miércoles, 8 de marzo de 2017

UN MILLÓN DE PAGINAS VISTAS Y EL 8 DE MARZO


No podía ser de mejor manera. El 8 de marzo del 2017, a las 18,40 de la tarde, este blog ha alcanzado la cifra mágica de un millón de páginas vistas. Lo que es al menos para su titular un dato importante porque demuestra cuantitativamente el alcance de las entradas y de los temas tratados. Desde que Jose Luis López Bulla lo puso en pie como regalo, en mayo de 2010, el blog ha ido iniciando su andadura con prudencia, aunque a partir de abril de 2016 sobrepasó su nivel máximo de 15.000 páginas vistas mensuales para subir hasta scores altísimos en junio de ese mismo año y luego estabilizarse en una franja entre 25.000 y 30.000 vistas al mes a partir de entonces hasta hoy. Lo que obliga a agradecer a los visitantes, usuarios y comentaristas del mismo, a quienes lo contactan desde Facebook o desde twitter y a los que lo frecuentan por la mañana y por la tarde como rutina informativa. Sin olvidar a los que lo recolocan en otras plataformas y lo emplean y lo mencionan en otros comentarios. A todos muchas gracias.

Coincide además con una celebración del 8 de marzo que indudablemente ha tenido una fuerza y una receptividad social mucho mayor de la que podría sospecharse. Normalmente este tipo de llamadas se piensa que no van a ser acogidas más que por un número relativamente significativo de militancia o que  en última instancia se resumirán en actos de presencia rituales, a la salida de las sedes sindicales, de los partidos políticos o de algunos centros oficiales. Esto ha sido así, pero el alcance de la convocatoria ha desbordado con mucho lo planeado. En la Universidad, que es el sector en el que hemos podido tener una mayor proximidad, la participación de estudiantes ha sido formidable, como también las de profesores jóvenes y personal de administración y servicios.

En la convocatoria han intervenido de manera muy activa no sólo el movimiento feminista, sino muchas organizaciones sociales, y los partidos políticos especialmente sensibles ante este tema. Los sindicatos han acompañado mediante comunicaciones y convocatorias conjuntas esta acción colectiva y con ruedas de prensa del día anterior en las que han denunciado la situación laboral y social de las mujeres. Pero han sido las redes sociales donde se ha desbordado la participación con carteles, fotos, mensajes de todo tipo de una amplia espontaneidad, correos con llamadas a la participación, textos donde se ponderaba el significado – ampliamente considerado, desde el rechazo al feminicidio  a los actos de violencia, hasta la crítica a la discriminación laboral y social, la importancia de los trabajos de cuidados y el sentido de lo diferente en las relaciones sociales y personales –del 8 de marzo.

Este desbordamiento posiblemente haya sorprendido incluso a las convocantes. Pero los paros de 12 a 12,30 han sido enormemente seguidos, con concentraciones muy numerosas, y las manifestaciones que se están produciendo al redactar estas notas están superando en número de audiencia a lo que estaba previsto por la policía, generando atascos y amontonamiento de coches ante las calles cortadas por una multitud.

Es importante que se reflexione sobre el éxito de esta convocatoria, su significado profundo de grito frente a una situación social, económica y cultural que se vive de manera injusta y frente a la cual mujeres y hombres desean actuar para transformarla. De manera radical, en un sentido profundo. Sin demoras.  Una expresión de libertad que requiere que desde los distintos segmentos desde donde se considere, hay que actuar consecuentemente en esta dirección . Y eso vale tanto para el movimiento feminista como para las asociaciones de vecinos, para los ayuntamientos y para los partidos políticos en su acción institucional. Y especialmente para los sindicatos, que deben traducir en sus estrategias reivindicativas inmediatas aspectos específicos del trabajo de la mujer que requieren una intervención colectiva urgente.

Un inmenso 8 de marzo y un millón de páginas visitadas. Lo dicho, un día feliz.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Enhorabuena, Simón!!!