viernes, 10 de septiembre de 2010

LLAMAMIENTO DE SINDICALISTAS HISTÓRICOS DE CCOO Y DE UGT A LA HUELGA GENERAL DE 29-S


Después de la concentración de delegados en el acto central de Madrid, con la presencia de los secretarios generales de la CES, John Monks - por cierto escasamente recogida en la prensa que da cuenta de este acto - y de CC.OO. y UGT, empiezan a salir a la luz una serie de tomas de posición de distintos sectores en relación con la adhesión a la huelga general del 29-S. Uno de ellos, que merece especial atención, es el que han firmado siete dirigentes históricos de UGT y de CC.OO., que estuvieron presentes en la transición democrática y que conformaron una parte importante del paisaje personal en el que la ciudadanía identificaba a los líderes sindicales. El texto íntegro del manifiesto ha sido publicado en el blog hermano Desde mi cátedra, de Joaquín Aparicio, y puede consultarse en este enlace:

http://japariciotovar.blogspot.com/2010/09/llamamiento-de-veteranos-sindicalista.html

A continuación se incorpora un extracto de ese interesante texto:

LLAMAMIENTO EN APOYO A LA HUELGA GENERAL DEL 29-S


Por UGT:

Nicolás Redondo
Antón Saracíbar
José María Zufiaur
José María Romero
Miguel Ángel Ordóñez
Suso Mosquera
Carlos Trevilla

Por CCOO:

Julián Ariza
Nicolás Sartorius
José Luís López Bulla
Eduardo Saborido
Rafael Pillado
Tomás Tueros
Antonio Montalbán





El Gobierno, en contradicción con sus promesas electorales y sus declaraciones de no proceder a recortes de derechos sociales, ha adoptado una serie de medidas que entendemos lesivas para los trabajadores y otros colectivos sociales, así como para la recuperación de nuestra economía.

(…)

…Es preciso destacar que las medidas tomadas tanto en España como en los demás países de la UE se inscribirían en una lógica que, de no combatirse, conducirían a la idea de que para competir en los mercados globales Europa tiene que recortar su Estado de Bienestar. Tal idea no es nueva y se presenta con fuerza cada vez que hay una crisis económica, cuando se pretende presentar como criterios de la ciencia económica lo que no es más que vieja ideología conservadora de sobrada insolvencia. Lo peligroso de un periodo como el actual es que en él concurren la hegemonía política de la derecha en casi toda Europa y la falta de un proyecto claro de la izquierda, lo que hace temer que esta vez los recortes pueden ser, si no lo evitamos, además de profundos de difícil arreglo. Y especialmente delicado en el caso de España donde contamos con una derecha que no sólo no ha hecho nada para salir de la crisis sino que acentuaría el carácter anti-social de las medidas.

(…)

Respecto de la reforma laboral, tras la experiencia de más de sesenta modificaciones del Estatuto de los Trabajadores, algunas tan profundas como las de 1984, 1994 y 2002, su virtualidad ha sido y será prácticamente nula para la generación de empleo pues, de entrada, facilita y abarata los despidos, aumenta el poder de disposición de las empresas sobre la mano de obra, debilita a los sindicatos y hace retroceder el papel del Estado en su función de tutelar las condiciones de vida y de trabajo. El mercado de trabajo es consecuencia del modelo productivo y no al revés. Mientras éste no cambie aquel no se estabilizará.


No es casual que, en este contexto se haya recrudecido, en abundantes plataformas de opinión, la campaña de desprestigio de los sindicatos. Al fin y al cabo son la principal fuerza social que, a pesar de todo, sigue teniendo capacidad para oponerse a estas medidas tan desequilibradas. Sobre los sindicatos recae, a fin de cuentas, buena parte de la responsabilidad de mejorar el modelo social europeo y contribuir a equilibrar la política que emana de las instituciones de la UE. Convendría que las fuerzas progresistas no olvidaran que sólo desde la movilización social a nivel europeo la izquierda retomara el pulso y la capacidad de llevar adelante un proyecto más justo socialmente y económicamente más eficaz. No nos estamos jugando un ajuste para paliar el endeudamiento de un país sino evitar un retroceso histórico de conquistas y derechos de los ciudadanos europeos. No se trata de permanecer estáticos sino de reformar para mejorar y salir de la crisis.


Desde la conciencia de que esto es así, en la convicción de que puede corregirse tal deriva y con la experiencia de que para conseguirlo es necesaria la movilización social, quienes suscribimos este documento -- personas que asumimos, en su día, responsabilidades en la lucha de las CC.OO. y UGT durante la dictadura franquista, en el tránsito pacífico a la democracia y en el devenir del movimiento sindical durante el periodo democrático-- hacemos un llamamiento a trabajadores y ciudadanos para que participen en las movilizaciones acordadas en unidad por los sindicatos y en la huelga general del día 29 de septiembre. Acción que persigue el objetivo de hacer rectificar la política económica del Gobierno, lesiva para los derechos de los trabajadores, haciéndola coincidir con la jornada de movilizaciones a escala europea convocada por los sindicatos de la CES, pues es en ese espacio, donde se libra la gran tarea de salir de la crisis y mejorar el estado del bienestar. Nos jugamos todos mucho.

1 comentario:

Mª José Saura Agel dijo...

Los sindicalistan no se jubilan del todo, eso está claro. Un ejemplo a seguir todos ellos.