domingo, 20 de abril de 2025

LOS REFERENDUMS DE JUNIO EN ITALIA: DESPIDO, PRECARIEDAD LABORAL, SALUD Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO, CIUDADANÍA Y EXTRANJERIA.

 


Los días 8 y 9 de junio tendrá lugar en Italia, coincidiendo con la segunda vuelta de las elecciones administrativas, la votación de cinco referéndums de evidente importancia para el derecho del trabajo y los derechos de ciudadanía. Lo más interesante del caso es que ha sido la confederación sindical CGIL quien ha iniciado este proceso complicado del referéndum derogatorio que permite la Constitución italiana.  Mediante esta fórmula, si una cantidad importante de ciudadanos italianos sostienen una petición de referéndum pueden derogar una ley que ha votado el Parlamento. Se trata de una posibilidad que abre a la democracia refrendaria de la totalidad del pueblo como forma de corrección de la voluntad parlamentaria que refleja la representación popular a través del sistema electoral y de partidos como forma de participación política. Como se sabe, esta fórmula no fue incorporada a nuestra Constitución, que mantiene la sospecha de populismo ante los procedimientos refrendarios, solo admitidos con carácter consultivo y necesitados de autorización por el Parlamento (art. 92 CE), lo que se quiso conectar con un fortalecimiento del sistema de partidos como forma predominante de participación política. Por eso lo que se prevé es la iniciativa legislativa popular, que regula el art. 87.3 CE, que se traduce en una proposición de ley que debe tramitarse no obstante en el Parlamento, al albur de lo que decidan las mayorías parlamentarias.

El referéndum italiano tiene sin embargo un importante límite: no puede crear un acto normativo nuevo, solo posee carácter negativo, busca derogar una norma con rango de ley en vigor, y la Constitución excluye de esta posibilidad las leyes tributarias y de presupuestos, de amnistía, de indulto y de autorización para la ratificación de tratados internacionales, casi la misma fórmula que nuestra Constitución empela para excluir materias abordables por la iniciativa legislativa popular. No obstante, derogando total o parcialmente algunas disposiciones, se acaba por dar lugar a una normativa distinta, de manera que del resultado negativo de la pregunta refrendaria puede surgir en muchos aspectos una auténtica nueva disposición o un conjunto de éstas, como sucede en los cinco referéndums convocados, como se verá más adelante.

En qué consiste el referéndum derogatorio

La iniciativa para poner en marcha este proceso se atribuye a una fracción del cuerpo electoral que corresponde a 500.000 electores, y es puesto en marcha por un “Comité promotor” que presenta las preguntas que los electores deben responder. En este caso, lo relevante es que ha sido la CGIL quien ha integrado ese comité promotor con Maurizio Landini , su secretario general, como presidente del mismo. El sindicato confederal ha sido por tanto quien ha diseñado y organizado este tipo de acción que tiene un significado político muy importante porque reivindica una forma de participación directa, con remisión a la ciudadanía solicitando su voto afirmativo, en los procesos políticos del estado italiano. Ello en un contexto en el que el gobierno que surgió de las últimas elecciones niega en la práctica la concertación o el diálogo social en materia socio-laboral, lo que ha provocado la convocatoria de movilizaciones sociales impulsadas por la CGIL y la UIL, con la abstención del otro gran sindicato italiano, la CISL, más proclive a una actitud de complicidad con el gobierno de Meloni.

La propuesta de referéndum se concreta en la pregunta que se ha de formular y que contiene el efecto jurídico de derogación de la norma que se propone. Esta pregunta se somete al juicio previo de la Corte Constitucional que debe aprobar o rechazar la pregunta tal como se encuentra formulada. Es un paso importante, porque la Corte Constitucional efectúa un estricto control para evitar que la pregunta y su aceptación por la ciudadanía vaya más allá de la pura derogación de la ley o norma de rango equivalente – decreto ley, decreto legislativo – y se convierta en una “manipulación” del referéndum para lograr un efecto “creativo” sobre las normas derogadas. Pese a que una parte del gobierno y un sector doctrinal clamaban porque la Corte impediría la realización de los cinco referéndums -quizá con la excepción del quinto de estos, sobre los años requeridos para obtener la residencia por las personas extranjeras – la Corte Constitucional en sentencias consecutivas del 20 de enero de este año (Gazetta Ufficiale 12-02-2025) aprobó las preguntas solicitadas y en consecuencia la realización de cinco referéndums.

