Mañana, 8
de enero de 2015, se ha convocado una manifestación en Madrid, a las 18 horas,
d Atocha a Sol, en solidaridad con los trabajadores de Coca-Cola. El relato de
los hechos es conocido, pero se reproduce a continuación a partir del que ha
hecho Agustín Moreno en su artículo
publicado en Cuarto Poder que se
puede encontrar en este enlace http://www.cuartopoder.es/laespumaylamarea/2015/01/07/solidaridad-con-coca-cola-en-lucha/790
. Es un conflicto que va mucho más allá de un mero conflicto de empresa. Se
trata de un supuesto en el que la ingeniería jurídica de los autores de la
reforma, puesta a disposición de una gran multinacional, ensayan sus
posibilidades de actuación para destruir la resistencia colectiva y la
implantación sindical. Esa operación ha sido derrotada en los tribunales
gracias a la actuación de los servicios jurídicos de CCOO, encabezados por Enrique Lillo. Por eso las maniobras
antijurídicas – y las manipulaciones posteriores– que se están llevando a cabo
por parte de los asesores de la empresa multinacional buscan ya directamente
acabar con una lucha que se ha mantenido durante un año en las peores
condiciones para los trabajadores. Es importante que el pueblo de Madrid les
ofrezca su solidaridad y su presencia en las calles.
Las embotelladoras de la
multinacional Coca Cola presentaron un expediente de regulación de
empleo con alevosía hace casi un año. Estaban cerrando la negociación del
convenio colectivo por la mañana y por la tarde se presenta el ERE que afectaba
a 1.253 afectados directos y a otro millar indirecto. El ERE no se correspondía
con una situación de crisis económica: las embotelladoras de Coca Cola tienen
altos beneficios y una facturación de 920 millones de euros. Contra el ERE
fraudulento empezó entonces una huelga indefinida en la planta de Fuenlabrada
amenazada por el cierre que duró 60 días. Con el ERE aprobado conforme a la
reforma laboral, los trabajadores recurren a los tribunales e intentan impedir
que se desmantele la planta de Fuenlabrada haciendo guardias permanentes en las
puertas.
La Audiencia Nacional resolvió el recurso y declaro nulos los 821 despidos, por
ser totalmente ilegales. La sentencia es contundente en sus fundamentos de
derecho y la nulidad de los despidos se basa en tres razones: se ha vulnerado
por la empresa el derecho fundamental a la huelga al sustituir en el mercado la
producción de los huelguistas por la de otros silos y centros de trabajo; hubo
falta de información a los representantes sindicales durante el periodo de
consultas; y se incumplieron las directivas de la Unión Europea en
materia laboral.
Coca-Cola Iberian Partners
recurrió al Tribunal Supremo, pero no cumplió la sentencia que es muy
clara: readmisión en el puesto de trabajo y en las condiciones anteriores al
despido. Hubo además maniobras por parte de los asesores legales de la empresa que buscaron desvirtuar el resultado de la sentencia a través de un acuerdo con la Federación sindical, maniobra que fracasó al apoyar la dirección confederal de CC.OO. la actuación del gabinete interfederal y la importancia de obtener el cumplimiento de la sentencia en sus propios términos, como señala la ley. El análisis de esta "bronca interna" está explicado en el blog hermano Metiendo Bulla , en una entrada larga pero muy interesante que se puede seguir a partir de este enlace la bronca interna de CCOO.
Ante el incumplimiento de la sentencia, la Audiencia Nacional tuvo que dictar otro
auto de ejecución provisional para que se produjera la reincorporación
inmediata de los 351 trabajadores que lo han solicitado a fecha de diciembre de
2014. Pero por segunda vez la empresa vuelve a burlar el auto de la Audiencia, incumpliéndolo
con una interpretación torticera al mandar cartas de recolocación fuera
de Madrid a 236 de los despedidos; con ello no respeta la recolocación en las
condiciones anteriores al despido, tal y como establece la sentencia. El auto
de la Audiencia Nacional fue analizado con exhaustividad por Enrique Lillo en el blog de López Bulla
en este enlace http://lopezbulla.blogspot.com.es/2014/11/enrique-lillo-analiza-el-auto-de-coca.html
y las consecuencias de esta conducta empresarial están por desplegar sus
efectos.
Como señala Agustín Moreno
en el artículo citado, “parece que la
empresa busca vengarse de la plantilla de Fuenlabrada, no abrir el centro ni
reincorporar a sus puestos de trabajo a 236 trabajadores. Su objetivo es ganar
tiempo para derrotarles por hambre y cansancio: llevan casi un año de lucha,
les adeudan salarios desde abril y no cobran el desempleo desde hace dos meses.
En fin, un auténtico escándalo que una empresa con altos beneficios despida masivamente
a cientos de trabajadores, viole derechos fundamentales y desacate
reiteradamente las sentencias de los tribunales”.
Es por tanto importante expresar
la solidaridad con los trabajadores de Coca-Cola mediante una masiva asistencia
a la manifestación. Los sindicatos de Madrid se han volcado en esta
convocatoria, pero es importante que el tema se comprenda como un conflicto
estratégico que requiere un apoyo generalizado de la población madrileña. Allá
nos veremos.
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