del siglo XIX y el comienzo del siglo XX, que giran en torno a las temáticas de la investigación y del complot. Es decir, no sólo como una forma específica de representar la realidad en la literatura popular, sino como formas nuevas de problematizar la realidad que acompañan el desarrollo de las ciencias sociales.

El libro habla de la realidad / lo real y del método científico para conocerla, de los tipos ideales que prefiguran las novelas policiacas, el detective y el policía, de la identificación del agente secreto, del complot y de la paranoia, pero fundamentalmente reflexiona sobre el Estado y la sociedad, el Estado-nación, la administración y la democracia en el marco del sistema económico capitalista. A continuación se inserta una cita en el contexto de estas reflexiones, la que hace referencia a la relación que se establece entre el capitalismo y el Estado democrático, que es especialmente interesante en el momento actual de crisis económica y dominio de los mercados financieros sobre la capacidad legislativa de los gobiernos de los Estados-Nación.

“ La violencia que ejerce el capitalismo tanto sobre los ciudadanos de la nación de la que dependen las empresas capitalistas, como, de manera aún más visible, sobre las poblaciones sometidas de las regiones que ha conquistado no puede realmente desplegarse sin el apoyo de los Estados, como enseña sin lugar a dudas el ejemplo del colonialismo. La participación directa de los actores del capitalismo en el funcionamiento del Estado constituye la manera más apropiada de poner la autoridad del Estado a servicio del capitalismo, sea para garantizar los derechos de propiedad, los contratos, las reglas que organizan los intercambios, sea para fijar los estándares y los códigos que especifican las propiedades de las cosas destinadas a circular bajo la forma de mercancía.

Pero, por eso mismo, el capitalismo no puede prosperar ni acantonándose en la lógica jurídica que es la del Estado, ni aliándose totalmente con los intereses nacionales y a las ideologías nacionalistas que están en la base de las concepciones liberales del Estado, justificadas por la búsqueda de un bien común que se confunde con el bien de la nación asociado a un territorio y a una población. El capital, que no existe sino en la medida en que circula y cuya persistencia o crecimiento dependen en consecuencia de la fluidez de los espacios simbólicos que lo incorporan o/y que le representan, tiende a sustraerse a cualquier tentativa por muy poco creíble que sea, de limitar los movimientos de capitales, sea imponiéndoles reglas estrictas, sea encerrándolos dentro de las fronteras. La misma ambigüedad afecta a las relaciones entre el capitalismo con el campo de la regla, y, en especial, con la de la norma jurídica. Por una parte, el capitalismo, como ya se ha señalado, no puede prescindir de reglas emanadas e impuestas por el Estado para estabilizar sus contornos y, especialmente, para limitar la competencia y hacer posible la distinción entre competencia legítima y competencia desleal, pero por otra parte, en su propio funcionamiento, el capitalismo tiende a sobrepasar las reglas que se le imponen”.




viernes, 18 de mayo de 2012

ALGO SE MUEVE EN EUROPA: REFLEXIONES EN EL ÚLTIMO NÚMERO DE INSIGHT.


Se está jugando en Europa una lucha muy prolongada entre la democracia y el Estado Social y la reformulación restrictiva del primcipio democrático y la re-regulación de las relaciones laborales y de ciudadanía sobre esquemas de plena funcionalización a las exigencias del capital financiero. Mientras tanto, en especial en los países periféricos, esta lucha está produciendo lesiones y desgarrones muy importantes en el tejido social, la movilización de los ciudadanso y de los sindicatos, y la muy comentada incapacidad de las élites burocráticas gobernantes de encontrar un punto de mediación entre sus políticas y las exigencias de la cúpula financiera europea. Tanto Italia como España se encuentran en una zona de turbulencias que pone de relieve la incapacidad del gobierno del PP de poder llegar a un plano de acción razonable que evite este progresivo deslizarse hacia la debacle final del sistema. La crisis de Bankia y la subida a niveles desconocidos de la prima de riesgo, caminan en esta (mala) dirección, sin olvidar la continua y permanente destrucción de empleo. En ese contexto, el número de Insight suministra comentarios y reflexiones que caminan en la buena dirección, la de relfexionar sobre la crisis como una oportunidad para plantear los grandes temas que nos afectan en un espacio global.

http://www.insightweb.it/

Mayo 2012 / En este Número

Insight es una publicación miltilingüe que tiene como objetivo el análisis de la crisis y sus desarrollos económicos y sociales.

Los lectores interesados en recibir los boletines de información próximos pueden registrarse en la página web.

Los resultados electorales en los países de la zona euro ponen de manifiesto una especie de insurrección sontra las políticas de las autoridades europeas que se absan en la llamada asuteridad y en reformas estructurales. Mientras tanto, Hollande deberá enfrentarse con la obstinación de Alemania, inmutable pese a las derrotas electorales de Angel Merkel en las elecciones regionales. Sobre este tema, se puede consultar en la sección de "Comentarios" los de Lettieri, Paladini,Weeks, IMK, Baylos,Faux y, en fin, los de la prensa internaiconal recogida en el apartado de Views).



Thomas Palley discute en una interesante entrevista las ambigüedades teóricas y políticas de las posiciones que en un amplio sentido puedenr econducrise al pensamiento keynesiano en el debate americano. Umberto Romagnoli vuelve sobre las líenas - guía, en una cierta parte no desarrolladas de la Constitcuón en relación con el debate sobre la reforma del trabajo y la colocación de los trabajadores.



Marcello Colitti discute las posibles recaídas en los Estados Unidos de los nuevos "descubrimientos" en el campo energetico, mientras que Mark Weisbrot defiende la nacionalziación del petróleo en Argentina.



En la sección de Paper, los análisis de los institutos de investigación y de los expertos (franceses, alemanes, americanos, españoles) sobre diversos aspectos de la crisis desde un punto de vista económico y social, presenta un buen marco de referencia para análisis mas profundos posteriores.





Artículos

• Philip Pilkington

From Financial Crisis to Stagnation: An Interview with Thomas Palley



• Antonio Lettieri

François Hollande – “Mission Impossible”?

François Hollande – “Missione Impossible”?



• Ruggero Paladini

Two European Tales on Debt

Due storie di debito sovrano



• Marcello Colitti

The Future of the Energy and the new Face of America



• Mark Weisbrot

Los que critican a Argentina se equivocan de nuevo

La nazionalizzazione dell’YPF: le ragioni degli argentini



• Umberto Romagnoli

Il lavoro nella Costituzione italiana*



• John Weeks

Anti-Austerity Policies in France



• IMK

Heading for the wall



• Jeff Faux

The Myth of the Level Playing Field



• Antonio Baylos

Tempos difíceis: a democracia social ameaçada na Europa



Paper

o sLes raisons de la peur : Les classes moyennes sont-elles protégées de la crise?

Louis Chauvel - OFCE

o Statement on the Monetary Policy

James Galbraith

o Reforming the European Stability and Growth Pact

IMK

o La reforma laboral española o las retóricas de la manipulación

Mikel Urrutikoetxea Barrutia

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Editor Antonio Lettieri Co-Editors Bruno Amoroso, Antonio Baylos



Editorial Board Margarita Barañano; Ramón Baeza; Barry Bluestone; Carlo Clericetti; Marcello Colitti; Oscar Ermida; Jeff Faux; Jacques Freyssinet; Tarso Genro; Jayati Ghosh; Guillermo Gianibelli; Stuart Holland; David Howell; Jesper Jespersen; Elvira S. Llopis; Mario Nuti; Ruggero Paladini; Thomas Palley; Guido Rey; Umberto Romagnoli; Mario Rusciano; Herman Schmid; Hartmut Seifert





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