Ha
comenzado el Curso de Postgrado en Derecho que se celebra durante tres semanas
de enero en el Convento de San Pedro Mártir de Toledo, la Facultad de Ciencias
Jurídicas y Sociales de la UCLM, que co-dirigen Joaquín Perez Rey, director del Departamento de Derecho del Trabajo
y Trabajo Social y Antonio Baylos, director
del Centro Europeo y Latinoamericano para el Diálogo Social (CELDS), instituto
de investigación de la UCLM. En esta edición, se han matriculado 35 personas de
diferentes países de América Latina: Brasil y Argentina (los grupos más
numerosos), México, República Dominicana, Costa Rica, Ecuador, Colombia, Perú,
Chile. En su mayoría ejercientes de la abogacía, hay también exponentes de la
magistratura y de la Inspección de Trabajo, muchos de ellos asimismo profesores
universitarios e incluso estudiantes de doctorado becados expresamente para el
curso.
Esta actividad académica se
estructura como un encuentro entre experiencias y reflexiones de los dos mundos,
un diálogo entre las dos orillas del océano en el que se despliegan
interrogantes y cuestionamientos de las instancias de regulación de las
relaciones laborales que estamos viviendo en ese momento histórico. Sobre la
base de una cierta sintonía entre las culturas jurídicas de los países de
América Latina y España, se delimita un espacio de discusión en el que la
particularidad europea añade un elemento distintivo a la organización concreta
de la regulación social del trabajo y de la ciudadanía social. El Curso de
Postgrado, que se dedica a Oscar Ermida
Uriarte, una de las figuras más emblemáticas del pensamiento jurídico
laboral latinoamericano, que fue profesor permanente del curso desde su primera
edición en el 2001 hasta su prematura muerte en el 2011, ampara a su vez una
suerte de presentación del grupo de estudio y de trabajo que se localiza en la
UCLM, que se caracteriza por una forma determinada de enfocar la regulación
laboral y la estructura de la protección y tutela de los derechos de seguridad
social crítica y alternativa, en una corriente de europeísmo crítico que
mantiene además una relación directa con la problemática desplegada en estos
asuntos en diferentes países americanos. En este curso se da un espacio
concreto al análisis de los fundamentos éticos del derecho del trabajo en el
pensamiento de Oscar Ermida como una aportación muy valiosa de este nuestro
amigo y maestro.
El tema de este año 2019 pivota
sobre una afirmación tajante: los derechos laborales, individuales y
colectivos, son derechos humanos, es decir, gozan de una condición de
universalidad que les otorga un valor político-democrático fundamental tanto en
el nivel de reconocimiento internacional como en la definición del pacto social
constituyente de los estados nacionales, deviniendo por tanto elementos
centrales de la civilización democrática. Desde su consideración como función
estatal en la primera concepción naciente de la OIT en el Tratado de Versalles,
cuyo centenario se celebra justamente en este 2019, hasta su conceptuación
universal a partir de la Declaración de Filadelfia de 1944 y la recepción de
estos derechos en la Declaración Universal de 1948 de Naciones Unidas, su
presencia en sucesivas declaraciones internacionales y supranacionales de
derechos se ha hecho permanente. Una universalidad que la OIT habría de
condensar en 1998 con su Declaración sobre Derechos y Principios Fundamentales
en el Trabajo y que al año siguiente centraría en la noción fundamental de
Trabajo Decente.
