sábado, 8 de octubre de 2022

LA SUBIDA DE LA COTIZACIÓN MÁXIMA A LA SEGURIDAD SOCIAL. HABLA JOAQUIN APARICIO

 


En el debate político de estos primeros días de octubre, sobresale la reacción al acuerdo sobre los Presupuestos Generales del Estado obtenido entre los dos partidos que gobiernan en coalición. Junto a opinadores profesionales y orientadores de opinión siempre en línea con las posiciones contrarias al aumento del gasto social, y el rechazo siempre previsible de los tres partidos representativos de las diversas facciones de la derecha y de sus extremos, resulta más importante verificar el cambio que se lleva produciendo en la posición de la CEOE tras el último e importante acuerdo sobre la reforma laboral de diciembre de 2021, que ha ido virando hacia posiciones de intransigencia y de negativa al acuerdo, con especial repercusión en materia de negociación colectiva, pero también respecto de la propuesta de impuestos sobre los beneficios empresariales exorbitantes o la posibilidad de gravar las grandes fortunas. Respecto de la propuesta de Yolanda Díaz de poner un tope al precio de los alimentos, el presidente de la CEOE cargó las tintas y afirmó que le recordaba la planificación soviética, alineándose al menos retóricamente con quienes definen al gobierno PSOE-UP como un gobierno comunista-bolivariano.

Una de las últimas manifestaciones públicas del asociacionismo empresarial más representativo ha versado sobre el incremento de la cotización máxima en materia de Seguridad Social que prevén los PGE. Joaquín Aparicio ha reaccionado frente a estas declaraciones mediante un escrito claro y preciso en el que explica qué significa esta medida y la incorrección del comportamiento de la CEOE. Como siempre, es un enorme placer para este blog alojar en estas páginas la voz siempre amiga del profesor emérito de la UCLM

 

LA CEOE  ASILVESTRADA.

 

Joaquín Aparicio Tovar

 

La CEOE ha emitido un comunicado con expresiones durísimas (“inadmisible e impresentable”) contra la previsión contenida en el proyecto de ley de presupuestos generales del Estado para 2023 de subir la base de cotización máxima a la Seguridad Social. Calificativos aparte, el único argumento que dan es que la subida de la cotización aumenta los costes empresariales y traerá consigo destrucción de empleo, nada nuevo. Es la misma argumentación que vienen repitiendo los representantes de los empresarios y otras organizaciones afines a través de los medios que les son próximos durante muchos años sin que, por cierto, nunca se haya podido demostrar esa relación entre subida de la cotización y destrucción de empleo. Esto se suma a su cerrazón para no negociar en los convenios colectivos subidas salariales que compensen el deterioro de las rentas salariales producido por la inflación.

Habría que recordar a la CEOE qué el tope a las bases de cotización en sí mismo encierra una profunda injusticia. La base máxima de cotización para 2022 fue de 4139,40 € al mes qué pasará a ser de 4495 en 2023. Eso quiere decir que cualquier persona que tenga un salario superior a la citada cantidad dejará de contribuir a la caja común de la Seguridad Social por lo que exceda a esa cifra. Es decir, será solidario solo hasta un cierto punto y cuanto más gane más se irá alejando de la solidaridad. Sin embargo, todas aquellas personas con salarios inferiores a los 4495 € cotizarán a la Seguridad Social por el total de lo que ganan. Los que menos tienen son así más solidarios que los que más tienen. Algo perverso.

 Para ser más claros: El salario medio en España es de 1714, 94€ al mes (que no el más frecuente, que es inferior) al cual se le aplicará el correspondiente tipo de cotización que es el mismo para todas las personas trabajadoras. Ese tipo se aplicará al cien por cien de lo que ganan, pero a quienes ganen 6000 €, por ejemplo, solo se les aplicará sobre el 74,9 por ciento de sus ingresos salariales. El principio solidario, que es la esencia de la Seguridad Social, se expresa técnicamente, entre otras cosas, a través de la ruptura del sinalagma entre cuota y prestación, es decir, no existe una relación directa entre lo que se aporta y lo que se percibe, cosa que es propia de los seguros privados. Cada uno debe aportar de acuerdo con sus ingresos por lo que no está justificada la existencia misma de una de un tope máximo en la base de cotización que solo favorece a quienes más ganan y a los fondos privados de pensiones que tienen parte de su clientela en esa franja de la población.

 El Sistema de la Seguridad Social debe dar, de acuerdo con el mandato constitucional, prestaciones suficientes ante los estados de necesidad operando una redistribución de rentas entre los que más tienen en favor de los que menos tienen para avanzar en el camino de la igualdad. De esto es de lo que se tendría que preocupar la CEOE si quiere contribuir a construir un país mejor.

 

 

 

 

 

 


3 comentarios:

Jose Manuel Garcia Vázquez dijo...

José Manuel García Vázquez
Claro, conciso, didáctico.. gracias Joaquín!!! así, deberían abrir los telediarios al hablar del tema... abrazos!!!

Sonny dijo...

Totalmente de acuerdo, siempre he pensado lo mismo y me encuentro entre los beneficiados que deberían de cotizar más, no obstante siempre he pensado que por esa misma razón no debería de estar topada la pensión maxima.

Anónimo dijo...

Osea...vamos... que a la Ana Botín le queréis dejar que cotice por una pensión pública millonaria, y al trabajador autónomo que menos ingrese, en 2025, de 600€ netos le obligaréis a pagar 200€ de cotización, de una cantidad escasapara comer, y además le obligáis a cotizar por una base de 653€.
Vaya grupo ilustrado de iluminados. Madre del Amor hermoso... qué lucidez...
Dais miedo.