martes, 20 de octubre de 2020

MAS DEMOCRACIA EN LOS LUGARES DE TRABAJO Y LA REFORMA DEL MODELO DE EMPRESA. UN TEMA CENTRAL EN LA FUTURA REGULACIÓN DE LAS RELACIONES LABORALES EN ESPAÑA

 


Han coincidido prácticamente en el tiempo dos iniciativas, una europea, impulsada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y otra nacional, protagonizada por la Plataforma para la Democracia Económica, que resaltan, desde perspectivas diferentes pero convergentes, la necesidad de incorporar a los análisis sobre el momento actual en el que se está viviendo una enorme crisis económica que genera la necesidad de nueva regulación de las relaciones de trabajo, una aproximación que dé relieve a un impulso reformista sobre la propia estructura de la empresa y los modos de adoptar decisiones en ésta, de una parte, y de cómo reconducir su propia definición en el marco de un cambio del modelo productivo y de la necesidad de poner en práctica instrumentos de responsabilidad social efectivos en su actuación.

La primera iniciativa ha sido lanzada por la CES bajo el título de “Más democracia en los lugares de trabajo”, que continua la reivindicación ya señalada y adoptada en marzo del 2018 (https://www.etuc.org/en/document/etuc-resolution-strategy-more-democracy-work-0#:~:text=The%20ETUC%20is%20convinced%20that,Social%20Europe%20for%20all%20citizens.)  , en esta ocasión reforzada ante la existencia de la pandemia y de la crisis económica subsiguiente. De esta manera se ha visto reflejada esta iniciativa en la nota que al respecto ha publicado CCOO y que puede consultarse aquí: https://www.ccoo.es/noticia:521066--La_CES_lanza_la_Peticion_Mas_democracia_en_el_trabajo_es_imprescindible!&opc_id=8c53f4de8f8f09d2e54f19daf8d8ed95

La democracia en el trabajo garantiza que todos los trabajadores y trabajadoras tengan voz y participen efectivamente en la vida cotidiana de su lugar de trabajo y en la toma de decisiones en todos los centros de trabajo.

En medio de una pandemia mundial, se están llevando a cabo planes de reestructuraciones masivas. El tiempo apremia y se requieren medidas urgentes para garantizar procesos de reestructuración responsables en los que se apliquen los derechos de información, consulta y representación de los trabajadores.

Para hacer valer los derechos de las personas trabajadoras y reforzar el marco jurídico actual, la CES y las Federaciones Sindicales Europeas se movilizan y lanzan una Petición europea de más democracia. Tras la iniciativa conjunta y reiterada de la CES y sus afiliados, la Democracia en el Trabajo tiene que volver a estar presente en la agenda europea y nacional.

La semana pasada, los ministros europeos de Empleo y Asuntos Sociales emitieron una declaración sobre la participación de los trabajadores, con un mensaje clave: están preparados para defender la información, la consulta y la representación de los trabajadores a nivel del Consejo de Administración, como parte del modelo social europeo y de la economía social de mercado, con cuatro llamamientos concretos a la acción, incluyendo una revisión de la Directiva de Comités de Empresa Europeos y el marco de referencia para la información, la consulta y la representación a nivel de los Consejos de Administración.

Durante una videoconferencia de los ministros de Empleo y Asuntos Sociales celebrada el 13 de octubre de 2020, los ministros mantuvieron un debate sobre la participación de los trabajadores y trabajadoras, y el apoyo a las personas trabajadoras en las reestructuraciones y sobre las medidas a nivel de la UE o nacional que podrían contribuir a mejorar la protección del derecho de los trabajadores a la información y la consulta en situaciones de reestructuración. En el contexto de las grandes reestructuraciones en toda la UE, los ministros coincidieron en que era muy importante garantizar la participación de los trabajadores en la adopción de decisiones de las empresas. Insistieron en que la pandemia no debía servir de excusa para recortar los derechos de las personas trabajadoras en materia de información y consulta y subrayaron que era fundamental para la recuperación económica y el éxito de las reestructuraciones garantizar un diálogo social inclusivo a todos los niveles.

Una propuesta sindical europea que en definitiva insiste en la necesidad de insertar un elemento de negociación en la toma de decisiones económicas u organizativas de la empresa que repercutan sobre el empleo, utilizando por consiguiente los instrumentos que para ello proporcionan las normas europeas que regulan los derechos de información y consulta de los representantes de los trabajadores en la empresa, la actuación de los Comités de Empresa Europeos y las formas de participación en intervención en las Sociedades Anónimas Europeas y su recepción en los ordenamientos jurídicos de los Estados miembros, lo que varía de manera muy importante en la práctica en función de la implantación real del sindicato, medido no solo en términos de afiliación sindical, sino de otras variables importantes, como la tasa de cobertura de la negociación colectiva, a lo que en nuestro país deberíamos añadir la tasa de representación electiva a través de la pertenencia sindical de delegados de personal  y comités de empresa que miden la audiencia electoral determinante de la mayor representatividad.