Por tanto el tema se desplaza a
su vez a problematizar el concepto de democracia. La cuestión planteada es si hay
que entender la democracia como una regla de procedimiento para la toma de
decisiones con arreglo a un principio de mayoría o además esta noción implica
necesariamente deberes de respeto y garantía de un contenido prescriptivo cuyo
núcleo central estaría conformado por los derechos civiles, políticos y
sociales. Este es un tema clásico, que se relaciona con la delimitación del
alcance del principio de mayoría y el pluralismo político. Las experiencias más
recientes en algunos países europeos (Polonia, Hungría) o americanos (Macri en Argentina o fundamentalmente Bolsonaro en Brasil), proponen una
reflexión sobre este tema en un modo dramático. Cómo pueden hacerse valer los
límites a los poderes públicos que arrancan de un resultado político electoral
democrático pero que despliegan en su actuación decisiones autoritarias que
niegan u obstaculizan decisivamente la eficacia de los derechos laborales y sociales
en este mismo país. Desde el planteamiento jurídico, esta pregunta lleva
aparejada una reflexión sobre límites endoestatales, derivados de las
constituciones nacionales, supraestatales, en especial respecto de experiencias
particulares como la Unión Europea, o internacionales a partir de las
declaraciones de derechos del cartismo social y sus imperfectos medios de
garantía. La perspectiva actual para abordar este tema reposa esencialmente en
una consideración multiescalar de la acción jurídica, que superpone diversos
niveles o espacios de regulación que tienen una articulación compleja entre los
mismos y con centros de imputación normativa bien diferentes, con
transformaciones en la forma de producción de reglas y normas y la emergencia
de poderes privados con fuerza normativa directa.
Otra vertiente de la problemática
abordada afecta asimismo a una característica fundamental de las democracias,
la soberanía del Estado que se constituye en función de esa decisión
democrática derivada del pacto constituyente. Las cesiones de soberanía que
explican la arquitectura institucional de la Unión europea y de la creación del
mercado unificado también monetariamente, no impiden la afirmación de un
principio de soberanía nacional que debería anclarse en el respeto de los
derechos fundamentales reconocidos en las constituciones políticas dando vida
al Estado Social. La crisis financiera que desemboca en el 2010 en Europa la
llamada crisis del euro y la generación de las políticas de austeridad como
estricta condicionalidad política de las reformas estructurales tanto en
materia de restricción de derechos individuales sobre el empleo y de debilitación
de la capacidad reguladora de la negociación colectiva como de recortes de
prestaciones sociales y de efectivos personales de las administraciones
públicas, propone el problema doble de la expropiación de la soberanía política
nacional por una indicación dimanante del conglomerado político-financiero de
dirección de estos procesos de gobernanza económica europea y el desplazamiento
a los mercados financieros de un principio de ordenación que se impone a las
acciones de gobierno. De esta manera, soberanía nacional y autonomía normativa
se escinden de manera implícita a partir de una cierta situación de
excepcionalidad social justificada por la crisis pero que luego se quiere
consolidar como un nuevo modelo de funcionamiento multinivel.
Todos estos temas asomarán a las
intervenciones que se irán desarrollando entre el 10 y el 24 de enero, a través
de sucesivos módulos de debate en el que se irán abordando aspectos concretos
de esta problemática. La presente edición del curso pretende asimismo dar un
relieve especial a la contraposición entre una exposición general y temática
sobre las formas de expresión del poder social en las relaciones laborales en
el contexto de la globalización y las experiencias nacionales concretas de
diferentes marcos nacionales en América Latina. Brasil, Argentina, Puerto Rico,
serán por tanto analizadas en el contexto de la globalización y se ha previsto
una mesa redonda el 17 por la tarde en el que se analizará la relación entre
gobernanza global y los derechos laborales en Chile, Brasil, Perú, Guatemala y
Puerto Rico de la que ya se dará cuenta en su momento. Pero también el ascenso
de un cierto neosoberanismo como reacción a las políticas de austeridad que
quiere fortificar los mercados nacionales y evitar los flujos de trabajo en un
mercado controlado, para lo cual se dedicará un espacio monográfico destinado
al Brexit.
Por último, una parte del Curso
examina de manera autorreferencial algunos puntos concretos que se apartan de
las coordenadas acostumbradas de acercamiento doctrinal y explicativo, como la
transformación tecnológica en un proceso de globalización y los derechos
digitales, las nuevas identidades laborales en esa época, o el trabajo en los márgenes
del trabajo regulado, informal, inmigrante, joven y femenino.
Un lugar de trabajo y de debate
compartido que hace de este Curso Oscar Ermida Uriarte dedicado a los derechos
humanos laborales y gobernanza global un evento especialmente interesante y
sugerente.
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