WSI, el
Instituto de investigación de la Fundación de la DGB, Hans Bockler Stiftung,
acaba de publicar un informe sobre salarios mínimos legales en la Unión Europea
que han elaborado Malte Luebker y Thorsten Schulten. El estudio
viene a validar la importancia que ha tenido la Directiva sobre salarios
mínimos adecuados y su indicación respecto de que el salario mínimo nacional
tiene que referirse a un porcentaje entre un 50 y 60 por ciento de los salarios
medios del país., lo que ha propiciado un aumento salarial en los países más
atrasados y en consecuencia una relativa reducción del diferencial salarial
entre países miembros. De hecho, el estudio se subtitula “La reorientación de
la política de salario mínimo se traduce en aumentos reales”.
El estudio de WSI no contempla la
situación de los países europeos que no recogen la posibilidad de lo que la
Directiva 2022/2041 denomina un salario mínimo legal, que funciona como piso o
suelo del que puedan a partir de ahí desarrollar los convenios colectivos, sino
que basan la remuneración mínima que el empleador debe pagar a las personas
trabajadoras en las tablas salariales fijadas en los convenios colectivos,
normalmente por ramas o sectores productivos. En esta situación se encuentran
los países escandinavos – Suecia, Finlandia, Dinamarca- Austria e Italia. La
situación actual es complicada puesto que el gobierno de Dinamarca ha impugnado
la directiva por entender que sobrepasa las competencias de la Unión Europea, y
el Abogado general ha coincidido plenamente en su informe con esa demanda,
solicitando la anulación de la norma europea. Naturalmente, la reacción del
sindicalismo europeo y en general de la doctrina laboralista europea ha sido
muy contundente, por entender que la argumentación que opone la contradicción
entre la directiva y los Tratados de la UE se asienta en una visión neoliberal
que fuerza un resultado no conforme con las orientaciones más recientes de la
Comisión y el Parlamento y que además no ha sido seguida por la propia doctrina
del TJUE. (En el número 109 de la Revista de Derecho Social resume estas
tesis contrarias a la argumentación del Abogado general Nicola Countouris,
en un comentario crítico muy completo : https://editorialbomarzo.es/comprar/revista-derecho-social/revista-de-derecho-social-numero-109/
)
Por el contrario en Italia, el
debate actual se presenta de forma que los sindicatos CGIL y UIL y las fuerzas
de izquierda, incluido el PD, quieren introducir un mínimo legal, como sucedió
en Alemania, que abandonó el grupo de los países en los que el mínimo se fijaba
por negociación colectiva para introducir el salario mínimo en el 2015,
mientras que el gobierno Meloni y las fuerzas políticas conservadoras,
junto con el sindicato CISL y algunas instituciones como el CNEL – el trasunto
italiano del CES español - , son partidarios de continuar con los mínimos
salariales fijados por los convenios nacionales de sector, que sin embargo por
diversas circunstancias no están cumpliendo el mandato constitucional que exige
garantizar un salario suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su
familia.
El informe del WSI muestra una
fotografía completa de la cantidad de los salarios mínimos legales de los
países de la Unión Europea y permite comprender el efecto muy positivo que ha
tenido la Directiva, posiblemente uno de los elementos centrales del Pilar
Europeo de Derechos Sociales. En este sentido, la decisión que adopte el TJUE
en el proceso iniciado por Dinamarca será muy indicativo de las intenciones que
la nueva Comisión europea nacida de las elecciones de junio de 2024 pretende
poner en marcha respecto de los derechos laborales y sociales en este ámbito.
A continuación, se incorpora la
parte descriptiva de la cantidad en euros que alcanzan los salarios mínimos en
Europa, traduciendo esa parte del informe de Luebker y Schulten. La
lectura del informe al completo se puede obtener descargándolo (en inglés) de
este enlace: www.wsi.de/fpdf/HBS-009121/p_wsi_report_100e_2025.pdf
Salarios mínimos legales en
Europa
En la visión general de los
salarios mínimos válidos a partir del 1 de enero de 2025, seis países de Europa
Occidental ocupan una vez más los primeros puestos dentro de la UE este año
(ver el gráfivco que abre esta entrada). Los encabeza Luxemburgo (15,25 euros), seguido de los Países Bajos
(14,06 euros) e Irlanda (€ 13.50). Alemania, que había ascendido brevemente al 2º
puesto tras el aumento del salario mínimo a 12 euros, se sitúa en 4ª posición con 12,82 euros en la fecha límite, por
delante de Bélgica (12,57 euros) y Francia (11,88 euros). Sin embargo, dado que
estos dos últimos países también ajustan sus salarios mínimos durante el año,
la clasificación ya ha cambiado de nuevo. Por ejemplo, el salario mínimo en
Bélgica se elevó a 12,83 euros el 1 de febrero de 2025, por lo que Alemania ha
caído del 4º al 5º lugar por la mínima.
En el grupo de diez países de la
UE con salarios mínimos entre 5 y 9,99 euros, los países del Este y los países del sur de Europa están representados en igual número. De Europa del
Este, estos son Eslovenia (7,39 euros), Polonia (7,08 euros) y Lituania (6,35
euros), así como Croacia (5,61 euros) y Estonia (5,31 euros), y del sur de
Europa, entre otros, las dos pequeñas economías de Chipre (6,06 euros) y Malta
(5,54 euros). En cuanto a los tres países más poblados España (8,37 euros),
Portugal (6,01 euros) y Grecia (5,60 euros), hay que señalar un cambio
metodológico este año: En los tres países, los salarios mínimos se fijan
mensualmente, por lo que tienen que convertirse en tarifas horarias para
facilitar comparación internacional. Para ello, se utiliza una base de datos de
salarios mínimos de WSI que se basa en las horas mensuales de trabajo a tiempo
completo en cada país. En el caso de España, Portugal y Grecia, existe una
particularidad que los trabajadores de estos países tienen derecho a 14 meses
de salario al año. Por lo tanto, Eurostat (2024) aplica un factor de corrección
adicional para estos tres países (salario mensual × 14 / 12). Este
procedimiento también se utiliza por primera vez en este informe, por lo que
los salarios mínimos son más elevados que en las publicaciones de años
anteriores.
Todavía existen salarios mínimos
inferiores a 5 euros en muchos países de Europa del Este. Entre ellos figuran
la República Checa (4,95 euros), Rumanía (4,87 euros), Eslovaquia (4,69 euros),
así como Letonia (4,38 euros) y Hungría (€ 4.23). Bulgaria sigue a la
retaguardia (3,32 euros). La diferencia con el líder Luxemburgo - donde el
salario mínimo es actualmente casi cinco veces mayor que en Bulgaria- sigue
siendo considerable.
No obstante, los niveles del
salario mínimo han convergido significativamente en los últimos años. En el año
de su adhesión a la Unión (2007), los salarios mínimos en Bulgaria (0,55 euros)
y Rumanía (0,66 euros) - convertidos al tipo de cambio de del momento- seguían
siendo significativamente inferiores a una décima parte del salario mínimo
luxemburgués de la época (€ 9.08). La convergencia de los salarios mínimos
observarse también en otras medidas estadísticas: por ejemplo el coeficiente de
variación cayó de 0,832 a 0,484 entre 2007 y 2025 y la ratio decil D9 / D1 de
9,89 a 3,08 en la actualidad.
(Un estudio específico del
salario mínimo en España en relación con la negociación colectiva y la
incidencia en ello tanto de la Directiva sobre salarios mínimos adecuados como las
decisiones del CEDS, se puede leer en A. Baylos, F. Trillo y A. García-Muñoz,
“Algunas anotaciones sobre salario mínimo y negociación colectiva”, Revista
de Derecho Social 109 (2025), pp. 15-42)
Algunos datos sobre salarios
mínimos en países europeos y países industrializados y emergentes extra
europeos.
Existe una clara brecha geográfica entre los vecinos directos de la UE: En el Reino Unido (13,51 euros), el salario mínimo está actualmente al nivel de los países de Europa Occidental de la UE. El llamado Salario Mínimo Vital Nacional para trabajadores de 21 y mayores aumentará a 12,21 libras esterlinas o el equivalente de 14,42 euros el 1 de abril de 2025. (Un análisis más detallado de esta peculiaridad inglesa que distingue entre salario vital y salario mínimo, se puede consultar en Antonio García-Muñoz, Sobre salario vital y salario mínimo en Reino Unido, en NET21 29.04.2025, https://www.net21.org/sobre-salario-vital-y-salario-minimo-en-reino-unido/)
En Turquía (3,75 euros) y los países balcánicos de
países balcánicos de Serbia (3,55 euros), Macedonia del Norte (3,13 euros) y,
en menor medida, Albania (2,28 euros), los salarios mínimos respectivos se
acercan al nivel búlgaro. Más al este, los salarios mínimos en Moldavia (1,69
euros), Rusia (1,29 euros) y Ucrania (1,10 euros) son aún más bajos.
La base de datos de salarios
mínimos de la WSI también contiene datos de ocho países industrializados y
emergentes fuera de Europa. En Australia (14,70 €), Nueva Zelanda (12,95 €) y
Canadá (11,08 €), los salarios mínimos son comparables a los de Europa
Occidental, mientras que Corea (6,80 euros), Estados Unidos (6,70 euros) y
Japón (6,44 euros) les siguen a considerable distancia.
En Estados Unidos, el salario
mínimo federal ha quedado en gran medida obsoleto debido a su bajo nivel, de
modo que los salarios mínimos fijados en cada Estado son ahora de importancia
decisiva. En la actualidad, 30 estados y Washington D.C. (16,17 euros) fijan su
propio salario mínimo. En 15 de ellos,
es al menos el doble que la tasa nacional. Entre ellos están los populosos
estados de Washington (15,39 euros), California (15,24 euros), Nueva York
(14,32 euros), Nueva Jersey (14,31 euros) e Illinois (€ 13.86). El salario
mínimo es más bajo en los Estados republicanos de Florida (12,01 euros) y Texas
(sin salario mínimo independiente).
De América Latina, Argentina
(1,45 euros) y Brasil (1,18 euros) son dos economías emergentes con salarios
mínimos en la base de datos de salarios mínimos de WSI. En Mexico se da la
especialidad de que se fija un salario mínimo común, 34 pesos mexicanos (1,55 euros)
y uno especial más elevado para la llamada Zona Libre de la Frontera Norte, 52
pesos mexicanos (2,38 euros). En los tres supuestos, hay que tener en cuenta el
peso muy relevante de la economía sumergida, fuera por tanto de la economía
formal en la que se desenvuelven estos salarios mínimos.
Datos en fin extremadamente
interesantes para comprender el desplazamiento de trabajadores y la
relocalización de empresas, asi como para dar contexto a los flujos migratorios
en busca de trabajo mejor pagado y el envío de remesas al país de origen.
1 comentario:
Como trabajador por cuenta ajena, siempre me costaba entender cuánto de mi sueldo bruto se iba en deducciones, pero desde que descubrí CalculadoradeSueldoNeto.es, todo es mucho más claro y fácil.
Publicar un comentario