domingo, 28 de diciembre de 2025

EL BLOQUE PP/VOX ES PROFUNDAMENTE ANTISINDICAL, AUNQUE NO SE MENCIONE. Y HAY QUE COMBATIRLO.

 


Las fiestas navideñas no han conseguido evitar las encuestas y los pronósticos electorales tras celebrarse la primara de las giras victoriosas por diversas comunidades autónomas del bloque de las derechas extremas que nos aguarda hasta el verano. El debate se centra por el momento en discernir las causas del retroceso formidable de las propuestas de la izquierda que no son recogidas por los votantes y sobre todo por quienes deciden no acudir a las urnas en un porcentaje muy importante. Da la sensación que el programa de las fuerzas de derechas se basa más bien en la denuncia de la corrupción en el PSOE y el autoritarismo del gobierno que en la enunciación de propuestas sobre el tipo de regulación que van a llevar a cabo una vez que asuman el poder político, salvo algunas claves muy generales que se sitúan en el rechazo de la inmigración como sinónimo de peligrosidad social y asistencialismo y la acusación de la ideología de género como encubrimiento de una alteración peligrosa del equilibrio familiar y social entre los sexos.

No explicar el proyecto de sociedad más allá de enunciar los fantasmas de la inmigración, la ideología de género y el pensamiento woke

El bloque de las derechas – que cada vez más aparecen indiferenciado, incluyendo también a las variaciones nacionalistas e independentistas, con la excepción del Pais Vasco – prefiere con razón no detallar en exceso su proyecto de gobierno ni a nivel autonómico, que es la dimensión concreta en la que ahora se está produciendo el contraste electoral, ni desde luego a nivel nacional / estatal, fuera de algunas afirmaciones que han ido desgranando casi de manera descontextualizada. Esa es una de las claves de su éxito, la de centrarse en el ruido y la furia de los escándalos magnificados y solo avanzar algunos elementos que arraigan en el resentimiento y el miedo como forma de agregar consensos en torno a su proyecto político del que realmente se conoce muy poco.

Pero también la crítica discurre sobre estos mismos referentes y por consiguiente se alegan en contra de estos las cifras que desmontan las imputaciones sobre la criminalidad de los inmigrantes o la fuerte integración que tiene este colectivo o bien se manejan las estadísticas sobre los malos tratos o los asesinatos por motivos de género que ponen de manifiesto la relevancia de mantener una política de prevención y formativa sobre estos temas. Además de ello, la refutación del negacionismo climático y en general la reticencia a que luchar contra la desigualdad y el racismo y proclamar la defensa de la democracia como sistema que procure un equilibrio social razonable se defina como propio o perteneciente a la “escoria de la izquierda” – radical left scum -  que debe ser barrida del mapa no solo político, sino también cultural y social.

El antisindicalismo como seña de identidad del proyecto del bloque conservador-autoritario

Aun siendo estos parámetros relevantes, hay ya señales inequívocas de que forma parte del programa de cambio que el triunfo del bloque de la derecha extrema y la extrema derecha  está llevando a cabo un amplio y extenso ideario antisindical. Es decir que los sindicatos – y en especial los más representativos - forman parte de las organizaciones que el gobierno PP / Vox tiene en el punto de mira como figuras sociales cuya actividad y su propia capacidad de representación debe ser fuertemente reducida. Algunos supuestos muy sintomáticos que se enumeran a continuación avalan eta tesis.

 El anunciado final de los Comités de Empresa y Delegados de Personal

No se trata solo de las conocidas bravatas de los ultraderechistas de Vox contra los dirigentes y sindicalistas de CCOO y de UGT, sino de actos más concluyentes. La intervención de Nuñez Feijoo ante el empresariado catalán a comienzos de este mes en la que, sobre la base de que era necesario simplificar los procedimientos legales para facilitar la actividad de las empresas sin obstáculos burocráticos, proponía la eliminación de los Comités de Empresa en los centros de trabajo con una plantilla inferior a 250 personas trabajadoras. Una iniciativa que fue saludada con notorio gozo por parte de los empresarios allí reunidos por Foment del Treball, pero que supone una agresión directa al derecho de representación de los trabajadores en la empresa y en el centro de trabajo que quedaría restringido a su ejercicio exclusivo en las grandes empresas y un atentado directo a la noción de la representatividad sindical que establece la Ley Orgánica de Libertad Sindical, que se verifica sobre la audiencia electoral proporcionada precisamente por los resultados electorales que se han ido produciendo en los centros de trabajo a partir de la constitución de los órganos de representación de las personas trabajadoras en la misma.

La supresión del SERLAS y la solución autónoma de los conflictos laborales

Pero hay otros elementos que caminan en la misma dirección y que han sido ya adoptados en el ordenamiento jurídico de algunas Comunidades Autónomas. No hay más que recordar que la Junta de Castilla y León en enero de 2023 dejó sin financiación al Servicio Regional de Relaciones Laborales (SERLAS), que era el organismo encargado de la resolución autónoma de conflictos colectivos de trabajo y que lo llevó a cabo el Consejero de Industria, Comercio y Empleo al parecer sobre la base de las exigencias de VOX para formar parte del gobierno surgido de aquellas elecciones, lo que implicaba eliminar el espacio de mediación autónoma entre sindicatos y asociaciones empresariales de los conflictos laborales, reenviando la litigiosidad en este ámbito a una oficina administrativa de la Junta en el trámite preprocesal y, en último término, a la jurisdicción social.

El acto de la autoridad pública suponía un ataque directo a la facultad de los sindicatos representativos y más representativos de “participar en los sistemas no jurisdiccionales de solución de conflictos de trabajo” (art. 6.3.d) LOLS) y en consecuencia implicaba una forma directa de restringir las capacidades de gobernar mediante un sistema creado por la negociación colectiva la resolución de los conflictos colectivos de trabajo. El gobierno a través del Ministerio de Trabajo efectuó un requerimiento inmediato para que se repusiera el SERLAS en los términos en los que estaba funcionando como paso rpevio a la interposición de un recurso de inconstitucionalidad. La salida de VOX del gobierno regional en julio de 2024 favoreció que éste en noviembre de este año volviera a financiar el SERLAS con efectos desde enero del 2023 a diciembre de 2024, pero la iniciativa marca una tendencia muy evidente en cuanto a obstaculizar o impedir el desarrollo de facultades esenciales de la acción sindical y una clara hostilidad hacia la autonomía colectiva como forma de gobierno de las relaciones laborales.

Acabar con la participación sindical en Murcia

Más explícito aún es el caso de la nueva regulación de la participación institucional de los sindicatos en la región de Murcia. La Ley 2/2025, de 4 de julio de esta región, ha modificado un texto legislativo anterior de 2017, en el que se establecía que “con la finalidad de fomentar la participación institucional regulada por esta ley y compensar los gastos en los que incurran las organizaciones sindicales y empresariales intersectoriales más representativas a causa de dicha participación, el Consejo de Gobierno consignará, en el Proyecto de ley de Presupuestos Generales de la Región de Murcia de cada ejercicio, partidas presupuestarias con asignación nominativa expresamente vinculadas a dicha finalidad”, que se deberían hacer efectivas en el primer trimestre de cada año y justificadas mediante la declaración de las actividades realizadas que han sido financiadas por la subvención y su coste.

Frente a este mecanismo que hacía reposar la actividad de fomento de la participación institucional en la mayor representatividad, la nueva Ley sustituye este compromiso del poder público por una libre determinación de las “acciones y medidas de fomento a la participación institucional” a cargo del gobierno de la región que efectuará las ayudas económicas “que estime oportunas” y a los sujetos que las soliciten en razón de criterios de “concurrencia competitiva”. Se mantiene la participación a título gratuito y sin remuneración de gasto alguno de las organizaciones sindicales en los órganos consultivos de asesoramiento – que antes  se entendía como una contraprestación a las subvenciones anuales a estas mismas organizaciones – y se suprime el artículo que describía las justificaciones y las medidas de control de las subvenciones concedidas anualmente. Se dice así que la participación institucional  es “gratuita” porque los sindicatos y la patronal deberán asumir con sus propios recursos los gastos derivados de acudir a comisiones y mesas de diálogo.

Las ayudas económicas a la participación institucional son un gasto público desaconsejable

Lo más interesante estriba en la justificación que da la exposición de motivos de la Ley de la supresión de estas subvenciones a las organizaciones sindicales y empresariales más representativas. La primera, la necesidad del “ahorro y la eficiencia del gasto público”, que permite dirigir este gasto a otras áreas prioritarias, como la sanidad, la educación o infraestructuras. Para dar contexto, hay que tener en cuenta que según el Plan Estratégico de Subvenciones 2024 de la Consejería de Empresa, Empleo y Economía Social de la Región de Murcia, la cuantía suprimida asciende a 835.955 euros anuales, lo que representa apenas el 0,01 % del presupuesto total de la Comunidad Autónoma (7.708 millones de euros). Desagregando estos datos, la patronal murciana recibía en el 2024 la cantidad de 263.150 €, CCOO 152.250 €, y UGT 161.250 €, a lo que se unían otras partidas adicionales de 99.461 € para estudios de planificación y 159.844 € para prevención de riesgos. No parece por tanto que la desviación del gasto público hacia otros ámbitos tenga un efecto muy llamativo.

En el mismo sentido, se insiste en la Exposición de motivos que con ello se profundiza en una mayor transparencia y control del dinero público y el alineamiento con principios de austeridad, independencia y transparencia en la gestión del dinero público, pero justamente el sistema que construye la reforma legal operada va en dirección opuesta. En vez de determinar con claridad quienes son los beneficiados de las ayudas – los sujetos sociales más representativos –  como compensaciones por participar en casi un centenar de órganos consultivos regionales: consejos económicos, comisiones laborales, mesas de empleo o planificación .y la finalidad de las mismas que tendría que ser justificada anualmente como forma de cubrir los costes humanos y técnicos de esa participación: personal dedicado, preparación de informes, asistencia a reuniones y estudios de planificación y prevención de riesgos,  la norma hace que sea el gobierno quien determine libremente el otorgamiento de ayudas económicas tanto a las organizaciones solicitantes como en atención a los temas que le parezcan relevantes, sometido a un procedimiento de “concurrencia competitiva” que finalmente es resuelto también por el poder público.

Contra el “monopolio sindical subvencionado”

Las verdaderas razones de esta supresión de las ayudad económicas derivadas de la participación institucional reposa en la idea de que los sindicatos más representativos se mantienen gracias a la subvención o apoyo económico del poder público. Por eso se dice que las ayudas económicas generan dependencia de estos sindicatos respecto del gobierno  y favorecen “relaciones de influencia política” que conducen al clientelismo político. Es decir,  que la financiación pública daña o elimina la independencia de las organizaciones representativas, de manera que, al no recibirla, se impulsa a éstas a actuar con autonomía y a representar con mayor fidelidad los intereses de sus afiliados. De manera explícita, además, se indica cual es el sentido último de esta reforma; “Para ejercer una verdadera representación de los trabajadores es necesario que los interlocutores sociales se financien a través de las cuotas de sus propios afiliados, evitando así el monopolio sindical subvencionado que las distintas Administraciones han promovido hasta ahora con el fin de acallar el malestar social”.

Pero para ello es importante evitar el reconocimiento de las facultades que la mayor representatividad reconoce a estos sindicatos – lo que la norma denomina “monopolio sindical subvencionado”  - y permitir un acceso a esos fondos “mas igualitario” sin que se de una ventaja de unos grupos sobre otros, loque a la postre se traduce en el “carácter discriminatorio” de las ayudas económicas concedidas en función de la singular posición jurídica de la mayor representatividad, lo que, para cerrar el argumento, “dificulta el diálogo social”. Es decir, que mediante el nuevo mecanismo otros sujetos – los “otros sindicatos” como se han definido por una parte de la doctrina laboralista – pueden recibir estas ayudas que al centrarse en la singular posición jurídica de la mayor representatividad, suponen una discriminación respecto de los mismos.

La norma es expresión de un programa político

Como es evidente, la Ley 2/2025 de 2 de julio de la Región de Murcia vulnera directamente el derecho de libertad sindical al negar las facultades de la mayor representatividad sindical y justificar su contenido sobre una argumentación que lesiona directamente el contenido esencial de la libertad sindical e ignora a los sujetos que representan mayoritariamente a las personas trabajadoras de la Región. La vigencia y aplicación  de la nueva redacción de los artículos sobre las acciones y medidas de fomento y la justificación y control de las compensaciones económicas  ha sido suspendida desde el 29 de octubre de 2025 para las partes del proceso y desde el 25 de noviembre de 2025 para los terceros, por providencia del Tribunal Constitucional de 18 de noviembre de 2025 que admite a trámite el recurso de inconstitucionalidad nº 7512-2025, presentado por el Gobierno y que ya anunció la Ministra de Trabajo Yolanda Diaz un mes antes, el 22 de octubre (https://www.laopiniondemurcia.es/buzzeando/2025/10/24/cambios-hecho-murcia-ley-ayudas-122984070.html) . Pero “eliminar las subvenciones a los sindicatos” es una exigencia que se repite en los procesos de formación de los gobiernos autonómicos, como hemos visto recientemente en las condiciones que Vox impone para apoyar al PP en Extremadura.

Es decir, que se haya suspendido la aplicación de la norma y esta pueda ser retirada del ordenamiento jurídico  y que en el futuro esta mecanismo de tutela de la libertad sindical pueda reiterarse no debe impedir vislumbrar la profunda antisindicalidad que anida en el proyecto político del bloque de partidos compuesto por PP y Vox, y que previsiblemente irá escalando en intensidad si alcanzaran, como todos dicen, las mayorías suficientes para poder obtener la investidura en un futuro gobierno.

Conviene ser consciente de esta realidad, y fundamentalmente el sindicato debería asumir este hecho como una amenaza demasiado próxima a su propia existencia social y política.  Frente a un escenario como el actual en el que el diálogo social ha presidido la relación de interlocución con el poder público, lo que se avecina es justamente lo contrario, ante la consideración de la forma sindicato y su función básica de organización de las personas trabajadoras como una figura social que obstaculiza e impide la codicia corporativa y se caracteriza por ser un instrumento eficaz en la generación de derechos individuales y colectivos en el trabajo.

Y conviene atender a esta deriva antisindical que se quiere presentar como un acto dirigido contra los sindicatos más representativos, no como un ataque a los derechos  de los trabajadores individualmente considerados. Se justifica como una contención o intervención sobre el sindicato considerado una organización separada y burocrática que no responde a los intereses directos e inmediatos de los individuos, que vive de la ayuda pública que sus dirigentes y liberados parasitan viviendo del Estado sin trabajar. Una narrativa que la extrema derecha ha sabido extender entre una parte de la población y que el Partido Popular acepta sin problemas, puesto que tampoco parece estorbar a los objetivos de la CEOE, embarcada en la oposición cerrada al diálogo social y la caída del gobierno democrático.

Los sindicatos confederales, que son los destinatarios directos de este programa político, deben estar preparados ya para contrarrestarlo, advirtiendo sobre sus consecuencias para el conjunto de la clase trabajadora. Deben hacer explícito que junto a la xenofobia, la llamada “ideología de género” y la restricción de las libertades públicas, el bloque conservador y autoritario contiene una potente hostilidad hacia el sindicato como estructura fundamental de organización de las personas que trabajan, y que llevará al primer plano de sus políticas la reducción de sus facultades de acción y de las garantías de su ejercicio. Es urgente emprender desde ahora mismo esa tarea de información y de debate entre el conjunto de los trabajadores a partir de los espacios colectivos que los representan. Luego puede ser demasiado tarde.

 

 


lunes, 22 de diciembre de 2025

LO QUE LA ACTUALIDAD ESCONDE: LOS PROCESOS QUE RECORREN LAS RELACIONES LABORALES

 


Mal día para una entrada como esta. Todos analizan hoy los resultados de las elecciones en Extremadura, en las que las formaciones de la derecha y la ultraderecha han obtenido el 60% de los votos y donde el hundimiento del PSOE en 120.000 votos no ha sido compensado por el crecimiento de IU-Podemos-AV en casi 20.000. La abstención ha alcanzado un poco menos  del 40% de los votantes.  Este es el inicio de una larga serie de citas electorales regionales que nos acompañará hasta el verano: Aragón, Castilla y León, Andalucía. Este proceso está concebido como forma de ir decantando mayorías de gobierno del bloque de la derecha y ultraderecha como anticipo de un posible y siempre reclamado adelanto electoral en todo el país. Pero al margen de este propósito explícitamente afirmado por los dirigentes políticos que lo han impulsado, el resultado final es del de concentrar todo el espacio informativo sobre la impugnación de la acción del gobierno del estado y los escándalos que rodean al Partido Socialista tanto en materia de corrupciones de destacados miembros del mismo como de agresiones y acosos sexuales de otros líderes. La reducción del discurso político a una confrontación punitivista en la que la derecha y extrema derecha elevan el tono de sus insultos y exigen la entrada en prisión del expresidente Zapatero y del presidente Sánchez,  - una amenaza que tras la infamante sentencia de condena del Fiscal General del Estado hay que tomarse en serio - es el tema de fondo que se une a otras descalificaciones y a un continuado ruido de fondo que bombardea día y noche las televisiones, las radios y los digitales en todo el país, fundamentalmente dirigido desde los cuarteles seguros de los medios de comunicación madrileños cuyo marco de referencia se impone en todo el país.

Pero este continuo estruendo informativo cumple una función primordial en la situación presente, la de esconder o silenciar acontecimientos y debates sobre aspectos fundamentales de la existencia de la gente común, y que justamente deberían constituir el cetro del debate político en torno a cómo afrontarlos y solventarlos en la medida de lo posible, es decir, mediante medidas de intervención públicas y colectivas. Posiblemente la excepción a esta estrategia calculada de silenciamiento sea la discusión sobre la vivienda, ante la terrible crisis que atravesamos y la especulación sin límite que se despliega en este sector, pero hay otros espacios en donde se considera que la información a la ciudadanía no merece un trato relevante en el conjunto de los hechos noticiables no en el contexto de los debates públicos. El ejemplo más notable en este sentido lo suministran los acontecimientos que se desarrollan en el espacio de la regulación de las relaciones laborales. Algunos ejemplos de este último mes servirán para ilustrar estas afirmaciones.

Protección de la maternidad

Prácticamente no se ha dedicado ningún espacio de cierto relieve ante el depósito de la ratificación por el Estado español del Convenio 183 de la OIT complementado por la Recomendación 191, que trata de la protección de la maternidad. Yolanda Díaz como  Ministra de Trabajo y Economía Social y Vicepresidenta segunda del gobierno ha firmado el 11 de diciembre pasado en Ginebra el acto de depósito de la ratificación de este tratado internacional que justamente cumplía 25 daños desde su adopción por la organización internacional. Es un texto en el que la protección de la salud de la mujer trabajadora en los períodos de embarazo y lactancia, y la previsión de permisos y licencias incide en un espacio de regulación estrechamente conectado con la igualdad de género y con la última normativa en materia de derechos de conciliación presente en el RDL 9/2025. Además, en ese mismo acto, se avanzó la voluntad política del gobierno español de ratificar asimismo el muy reciente Convenio 191, adoptado este mismo año, sobre un entorno de trabajo saludable, y se manifestó la posición muy favorable de España a la regulación garantista de las condiciones de empleo ye la organización del trabajo de las personas que trabajan para las plataformas digitales. Una intervención importante en la esfera internacional que escasamente ha sido atendido por los servicios informativos de los medios de comunicación españoles.

La CEOE dice siempre no

Es más llamativa la ausencia de comentarios en los creadores de opinión y en general su desaparición en la escaleta de las noticias en radio, televisión y prensa, de un hecho importante, la firme y continuada posición de la gran patronal española a llegar a acuerdos, cualquiera que sea la materia, con los sindicatos y el gobierno, personificado en el Ministerio de trabajo y Economía Social. Aunque el supuesto más conocido fue el de la reducción de jornada, la especificidad de este tema hizo que el foco de atención se desplazara rápidamente de la actuación del empresariado a las cábalas sobre la posición que finalmente iba a llevar a cabo Junts per Catalunya,  sin que por tanto se hiciera hincapié en la postura claramente beligerante de la patronal en armar un frente político contra el gobierno que no hay que leer como un elemento coyuntural derivado de su oposición a la regulación legal de la reducción del tiempo de trabajo, sino como la expresión real de una estrategia política que pasa por confrontarse directamente con la vía reformista y garantista en materia laboral que representa el Ministerio de Trabajo y SUMAR como fuerza política en el seno del gobierno de coalición.

Es evidente que la organización que preside Garamendi busca un cambio político que descabalgue al gobierno y a la mayoría de progreso que lo sostiene y para ello no está dispuesto a ofrecer la posible legitimación que ofrecería llegar a un acuerdo tripartito sobre cualquier materia, incluidas aquellas que sobre el papel podrían ser susceptibles de un encuentro entre los intereses en juego. Este es el caso de la reforma de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que las partes sociales llevan negociando su reforma, consensada en buena parte, desde hace 20 meses, sin que la CEOE haya considerado posible llegar a cerrar esta reforma con un acuerdo tripartito. Hay que tener en cuenta que la tendencia que se inscribe en los datos sobre siniestralidad laboral muestra una inclinación muy preocupante al alza. El máximo se alcanzó en el 2022 con 826 muertes por accidente de trabajo (679 en jornada, 147 "in itinere"), es decir, más de dos muertes diarias, una cifra que se redujo en el 2023 pero que al año siguiente, en el 2024 tuvo lugar un incremento del10,6% sobre la cifra de 2023 y que en el primer semestre entre enero y julio de 2025 se ha apreciado un preocupante repunte al anotar 363 muertes y un aumento del 3.6% sobre el mismo período de 2024.

Esa negativa obstinada es más llamativa cuando la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo fue acordada por sindicatos y patronal con el Ministerio en el 2023. Sin embargo, la obstrucción del proceso de negociación ha provocado el cierre de la misma a finales de noviembre de 2025 y el intento de llegar a un acuerdo bilateral con los sindicatos CCOO y UGT para la reforma de la LPRL.

Lo relevante de este asunto es que esta actitud de la CEOE no es señalada como una cuestión de interés político evidente ni tampoco interpretada como lo que parece ser, la decisión de mantener una actitud de boicot de cualquier iniciativa del gobierno hasta que no se consiga su derrocamiento o su sustitución por las fuerzas que esta institución considera propicias. Pero a la vez este decir siempre no encubre cual puede ser el modelo de regulación que propone en los asuntos a cuya resolución se opone. Es la entrada en campo a favor de la derecha y ultraderecha de la CEOE que sin embargo no se compadece con una situación económica excepcional en la que el empresariado español está obteniendo una alta tasa de ganancia y crecimiento económico mayor en términos comparativos que otras economías europeas. Señalar esta contradicción debería formar parte del debate público promovido por los medos de comunicación, pero es un tema sobre el que parece que no se quiere reflexionar ni analizar.

Permisos por duelo

Una variante específica de esta negativa de la CEOE a cualquier acuerdo se ha dado con la propuesta del Ministerio de Trabajo y Economía Social de ampliar hasta 10 días el permiso por fallecimiento del cónyuge, pareja de hecho o parientes hasta el segundo grado de consanguineidad y hasta 15 días para el nuevo permiso de cuidados paliativos. Se supera asi los dos días de permiso por fallecimiento actuales, más dos días más si es necesario el desplazamiento. “Ahora la muerte de un hijo da derecho a dos días. Tener un familiar muriendo en un hospital no está recogido como una de las situaciones que dan lugar a la posibilidad de ausentarse. Si alguien es designado para acompañar a alguien en su eutanasia tampoco puede ausentarse del trabajo”, explicaba así la propuesta Joaquín Pérez Rey.

Para la CEOE esta propuesta no era sino una “ocurrencia”, y su presidente le respondía solicitando un permiso de diez días para descansar de los anuncios de la Ministra. Esa falta de empatía sería criticada por Yolanda Diaz pero a la postre la CEOE negó su apoyo a esta medida sobre la base de que se trataba de "coste inasumible" para las empresas, por trasladar la carga económica de estos a la iniciativa privada. Ante esa negativa, se ha llegado a un acuerdo entre el Ministerio y los sindicatos. La modificación del ET requiere que el Congreso apruebe la tramitación de un proyecto de ley o bien que convalide un Decreto Ley si se entiende que se da un supuesto de urgente necesidad, por lo que de nuevo en este punto habrá que estar a la capacidad de la CEOE de armar un frente de fuerzas políticas que respalden, desde su interés de clase, el rechazo a esta reforma legal.

Pero lo llamativo de este punto es que un tema tan sensible a lo que es la incidencia de la ley en el ámbito del disciplinamiento de los cuerpos y de las emociones a través de la organización del interés de empresa y por tanto la capacidad del ordenamiento de relajar esa tensión entre los sentimientos personales ante la muerte de un ser querido y la necesidad de mantener la seguridad en su existencia a través de la remuneración de su trabajo no haya sugerido ni siquiera una reflexión o un comentario de los opinadores profesionales ni siquiera de los columnistas que rescatan detalles de la vida cotidiana y los traducen en señales que marcan el sentido del tiempo en el que vivimos. Una cierta insensibilidad en el campo de visión de quienes atienden la evolución y el cambio de las reacciones de la gente ante hechos comunes y sin embargo determinantes. Como si una reflexión sobre el dolor y el duelo en relación con el trabajo y la disciplina de las personas que lo activan no tuviera interés para la opinión pública.

Salario Mínimo

El salario mínimo es un elemento básico en el conjunto de las relaciones laborales, y constituye una de las medidas más publicitadas y conseguidas del gobierno de coalición. Frente al mantra neoliberal, su incremento no se ha traducido en destrucción de empleo, sino en su contrario. El gobierno además se prevale de un informe que recomienda subir un porcentaje entre el 3,1 y el 4,7%, lo que supondría 1.221 euros brutos mensuales en 14 pagas si está exento de tributación o a 1.240 si aporta al IRPF. Por su parte, los sindicatos piden un incremento del salario mínimo hasta 1.273 euros brutos al mes, un 7,5% más de la cifra actual, y no e oponen a la tributación por el IRPF. La CEOE a su vez, cifra el aumento en un 1,5%, hasta 1,202 € al mes.