A continuación, el gobierno debe organizar la realización de estas consultas populares, que normalmente se incluyen en las convocatorias electorales previstas bajo indicación del Presidente de la República. El elemento clave del referéndum es que para obtener su objetivo, no basta con que en el conjunto de votos emitidos los síes superen a los noes, sino que se debe alcanzar el 50% del censo de votantes. Por ello, donde situar el momento de la consulta resulta fundamental, porque al margen del resultado, lo trascendental es que se alcance un porcentaje suficiente de quorum entre los ciudadanos, lo que hace que la abstención sea el elemento más efectivo para evitar el éxito de éste, mucho más que la constitución de comités ciudadanos por el “no” que se confrontan con los comités por el “sí”.

Las primeras elecciones previstas son las elecciones municipales y administrativas cuya primera vuelta está prevista para los días 25 y 26 de mayo de 2025. El gobierno italiano no es favorable desde luego al éxito de estas consultas. Por eso las ha situado en la segunda vuelta de las elecciones, los días 8 y 9 de junio (Decreto del Presidente de la República de 31.03.2025), en donde como es previsible, mucha menos gente acude a votar, entre otras cosas porque hay alcaldías que ya se han cubierto por elección directa en la primera vuelta. La apuesta del gobierno por la abstención como forma de evitar el éxito de los cinco referéndums es muy evidente.

El 12 de abril se abrió la campaña por el referéndum, y se constituyeron los comités por el sí en cientos de ciudades italianas, impulsadas por la CGIL y otros movimientos ciudadanos. Entre los partidos que se han alineado con el si, ha sido muy llamativo el claro posicionamiento del Partido Democrático, pese a las reticencias de su ala derecha, con la decidida toma de posición de su secretaria general Ely Schlein. También está a favor el movimiento 5 estrellas y, naturalmente, la Alianza Verdes Izquierda, entre los grupos más significativos. Pero el verdadero impulsor de la campaña y de su desarrollo es la CGIL que se ha volcado en esta tarea, denunciando a su vez el intento de opacidad de los medios de comunicación que evitan situar este tema entre las noticias, negando el espacio de la información a este importante acto de participación política y democrática de la ciudadanía. Este es un punto que el sindicato resalta en sus análisis, el hecho fundamental d e que el voto supone un acto decidido de participación ciudadana en la política y por tanto en si mismo resulta fundamental para la buena salud democrática del país, con independencia claro está del resultado del mismo.

Volver a la readmisión obligatoria y elevar la indemnización en los despidos en las pequeñas empresas

La implicación de la CGIL tiene que ver con el contenido de las derogaciones solicitadas en la consulta popular. Los dos primeros referéndums abordan el despido, o, mejor dicho, la modificación de las consecuencias que se producen en el ordenamiento si el despido se declara ilegítimo (improcedente o injustificado) por una decisión judicial. Es decir, la derogación de la legislación que en el 2015 puso punto final, tras un enorme debate en el marco de las políticas de la austeridad y de la supuesta creación de empleo sobre la base de aligerar las garantías del mismo, a la readmisión forzosa como la respuesta del ordenamiento jurídico frente al despido injustificado que venía recogida desde 1970 en el art. 18 del Statuto dei Lavoratori italiano. El hecho de que esta ley infame la defendiera e impusiera el que era primer ministro y secretario general del Partido Democrático, Matteo Renzi, hoy fuera de este partido y líder de Italia viva un grupo que se define como liberal y centrista , añade un elemento de interés político adicional a la decisión del PD de apoyar el sí en el referéndum a la derogación de esta norma.

El primer referéndum pide la derogación de la que se conoce como Jobs Act – decreto legislativo 23/2015 – y el “contrato de tutela creciente” que sustituía la readmisión obligatoria en caso de despido injustificado por una indemnización para los contratados después del 7 de marzo del 2015. Este texto, que posteriormente fue modificado por el llamado “Decreto dignidad” aumentando las indemnizaciones, fue objeto de una larga serie de decisiones de la Corte Constitucional impugnando su contenido en diferentes aspectos (en este blog se pueden encontrar referencias a las principales decisiones comenzando por la primera y muy importante de 2018 y 2020, https://baylos.blogspot.com/2018/10/el-contrato-unico-italiano-declarado.html a las de 2021 https://baylos.blogspot.com/2021/04/la-corte-constitucional-italiana.html , 2022 https://baylos.blogspot.com/2022/07/de-nuevo-la-coste-constitucional.html y 2024 https://baylos.blogspot.com/2024/04/nulidad-del-despido-en-italia-algunas.html y pese a estas importantes correcciones de la norma, sigue existiendo la marginalidad de la readmisión forzosa y ante todo la división entre trabajadores “viejos” y “nuevos”. Como señala Francesca Maffei en el último número del boletín Diritti & Lavori Flash  2/2025 que dirige Giovanni Orlandini, esta diferencia de regímenes es plenamente irracional en el plano jurídico – ante todo en los despidos colectivos, por ejemplo – y peligroso por fragmentar la base de los trabajadores en el plano político sindical, de forma que las iniciativas de lucha y de presión son más difíciles de conseguir y compactar al colectivo de personas trabajadoras. Hoy son más de tres millones y medio de personas las que no pueden ser reintegradas en su puesto de trabajo ante el supuesto en que fueran despedidas injustamente. La importancia también simbólica de este primer referéndum es evidente. No en vano en la propaganda sindical se resume como “detener los despidos injustificados”.

El segundo depende estrechamente de la victoria del primero, porque se pide la derogación de la norma que prevé que en las empresas menores de 15 personas asalariadas se tenga derecho, en caso de despido injustificado, a una indemnización de seis meses como máximo. Naturalmente este hecho determina que estas personas que prestan su actividad en las pequeñas empresas ( y que se calcula que son unos 3,7 millones de personas) están en una situación de sujeción personal muy fuerte. El objetivo es elevar la protección de éstas, anulando el límite máximo de seis meses de indemnización en caso de despido injustificado para que sea el juez quien determine la justa indemnización sin límite alguno.

Reducción del trabajo precario

El tercer referéndum se dedica a los contratos temporales. El objetivo, restablecer la obligación de motivar la utilización de contratos de duración determinada, exigir un principio estricto de causalidad. En Italia, tras una serie de reformas en cascada, la última de las cuales del 2023, se puede contratar por 12 meses sin ninguna causa específica y por otros 12 meses consecutivos por “exigencias de naturaleza técnica, organizativa o productiva” precisadas por las partes, es decir por el empleador. En Italia, unos 2,3 millones de personas tienen este tipo de contratos de trabajo de duración determinada.

La eliminación de las normas que permiten contratar sin causa real por un período de doce meses a las personas trabajadoras hace que este tipo de contratos solo se puedan hacer en sustitución de otros trabajadores o en los casos que prevea la negociación colectiva en aquellos convenios colectivos de sector firmados por las organizaciones sindicales “comparativamente más representativas”. Con ello se quiere poner coto a la “lacra de la temporalidad” entendida como el recurso cada vez más frecuente por parte de las empresas a este tipo de contratos sin referencias sustanciales a la causa temporal o al motivo específico que la suscita, de manera que se usa de manera indistinta el contrato por tiempo indefinido y el contrato por tiempo determinado, de forma que este último funciona en la práctica como un largo y extenso período de prueba sin garantías, a cuyo término el empleador puede prescindir de la persona trabajadora. Por el contrario, la victoria del si en este referéndum no solo frenaría la precarización laboral, sino que también evitaría el falseamiento de los datos sobre el nivel de empleo, que permite su instrumentalización por la propaganda política de las fuerzas de la derecha.

Salud laboral y responsabilidad en contratas

Esta pregunta que basa el cuarto referéndum se dirige directamente a la responsabilidad de la empresa principal en materia de salud laboral ante la externalización bajo forma de contratas de su actividad. La norma italiana prevé la responsabilidad subsidiaria del empresario principal solo en los casos en que los daños causados por el accidente laboral no sean consecuencia de riesgos específicos propios de la actividad de las empresas contratistas o subcontratistas. Lo que el referéndum pretende es establecer una responsabilidad solidaria en todo caso del empresario principal, como elemento directamente implicado en la externalización de actividades a través de la cadena de contratas y subcontratas de su actividad.

