La invasión
rusa de Ucrania constituye una flagrante violación del derecho internacional y
una actuación imperialista detestable políticamente e incompatible con un mundo
basado en las relaciones entre naciones libres e iguales. La guerra que ha
estallado a las puertas de Europa debe cesar y es urgente que se inicien
contactos diplomáticos y se intenten las mediaciones necesarias para que se
alcance una tregua y se reconduzca la situación. El retorno de la guerra nunca
produce efectos beneficiosos, y mucho menos cuando la Unión europea estaba
iniciando un período de recuperación tras la crisis.
Sin
embargo por el momento la única respuesta que se está dando al conflicto es la
militar, junto con sanciones extensas e intensas a Rusia que afectan a toda la
población, en el entendimiento de que el sufrimiento del pueblo ruso permitirá
a éste volverse contra sus dirigentes que les han conducido a esta guerra y a
la penuria económica. El clima belicista del llamado occidente europeo ha
desbordado las opiniones públicas en todos los países de la UE, incluidos
algunos como el nuestro donde tradicionalmente el sentimiento pacificista
estaba muy arraigado. Son pocas las voces que consideran que no debemos afirmar
con orgullo que “estamos en guerra” como ha sostenido Borrell en un aclamado
discurso en el Parlamento europeo, porque la guerra contra una potencia nuclear
como Rusia amenaza con un escenario de destrucción total que no puede
plantearse ni aceptarse por los pueblos y las naciones que componen Europa. El
recién elegido presidente de la República italiana, Sergio Mattarella,
lo ha explicado con suma claridad: «Es inaceptable que hoy, sin que ni siquiera
haya el pretexto de la competición entre sistemas políticos y económicos
diferentes, se alce el viento del enfrentamiento en un continente que ha conocido
dos guerras mundiales”.
El
pacifismo – stop the war – no se ha desplegado en esta ocasión con la
velocidad y efectividad que lo hizo en un pasado inmediato. Condenar la
invasión no implica formar parte de la guerra. Es importante abrir un espacio a
la negociación diplomática, como muy recientemente sostenía Pablo Bustinduy condenando
la escalada militar en un artículo muy lúcido en Público (https://blogs.publico.es/dominiopublico/43694/la-escalada-peligros-de-la-guerra-en-europa/).
De todos los agentes sociales con implantación real en la vida política, los
sindicatos más representativos han sido de los primeros en unir políticamente
el rechazo a la invasión rusa, la solidaridad con la población civil y la búsqueda
de una solución que devuelva la paz a la región, reivindicando que la paz
siempre es la mejor opción frente a la guerra y la brutalidad de los
autoritarismos.
Paradójicamente
(o quizá no tanto) el comunicado de los dos grandes sindicatos, CCOO y UGT no
se ha divulgado ni comentado en los medios de comunicación principales. Este
blog lo recoge y recomienda su lectura y anima a sus seguidores a manifestarse el
9 de marzo a las 12 a la salida de los lugares de trabajo.
COMUNICADO CONJUNTO CCOO Y UGT
Comisiones
Obreras y la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores reiteramos nuestra
más enérgica condena a la invasión rusa de Ucrania. Este cobarde e ilegítimo
acto bélico y la consecuente guerra deben parar de inmediato. Asimismo,
expresamos nuestra solidaridad con las gentes de Ucrania y especialmente con su
clase trabajadora, con las víctimas en el país y con las y los trabajadores
ucranianos que residen en España y que viven con dolor el drama de la guerra en
la distancia.
CCOO y UGT hemos exigido que se tomen todas las medidas necesarias para que
la acción bélica pare de manera urgente y las tropas rusas se retiren del
territorio ucraniano, que han ocupado violando la legalidad internacional, y se
restituya la paz.
En el terreno humanitario, el Gobierno de España y la Unión
Europea deben estar a la altura que requiere esta situación, y marcar una clara
diferencia con otras ocasiones en las que no lo han estado. Estamos obligados a
brindar todo el apoyo necesario a las personas afectadas por la guerra, en la
región o donde éstas se desplacen, garantizando el establecimiento y seguridad
de corredores humanitarios y elaborando planes de acogida y reubicación dentro
de la UE.
Asimismo, deberán facilitarse oportunidades laborales. Hoy, más
que nunca, es imprescindible mantener presentes los principios fundadores de
Europa: paz, democracia y solidaridad. Reafirmamos nuestro compromiso con el
desarme en todo el mundo y con la firma del Tratado sobre la Prohibición de las
Armas Nucleares a nivel global, garante de paz y la libertad a nivel mundial.
CCOO y UGT nos
solidarizamos también con el pueblo ruso que reclama el fin de la guerra y que
de manera valiente se manifiesta contra las actuaciones de su gobierno y que
está siendo represaliado, detenido
y encarcelado por ejercer derechos tan fundamentales como el de libertad de
opinión o manifestación, así como con la clase trabajadora que también allí
pagará un alto precio por la apuesta bélica de su gobierno.
CCOO y UGT llamamos la atención sobre el vergonzoso e irresponsable juego de
fuerzas políticas disruptivas y de tinte autoritario que han emergido en todo
el mundo y significativamente en Europa, y que han pasado del coqueteo a
Putin, a bramar con más fuerza sus mensajes antieuropeístas y golpear los
tambores de guerra con la bandera nacional. El nacionalpopulismo del que hace
gala la extrema derecha es un riesgo para la democracia y su exacerbación una
consecuencia más de la guerra. La clase trabajadora española, así como la
mundial nos reconocemos sólo en un mundo sin guerras y en alcanzar la paz justa
y duradera, también a través de la justicia social.
Hacemos, por ello, un llamamiento a los y las
trabajadoras de España a que el MIÉRCOLES 9 DE MARZO se manifiesten de manera
silenciosa en la entrada de sus centros de trabajo de 12:00 a 12:05 horas,
solidarizándonos así con el pueblo de Ucrania, pidiendo el alto el fuego y la
inmediata retirada de tropas rusas del país.
2 comentarios:
Muchas gracias por alzar la voz y poner sensatez en medio de todo este absurdo y este silencio generalizado y cómplice
La Universidad de Castilla-La Mancha y todas las organizaciones sindicales con representación en la UCLM (CCOO, UGT, CSI-F, STE-CLM y CGT) se unen al llamamiento que han realizado Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores para que el MIÉRCOLES 9 DE MARZO nos manifestemos de manera silenciosa en la entrada de los centros de trabajo y estudio de 12:00 a 12:05 horas, solidarizándonos así con el pueblo de Ucrania, pidiendo el alto el fuego y la inmediata retirada de tropas rusas del país.
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