domingo, 24 de septiembre de 2017

TRES NOTICICIAS DE GRAN BRETAÑA QUE POSIBLEMENTE NUNCA LO SERÁN ENTRE NOSOTROS


Comienza a abrirse camino en las redes sociales y en algunos digitales la percepción de que la crisis de Catalunya, su enconamiento final y el acaparamiento del material informativo que se expresa en todos los medios de comunicación oficiales, está impidiendo que la opinión pública conozca una serie de hechos que cuando menos resultan preocupantes y que comprometen aspectos importantes de la economía y de la sociedad en España, y que desmienten los aspectos triunfalistas que suelen acompañar a las políticas del gobierno. El incremento exponencial de la desigualdad en todos los niveles con especial repercusión en la caída de los salarios sobre el conjunto de la renta nacional, la precariedad como única forma de conseguir empleo, o el número más bajo de cotizantes a la seguridad Social en relación con la población activa de toda la historia democrática, son algunos de estos aspectos. Por eso Javier López comienza todos sus tweets con el íncipit “Perdone que les distraiga de lo de Catalunya”.  Si esto es así respecto de las noticias de España, figurémonos de las de otros países. Por eso en este breve post se traen a colación algunas noticias de Gran Bretaña que seguramente no serán noticiables en el espacio mediático hegemonizado por el gobierno y sus aparatos de información convergentes. Pero que no por ello dejan de tener interés, como se verá a continuación.

Primera noticia: El gobierno conservador británico puso en marcha una comisión de estudio sobre la situación de las relaciones de trabajo y la productividad de las empresas. Esta comisión ha hecho público una recomendación al gobierno para que incremente el salario mínimo, dado que según la investigación que han llevado a cabo, uno de cada cinco trabajadores que cobran el mínimo legal se consideran subremunerados, es decir, retribuidos por debajo de su valor. A comisión entiende que la subida del salario mínimo generará un efecto de arrastre sobre la negociación colectiva y que este efecto de aumento salarial es esencial para consolidar incrementos de productividad globales de las empresas británicas. Es evidente el interés que reviste este dato, proveniente de una comisión gubernamental del partido conservador británico y por tanto, inmerso en el pensamiento neoliberal más potente, para el supuesto español, donde la negociación colectiva se propone recuperar una parte de la pérdida de poder adquisitivo de los salarios y donde los sindicatos confederales llevan exigiendo la subida del SMI a niveles relativamente compatibles con las recomendaciones del CEDS de la Carta Social Europea que el gobierno ha incumplido de manera flagrante. El incremento del salario mínimo mediante un acuerdo bilateral entre el PP y el PSOE que se presentó como un fruto positivo de la abstención del PSOE que permitió un nuevo gobierno del PP – con las consecuencias que desde entonces y mucho más  ahora estamos soportando – se consideró plenamente insuficiente y además resultó sometido a límites y a condicionamientos sobre su repercusión en la negociación colectiva extremadamente contradictorios con la función de seguridad vital y de dignidad personal que cumple esta figura. Por el contrario, el ejemplo portugués, casi en paralelo al fallido supuesto español, ha resultado dinamizador de la economía en el país vecino y perfectamente compatible con las indicaciones de la austeridad impuesta a los países sobre endeudados.

Subir el salario mínimo y dinamizar la negociación colectiva son por tanto objetivos que se deben llevar adelante en esta etapa actual de desarrollo de la economía europea.

