jueves, 9 de octubre de 2014

EL ELOGIO DE LA FLEXSECURITY COMO PROGRAMA DE GOBIERNO EN ITALIA


En este otoño del 2014, se han convocado algunos encuentros informales entre los expertos científicos y sociales de Parapanda, con vistas a ir presentando un cuadro global de pronósticos de futuro (aunque también se da muy bien el pronóstico de pasado) ante la gran cantidad de eventos previstos con incidencia importante en la vida social y política. En la imagen, tres exponentes de la blogosfera parapandiana, a la llegada a la taberna en la que se inscriben los participantes.

Los acontecimientos se suceden en este otoño del 2014. Mientras en España todo se desmorona – la cada vez más evidente interrelación entre el establishment financiero, el enriquecimiento injusto y la degradación democrática se presenta como un hecho insoportable para la sensibilidad de la mayoría, junto con otros recientes escándalos especialmente simbólicos, el último de los cuales el de la presencia del virus del Ébola en Europa – se cierra el período electoral europeo mediante la constitución de un gobierno basado en exponentes fuertes de la política de austeridad y de los lobbies empresariales más agresivos, como en el caso del comisario español, que nace bajo el auspicio del bipartidismo popular / socialista a nivel europeo y que por tanto no permite abrigar esperanzas respecto del cambio de política económica.

No sólo porque Moscovici haya explicitado su apoyo en líneas generales a la que había llevado a cabo la Comisión Barroso (aunque posiblemente aligeren las exigencias de la reducción del déficit para los países en dificultades) , sino porque la nueva Comisaria de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen, conservadora belga, no se ha pronunciado en su comparecencia sobre la necesidad de dinamizar la dimensión social europea y, lo que es muy llamativo, ni siquiera conocía ni había oído hablar de la propuesta de la CES sobre un nuevo plan de inversiones en Europa como forma de recuperar el empleo, ni respondió a la relación que debía establecerse entre los derechos fundamentales de los trabajadores y las libertades económicas en el mercado interior. (Puede consultarse el resultado de la comparecencia de la nueva Comisaria en http://www.elections2014.eu/es/new-commission/hearing/20140918HEA65204 ).

A su vez, los gobiernos de los respectivos estados nacionales europeos se reúnen en Milán, convocados por el presidente del gobierno Renzi, que presenta Italia bajo una nueva luz, liberada de las tinieblas berlusconianas y de las sombras del interregno Bersani – Letta. En esa nueva reivindicación de uno de los países fundadores de la Europa Unida, que debe por tanto por derecho propio estar entre los Estados realmente dirigentes de la Unión – con Alemania y con Francia, fundamentalmente – las reformas laborales constituyen un elemento muy decisivo. Siempre con esa propensión a escribir en inglés las palabras que serían muy difíciles de explicar en italiano, en Milán, Italia ha blasonado de impulsar, contra una resistencia mínima de la izquierda de su propio partido y del SEL, la Job Act que la canciller alemana, Angela Merkel, se ha apresurado a comentar favorablemente: “Es un paso importante” en la buena dirección, ha señalado.

El proceso ha sido costoso pero su realización rápida. Mediante un voto de confianza, se ha adoptado en el Senado una Ley delegante en el Gobierno que detalla aspectos como permisos parentales y funcionamiento de centros de empleo, pero deja una amplísima discrecionalidad al gobierno en la regulación de los contratos precarios y temporales, las garantías de la relación laboral y los llamados “amortizadores sociales”, la suspensión de las relaciones laborales y la percepción de subsidios públicos a través de la llamada “Cassa Integrazione” y la prestación de desempleo. Se establece pues una norma en blanco que autoriza al gobierno a regular las diversas formas contractuales de trabajo. Se supone que es el comienzo de este tan reputado “contrato de protección en aumento” que se pretende la piedra de toque del nuevo derecho del trabajo. Lo que para Pergiovanni Alleva es una norma inconstitucional por tratarse de una delegación en blanco ( ver http://ilmanifesto.info/articolo-18-la-delega-in-bianco-e-incostituzionale/ ), para uno de sus principales ideólogos, Pietro Ichino, la norma marca el desplazamiento “coherente e incisivo”, de un sistema fundado en la job property a otro regido por la idea de la flexsecurity.( http://www.pietroichino.it/?p=32937) .

Son reformas que los sindicatos estiman incorrectas y contraproducentes. Al menos la CGIL, que ha re-encontrado una unidad de acción con la FIOM-CGIL, bastante descompuesta en los últimos tiempos. Ambas organizaciones – que como señala López Bulla se unen cuando hay un ataque fuerte a las estructuras básicas de la tutela de los derechos de los trabajadores (ver  http://lopezbulla.blogspot.com.es/2014/10/de-la-unidad-de-trinchera-la-unidad-de.html )- están preparando para el 25 de octubre una importante manifestación en Roma, cuyo seguimiento será muy importante.

Descubrir a estas alturas la importancia de la flexiseguridad más allá de su importancia como fórmula retórica empleada frecuentemente en textos europeos, es bien decepcionante, porque en el tiempo de las políticas de austeridad, se sabe que la supuesta “seguridad” ha sido sustituida por la desigualdad salarial y la precariedad laboral, sin que la llamada flexibilidad sea algo diferente de la capacidad del empleador de poder modificar las concretas condiciones de trabajo sin someterse a ningún condicionamiento contractual colectivo. Y que a la postre, elementos de un simbolismo decisivo, como la readmisión forzosa en el caso de los despidos improcedentes, son hitos culturales y políticos que si el poder público los destruye es porque pretende lanzar una señal indubitada del cambio de época.

Son muchas las resistencias, sin embargo. Que requerirán fundamentalmente un esfuerzo de coordinación y de actuación conjunta más allá de las acciones que van a emprender los sindicatos italianos. Un esfuerzo de coordinación sindical y de presencia de sujetos políticos en torno a un proyecto compartido y discutido. Cosas que se están haciendo, que se van desarrollando. Hay que estar atentos y comentarlas, participar en esas iniciativas. Que van desde el conocimiento y el rechazo del Tratado Transatlántico de Comercio y de Inversiones, hasta la discusión sobre el diseño del derecho al trabajo en nuestras sociedades post-crisis. En ello estamos.



1 comentario:

Simon Muntaner dijo...

maestros ecuménicos: Basilio el Grande (conocido como Basilio de Cesarea), Gregorio el Teólogo (conocido como Gregorio Nacianceno) y Juan Crisóstomo. Más conocidos como Οι Τρείς Ιεράρχες