miércoles, 22 de febrero de 2023

CONTRA LA LEGISLACIÓN ANTISINDICAL EN EL REINO UNIDO

 

Desde la salida o retirada del Reino Unido de la Unión Europea, la ruptura progresiva de la sociedad británica y el incremento pavoroso de la desigualdad ha desembocado en un vaciamiento de la cantidad y calidad de los servicios públicos que ha provocado una oleada de protestas y de huelgas que han prácticamente paralizado el país desde los transportes, la educación o la sanidad. En lugar de prever un incremento de las prestaciones sociales y de la plantilla de las personas que trabajan en los servicios públicos, la reacción del gobierno conservador ha sido la de proceder a la restricción del derecho de huelga, en especial en lo que se llaman servicios esenciales.

Esta maniobra represiva ha sido denunciada por la CES, pero quizá el hecho más significativo ha sido la reacción colectiva del sindicalismo de las naciones europeas con una mayor tradición y peso específico, es decir, el sindicalismo de Alemania, Italia, Francia y España. Este movimiento de solidaridad con el TUC es muy interesante, porque posiblemente da cuenta del valor que reviste la “marca” nacional de los sindicatos de las principales confederaciones respecto de la propia percepción por la opinión pública británica de la solidaridad europea, que sin embargo el apoyo de la CES no logra transmitir.

De esta manera, el 20 de febrero de 2023, los sindicatos italianos, junto con los franceses, alemanes y españoles, firmaron una declaración de solidaridad con sus colegas del TUC, para apoyarlos en las luchas que llevan semanas librando contra las políticas económicas del gobierno británico, especialmente en los sectores públicos, encabezados por los trabajadores del sistema sanitario y de la educación pública, desde la primaria hasta la universidad. De hecho, sólo esta semana ha habido movilizaciones contra el proyecto de ley antihuelga en más de 150 universidades, con piquetes desde primera hora de la mañana. Nueve de las mayores confederaciones sindicales de Europa Occidental, CGIL, CISL y UIL por parte italiana, CGT, CGT-FO y CFDT por Francia, CCOO y UGT por España y la DGB alemana,  han firmado una declaración conjunta en la que denuncian que Gran Bretaña ya tiene "las leyes antisindicales más draconianas del mundo democrático" y que el plan del Gobierno "situará al Reino Unido aún más fuera de la corriente democrática".

El motivo de este documento es que el gobierno británico, que históricamente ha tenido posturas antisindicales, sea cual sea el partido que estuviera en el gobierno, Tory o laborista, ha decidido presentar un proyecto de ley que limita los derechos de huelga de los trabajadores, identificando "niveles mínimos de servicio" que deben garantizarse incluso durante una huelga o enfrentamiento, amenazando incluso con el despido, restringiendo así aún más el derecho de huelga. Cabe señalar que la legitimación ideológica del gobierno es incluso la alineación con las normas europeas, que, sin embargo, también gracias a la acción de los sindicatos, siguen preservando en gran medida los derechos sindicales. La CES, la confederación sindical europea, ya se ha pronunciado en contra de estas políticas, recordando que la negociación y los convenios colectivos son pivotes fundamentales de las sociedades democráticas. Es importante responder al Brexit con políticas cooperativas, compartiendo objetivos y prácticas, desde la lucha contra la precariedad hasta las cuestiones de género. Todo el sistema de Educación e Investigación solo puede mejorar con la contribución de toda la comunidad, con condiciones laborales y salariales adecuadas, como señala la Directiva reciente sobre negociación colectiva y salarios adecuados.

La solidaridad intersindical  en defensa de la acción colectiva y el derecho de huelga como un derecho irrenunciable, es un elemento básico que integra la estrategia de los sindicatos de clase como son las confederaciones sindicales firmantes. Dar a conocer esta declaración de solidaridad sindical europea en un proceso de aislamiento de la ciudadanía social británica de los derechos fundamentales reconocidos en el marco del derecho social europeo y en un contexto de destrucción incontrolada de los salarios y de puestos de trabajo en los servicios esenciales para la ciudadanía en el Reino Unido.


Declaración conjunta de las organizaciones sindicales francesas, alemanas, italianas y españolas sobre el proyecto de ley de (niveles de servicios mínimos) en caso de huelga

Nosotros, los abajo firmantes, que representamos a millones de trabajadores en Francia, Alemania, Italia y España, rechazamos la afirmación del Gobierno británico de que la Ley de (niveles de servicios mínimos) en caso de huelga sitúa al Reino Unido en consonancia con las "normas europeas". El derecho fundamental a la huelga está protegido por medidas constitucionales y de otro tipo en todas las demás democracias europeas avanzadas. El Reino Unido, que tiene las leyes antisindicales más draconianas del mundo democrático, ya es un caso atípico en este sentido. Más restricciones al derecho de huelga sólo alejan aún más al Reino Unido de las normas democráticas, corren el riesgo de violar el derecho internacional y empañan su reputación internacional. Apoyamos la declaración de la CES que deja claro que estas leyes antihuelga propuestas sitúan al Reino Unido aún más lejos de la corriente democrática.

La negociación, a nivel general y sectorial y la concertación social son siempre la mejor manera de resolver un conflicto. En el marco del sistema británico de relaciones laborales, la imposición de niveles de servicios mínimos agravaría y prolongaría los conflictos. Nos preocupa especialmente que se obligue a los trabajadores a trabajar bajo amenaza de despido cuando se han pronunciado en una votación legítima a favor de la acción sindical. A diferencia de los trabajadores del Reino Unido, los trabajadores de Francia, Alemania, Italia y España disfrutan de la protección de convenios colectivos negociados sectoriales y nacionales que establecen normas mínimas sobre los derechos de los trabajadores para sectores enteros.

Estos convenios se basan en la libertad de huelga sin restricciones desproporcionadas. Observamos que en el Reino Unido los trabajadores de los servicios de rescate ya ofrecen voluntariamente protección al público mediante la cobertura de "vida e integridad física". Antes de recurrir a ataques contra el derecho de huelga, el gobierno británico debería ofrecer a los trabajadores de los servicios públicos un aumento salarial digno y cubrir las miles de vacantes en servicios como el NHS (servicio público de salud). Enviamos nuestra solidaridad a los trabajadores del Reino Unido que se movilizan para defender no sólo sus puestos de trabajo, su salario y sus condiciones en esta crisis creciente del coste de la vida, sino también su derecho fundamental a la huelga.

Firman la declaración

CGT, CFDT y FO,

DGB,

CGIL, CISL y UIL,

CCOO y UGT.


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