martes, 22 de octubre de 2019

CHILE INSURRECTA Y OCUPADA MILITARMENTE: DOS MANIFIESTOS



La declaración del Presidente Piñera declarando la guerra social contra su población es de una gravedad insólita. Las cifras de muertos y heridos, las imágenes de violencia policial y de soldados disparando contra personas indefensas son estremecedoras. La sublevación del pueblo chileno, de sus estudiantes y trabajadores, junto con amplios contingentes de las clases medias, se confrontan a una política neoliberal que hace estragos en la propia construcción política de la noción de ciudadanía. Como antes en Ecuador, la fuerza de la movilización social es muy potente y está cuestionando el sistema de poder y desigualdad que atenaza desde hace demasiado tiempo a la república de Chile. Hoy es el momento de alinearse con estas justas reivindicaciones populares y dar cobertura a las mismas, haciéndolas conocer y compartiéndolas.

En este blog damos ahora entrada a dos comunicados extremadamente significativos respecto de esta situación crítica. Por un lado, la central sindical mayoritaria, la CUT, como expresión de una subjetividad social que tiene una evidente importancia en el espacio político de aquel país. La voz de los trabajadores que convoca a una huelga general política. De otro, la institución universitaria, a través de una declaración firmada por la totalidad de los centros de enseñanza superior públicos en Chile, que expresan la opinión de estas instituciones centrales en la transmisión del saber y en la creación de espacios culturales relevantes en el interior del país. Ambo textos nos han sido suministrados por Pedro Guglielmetti en su red de información específica para expertos latinoamericanos en relaciones laborales.

COMUNICADO PÚBLICO DE LA CUT DE CHILE

Chile enfrenta la mayor crisis política y social desde la salida de la dictadura militar. El estallido social detonado por las alzas de la locomoción colectiva ha puesto en evidencia la rabia contenida y el descontento por las políticas impulsadas en las últimas décadas, alzas permanentes de los servicios básicos, los estancados salarios y la mercantilización de los derechos sociales entre otras.

Frente a esto, el Gobierno está llevando a cabo un verdadero “auto Golpe”, recurriendo a la mayor de las prácticas antidemocráticas que es usar a las FF.AA. para imponer “paz social” por la vía de la fuerza y en ese contexto imponer sus políticas antipopulares en pensiones, tributaria, jornada de trabajo, etc. El gobierno con su actuar, tiene paralizado al país con el clima de violencia instalado con la presencia de los militares en las calles.

Sebastián Piñera no está entendiendo las razones de fondo de la protesta ciudadana generalizada en todo el territorio, con su actitud es claro que no está en condiciones de seguir dirigiendo al país.

Por tanto, en primer lugar, en los marcos de la ley y en relación a cada caso, ningún trabajador debe poner en riesgo su integridad, ni asistir a sus puestos de trabajo si no están las condiciones para ello.

Las organizaciones sindicales presentes, en una reunión de Unidad Sindical de urgencia, demandamos al gobierno restituir la institucionalidad democrática, que en primer lugar significa deponer el estado de emergencia y devolver los militares a sus cuarteles.

Solo depuesto el Estado de Emergencia, habrá condiciones que permitan iniciar de manera real, un diálogo social y político, con organizaciones representativas de los trabajadores y movimientos sociales, que le de respuesta a las demandas que son las que han generado este estado de indignación social.

Las organizaciones presentes, manifestamos nuestra decisión de convocar a una gran Huelga General que vacié las calles del país. De no mediar respuestas del gobierno y una salida pronta al actual estado de crisis de la institucionalidad democrática, se hará efectiva a partir del próximo miércoles 23 de octubre.

Hacemos un llamado categórico a la oposición y progresismo a que de una vez recojan y legislen considerando las demandas populares y actúen por el bien del país con criterios de unidad en torno a las exigencias y gravedad del momento. En lo inmediato, les exigimos paralizar toda acción legislativa mientras se mantenga el estado de excepción, asumiendo una huelga parlamentaria.

Estamos ciertos que los primeros responsables de la violencia es esta elite arrogante e insensible que durante décadas ha abusado de manera impune y ha mercantilizado hasta los derechos más elementales; ellos no son ejemplo de nada, son los que han llevado a este país al grave estallido que vivimos hoy.

Pero con la misma claridad condenamos de la manera más enérgica la violencia irracional generada por la actitud del gobierno, que ha permitido acciones de vandalismo y delincuencia de grupos minoritarios, mientras la gran mayoría del país se ha manifestado de manera pacífica y organizada por todo el territorio. Es absurdo destruir el metro que no es usado por los poderosos sino por trabajadores y trabajadoras, es repudiable el saqueo de negocios, algunos de ellos de pequeños comerciantes, así como la destrucción de bienes públicos. Esa violencia irracional solo es funcional a los poderosos para justificar la represión y militarización del país. Pero también dejamos planteada la pregunta acerca de la sospechosa ausencia de vigilancia y protección policial a la red de metro, negocios y edificios, justo en los momentos en que operaban estos grupos de desconocida y dudosa pertenencia.

Finalmente, las organizaciones sindicales reunidas el día de hoy, reiteramos y hacemos nuestra la declaración y petitorio de Unidad Social, que contiene las demandas de la ciudadanía toda, del día 19 de Octubre, bajo el lema: Nos cansamos, nos unimos.

Central Unitaria de Trabajadores-CUT

DECLARACIÓN PÚBLICA
LAS UNIVERSIDADES ESTATALES DE CHILE ANTE LA URGENTE NECESIDAD DE DIÁLOGO POR LA EQUIDAD Y COHESIÓN SOCIAL

Los rectores y rectora de las dieciocho Universidades del Estado de Chile, queremos expresar nuestra opinión frente a los hechos que se están desencadenado en nuestro país.

Las grandes movilizaciones sociales de los últimos días han dejado en evidencia un profundo malestar de la sociedad chilena producto del modelo social, cultural y económico que hemos construido desde hace décadas y que no ha sido capaz de disminuir la desigualdad y promover la cohesión social de nuestro país.

Se proclamó que la privatización de servicios públicos fundamentales, como la educación, la salud, las pensiones, el transporte y los servicios sanitarios serían el mecanismo para que la integración social en base al esfuerzo personal y el individualismo meritocrático permitiera un desarrollo con prosperidad para todos y todas. Esto no ha ocurrido. Por el contrario, las medidas implementadas bajo los principios de este modelo han sido ineficaces como lo demuestra el aumento de la desigualdad social, visible en la brecha de ingresos entre los deciles más ricos y pobres, la segregación social y urbana, y en el acceso a la educación y a la salud, entre otros servicios fundamentales.

En este contexto, propiciar el diálogo y la no violencia requiere necesariamente de un nuevo pacto social cuyo horizonte y acciones propendan a retomar la senda de la cohesión y la justicia social.

Las universidades estatales, como espacio para la comprensión y el diálogo en estos procesos de cambio tan significativos, ofrecemos a nuestras autoridades políticas y a la sociedad regional y nacional a la cual nos debemos, todas las capacidades de nuestros estudiantes, académicas y académicos y de la comunidad universitaria en general, con creatividad, libertad y tolerancia para aportar en esta urgente tarea.

Estamos frente a una oportunidad única e histórica que no podemos desperdiciar.

 CONSORCIO DE UNIVERSIDADES DEL ESTADO DE CHILE
Santiago, 21 de octubre de 2019.



1 comentario:

Unknown dijo...

Estaría muy bien que los sindicatos emitieran comunicados de apoyo a la CUT y lo mismo las universidades o departamentos y sindicatos de estudiantes.