Como señala la CGIL, en Italia se registran hasta 500.000 accidentes laborales al año y casi 1.000 muertes, lo que significa que en Italia mueren cada día tres trabajadores a consecuencia de su trabajo. Es evidente que el problema de la salud y seguridad en el trabajo, y en general la cultura de la prevención de riesgos laborales y la protección de la vida y seguridad de las personas trabajadoras va mucho más allá de lo que esta indicación refrendaria pretende. Pero también es cierto que justamente este tipo de organización productiva cada vez más extendida en torno a las cadenas de valor y a la descentralización productiva constituye un espacio de riesgo de gran intensidad en donde las personas trabajadoras se encuentran en una situación de especial fragilidad. Las empresas contratitas y subcontratistas carecen en muchos casos de solidez financiera y por tanto no tienen capacidad para responder ante el accidente y sus secuelas indemnizatorias. Reconocer la responsabilidad de la empresa principal en todos estos casos es una propuesta muy positiva en esa dirección garantista.

Integrar en la ciudadanía a los extranjeros

El quinto referéndum fortalece la integración de la población extranjera en la comunidad nacional italiana, en un momento especialmente relevante ante la expulsión de extranjeros, el rechazo a recoger inmigrantes en el mar y en general el aumento de las posiciones xenofóbicas en el gobierno italiano.

Se propone así reducir a la mitad, de 10 a 5 años, el periodo de residencia legal en Italia para solicitar la concesión de la ciudadanía italiana, restableciendo un requisito introducido en 1865 y que no se modificó hasta 1992. En concreto, modifica el artículo 9 de la Ley nº 91/1992, que aumentaba el periodo de residencia legal ininterrumpida en Italia a efectos de solicitar la concesión de la ciudadanía por parte de los mayores de edad.

Este referéndum sobre la ciudadanía italiana no modifica sin embargo los demás requisitos para la obtención de la ciudadanía, como son: el conocimiento de la lengua italiana, la posesión en los últimos años de unos ingresos sustanciales, la comisión de delitos penales, el cumplimiento de las obligaciones fiscales y la ausencia de causas obstructivas relacionadas con la seguridad de la República. Esta enmienda constituye un logro decisivo para aproximadamente 2,5 millones de ciudadanos de origen extranjero que nacen, crecen, viven, estudian y trabajan en ese país. Se trata de comprender que la promoción de derechos, protecciones y oportunidades para quienes viven y trabajan en un país garantiza riqueza y crecimiento para todos sus habitantes.

Se requiere un amplio proceso de difusión y de visibilidad

El proceso del referéndum es como se ha visto complicado y su resultado incierto. El gobierno y las fuerzas políticas en él representadas buscan forzar la abstención ciudadana y para ello no han optado por el debate político en torno a las preguntas que dan base a los cinco referéndums, constituyendo comités ciudadanos y promoviendo encuentros y discusiones en las que se oponen a los objetivos que esta consulta pretende. Han preferido por el contrario ocultar y en la medida de lo posible obstaculizar la visibilidad de esta iniciativa socio-política que protagoniza el sindicato, manejando también los medios de comunicación en un sentido negativo, facilitando la opacidad comunicativa de este tema, como recientemente Landini ha denunciado públicamente.

No solo está la derecha inmersa en esta posición que quiere desalentar la participación popular, también sectores del llamado centro liberal asumen esta misma posición, lo que se puede observar en la práctica inexistencia de una organización social y ciudadana que anime al electorado a votar no en esta consulta.

En Italia, tras las vacaciones de Pascua y el 25 de abril, fiesta nacional en la que se conmemora la victoria sobre el fascismo – el día de la liberación, que en este año cumple el 80 aniversario – comenzará un amplio proceso de movilización en torno a este tema con debates, encuentros y grandes mítines en los que también participarán las fuerzas políticas que respaldan el Si en esta consulta popular. Se garantiza además no solo el voto de los italianos en el exterior, sino también aquellos que quieran votar fuera de su domicilio habitual.

El proceso en marcha es sin embargo lo suficientemente interesante y sugerente como para que merezca asimismo su difusión en nuestras fronteras, como una manifestación bien oportuna de las reivindicaciones comunes a una buena parte de la gente trabajadora en toda Europa. Pero en especial en España, el debate que se debe abrir sobre las consecuencias legales de la declaración del despido improcedente al que nos obligan las dos decisiones del Comité Europeo de Derechos Sociales como resultado de las reclamaciones colectivas de UGT y de CCOO, lo hace especialmente relevante. En este blog se intentará dar seguimiento a este proceso en adelante.

 

 


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