Pero este baile de cifras debe a su vez modularse con dos elementos que en esta negociación van a ser fundamentales. De un lado, como se ha visto, la posibilidad de que el SMI tribute al IRPF, sin que se considere mínimo exento, pero de otro lo que está en juego es la pretensión sindical de que la absorción y compensación de este incremento del SMI por los complementos salariales pactados en convenio no se produzca.

Estos dos son debates importantes, y el segundo requiere además una cierta explicación técnica que ahora no es conveniente adelantar, pero que implica obviamente que los resultados reales del incremento del SMI sobre los niveles salariales más bajos en la negociación colectiva sean efectivos o que por el contrario se anulen al absorberse por los complementos salariales que se perciben junto con el salario base, lo que tiene especial relevancia para los sujetos más vulnerables que se encuentran ene sta situación, fundamentalmente mujeres a tiempo parcial.

Pero los medios de comunicación, si quisieran cumplir su función social, deberían haber llevado esta noticia al centro de las informaciones, y explicar las consecuencias de estas opciones. Por el contrario, el tema del salario mínimo quedaba relegado a informaciones secundarias cuando no desaparecía de las escaletas de las noticias.

Conflictos abiertos, apoyo gubernamental

Una buena parte de la conflictividad laboral queda extra muros del interés de los periodistas de la gran mayoría de los medios de comunicación, que trasladan su interés al espacio de la lucha política y la descripción de supuestos de corrupción de variado tipo e intensidad, junto a las recientes noticias de acosos sexuales. Pero aun más extraño es que se de cuenta del apoyo institucional del Ministerio de Trabajo a alguno de estos conflictos, lo que in embargo sucede con cierta frecuencia.

Así, el último de estos actos ha tenido lugar la semana pasada en el conflicto laboral que arrastran las personas trabajadoras del aeropuerto de la Base Naval de Rota en la concesionaria norteamericana Versar Global Solutions Aircraft Services, antes denominada Louis Berger, del aeropuerto militar de Rota, donde han sido constantes la conducta antisindical, despidos y la negativa a realizar un convenio colectivo. El conflicto es largo y se ha mantenido en el tiempo, y la visita de la ministra Yolanda Díaz ha supuesto un respaldo a las posiciones sindicales – la invitación ha venido de la FSC de CCOO de Andalucía – y se ha materializado en el compromiso de que  el Ministerio de Defensa debe coordinarse con Trabajo para ejercer “una presión efectiva” sobre la empresa concesionaria, recordándole que sus decisiones “afectan la seguridad y el funcionamiento de instalaciones militares españolas”; activar mecanismos de inspección laboral “exhaustivos” que permitan documentar y sancionar las vulneraciones de derechos; favorecer la mediación en el diálogo entre la empresa y la representación de los trabajadores, y revisar la continuidad de la concesión si la compañía persiste en incumplir sus obligaciones legales y contractuales.

Este tipo de encuentros en los que un miembro del gobierno que no se encuentre en campaña electoral expresa su apoyo institucional a un conflicto sindical y acude a los lugares de trabajo para debatir los problemas que sostienen el conflicto (la reunión se celebró en el local sindical del Comité de Rota, y contó además con la presencia del concejal de Izquierda Unida, Pedro Pablo Santamaría Curtido, tras las gestiones realizadas por esta formación con la intermediación de la diputada provincial de Sumar, Esther Gil de Reboleño, y del coordinador provincial de Izquierda Unida en Cádiz, Jorge Rodríguez Pérez, a la asistieron  además representantes provinciales y de la federación andaluza de CCOO y de UGT) simboliza de manera clara el concepto de intermediación pública que el Ministerio de Trabajo y Economía Social posee respecto de las relaciones laborales. En el caso concreto además, la presencia de una empresa norteamericana  en una base militar que se obstina en negar los derechos sindicales, tiene una característica especial que sin duda podría haber sido destacada para la información general por su significado.

Lo que sucede en las relaciones laborales no merecen atención destacada

La mirada de los medios está puesta en otro lado. Se dice que se habla de política, pero esa palabra – y ese espacio – se llena de sucesos relativos a escándalos y sucesos de corrupción que sus protagonistas además definen cada vez más a través del insulto y la amenaza. La política no se identifica con la adopción de decisiones que ordenan la vida de la gente, de manera que se diluye el ideario de la izquierda que confía en los procedimientos democráticos de las mayorías sociales para cambiar a mejor la existencia de amplias capas de la población ampliando los espacios de igualdad en el campo de la ciudadanía social. En ese proyecto de reforma, el cambio en las relaciones laborales es fundamental, y sigue siendo en efecto un elemento crucial en la actividad política, incluso en estos momentos de complicada gestión del bloque de progreso que sostiene el gobierno.

Esa retorsión del discurso político llega también a sus protagonistas, que actúan preferentemente dentro del marco en el que les coloca la “actualidad” y por tanto se van alejando ellos mismos de dar relieve e informar directamente sobre los elementos que sin embargo configuran su actuación en el espacio de la política, es decir, del cambio social perseguido como un proceso ininterrumpido y parcialmente conseguido a través de la actividad desplegada y de las medidas adoptadas. Si se observan las últimas declaraciones de los partidos políticos, incluidos los que forman parte del gobierno, se observará su “captura” por la espectacularidad de los acontecimientos más escabrosos, sin que hayan ni siquiera intentado modificar el ángulo de observación y dirigirlo hacia los lugares donde la política sirve a la gente y no funciona como un juego de guerra reproducido sin control en una consola de ordenador.

Sería importante corregir este rumbo, Y volver a situar el marco de referencia en los problemas reales que acosan a la gente común. Y entre ellos, la centralidad del trabajo y su regulación deberían ser el objetivo prioritario de las fuerzas de la llamada izquierda alternativa. A partir de ahí se puede construir pensamiento crítico y arraigo en la ciudadanía. Esa es la fórmula antigua que nunca se debe dejar caer en el olvido.

 

 

 


miércoles, 17 de diciembre de 2025

LA REFORMA LABORAL EN ARGENTINA. UNA NOTA DE DENUNCIA DE LA ASOCIACION LATINOAMERICANA DE JUECES DEL TRABAJO


 

Como es sabido, uno de los más lamentables resultados de las elecciones que tuvieron lugar en Argentina en octubre de este año para renovar la mitad de los asientos en el Congreso, ha sido que se considere via libre para impulsar una reforma laboral en profundidad que, como no podría ser de otra manera, se denomina “de modernización” de las relaciones laborales, aunque su contenido señale exactamente lo contrario. Tiempo habrá para comprobar en qué medida este proyecto se lleva a cabo tal como por el momento se ha concebido. Pero como anticipo del juicio crítico que va a tener desde la cultura del iuslaboralismo democrático, se inserta a continuación la nota que sobre este proyecto ha efectuado la Asociación Latinoamericana de Jueces del Trabajo que nos ha enviado su presidente el magistrado Roberto Pompa.

LA ALJT FRENTE AL PROYECTO DE LEY SOBRE MODERNIZACION LABORAL EN LA REPUBLICA ARGENTINA

Teniendo a la vista el proyecto de ley presentado y promovido por el Poder Ejecutivo de la República Argentina ante el Honorable Congreso de esa Nación bajo la denominación “Ley de modernización laboral”, la Asociación Latinoamericana de Jueces del Trabajo (ALJT), manifiesta su absoluto rechazo y expresa su preocupación por el contenido del mismo.

El texto presentado constituye a todas luces un intento de modificar la estructura básica del sistema normativo que regula las relaciones laborales en ese país y violenta groseramente derechos y garantías constitucionales y de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, a la vez de representar un ataque al corazón mismo de la justicia social consagrada por la misma Constitución Nacional de la República Argentina.

Se quitan, asimismo, garantías trabajosamente obtenidas a lo largo del siglo XX, tales como la jornada de trabajo, régimen vacacional, protección contra los despidos arbitrarios, derecho de huelga, negociación colectiva y representación y tutela sindical, comprometiendo principios rectores consagrados por organismos internacionales sobre libertad, autonomía y autarquía sindical, entre otras.

Con preocupación vemos la norma que alude a la” vigencia transitoria” de la Justicia Nacional del Trabajo y su “progresiva disolución”, desconociendo el carácter histórico de su creación “para que los trabajadores puedan estar en un pie de igualdad en sus reclamos con los empleadores”. La remisión a futuros Acuerdos entre la Nación y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires olvida que el territorio asiento de las autoridades nacionales se trató de una cesión transitoria de la Provincia de Buenos Aires, lo que de concretarse afectaría al régimen federal de gobierno de ese país e importaría un avasallamiento a la autonomía de esta Provincia.

La remisión a una nueva ley importa desconocer los alcances de la ley 24588 vigente, que delimitó por derivación del texto constitucional de 1994 las competencias de la nueva Ciudad que se creaba. Del mismo modo, la sujeción únicamente dirigida a los jueces del trabajo para que acaten pronunciamientos no federales de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, como lo son la mayoría de los fallos de la materia laboral, importa un supuesto de discriminación hacia esos jueces, a la par que afecta su independencia e importa un intento de disciplinarlos a partir de una amenaza indisimulable para que fallen en el sentido que el gobierno quiere, al tiempo que se los amenaza con causales de mal desempeño por el contenido de sus sentencias, lo que se encuentra vedado por los principios rectores de independencia judicial.

Por lo demás, resulta contradictorio remitir obligatoriamente a los fallos del Tribunal Supremo cuando el propio Proyecto incorpora contenidos que se apartan de la doctrina del Máximo Tribunal cuando considera al trabajador como sujeto de preferente tutela constitucional.

No vemos ningún contenido en este proyecto que permita una real modernización de las normas laborales o pueda generar modelos productivos que mejoren la calidad de vida de los justiciables. Por el contrario, informes internacionales de la OIT han demostrado el fracaso de las políticas de ajuste para generar empleo. Las propias estadísticas de ese país demuestran el crecimiento de la pérdida de empleo, el cierre de fábricas y la casi nula creación de empleo desde que se implementaron normas como las del DNU 70/23 o la llamada Ley Bases. Resulta inaceptable que pueda hablarse de “neutralidad” en una materia destinada a tutelar a la parte más débil de la relación.

El Proyecto abandona principios humanísticos que no solo son fundantes para la materia laboral, sino que lo han sido para el desarrollo de un estado constitucional de derecho. Los cambios incorporados sólo profundizan la desigualdad estructural entre las personas que trabajan y sus empleadores, retrotrae a épocas donde las relaciones laborales se gobernaban por la decisión unilateral del empleador desconociendo que las normas de orden público laboral fueron dictadas precisamente para limitar el poder de quienes conservaban los poderes de esa relación, creando figuras que lejos servirán para dar certeza a las situaciones jurídicas que se deriven,  debilita y desfinancia a las organizaciones sindicales incorporando mecanismos discriminatorios en relación con el sector de los empleadores, borra los derechos laborales protegidos por la Constitución de la Nación Argentina y amenaza directamente a quienes defienden esos derechos.

A través del Proyecto, esta Asociación advierte los riesgos por parte de los que gobiernan el Estado Argentino de abandonar el estado de derecho, con las graves consecuencias sociales que se producirán y que todos, pero especialmente los que ocupen los cargos públicos, debieran evitar. La Constitución Nacional otorga un mandato expreso a los legisladores: su potestad de legislar en materia de derechos derivados del trabajo debe respetar que las leyes deben ser dictadas para proteger el trabajo en todas sus formas, con criterio de progresividad, lo que importa que no pueden dictarse normas regresivas como las que impulsa el Proyecto.

Por todo ello y las demás consideraciones que serán vertidas por el Foro Permanente para la Defensa del Derecho del Trabajo y la Justicia Social y sus interlocutores, esta Asociación exhorta a los legisladores a su no aprobación y sanción.

ASOCIACION LATINOAMERICANA DE JUECES DEL TRABAJO

Dr. Roberto C. Pompa – Presidente                               17 de diciembre de 2025

 

 

viernes, 12 de diciembre de 2025

HUELGAS GENERALES EN EUROPA. EL AIRE ESTÁ CAMBIANDO

 


Aunque en todos los medios de comunicación se anuncia que llegan las fiestas navideñas, lo que parece que está alumbrando esta temporada son huelgas generales. Lo ha iniciado Grecia a primeros de octubre, en dos jornadas de huelga el 1 y el 15 de octubre contra una reforma laboral que permite jornadas de hasta 13 horas diarias y semanas de 6 días, y que paralizó transportes y servicios esenciales. Siguió Bélgica, con un crescendo de huelgas de tres días de final de noviembre:  el lunes 24 en el transporte público (trenes, autobuses, tranvías, metros), el martes 25 en todos los servicios públicos (incluida la educación y los hospitales) y el miércoles 26 de noviembre, con la suma del sector privado, un día de huelga general interprofesional muy seguido en Flandes, Valonia y Bruselas. Ya en el mes de diciembre, se anuncia una huelga general en Portugal para el 11 de diciembre y otra en Italia para el viernes 12 de diciembre. Vuelve el conflicto en cascada al sur de Europa

En lo que respecta a la huelga de finales de noviembre en Bélgica, es evidente el éxito del frente común sindical (Federación General del Trabajo de Bélgica FGTB, Confederación de Sindicatos Cristianos CSC y Confederación General de Sindicatos Liberales de Bélgica CGSLB) tanto más significativo cuanto que se produce tras 11 meses de movilizaciones sin que la determinación del movimiento disminuya. Esta huelga ha sido más seguida y más larga que la del 31 de marzo y es continuación de la gran manifestación nacional que había reunido en Bruselas el 24 de septiembre a unos 140.000 trabajadores.

En Portugal, la huelga general convocada por CGTP-IN y UGT-Portugal, las dos centrales sindicales más representativas tiene como motivo la resistencia a la reforma laboral impulsada por el gobierno conservador, cn el apoyo de la extrema derecha. El anteproyecto de ley, - llamado Trabajo XXI- constituye un gravísimo retroceso para los derechos sociales y laborales y ataca los pilares fundamentales de la democracia y del Estado social.

Las medidas incluidas en este paquete legislativo —más de un centenar de modificaciones que suponen un ataque directo a la clase trabajadora portuguesa- incluyen  el debilitamiento de la negociación colectiva y un incremento del poder para las empresas, facilitar los despidos, nuevas fórmulas sancionadoras para las y los trabajadores y un aumento generalizado de la inseguridad laboral, la ampliación de la subcontratación de cara a beneficiar a empresas intermediarias en detrimento de las y los trabajadores, el aumento de los contratos temporales y la promoción de bancos de tiempo individuales, medidas que aumentan la precariedad, especialmente entre los jóvenes, la reducción de derechos de maternidad y paternidad y finalmente, como no podía ser menos, el ataque al derecho de huelga, la acción sindical y la representación colectiva.

Este paquete laboral supone una de las mayores agresiones contra la clase trabajadora lusa desde que se conquistó la democracia con la Revolución de los Claveles que derrocó el régimen del fascista Salazar. La huelga ha tenido un amplísimo nivel de adhesión popular, según han afirmado en la noche del jueves 11 los sindicatos convocantes. Más de tres millones de personas en huelga ha sido las últimas noticias por parte de los sindicatos respecto del éxito de la acción colectiva.

En Italia, la CGIL y la UIL han convocado una huelga general para el viernes 12 de diciembre, que ha sido precedida de una convocatoria previa a finales de noviembre por parte de sindicatos autónomos y comités de base. La huelga del día 12 responde a una situación conjunta que afecta a todo el mundo del trabajo. Es necesario – afirma la CGIL, la mayor y más representativa confederación sindical italiana - un cambio de rumbo en el plano económico, social e industrial. Es necesario devolver la dignidad a los salarios, a las pensiones y al contenido de la negociación colectiva. Es necesario detener las derivas que amplían las diferencias y empobrecen a quienes viven con ingresos fijos.

La primera gran razón de la movilización tiene que ver con los salarios y las pensiones. En los últimos tres años, los trabajadores, las trabajadoras, los jubilados y las jubiladas han pagado 25 000 millones de euros adicionales en impuestos sin recibir nada a cambio. Los servicios públicos sufren una crisis estructural. La sanidad pública se encuentra en su nivel más bajo desde hace décadas, con una financiación que descenderá por debajo del seis por ciento del PIB. Casi seis millones de personas renuncian a recibir tratamiento médico. También la educación, la vivienda, el transporte, la asistencia a las personas mayores y la seguridad en el trabajo sufren recortes continuos, mientras que el dinero para el rearme se encuentra con sorprendente rapidez. En materia de Seguridad Social, la edad de jubilación se elevaría aún más, lo que afectaría al noventa y nueve por ciento de las personas, y se eliminaría toda flexibilidad en la edad pensionable. Lo que se perfila es una vida laboral más larga y más pesada, mientras que para los jóvenes se reducen los espacios de autonomía.

El objetivo de la huelga italiana es el de cambiar esta trayectoria. Se pide la renovación de los convenios colectivos vencidos. Se solicita una decimocuarta mensualidad reforzada, más equidad fiscal y una pensión contributiva garantizada para quienes tienen carreras discontinuas. Reclama políticas industriales reales para gestionar la transición y crear empleo de calidad. Pide garantías en materia de seguridad, un plan extraordinario de contratación en la administración pública, más servicios para el estudio, la vivienda, la discapacidad y la paternidad, y medidas concretas contra la precariedad y el trabajo irregular. Los recursos están ahí. Deben recuperarse de los beneficios, los beneficios extraordinarios, las grandes fortunas y la evasión fiscal, con una contribución solidaria del 1 % más rico que generaría 26 000 millones al año. Por último, es necesario detener la carrera armamentística, que restaría casi mil millones a las prioridades sociales.