Segunda noticia: La empresa Uber, paradigma de la nueva economía colaborativa, ha perdido su licencia para operar en Londres. Transport for London (TfL) ha adoptado esta decisión sobre la base de dos consideraciones, que pueden resultar chocantes para el discurso que generalmente se lleva a cabo sobre este particular. En efecto, este organismo ha considerado decisivo para revocar la licencia de operar la actitud de la empresa Uber respecto de la responsabilidad social corporativa y la seguridad del cliente. Dos elementos por tanto adicionales a lo que normalmente se tiene en cuenta a la hora de analizar este tema, la figura del empresario / plataforma, la capacidad de interlocución colectiva del mismo, la naturaleza de la relación salarial o no de estos conductores, la organización colectiva de sus intereses. En este caso, la inexistencia de una política de responsabilidad social de la empresa y la preocupación porque la empresa no está en condiciones de garantizar la seguridad de los clientes han sido determinantes para que un organismo que controla el servicio público del transporte les negara la capacidad para operar en la ciudad. Nuevos elementos que se añaden por tanto al campo de estudio y de debate entre laboralistas y expertos sobre uno de los ejemplos más recurrentes de la gig economy y que sin duda enriquecerá, desde perspectivas nuevas, la reflexión sobre el encaje de estas formas de organización de los servicios y del trabajo que los sostiene en el futuro del trabajo que queremos, por emplear el término tan querido a la OIT.

Las formas de economía colaborativa tienen que confrontarse con las normas que regulan el trabajo y también con las coordenadas que encuadran la prestación de un servicio público. La llamada a la seguridad de los clientes – y la salud y seguridad de los conductores – y a la responsabilidad social de la empresa “colaborativa” son elementos novedosos que habrá que tener en cuenta a partir de ahora.

Tercera noticia: La conferencia del Partido Laborista que se celebrará mañana, 25 de septiembre, discutirá las recomendaciones que el IER a través del Manifiesto para un nuevo derecho del trabajo ha efectuado, y que servirán de guía para la acción del Partido laborista en torno a la reforma de la legislación laboral, que será el eje central de las políticas que vertebrarán la propuesta de gobierno de este partido. Aunque ya se ha hablado en este blog de este tipo de iniciativas de re-regulación del trabajo, que provienen de una relación de colaboración entre juristas del trabajo, académicos y profesionales y sindicalistas, y que están produciendo una real convergencia de propuestas en diversos países europeos – al menos en Italia, España, Francia y Reino Unido- , lo que conviene resaltar de esta noticia es la centralidad que para el partido de la oposición en Gran Bretaña, que previsiblemente puede ganar las próximas elecciones, tiene la reforma de la legislación laboral. Un tema que sin embargo en España aparece borrrado de las agendas de la actualidad política, como se comprueba comparando el momento actual con  el semestre diciembre 2015 – junio 2016, donde por el contrario constituía el punto de referencia obligado de los protagonistas de un cambio posible lamentablemente no realizado, siendo sustituido por un impensable continuismo del Partido Popular en el gobierno. De esta permanencia del gobierno popular, acosado por la corrupción y sin mayoría suficiente para gobernar, se ha seguido una cierta conciencia muy extendida de irreversibilidad de la reforma del 2012, aunque con las correcciones que fundamentalmente la jurisprudencia del Tribunal supremo impuso a los aspectos más incisivos de la misma.

Sin embargo, es hoy imprescindible volver a regular las relaciones de trabajo sobre bases nuevas, que instauren un garantismo efectivo de los derechos colectivos e individuales derivados del trabajo que enlacen con el modelo constitucional que ha sido desvirtuado por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional que ha convalidado con entusiasmo la reforma laboral en todas sus expresiones. Este es el marco del discurso en el que nos debemos mover, y el que hay que recuperar a pesar de la urgencia real del problema catalán y la resolución odiosa que el gobierno del PP está dando a esta crisis.

Tres noticias con repercusión inmediata en nuestro espacio de información y de debate. Sigamos por tanto pensando en este marco del discurso, sin ser excesivamente desbordados por la urgencia informativa sobre Catalunya y sus turbulentas evoluciones del día a día.

(En la foto, los profesores Aparicio y Baylos retratados con el poeta Luis Garcia Montero, ante la tumba del gran Garcilaso de la Vega y de su hijo)





No hay comentarios: