viernes, 11 de octubre de 2013

TRABAJO LEGAL, ILEGAL, NO DECLARADO E INCLUSIÓN SOCIAL










En el marco de un Proyecto de Investigación Nacional que agrupa a once universidades italianas con la colaboración de ocho universidades europeas, se ha desarrollado una conferencia internacional en Verona, el 11 de octubre de 2013, para explicar las líneas fundamentales de un programa de investigación que se desenvolverá durante los próximos tres años  y que persigue el examen de la relación entre el trabajo regulado con derechos y los otros tipos de trabajo ilegal, criminal, no declarado, sumergido u oculto que se establece en términos diversos y con diferentes rasgos caracterizadores en las sociedades desarrolladas en la actualidad, con especial incidencia en la experiencia italiana, pero con un claro alcance europeo. El horizonte 2020 que fija un panorama de esfuerzos por la inclusión social acoge esta iniciativa académica, cuya organización ha corrido a cargo de las profesoras Donata Gottardi y Laura Calafá, de la Universidad de Verona. 

En un tiempo como el presente en el que existen fuertes tendencias disgregadoras de la sociedad, con incremento de amplios espacios de criminalidad organizada y de profunda corrupción ligados a las actividades ordinarias del tráfico de negocios, la correspondiente extensión de trabajo en condiciones de extrema explotación, sin derechos, es un tema central que cuestiona de manera grave la propia conformación de los sistemas de tutela del trabajo asalariado tal como los conocemos en la Unión Europea. Elementos centrales de esta investigación son las nociones de trabajo, legalidad e inclusión, que expresan el interés y los objetivos perseguidos por la misma, por más que sean ciertamente conceptos que deben ser redefinidos y comprendidos de manera compleja en la actualidad y no sólo desde su determinación en un concreto sistema nacional, sino desde una aproximación europea en un panorama global, internacional. Sin duda una perspectiva general no podría separar este tema de la incidencia de las políticas de austeridad que se han ido generando en la UE desde hace tres años y que están produciendo niveles de desigualdad muy fuertes entre distintos países europeos y asimismo en el interior de los diferentes ordenamientos internos, en un proceso intensivo de demolición de derechos sociales y del derecho al trabajo que crean bifurcaciones decisivas entre un sistema jurídico-político democrático y las tendencias hacia la despolitización del trabajo y de su representación colectiva y sindical. Como señalaba Romagnoli, se trata de afrontar el arcaísmo siempre presente en la regulación del trabajo en el sentido que una fase del mismo sigue reuniendo las señas de identidad que han acompañado al trabajo hasta los tiempos de la revolución industrial: un hecho culturalmente insignificante, políticamente privado de influencia, jurídicamente invisible o desconocido, mientras que para el pensamiento liberal, el trabajo industrial (asalariado) adquiere a través de su recuperación por el contrato la dignidad jurídica que se asigna a las mercancías, la mercancía tan “especial” de la fuerza de trabajo. En qué medida este espacio del trabajo carente de derechos puede suministrar un modelo para el trabajo regulado en los tiempos de la flexibilidad es una interrogante suficientemente verosímil como para tomarla en serio ante la situación en la que nos encontramos como juristas y ciudadanos europeos, pero la perspectiva con la que se desenvuelve el PRIN (proyecto de investigación) publicitado es el contrario, se alinea con la llamada “lucha contra los abusos” en el trabajo que recogen algunos textos europeos – no relacionados desde luego con la governance monetaria y económica – e internacionales y que en última instancia desemboca en el trabajo decente elaborado por la OIT.

En el debate de estos temas, la Conferencia internacional ha discurrido a través de una serie de intervenciones que desarrollaban algunos de estos aspectos. La contribución de Umberto Romagnoli señalaba la tendencia inversa que sitúa al trabajo sin derechos en el polo magnético de futuras regulaciones laborales, como esquema cultural para reinterpretar el tratamiento político del trabajo que cada vez más se determina desde la flexibilidad y la precariedad y que por consiguiente se despolitiza y pierde su valor como fundamento de la democracia a la vez que las reglas democráticas se desmoronan ante la inacción y  el bloqueo de las mismas por los poderes privados económicos y financieros, explicando esta trayectoria a la luz de algunos casos traídos de la experiencia italiana, como la reforma del art. 18 del Estatuto de los Trabajadores o las reacciones contra el derecho de tutela de la salud por parte de aquellos que son precisamente el objeto de protección por parte de la legislación sobre salud y seguridad en el trabajo. Marisa Manzini ha traído a la Conferencia su experiencia como fiscal y antiguo miembro de la comisión anti mafia para describir las relaciones entre la criminalidad organizada y las distorsiones del derecho al trabajo y de la libre concurrencia que ésta lleva a cabo. Alejandro Cercas, como parlamentario europeo con experiencia en la regulación pro labour en el nivel puramente europeo, ha venido a explicar algunos de los elementos actuales de discusión sobre un tema central, la directiva sobre el desplazamiento de trabajadores, y los obstáculos a la misma, así como sobre el tiempo de trabajo y los derechos de información y control sobre las reestructuraciones de empresa, reivindicando el interés por ampliar el espacio de la producción de reglas de base democrática en contacto con amplios espacios de opinión pública. Giuseppe Casale, de la OIT, ha insistido en la existencia de un catálogo de derechos “básicos” de vigencia global en materia laboral, y la importancia de desarrollar actividades de inspección y control de origen público junto con un sistema sancionatorio eficaz y extendido. 

La sesión de la mañana ha estado presidida por Isabelle Daugareilh  (Universidad de Burdeos) y por Antonio Baylos (UCLM), mientras que la sesión de tarde se ha dedicado a la presentación de los distintos grupos de trabajo correspondientes al proyecto que desarrollaban aspectos concretos y específicos del mismo, desde la creación de un léxico orientado sobre los distintos sentidos y expresiones sobre el trabajo “no legal” o no regulado, el tema central de la salud en el trabajo, la prevención y los sistemas represivos y de control, junto con la especificidad de los diversos sectores productivos y la negociación colectiva que regula en éstos las condiciones laborales y salariales vigentes, y, finalmente, las estrategias de inclusión de los sujetos débiles. Esta sesión de tarde ha sido presidida por Belén Cardona, de la Universidad de Valencia, y por Franz Marhold, de la Universidad de Viena. 

El proyecto tiene encaje en la página web “Olympus” de la Universidad de Urbino (olympus.uniurb.it), un observatorio permanente sobre la legislación y la jurisprudencia en torno a la salud y seguridad del trabajo dirigido por Paolo Pascucci que recibe 12.000 visitas al día que lo hace especialmente atractivo como espacio de visibilidad de los desarrollos de la investigación emprendida.


(La profesora Gottardi y el profesor Balandi directores de dos de las once unidades de investigación que compone el equipo universitario del PRIN subvencionado por el Ministerio de Educación italiano, en una instantánea obtenida a las puertas de la Facultad).


1 comentario:

Anónimo dijo...

"Estoy comiendo con Alejandro Cercas que me habla muy bien de la reunion del viernes y del ambiente encontrado. No todo esta perdido en Europa". Desde Bruselas, Aurelio.