Esperemos a la valoración que de esta huelga general efetúen los sindicatos convocantes.

En resumen, hay señales preocupantes de que en varios países europeos se están adoptando iniciativas de reforma que reducen y restringen derechos individuales y colectivos de los trabajadores – como sucede emblemáticamente con los proyectos legislativos en Grecia o en Portugal – o políticas fiscales y sociales que no solo debilitan los servicios públicos, sino que reducen el gasto social y utilizan el instrumento impositivo en una dirección contraria a cualquier objetivo redistributivo junto con un presupuesto claramente restrictivo y antisocial.

De momento la situación en España, pese al tremendismo con el que se adornan las relaciones políticas y parlamentarias, las acusaciones de corrupción y los impúdicos intentos de socavar la actuación democrática del gobierno mediante la entrada directa en el juego político de la mayoría de la sala de lo Penal del Tribunal Supremo, no ha entrado en este cambio de sentido de la normación laboral. El gobierno y en especial el Minsiterio de trabajo y de Economía Social mantienen una adecuada actividad en el marco del proyecto reformista que llevan adelante desde inicios del año 2020.

Hay sin embargo indicaciones críticas en Comunidades Autónomas como la de Madrid, donde la degradación de los servicios públicos y la predilección del gobierno por derivar a los espacios mercantilizados la satisfacción de intereses y necesidades comunes de los ciudadanos está asumiendo ya caracteres insoportables. La movilización de las universidades públicas madrileñas y la huelga llevada a cabo masivamente los días 26 y 27 de noviembre en estos centros universitaros por profesores, PTGAS y estudiantes han sido una llamada de atención, pero todavía no hay una reacción generalizada ante este ataque decidido a los servicios públicos en oros sectores clave como el de la sanidad.

Por si fuera poco, el líder de la derecha política que aspira a gobernar en el próximo ciclo electoral, ha visitado al empresariado catalán, invitado por el presidente de Foment del Treball, Sanchez Llibre, lo que aprovechó para concretar su plan de “rebajar las cargas administrativas y burocráticas para las empresas que tienen entre 50 y 250 trabajadores”, para evitar burocracia y trámites para las empresas que superen el umbral de los 50 trabajadores. Entre estas medidas, se incluiría “la derogación de la norma que obliga a constituir comités de empresa de representación laboral en las empresas que tienen 50 o más trabajadores y solo se aplicaría a partir de los 250”, una propuesta que, a juicio de los asistentes, fue acogida “con expreso entusiasmo”.  

Es obvio que las promesas pre-electorales son siempre dudosas, pero permiten entrever cual es el propósito de cambio que las fuerzas políticas de oposición tienen en mente. El sindicato de  CCOO ha respondido en las redes sociales que esta propuesta desmantela la estructura de representación de los trabajadores en empresas medianas, dejando a miles de trabajadores sin voz, y que no podrá llevarse a cabo ante la respuesta colectiva del conjunto de las personas que trabajan. Pero para ello es lo cierto que la movilización y la huelga sean tan potentes y continuadas como para que generar realmente una presión irresistible, más aun teniendo en cuenta que en las previsiones de la derecha contaría con una mayoría parlamentaria holgada para proceder a la misma. La reciente derrota sindical – y política- del sindicalismo español en el tema de la reducción de jornada, en donde la movilización sindical no fue capaz de generalizar el conflicto frente a la potencia de la patronal y sus voceros políticos, es una llamada de atención frente a estos indicios de profunda antisindicalidad y destrucción de la capacidad organizativa del sindicato del trabajo asalariado de este país.

Se acercan negras tormentas y agitan los aires. El conflicto laboral y social comienza plasmarse en las convocatorias de huelga de forma cada vez más frecuente. Estaremos atentos.

 

 

 


viernes, 5 de diciembre de 2025

LA REFORMA DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA PARA ARTICULAR LA MOVILIDAD SOSTENIBLE AL TRABAJO


 

Hay una buena comunidad de laboralistas que establecen señales y avisos de enorme interés y que permite la circulación de enfoques y de análisis también en formatos no clásicamente académicos, pero muy importantes. Henar Álvarez, que está siempre atenta a estas novedades, nos ha avisado en un mensaje en las redes sociales de la incidencia que tiene sobre las relaciones laborales la recién publicada Ley 9/2025 de movilidad sostenible. Se trata en efecto de una nueva apertura de la regulación laboral a la consideración del medio ambiente como un determinante externo de las condiciones en las que prestan su trabajo las personas en las empresas. De nuevo en este caso la norma además se remite a la forma prioritaria de formación de reglas vinculantes en las relaciones laborales, la negociación colectiva, como medio de poner en práctica esta nueva regulación, en este caso en laa unidades productivas de una cierta densidad. A continuación se presenta un esbozo de estos cambios en relación con la negociación colectiva

La exposición de motivos de la Ley 9/2025 es muy didáctica. Explica que “la movilidad desempeña un papel fundamental en la vida de las personas. La facilidad de los desplazamientos no solo favorece la libertad de elección del lugar de residencia y el ejercicio efectivo del derecho al trabajo, sino que es indispensable para acceder a otros servicios públicos esenciales como son la educación y formación, la sanidad, así como al ocio y disfrute del tiempo libre. Resulta, en definitiva, un elemento determinante del bienestar de las personas y su calidad de vida”, pero advierte que el concepto de movilidad ha cambiado, o más bien se ha resignificado. Adquiere ahora “un carácter transversal”, lo que quiere decir que “la movilidad aparece también esencialmente vinculada a las políticas de protección del medio ambiente y el clima, así como, en general, al desarrollo económico y social de los territorios, resultando fundamental para el logro de los objetivos de cohesión de los diferentes estados y regiones”. Desde esa perspectiva, la movilidad se considera “un nuevo derecho de los ciudadanos y las ciudadanas, que los poderes públicos están obligados a regular y a salvaguardar, si bien, no como un fin en sí misma, sino como un medio para el ejercicio de otros derechos”, aunque este derecho se conecta en realidad con una exigencia de la vida ciudadana, “una necesidad vinculada al conjunto de actividades sociales como trabajar, estudiar, producir, interrelacionarse, acceder al ocio, garantizar la salud y la calidad de vida o consumir bienes o servicios”,

De esta manera, el objetivo central de la norma es condicionar el sistema de transporte y las infraestructuras que lo posibilitan a la sostenibilidad ambiental, la descarbonización y la neutralidad climática alcanzable en el 2050, con la creación de una larga serie de instituciones, medidas y previsiones en especial para el transporte público y la actividad de fomento, asi como al transporte de mercancías y la cadena logística.

Es interesante resaltar el contenido de ese derecho a la movilidad sostenible en la Ley. El art. 4.1 reconoce este derecho de todos los ciudadanos y las ciudadanas “a disfrutar de un sistema de movilidad sostenible y justo en los términos establecidos en el ordenamiento jurídico que permita el libre ejercicio de sus derechos y libertades constitucionales, favorezca la realización de sus actividades personales, empresariales y comerciales, además de atender las necesidades de las personas menos favorecidas y de las zonas geográficas afectadas por procesos de despoblación, y en particular, preste especial atención a los supuestos de movilidad cotidiana”. Un derecho por tanto prestacional, que debe ser “facilitado” por las administraciones públicas a través de la puesta en práctica de un “sistema de movilidad”, que deberá ser  “eficaz, seguro, asequible, eficiente, accesible, socialmente inclusivo y respetuoso con las necesidades de las personas, la salud de éstas y el medioambiente, integrando además soluciones digitales para facilitar estos objetivos”.

En concreto, el sistema de movilidad  tiene como objetivo “mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y las ciudadanas y sus oportunidades de progreso en relación con el acceso al empleo”, y en ese concreto espacio, al acceso al trabajo, la ley dispone determinadas prescripciones que lo especifican. Se trata de los planes de movilidad sostenible al trabajo, que el art. 26 de la Ley establece como obligación de las empresas y las entidades pertenecientes al sector público que cuenten con mas de 200 personas en plantilla o 100 por turno de trabajo habitual, para lo cual se da un plazo de un año a partir de la promulgación de la ley, y se prevé un seguimiento de su eficacia en el plazo de dos años después de su realización. Los planes de movilidad sostenible al trabajo serán objeto de negociación con la representación legal de las personas trabajadoras por centro de trabajo, y en las empresas o centros de trabajo donde no haya representación legal de trabajadores, se impone la fórmula según la cual “se creará una comisión negociadora constituida, de un lado, por la representación de la empresa y, de otro lado, por una representación de las personas trabajadoras, integrada por los sindicatos más representativos y por los sindicatos representativos del sector al que pertenezca la empresa y con legitimación para formar parte de la comisión negociadora del convenio colectivo de aplicación. La representación sindical se conformará en proporción a la representatividad en el sector y garantizando la participación de todos los sindicatos legitimados”.

