jueves, 13 de noviembre de 2008

HA MUERTO MIGUEL NUÑEZ


Ayer murió Miguel Nuñez. En medio del debate público suscitado por la memoria histórica, no se nos ocurre nada mejor que incorporar al blog una parte de su intervención en un Congreso sobre la República, la Guerra civil y el franquismo en el medio rural, y la recensión de un inolvidable libro de memorias, La revolución y el deseo (o el deseo de la revolución) publicado en el 2002 y cuya lectura es siempre urgente y necesaria. La consulta del blog hermano Metiendo Bulla es también altamente recomendable: http://lopezbulla.blogspot.com/2008/11/miguel-nuez-el-viejo-cocodrilo.html. Y no digo más porque yo también me siento implicado en el duelo por este querido y apreciado viejo camarada, que se autodenominaba con sorna "un viejo cocodrilo".
INTERVENCIÓN DE MIGUEL NUÑEZ
4 de octubre de 2002.

Tengo la impresión que para hacer un verdadero retrato de lo que ha sido la represión y los años de dictadura franquista haría falta que pudieran tomar la palabra todos los que la sufrieron de un modo o de otro: los que murieron, los que estuvimos encarcelados, los que estuvimos en la clandestinidad, los que estuvimos en la guerrilla, todos. Sólo así, y esto es imposible, se podría restituir plenamente la verdad histórica. Sin embargo, una aproximación a la verdad, sí que se puede conseguir y, sobre todo, conseguir que no se falsee la realidad histórica, que es lo que importa, es lo que pido a los intelectuales, a los historiadores, a los cineastas, que están trabajando alguno de ellos en esa dirección: que no se pueda falsear la realidad histórica, y que ésta se vaya restableciendo, en la medida de lo posible.

La Revolución y el deseo”, Ediciones Península, Barcelona, 2002.
Recensión de Salvador López Arnal
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=47057

Nacido en 1920, Núñez González combatió en la guerra civil (“quinta del biberón”), se afilió al Partido Comunista de España (mejor “en España”), fue responsable político de la organización guerrillera del partido y, en la clandestinidad, fue uno, entre pocos más, de los artífices de la reconstrucción del PSU de Catalunya (mucho mejor: “en Catalunya”). En medio, condena en las prisiones de Atocha (prisión convento), Yeserías, Ocaña, Aranjuez, Prisión Celular (Modelo (!)) de Barcelona y, finalmente, desde 1959 hasta 1967, en la prisión central de Burgos de cuyo comité de prisión formó parte. En total, unos 14 años de cárcel (la sexta parte, hasta ahora, de una vida que sigue activa, muy activa), con torturas y comportamiento ejemplar y modélico para generaciones de comunistas y próximos.

La revolución y el deseo (RD) está estructurado en siete apartados: 1. Raíces (infancia y juventud de Núñez); 2. La guerra civil; 3. La victoria franquista (con especial atención a la represión inmediata a la guerra); 4. Las cárceles; V. La resistencia a la dictadura; VI. La legalización y VII. La cooperación solidaria: 1982-2002. Los recuerdos, como se sabe, suelen transcurrir por escenarios subjetivos y no exhaustivos y, como ya apuntó Borges, la memoria humana no suele acuñar moneda alguna, ni la propia. Por ello, se pueden encontrar algunos extraños olvidos (o incluso erratas) en estas memorias y se puede discrepar de algunas de las consideraciones de Núñez. (…)pero, por una parte, justo es reconocer que de todo no se puede hablar y, por otra, que algunos otros pasos compensan con creces posibles desacuerdos. Por ejemplo, lo señalado sobre Fraga y el 23-F (p.336), su aproximación a Miguel Hernández (pp.146-147), pero, sobre todo y especialmente, el pulso irónico, veraz y sabiamente modesto con que Núñez narra sus propias e impresionantes vicisitudes derrumban cualquier arista crítica o discordante. Donde algunos hubieran filmado, a cámara impúdicamente lenta, con plano fijo y Réquiem de Mozart para impresionar al lector, él ha tenido la gentileza de hacerlo con la rapidez, la ironía y, en ocasiones, rabia contenida del Wilder de Primera plana. El lector debería agradecer su elección, aunque, como suele ocurrir, uno pueda extralimitarse en alguna escena. La Revolución y el Deseo, en síntesis, puede ayudar y ayuda a la construcción de la permanentemente revisable (que no revisionista) verdad histórica sobre nuestro pasado próximo. Si como Machado pedía, y Vázquez Montalbán recuerda, lo que importa es buscar la verdad, no la de cada uno, no se ve como conseguir aquélla sino es a partir de las subjetividades parcialmente veraces y sopesadas de cada uno.En contra de lo que suele ocurrir con los prólogos de ocasión, las páginas de presentación de Vázquez Montalbán (“Nosotros los comunistas”, pp.9-22) merecen lectura atenta y producen efectos gratificantes, con aguda reflexión sobre el voluntarismo de los combatientes antifranquistas y el perverso cuento de una transición inspirada por un rey bueno y ejecutada por un valido sagaz (…)

1 comentario:

Pepe Luis López Bulla dijo...

Habla Miguel Núñez http://theparapanda.blogspot.com/2008/11/habla-miguel-nez.html