Junto a esta llamada a la mediación sindical en los procesos de reestructuración empresarial, en España se ha producido una interesante iniciativa que se quiere instalar en una corriente de reformas imprescindibles de nuestro modelo legal de participación en la empresa. Se trata de la Plataforma por la Democracia Económica, una institución que impulsó, antes del comienzo de la pandemia, una iniciativa para poner las bases de un proyecto legislativo sobre participación de los trabajadores españoles en las empresas, y que se situaba en un marco más general de reforma de la empresa, presente en el manifiesto Hacia una empresa inclusiva (https://democraciaeconomicablog.wordpress.com/hacia-una-ley-que-impulse-la-participacion-del-trabajo-en-la-empresa/ )  cuya divulgación, sin embargo, quedó en gran parte truncada ante la irrupción del covid-19. Para los impulsores de esta interesante iniciativa, la crisis es tan grave que urge implantar soluciones en dirección a una reforma de la empresa como condición necesaria para que no se regrese a las alternativas basadas en desempleo y ajustes salariales.

En esa dirección, la Plataforma PxDE ha elaborado un documento muy ajustado al momento actual cuyo título es claramente indicativo de su propósito:  Covid19, un cuatrimestre decisivo. Reformar el  modelo empresarial para cambiar el modelo productivo”

La necesidad de superar la crisis a través de un cambio en el modelo productivo y de importantes modificaciones en el sistema-empresa aparece como el único camino que se puede recorrer con garantías de éxito en el inmediato futuro. Merece la pena comenzar a incorporar este tema al debate de las alternativas posibles para un nuevo marco de relaciones laborales en nuestro país. Combinar la importancia de la mediación sindical en la consecución de una flexibilidad contratada (interna y externa) y poner las bases de una empresa participada socialmente, en un contexto de cambio de modelo de gestión y de una nueva definición de las políticas públicas de promoción y dirección del tejido empresarial, es por consiguiente un objetivo a perseguir en la disputa ideológica y política que se abre con ocasión de la reforma social que debe acompañar inevitablemente a la salida de la crisis presente

 


5 comentarios:

JoseCarlosG dijo...

Querido maestro: le aviso de que su escrito se ha cortado en las frases finales (se ha quedado atrancau en una expresión asociada al llamado felipismo 😄)

Simon Muntaner dijo...

muchas gracias, es que al corta-pega del artículo en word se le había olvidado el ultimo párrado. Ya ha sido reparado.

Paco Rodriguez de Lecea dijo...

Paco Rodríguez de Lecea
Muy interesante. Dos objetivos: uno, a más corto plazo, dar voz a la fuerza de trabajo en las decisiones que le afectan; dos, a más largo plazo, cambiar el modelo productivo, yo diría "la lógica" del modelo productivo, en el sentido de una mayor democratización. Son cuestiones en las que falta un larguísimo camino por recorrer, pero por algún sitio hay que empezar. Si la conciencia de clase se limita a reclamar más salario y menos jornada, esa será siempre una conciencia de "clase subordinada".

Pedro López Provencio dijo...

Pedro López Provencio
Me parece que se deberá de distinguir entre empresas que fabriquen con máquinas automáticas dirigidas por algoritmos y obreros coadyuvantes, de aquellas en las que el intelecto humano tenga cabida directa en la producción, la construcción o el servicio. Lo que nos lleva a que el cambio en el modelo de producción conlleve especialmente la de la organización del trabajo y su reparto.

Paco Rodriguez de Lecea dijo...

Paco Rodríguez de Lecea
Pedro López Provencio, habrá que distinguir cuando se trate de cuestiones técnicas, pero el consenso necesario de los asalariados va mucho más lejos. Caso emblemático, el de CAF de Beasain, cuyo comité de empresa objetó la construcción para Israel de un ferrocarril que unía asentamientos de colonos cruzando por medio de territorio palestino. Baylos, Bulla y yo escribimos sobre aquel asunto, insólito en su momento. ¿Tiene la dirección la última palabra en un caso así, o en el de las corbetas de Navantia para Arabia Saudí en guerra con Yemen? En ese tipo de problemas, y en otros menos dramáticos, el "intelecto humano" de los asalariados debe tener voz también en los criterios de la producción y la programación.