El contenido de estos planes de movilidad al trabajo es complejo. Por un lado se incluirán, “el impulso de la movilidad activa, el transporte colectivo, la movilidad de bajas emisiones, soluciones de movilidad tanto compartida como colaborativa, soluciones para facilitar el uso y recarga de vehículos cero emisiones, el teletrabajo en los casos en los que sea posible, entre otros”, pero también “medidas relativas a la mejora de la seguridad vial y prevención de accidentes en los desplazamientos al centro de trabajo”, teniendo en cuenta además no solo a los trabajadores y trabajadoras del centro, sino también a los visitantes, proveedores y a cualquier otra persona que requiera acceder al centro de trabajo. La jerarquización de las medidas posibles va desde el fomento de la movilidad “activa”, el transporte colectivo, la movilidad de “alta ocupación” y finalmente, en relación con el vehículo privado, las tecnologías que supongan menos contaminación. Estas empresas podrán ofrecer a sus empleados tarjetas de transporte tramitadas a través de una empresa emisora de vales de transporte. En todo caso estos planes deberán estar coordinados con los que se prevén en los “grandes centros de actividad” que resulten asi definidos conjuntamente con los Ministerios de Transporte y de Trabajo, previo informe del  Foro Territorial de Movilidad Sostenible.

Pero mientras que los planes de movilidad al trabajo referidos se centran en las empresas del sector público,  cuya implementación y seguimiento se encomiendan a las Administraciones Públicas, la Disposición Final 3ª de la Ley 9/2025 procede a una modificación del art. 85.1 del Estatuto de los Trabajadores de extraordinaria importancia, al incorporar este objetivo al contenido mínimo obligatorio en los convenios colectivos. En efecto, añade a este ordinal un último párrafo según el cual “existirá el deber de negociar medidas para promover la elaboración de planes de movilidad sostenible al trabajo con el alcance y contenido previstos en la Ley 9/2025, de Movilidad Sostenible, orientados a buscar soluciones de movilidad que contemplen el impulso del transporte colectivo, la movilidad de bajas emisiones, la movilidad activa y la movilidad compartida o colaborativa, de cara a conseguir los objetivos de calidad del aire y reducción de emisiones, así como a evitar la congestión y prevenir los accidentes en los desplazamientos al trabajo”.

La norma parece por tanto reducir su ámbito de aplicación al espacio de los convenios colectivos de trabajo concertados con el personal laboral de las Administraciones públicas y de las empresas y entidades públicas, sin que parezca que desborde este ámbito de la esfera pública. Si cabe el desbordamiento en cuanto al número de trabajadores previsto, puesto que la Disposición Adicional 27ª prevé subvenciones públicas para fomentar estos planes de movilidad al trabajo a aquellas empresas que tengan 100 trabajadores o 50 por turno, lo que supone que también cabe que existan acuerdos de movilidad en estas, aunque no estén obligadas por el plazo de un año a adoptarlos. Nada impide desde luego que este tipo de prescripciones se intenten también introducir en grandes empresas privadas, al margen de la posible ampliación de este a través de lo que la Ley 9/2025 prevé sobre planes de movilidad en “grandes centros de actividad”.

Dos simples anotaciones a esta interesante regulación. En primer lugar, algo obvio: la convergencia cada vez más acentuada de la tutela del ordenamiento laboral de aspectos fundamentales de la incidencia del medio ambiente sobre las condiciones de trabajo y más en concreto sobre la ampliación del concepto de medio saludable de trabajo. La relación que se establece entre la descarbonización, la desautorización de las formas individualistas y contaminantes de movilidad y el recorte del tiempo de acceso al trabajo, con la preservación de la salud laboral, la prevención de la siniestralidad – en donde los accidentes in itinere tiene una parte muy importante – y las condiciones de trabajo, es extremadamente indicativo de un cambio importante que por otra parte solapa las figuras del trabajador y del ciudadano.

La segunda, la importancia que la negociación colectiva cobra en esta nueva mediación entre el espacio público de la ciudadanía y el mundo del trabajo, obligando consecuentemente a precisar las medidas sobre el transporte colectivo, la llamada movilidad activa y la compartida o colaborativa, más allá de lo que hasta ahora se situaba fundamentalmente en el área de las decisiones plurales o colaborativas entre algunos grupos de personas. Es por tanto una llamada a un compromiso ambiental compartido en el seno de los centros de trabajo que más allá de las buenas intenciones , se concrete en obligaciones específicas. Pero es también un nuevo interés colectivo heterodefinido por la ley que se agrega a los que ya se han ido acumulando sobre el amplio espacio de acción de la negociación colectiva, sin que se prevean compensaciones legales en términos de ampliación de horas sindicales o de crédito de horas a las personas representantes electivos, como sin embargo si se prevén en términos de subvenciones a las empresas con la finalidad de ampliar el ámbito de aplicación de estos planes de movilidad. Algo que sin embargo debería contemplarse en paralelo a esta sobrecarga de funciones regulativas que la negociación colectiva está asumiendo, en concordancia con la complejidad social de estas transiciones – digital y de sostenibilidad ambiental – que colocan una fuerte tensión en el interior de estos procesos de formación de normas en el trabajo.

 

 

miércoles, 3 de diciembre de 2025

SIGUEN LAS MOVILIZACIONES EN LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS MADRILEÑAS

 


La movilización de las universidades madrileñas ha sido ejemplar, también por la forma de su organización desde la base, a través de asambleas y coordinadoras entre profesores, estudiantes y PTGAS, en paralelo a la acción de los sindicatos en unidad de acción, tanto los más representativos y mayoritarios en los órganos de representación de los empleados de las universidades, CCOO y UGT, como nuevos sujetos muy activos como CGT e incluso sin participación en estos órganos como CNT. Aun tratándose de una movilización de todas las universidades públicas madrileñas, la que ha protagonizado y liderado la protesta ha sido la Complutense, donde también la huelga resultó total. El éxito de la huelga del 26 y 27 no ha modificado el panorama y la Comunidad de Madrid, cuya presidenta se embriaga con el baño de masas de la enésima manifestación contra el gobierno, no ha modificado su posición ni en la infrafinanciación de las universidades ni en el proyecto de ley de universidades madrileña. Por ello, los sindicatos han convocado una concentración bajo la forma de asamblea sindical, de manera que puedan asistir a la misma aquellos asalariados y empleados públicos que lo requieran, ante la Asamblea de Madrid para el 4 de diciembre, jueves, a las 12 de la mañana. Este blog se suma a estas movilizaciones publicando el manifiesto sindical que las convoca.

 

Los pasados días 26 y 27 de noviembre, la universidad pública madrileña vivió unas históricas jornadas de movilización. La huelga de dos días paralizó los campus universitarios y, tanto en la concentración celebrada el día 26 como en la gran manifestación del día 27, miles de personas, estudiantes, personal de las universidades y la ciudadanía en general, han llenado las calles de Madrid para decir con claridad y contundencia que se oponen a la infrafinanciación que sufren las universidades públicas madrileñas y que rechazan el proyecto de ley de universidades madrileña, la LESUC, que no soluciona ningún problema de la universidad pública y avanza hacia la privatización del sistema universitario, instaura un mayor control político de las universidades públicas a través de los consejos sociales y promueve la represión de la protesta en los campus universitarios.

Pero la movilización no se para aquí y el jueves día 4 de diciembre nos volvemos a concentrar en la Asamblea de Madrid para denunciar unos presupuestos que mantienen el estrangulamiento presupuestario que amenaza el sistema universitario público. La Comunidad de Madrid ha anunciado algunas presuntas mejoras respecto al borrador inicial de Presupuestos, pero no nos dejamos engañar: por una parte, llaman “mejoras en la financiación” al pago de cantidades adeudadas; por otra, seguimos estando muy lejos del 1% del PIB para el sistema universitario público tal como establece la LOSU y, de hecho, no llegamos ni a la mitad. Es más, el incremento presupuestario para el sistema universitario madrileño (6,47%) es inferior al incremento general de los presupuestos de la Comunidad de Madrid (6,98%).

Por otra parte, circula en estos días un nuevo borrador del anteproyecto de ley de enseñanzas superiores, universidades y ciencia de la Comunidad de Madrid (LESUC), con algunas modificaciones respecto de versiones anteriores, pero que en definitiva mantiene las líneas principales de la política de la Comunidad de Madrid respecto a las universidades:

·       Fomento de la privatización del sistema universitario, dando todo tipo de facilidades para la creación de centros privados. Se pretende avanzar en la colaboración “público-privada”, es decir, puesta a disposición de recursos públicos para el desarrollo de centros privados. Esto incluye la realización de prácticas de los estudiantes de universidades privadas en centros públicos

·       La creación de una universidad privada sigue siendo una decisión política, aunque existan informes en contra.

·       Se mantiene la represión y las sanciones, con fuertes multas, por las protestas en los campus universitarios.

·       Se refuerza el control del gobierno autonómico a las universidades públicas, a través de los consejos sociales.

·       Se sigue sin garantizar una financiación adecuada para las universidades públicas, que garantice el desarrollo de un sistema universitario público de calidad, mientras se anima a las universidades a buscar “nuevas formas de financiación” que incluyen la creación de fondos de inversión.

Por todas estas razones, desde CCOO, junto con los sindicatos UGT, CGT y CNT, secundamos la próxima convocatoria de las Plataformas de las 6 Universidades Públicas madrileñas para acudir a la concentración de este jueves 4 de diciembre a las 12:00 en la Asamblea de Madrid (Av. Pablo Neruda 142). Ese día se van a debatir las enmiendas a la totalidad de los presupuestos de la CM para 2026 y es el momento de manifestar nuestra oposición a las políticas de infrafinanciación, demostrando la fuerza y legitimidad del movimiento por la Universidad Pública.

Desde las secciones sindicales hemos hecho gestiones para que esta concentración tenga formato de “asamblea-concentración” entre las 11:00 y las 14:30 y, por tanto, se facilite la presencia de las trabajadoras y trabajadores que quieran asistir.

 

Concentración, jueves 4 de diciembre a las 12:00

Asamblea de Madrid (Av. Pablo Neruda 142)



domingo, 30 de noviembre de 2025

EXPERTO EN DERECHOS DIGITALES EN EL MUNDO DEL TRABAJO

 



Del 12 al 26 de enero del 2026 tendrá lugar en Toledo, en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (Convento de San Pedro Mártir), un nuevo curso de posgrado en derecho organizado por la UCLM, en esta ocasión dedicado a los derechos digitales en el mundo del trabajo como derechos fundamentales, cuya información relativa a  preincripción y matrícula  se puede localizar en este enlace: . https://postgradoenderechotoledo.es/cursos/experto-en-derechos-digitales-en-el-mundo-del-trabajo-como-derechos-fundamentales/    El plazo de inscripción y matrícula cierra el 18 de diciembre. Es un curso que tiene una gran tradición en la UCLM, y en él se recuerda al maestro y profesor uruguayo Oscar Emida Uriarte, que fue hasta su fallecimiento conferenciante del mismo. Está dirigido por Mariluz Rodriguez y Antonio Baylos, con la colaboración de Antonio Garcia-Muñoz y Carolina Bastante como secretarios y además de la UCLM en esta ocasión participa en su organización, como entidad colaboradora, RED.es. En este año, son invitados especiales Daniela Marzi, catedrática de derecho del trabajo en la universidad de Valparaíso y presidenta del Tribunal Constitucional de Chile, y Hugo Barretto, catedrático de derecho del trabajo en la Universidad de la República y Viceministro de Trabajo de Uruguay. A continuación se da a conocer el cronograma detallado de este curso.

La problemática planteada por la irrupción de la digitalización y los nuevos modelos de negocio, como las plataformas digitales, además del impacto del uso de algoritmos e inteligencia artificial (IA) en las relaciones de trabajo es el objeto de este Curso. A ello se ha dado respuesta por parte de algunos ordenamientos nacionales e internacionales con la regulación de derechos digitales fundamentales, como el derecho a la protección de datos, la desconexión digital, la participación de las personas trabajadoras en la gobernanza de la transición digital o la transparencia en el uso de algoritmos e IA por parte de las empresas. Un ejemplo de ello es la Carta de Derechos Digitales de España, elaborada en 2021, o también la denominada Ley de Inteligencia Artificial de la UE, aprobada en 2024. Así, en el Curso se examinarán las líneas generales que el Derecho europeo y nacional están llevando a cabo, junto con los problemas de ajuste con los esquemas tradicionales de regulación del Derecho del Trabajo, tanto en lo relativo a la configuración de los derechos individuales y colectivos de las personas trabajadoras, como a la conformación de la extensión de los poderes empresariales de control de la actividad laboral y sus límites, junto con algunas propuestas de desarrollo de interés en relación con la organización de la empresa en este contexto.

Derechos digitales en el mundo del trabajo como derechos fundamentales. CURSO “OSCAR ERMIDA URIARTE”

Lunes 12 de enero hasta el viernes 24 de enero de 2026

PROGRAMA

Lunes 12 de enero:

Entrega de material y credenciales

Inauguración XXVI Edición y conferencia inaugural

Martes 13 de enero

9,30: Presentación del curso

10,00: Derechos digitales como derechos fundamentales. La Carta de Derechos Digitales  (UE) y otros textos: La Carta Iberoamericana de principios y derechos de los entornos digitales

Maria Luz Rodriguez. Catedrática de Derecho del trabajo UCLM (Ciudad Real)

11,45-12,15: Descanso

12,15: Derechos digitales laborales y transiciones en la época post-covid. La experiencia española

Joaquín Pérez Rey. Secretario de Estado de Trabajo y profesor titular de Derecho del Trabajo UCLM (S.E.)

Miércoles 14 de enero

9,30: Cambio digital y poder en la empresa: fortalecer los derechos colectivos

Antonio Baylos, Catedrático Emérito de Derecho del trabajo UCLM (Ciudad Real)

11,45-12,15: Descanso

12,15: La tecnología como reacción empresarial frente a la huelga y el llamado esquirolaje tecnológico y organizativo.

Victor Maneiro, Ayudante doctor Derecho del trabajo UNED

Jueves 15 de enero

9,30: Acoso Moral y digital en el trabajo

Gratiela Moraru, Profesor Titular de Derecho del Trabajo (Albacete)

11,45-12,15: Descanso

12,15: Mesa redonda: Desarrollo de la negociación colectiva y articulación de los convenios colectivos de la introducción y efectos de la digitalización

Juana Serrano, Catedrática de Derecho del Trabajo UCLM (Talavera)

Juan Carlos del Puerto, Responsable de Empleo, Formación y Migraciones  Ejecutiva regional CCOO Castilla-La Mancha

Viernes 16 de enero

9,30: El significado de los derechos fundamentales en la Unión Europea

Joaquin Aparicio, Catedrático emérito jubilado Derecho del Trabajo UCLM

11,45-12,15: Descanso

12,15: CONFERENCIA

Derechos laborales digitales como derechos fundamentales

Daniela Marzi Muñoz

Presidenta del Tribunal Constitucional de Chile

Catedrática de Derecho del trabajo Universidad de Valparaíso (Chile)

Lunes 19 de enero

9,30: En tiempos del algoritmo: el trabajo es una relación y patrón siempre hay”

Laura Mora Cabello de Alba. Profesora Titular Derecho del trabajo UCLM (Toledo)

11,45-12,15: Descanso

12,15: Nuevas tecnologías y tiempo de trabajo. El teletrabajo en las perspectivas de la adaptación de jornada y del derecho a la desconexión

Maria José Romero. Catedrática Derecho del trabajo UCLM (Albacete)

Martes 20 de enero

9,30: La explotación del trabajo contratado por plataformas digitales y su naturaleza jurídica: nuevas formas de gestión empresarial y cambios en la subjetividad obrera

Francisco Trillo. Profesor Titular Derecho del trabajo UCLM (Ciudad Real)

11,45-12,15: Descanso

12,15: Trabajo doméstico y los retos de la digitalización

Vera Pavlou.

Senior Lecturer Labour Law Universidad de Glasgow (Reino Unido)

Miércoles 21 de enero

9,30: Geolocalización y grabación de datos en las relaciones laborales

Milena Bogoni, Profesora Contratada doctora Derecho del Trabajo UCLM (Albacete)

11,45- 12,15: Descanso

12,15: CONFERENCIA:

El trabajo en plataformas y su regulación internacional. Principales perfiles del debate OIT

Hugo Barretto Ghione

Catedrático Derecho del Trabajo Universidad de la República (Uruguay)

Viceministro de Trabajo de la República de Uruguay

Jueves, 22 de enero

9,30: Brecha digital, brecha de género y exclusión social. La problemática europea

Antonio Garcia-Muñoz, Profesor Ayudante Doctor Derecho del trabajo UCLM (Ciudad Real)

11,45- 12,15: Descanso

12,15: Inteligencia Artificial y relaciones de Trabajo. La regulación europea y sus implicaciones.

Henar Álvarez Cuesta. Catedrática Derecho del trabajo. Universidad de León.

Viernes 23 de enero

9,30: Prueba de conjunto final.

11,45- 12,15: Descanso

12,15: Entrega de diplomas