En la
reunión de Departamento de Derecho del Trabajo y Trabajo Social de la UCLM del
día 7 de octubre, se había incorporado un punto del orden del día en el que se
anunciaba un “homenaje al profesor Jose Luis Prado Laguna”. Con 66 años, se ha
jubilado desde el 31 de agosto de este año. Persona afable y siempre atenta, conocedor
enciclopédico de lugares y personajes de La Mancha – en especial de Ciudad Real
y de Albacete -, docente y profesor excepcional y bien querido por alumnos y
colegas nacionales y extranjeros, en este acto se le entregó en nombre del
Departamento una reproducción en cerámica del Gernika de Picasso antes de
compartir una comida de fraternidad con nuestro amigo del que irradia lealtad,
confianza y seguridad para todas las personas que le conocemos y por las que él
muestra su afecto siempre contenido.
La
directora del Departamento, Maria Jose Romero, le dedicó las palabras
que a continuación se transcriben.
“Hoy es uno de los motivos por los que merece la pena ser la
directora del departamento de DTTS y es haber conocido al profesor José Luis
Prado Laguna y haber compartido profesión en los últimos 34 años en la
UCLM.
El profesor José Luis Prado Laguna se incorpora en
octubre de 1991, a la extinguida EURL aquí en Albacete bajo la dirección del
profesor Baylos. Enseguida se
involucró en la gestión académica primero en la diplomatura de Relaciones
Laborales y con un peso decisivo en la transformación de la diplomatura en el
grado – de una carrera de tres a otra de cuatro años, homologada con otros
títulos que pasaron a su vez de cinco a años a cuatro - y de la propia Escuela Universitaria a la
actual Facultad de Relaciones Laborales y Recursos Humanos, un centro docente
único en la UCLM dedicado al estudio de las relaciones laborales, no compartido
con otras titulaciones como sucede en Cuenca y Ciudad Real.
Ha desempeñado los cargos académicos de secretario y subdirector
de la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales y, una vez convertida en
Facultad, vicedecano de la misma. Cuando se desplazó a Ciudad Real, fue secretario de la Facultad de Derecho y Ciencias
Sociales en este campus, donde también fue el secretario del muy importante Programa
de doctorado en derechos sociales para los magistrados de trabajo brasileños del Convenio ANAMATRA-UCLM en sus dos primeras
etapas. Desde 2014 al 2020 ha sido un excelente director académico en el
Vicerrectorado de profesorado de la UCLM.
Son muchas las cualidades que destacaría del profesor José
Luis Prado, me voy a centrar en dos: la primera desde la perspectiva
profesional su sagacidad, como una de sus cualidades más admirables.
Profesor honesto y comprometido, un maestro desprendido, que "siempre ha
estado ahí", con la puerta de su despacho constantemente abierta para
dedicar su generoso tiempo a quien lo requiriese. Riguroso docente, profesor
cartesiano, muy ordenado con sus exámenes de test y sus casos prácticos
combinando rigor y creatividad.
En segundo lugar, hoy jubilamos a un compañero que nunca ha
sido solo eso: Jose Luis ha sido, ante todo, amigo, confidente y ejemplo de ser
y estar. Su jubilación es motivo de alegría por lo que empieza, pero también de
cierta nostalgia por todo lo bueno que nos deja.
Cuando pienso en él, me vienen a la cabeza muchos momentos
personales vividos que no es el momento de relatar, ya lo haremos en el festejo
posterior. Han sido 34 años en la UCLM juntos, un periodo de tiempo
extraordinariamente largo y fecundo. Y en todos esos años lo que quiero destacar es su lealtad. Siempre estuvo ahí,
en los momentos fáciles y sobre todo en los difíciles. De esas personas que
sabes que jamás te van a fallar, que defienden lo justo sin alzar la voz, pero
con una convicción que nunca deja dudas, incluso cuando el conflicto irradiaba
cercanía.
La amistad con él ha significado apoyo incondicional,
conversaciones sencillas pero profundas, y muchísima generosidad. José Luis
sabe escuchar, nunca juzga, y cuando uno le necesita, aparece con una serenidad
que calma cualquier tormenta.
En momentos de zozobra, ha sido un compañero clave. Cuando
los ánimos se calentaban o había desacuerdo, él encontraba el modo de
recordarnos lo que de verdad importa: el respeto, el buen trato, la vocación
compartida y hasta la diversión.
Hoy te damos las gracias, José Luis, por enseñarnos con tu
ejemplo la importancia de la lealtad, de la amistad y de saber estar en todos
los momentos. Te vamos a echar muchísimo de menos, pero sabemos que tu huella
se queda con nosotros y que nos seguirás dando luz en la oscuridad burocrática.
Que esta nueva etapa sea tan generosa contigo como tú has
sido con todos nosotros. Gracias por todo, amigo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario