Mañana se cumplirán 100 años de la revolución de octubre. Un hito fundamental que abre realmente el siglo XX. La Editorial Bomarzo se ha querido hacer eco de este acontecimiento volviendo a publicar la obra clásica de John Reed que describe los procesos revolucionarios de aquellos días que estremecieron al mundo.Y lo ha hecho con una introducción a la novela y a los 100 años de aquella gesta revolucionaria que ha escrito Joaquín Aparicio y que es un texto que logra transmitir con total perfección la importancia y el significado de este centenario, su simbolismo y su trascendencia, a partir de un análisis riguroso y espléndidamente documentado de la revolución y de sus avatares. Una introducción de a que se aprende mucho y cuya lectura es un verdadero placer.
Siempre es oportuno volver a una realidad compleja en donde el hecho revolucionario puede comprenderse hoy, cien años después, de manera más completa que cómo en su momento podía percibirse, mucho más después de tantas y tantas apreciaciones sectarias, erróneas y manipuladoras sobre su existencia y su alcance real, identificada con el desarrollo del estado soviético y el fracaso final de las llamadas democracias socialistas. El libro merece (re)leerse, y el capítulo introductorio de Joaquin Aparicio en su título, señala lo que este hecho supuso, que lo posible se hizo real, que lo que parecía como una utopía de casi imposible consecución, un estado obrero, se expresara históricamente a partir de lo que luego se denominaría Unión de Repúblicas Sociaolistas Soviéticas, con toda su grandeza y sus terribles errores. El mundo no fue igual después de la Revolución. Recordarlo ahora es ineludible. Buena lectura como diría Eduardo Rojo (que por cierto intervendrá el 8 de noviembre en Ciudad Real en un interesante acto contra la pobreza).
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario