sábado, 31 de diciembre de 2016

PREGUNTAS SOBRE EL DERECHO





Hay diseminadas por todo el país iniciativas culturales interesantes que pretenden crear opinión desde una perspectiva ideológica y política crítica con lo existente. Son espacios en los que se analiza la actualidad focalizada desde una perspectiva diferente a la que comúnmente se emplea por los medios de comunicación y que por tanto sostienen una visión alternativa a la que se divulga de forma mayoritaria. Muchos de estas iniciativas no son conocidas más allá del territorio o del ambiente concreto en el que se desarrollan, pero testimonian una cierta capacidad de resistencia y de propuesta desde ámbitos y perspectivas plurales pero convergentes en una cierta amplia noción de la izquierda alternativa.

Una de estas iniciativas se lleva a cabo en el Pais Vasco, y lleva por título “Galde”, es decir pregunta, interrogación, lo que cuadra perfectamente con un proyecto en el que lo importante es plantearse las cuestiones antes que enunciar las respuestas.  Galde es una revista que sale trimestralmente, tiene su sede en Donostia y permite acceder a los contenidos de los números anteriores al del trimestre en publicación mediante su consulta y su descarga en la página web de la misma: www.galde.eu . En el número 16 de la misma, correspondiente al otoño del 2016, Tomás Arrieta, que es abogado laboralista y actualmente presidente del Consejo de Relaciones Laborales del Pais Vasco, y Miren Ortubay, profesora titular de Derecho Penal de la EHU/UPV y asesora jurídica del Ararteko desde 1995 a 2006, prepararon un dossier sobre el derecho, al que dieron como línea de tendencia la de reflexionar sobre “el retroceso del Derecho frente al poder”, que fundamentalmente se centrará en dos materias fundamentales, la del derecho penal y la del derecho del trabajo, objeto de reformas y de interpretaciones que corrompen el paradigma garantista y colectivo que les caracterizaba.

El cuaderno monográfico se abre con un artículo de los coordinadores del mismo, en el que se preguntan cómo ha evolucionado el derecho de ser un instrumento de nivelación a constituir un elemento que refuerza las desigualdades en nuestra sociedad, señalando tanto el proceso de reformas laborales, en especial la del 2012, como el incremento represivo en el derecho penal que tras las reformas de 2003 y 2010, ha culminado en el 2015 con la introducción de la “cadena perpetua” como símbolo por antonomasia de la política criminal que niega la reinserción que la Constitución reconoce.

A continuación, Miren Ortubay realiza una muy interesante entrevista a Ramón Sáez Valcárcel, magistrado de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que fue vocal del CGPJ y es miembro de Jueces para la Democracia y del Grupo de Estudios de Política Criminal, que aborda en la misma una amplia batería de problemas planteados al derecho desde la constatación de una situación en la que se está desmontando el Estado social y se deterioran progresivamente las garantías de los derechos que afectan a los sectores de la población más vulnerables, a los sujetos débiles, lo que se aprecia tanto en el ámbito laboral como en el incremento del rigor punitivo del Estado. La entrevista discurre de forma más extensa sobre la función del juez, en el margen que la imprecisión de la ley y el empleo de una perspectiva multinivel en la aplicación de la norma, que implica también la norma internacional de derechos humanos, abre al mismo y permite corregir algunas de las consecuencias más negativas que la capacidad normativa directa del capital financiero pretende llevar a cabo en el ordenamiento interno español.

Ramon Saéz efectúa además algunas reflexiones relevantes sobre la posición activa del juez comprometido con el principio de igualdad efectiva, entendiendo que el uso alternativo del derecho, que fue una propuesta democrática que pretendía desarrollar la cláusula del estado social de la Constitución, “es un rótulo que puede llevar a confusión”, porque el programa de  tutela de los derechos y la reparación de la legalidad violada es la misión que la Constitución impone a los jueces, por lo que “no es necesario buscar alternativas al principio de legalidad”, sino aplicar la Constitución y la ley, que incluye la legalidad internacional, “los grandes tratados de derechos humanos”. Es decir, que “la cultura de la legalidad es el programa de la función jurisdiccional como órgano de garantía, restaurar la ley vulnerada por los poderes y tutelar todos los derechos fundamentales, entre ellos los derechos sociales que son sustento de la dignidad de las personas”. Y, consecuentemente, el “modelo de juez” constitucional “se corresponde con el de un poder público que opera como tercero imparcial en el proceso, entre partes y razones enfrentadas, que construye los hechos con respeto al método del contradictorio, único capaz de producir un saber de calidad, y que selecciona e interpreta la norma aplicable al caso con conciencia crítica, que motiva y justifica sus decisiones buscando dotar de la mayor eficacia posible a los derechos fundamentales, siendo consciente del margen de disposición que le confiere la norma para hacer un uso prudente y razonable de la misma”. Desde un punto de vista psicologista, el juez debería ser un “espectador emotivo capaz de identificar en el proceso el sufrimiento ajeno para tutelar los derechos e intereses legítimos de los más débiles”, ejercitando, dentro de lo que el ordenamiento jurídico le permite, su poder de disposición, que en ocasiones no es pequeño, razonando siempre desde el derecho.

A partir de esta conversación, en el cuaderno se incluyen intervenciones sobre temas específicos relativos al incremento de la incriminación penal y el control social, desde el análisis crítico del derecho penal y procesal del enemigo, que lleva a cabo Guillermo Portilla, catedrático de derecho penal de la universidad de Jaén, la cultura del control social que se han ido instalando en estos últimos años en lo que se califica como “estados autoritarios de derecho”, que efectúa Maria Luisa Maqueda, catedrática de derecho penal de la universidad de Granada, hasta una reflexión de Julián Ríos, profesor de derecho penitenciario de la Universidad de Comillas, sobre la estrategia securitaria de los estados y sus efectos penitenciarios, la llamada “fábrica mediática del pánico”en una suerte de “populismo punitivo” que incrementa las penas y la población carcelaria, o al examen crítico del Estatuto de la Víctima del Delito promulgado mediante la Ley 4/2015, que efectúa Begoña Castro, abogada y mediadora del colegio de Abogados de Madrid.

Tras estos temas fundamentalmente referidos a la vertiente represiva del Estado y la alteración de sus paradigmas garantistas, se colocan los últimos artículos del cuaderno, que abordan, respectivamente, la eficacia de las leyes promulgadas para combatir las discriminaciones más graves o potenciar la igualdad, en un artículo en euskera de Miren Ortubay en el que se pregunta si es el derecho un aliado para las mujeres; la problemática de la crisis actual en el derecho del trabajo que provoca un derecho del trabajo en crisis, en una intervención de Antonio Baylos, y una reflexión de Sebas Martín, profesor de Historia del Derecho en la Universidad de Sevilla, sobre la necesidad de una historia social de los derechos  para explicar las dos caras del constitucionalismo, el constitucionalismo de los humildes frente al constitucionalismo de los poderosos, fuertemente crítico respecto de la “restauración del constitucionalismo oligárquico” que estamos padeciendo y sus efectos enormemente negativos.

En resumen, un conjunto de interrogantes sobre la evolución de los sistemas jurídicos en un contexto de la globalización desenfrenada que conducen a un marco de restricción de los derechos que afectan a las capas subalternas de la población, generando un marco regulador que pretende consolidar un modelo neoautoritario político y social, una democracia de “baja intensidad” que ampare y fomente la desigualdad social, económica y cultural entre los distintos sectores de la población, consolidando la concentración de riqueza en manos de unos pocos. Una lectura muy recomendable, en suma, no sólo para juristas, sino para todos aquellos que quieran encontrar herramientas de análisis que les permitan comprender mejor el curso de las cosas. Lo que en el último día del año debería ser nuestro mayor deseo para el año nuevo.

El cuaderno monográfico sobre el Derecho  de la revista Galde se puede descargar aquí:




miércoles, 28 de diciembre de 2016

UN BALANCE SINDICAL DEL AÑO QUE TERMINA



Acaba 2016 y el sindicalismo hace balance de lo que ha significado éste en términos políticos y estratégicos. CCOO ha publicado un número especial de Gaceta Sindical para acoger, de manera sintética, sus reflexiones sobre el año que se va. Al socaire de ese repaso de acontecimientos, se indicará asimismo el seguimiento de los mismos en este blog, de manera que el balance sindical marque la pauta de las intervenciones que sobre esos temas se ha efectuado en esta bitácora.

El cambio político que pudo ser y no fue

Lo más destacado de ese resumen se refiere al fracaso del cambio político. El resumen que el sindicato efectúa es muy claro: 2016 es el año en el que las fuerzas del cambio perdieron la ocasión de gobernar, tras las elecciones del 20 de diciembre de 2015, en el que obtuvieron una mayoría suficiente para ello y rompieron el bipartidismo corregido que había caracterizado el sistema de gobierno desde 1982, con el fin real de la transición política y el comienzo de la “modernización” del país dirigida por el PSOE. En este blog se ha hecho hincapié en esa ocasión abierta y lamentablemente perdida ( puede consultarse aquí : http://baylos.blogspot.com.es/2015/12/resultados-electorales-primeras.html , y especialmente aquí : http://baylos.blogspot.com.es/2016/01/impedir-que-gobierne-el-pp-y.html ). Impedir que el PP gobernara y que se democratizara la política  no se logró ante todo por la actuación del PSOE en cuyo seno prevaleció la tendencia aislar a Podemos y las confluencias, junto con el rechazo visceral a encontrar puntos de diálogo para la definición de una España plurinacional, pero también por la reticencia de Podemos a llegar a un acuerdo atípico de investidura, como el que in extremis planteaba Compromís, alentado por unas encuestas que garantizaban a las fuerzas del cambio un resultado electoral muy superior al que efectivamente se obtuvo. El análisis sindical de CCOO de esta oportunidad perdida no menciona, como es natural, las causas concretas de esta ocasión malograda, y solo critica la prevalencia de la “lógica partidaria” sobre “los intereses de la gente” que permitió a la derecha del PP liderar la demanda de nuevas elecciones y, una vez celebradas, avanzar sus posiciones, fortaleciendo de paso a la figura de Mariano Rajoy como líder de un partido carcomido por episodios tremendos de corrupción que no tuvieron reflejo electoral.

El panorama que resultó de esta repetición de las elecciones, que en términos globales supusieron un retroceso de las fuerzas del cambio y en concreto un estancamiento de Unidos Podemos como el sujeto dirigente del mismo, hacía más difícil todavía componer un acuerdo de progreso, aunque en este blog se defendiera de manera muy terminante esa posibilidad (se puede consultar  aquí, http://baylos.blogspot.com.es/2016/06/la-tela-de-penelope.html).   El período de tiempo que media entre las elecciones de junio y su desenlace a finales de noviembre del 2016, es un tiempo difícil, en el que – como afirma CCOO – “ existieron remotas posibilidades de que las fuerzas del cambio pactasen la investidura y el Gobierno”. Los sindicatos CCO y UGT hicieron en septiembre un llamamiento a la sociedad  sobre todo a los partidos políticos, para que intentaran un acuerdo, un llamamiento que fue comentado también en este blog y que se puede consultar aquí: http://baylos.blogspot.com.es/2016/09/la-llamada-de-los-sindicatos-laa.html.  Pero el resultado final condujo a la remoción forzosa de Pedro Sánchez en el PSOE y a la decidida apuesta de una parte de la dirección del mismo por apoyar la investidura del PP antes que convocar nuevas elecciones o lograr un acuerdo abierto con Podemos, las confluencias y los nacionalismos periféricos, generando así una crisis muy grave en el interior del PSOE que continua causando una desafección de una amplia capa de electores que sin embargo tampoco se sienten incluidos en la acción política de Podemos ni de IU. “Estrategias disparatadas de unos y otros acabaron por colocar al PP en el centro del tablero para que, finalmente, Rajoy lograra su investidura y formase gobierno”, es la afirmación lapidaria del documento de CCOO, que sin embargo anota que este gobierno no tiene la mayoría parlamentaria, lo que puede ayudar a cambiar algunas de las políticas seguidas en el cuatrienio anterior, a pesar de la oposición del PP. A esta situación nueva, que en lo político supone un intento de restauración del bipartidismo actualizado con la inserción subalterna de C’s y la exclusión consciente de Unidos Podemos de cualquier acción institucional relevante, también se ha referido este blog, insistiendo en la necesidad de recomponer desde lo social y los diferentes planos de la institucionalidad política un panorama muy negativo que pretende consolidar la pérdida de derechos sufrida en estos últimos seis años de “reformas de estructura”. Esta reflexión se puede consultar aquí : http://baylos.blogspot.com.es/2016/10/abstencion-socialista-gobierno-popular.html

La defensa del derecho de huelga: los 8 de Airbus

El año además se ha visto jalonado de movilizaciones y de acciones. Ante todo la defensa del derecho de huelga, en una amplísima movilización que cuajó en la defensa de los 8 de Airbus, que fueron finalmente absueltos de las terribles acusaciones del Ministerio público sostenidas únicamente sobre las imputaciones de la Policía, y que dio pie a una campaña muy intensa sobre la derogación del art. 315.3 del Código Penal que asumieron fuerzas políticas de un amplio espectro, desde C’s y CiU hasta el PSOE, Podemos e Izquierda Unida, entre otras. Este asunto tiene una vertiente jurídica que ha sido asimismo analizada en este blog a través de un amplio debate que culminó en un interesante seminario organizado por cierto por el Grupo de Izquierda Unida Europea en Toledo, cuyo resumen se puede leer aquí : . http://baylos.blogspot.com.es/2016/05/represion-penal-y-medios-de-accion.html  De este proceso, pueden encontrarse las trazas de estas importantes movilizaciones en varias entradas del blog. Así, la exposición general de la defensa del derecho de huelga, http://baylos.blogspot.com.es/2016/01/en-defensa-del-derecho-de-huelga.html ,  la crónica del acto masivo del 19 de enero,  http://baylos.blogspot.com.es/2016/01/un-acto-masivo-contra-la.html, un recordatorio del juicio , http://baylos.blogspot.com.es/2016/02/los-8-de-airbus.html , el resultado de la sentencia en http://baylos.blogspot.com.es/2016/02/el-juzgado-absuelve-los-8-de-airbus.html , y el debate jurídico-penal en la intervención de Juan Terradillos, http://baylos.blogspot.com.es/2016/02/la-sentencia-airbus-y-una-reflexion-de.html . Es un tema aun abierto, que se replantea cada vez que se procesa a un sindicalista por su participación en los piquetes de huelga, como últimamente se ha comprobado con Pedro Galeano, también absuelto en diciembre de este año en Madrid, pero que se ha prolongado en muchos otros nombres perseguidos por el poder público por el mero hecho de defender los derechos de los trabajadores.

Otras acciones

Otras acciones del sindicato – siempre en unidad de acción con UGT – son importantes para recordar, como la presentación en mayo del 2016 de la Iniciativa Legislativa Popular sobre la creación de una renta mínima de inserción para luchar contra la desigualdad y la pobreza, las movilizaciones contra los tratados de libre comercio, el TTIP y el CETA – del que puede seguirse los argumentos esgrimidos a propósito de la manifestación de octubre 2016 aquí http://baylos.blogspot.com.es/2016/10/contra-el-ttip-y-el-ceta.html  - la lucha contra el maltrato y la violencia machista, o la preservación del sistema de pensiones ante las noticias preocupantes de utilización del fondo de la Seguridad Social por el Gobierno hasta su extenuación, o, finalmente, las movilizaciones del 15 y el 18 de diciembre por la recuperación de los derechos y la necesidad de abrir una interlocución política plena, de las que se encuentra una crónica en http://baylos.blogspot.com.es/2016/12/las-personas-y-sus-derechos-lo-primero.html .

Reivindicar la memoria

En el ámbito interno, 2016 ha sido un año también intenso para CCOO, porque durante el mismo se han ido celebrando una larga serie de actos – que se prolongarán en 2017 – para recuperar la memoria de su nacimiento y su propia historia como un valor añadido para el conjunto de la afiliación y en general para la historia de las clases trabajadoras en España. A muchos de estos actos se ha referido el blog, dando cuenta de homenajes a personas fundamentales en la construcción de CCOO como movimiento – Jaime Sartorius , en http://baylos.blogspot.com.es/2016/01/homenaje-jaime-sartorius.html  - o en su devenir actual como sindicato efectivamente representativo de los trabajadores – Enrique Lillo, abogado de los trabajadores,  http://baylos.blogspot.com.es/2016/02/enrique-lillo-abogado-de-los.html , premio Abogados de Atocha de Castilla la Mancha http://baylos.blogspot.com.es/2016/02/enrique-lillo-premio-abogados-de-atocha.html y premio de la Asociación Nacional de Laboralistas http://baylos.blogspot.com.es/2016/10/enrique-lillo-premio-de-la-asociacion.html , que , por cierto, son unas de las entradas que más visitas han tenido en absoluto  - o de la realización de actos culturales al respecto, como el que celebró el cincuentenario de la creación de la Comisión Inter Ramas de Madrid, en marzo del 2016 http://baylos.blogspot.com.es/2016/03/historia-y-memoria-de-ccoo.html , o la impresionante reunión del “activo sindical” de CCOO en abril de ese mismo año para reivindicar la historia y la contribución de CCOO a las conquistas democráticas, cuyo resumen se puede ver aquí http://baylos.blogspot.com.es/2016/04/el-encuentro-del-activo-sindical-de-ccoo.html , o sobre la Asamblea de Barcelona, cuarenta años después, http://baylos.blogspot.com.es/2016/07/la-asamblea-de-barcelona-40-anos-despues.html , además de algunas reflexiones directas sobre los textos primeros del sindicato sobre la unidad sindical - http://baylos.blogspot.com.es/2016/08/la-unidad-sindical-hace-cuarenta-anos.html - o la relación entre la acción institucional y la movilización social - http://baylos.blogspot.com.es/2016/08/la-dinamica-calle-parlamento-lo-que.html - sin descuidar algunos elementos claves en la represión de la época  de sus víctimas, como el asesinato de Pedro Patiño - http://baylos.blogspot.com.es/2016/09/el-asesinato-de-pedro-patino.html – o la muerte de personajes históricos, como el Cura Paco http://baylos.blogspot.com.es/2016/03/ha-muerto-francisco-garcia-salve-paco.html .

Repensar el sindicato

Junto a ello, CCOO ha iniciado un amplio debate en el que se discurre sobre lo nuevo que el sindicato debe afrontar, las formas de representación, su trabajo y sus experiencias, en un proceso que se denomina “Repensar el Sindicato” que debe concluir en la preparación de los documentos congresuales para junio de 2017,  del que también se ha hecho eco el blog en algunos “posts”: http://baylos.blogspot.com.es/2016/06/repensar-el-sindicato-en-bilbao.html , http://baylos.blogspot.com.es/2016/08/redescubrir-los-derechos-repensar-el.html -

El TJUE y los contratos temporales

Por último, para cerrar este rosario de noticias, la situación de la legislación laboral española ha sido alterada por las Sentencias “españolas” del Tribunal de Justicia de la UE que han causado un importante sobresalto al gobierno y a la patronal, llevándoles a montar una comisión de expertos para analizar su impacto y llegar a una conclusión que pudiera plasmarse en una norma legal de reforma legislativa. Aunque actualmente el gobierno está maniobrando para intentar obtener nuevas decisiones del TJ que en a práctica maticen y anulen el efecto de las tres primeras, los sindicatos y en concreto CCOO han saludado el dato como muy positivo y pretenden como es lógico reabrir, a partir de ahí, el tema de la contratación temporal y la precariedad. Sobre este punto el blog ha sido muy prolijo, abriéndose a intervenciones de expertos y amigos como Miquel Falguera, Joaquín Aparicio  Joaquín Pérez Rey, que integra por cierto la aludida Comisión promovido por el gobierno, y ha dado lugar a un seminario muy trascendente con participación fundamentalmente de magistrados de lo social y de lo contencioso, que son quienes deben aplicar el derecho europeo en el examen de los casos planteados, del que el blog dio cuenta aquí http://baylos.blogspot.com.es/2016/10/el-impacto-de-la-reciente.html . Las referencias a dichas intervenciones se encuentran a continuación   en las siguientes entradas, http://baylos.blogspot.com.es/2016/09/contratacion-temporal-y-tribunal-de.html , http://baylos.blogspot.com.es/2016/09/contratos-temporales-y-tribunal-de.html , y http://baylos.blogspot.com.es/2016/09/que-deben-hacer-los-jueces-espanoles.html .

Recuperar los derechos.

En resumen, un año complicado. Que resume las palabras de Ignacio F. Toxo que ponen fin al texto de Gaceta Sindical: “las fuerzas del cambio han perdido una gran ocasión para pactar un gobierno progresista y un nuevo tiempo político, pero el Gobierno conservador finalmente constituido debe saber que si se empeña en blindar sus reformas y poner límites al diálogo social, el acuerdo será inviable y las movilizaciones prácticamente inevitables, porque esta debe ser la legislatura de recuperación de derechos”.


Pues a ello. Y los mejores augurios para el año que va a comenzar enseguida.

sábado, 24 de diciembre de 2016

FELICES FIESTAS NAVIDEÑAS


Llegan la nochebuena y la navidad y es tiempo de cenas y de reencuentros, de recuerdos emotivos y de pensamientos para los que nos han dejado en este año. Pero también para insistir en nuestros esfuerzos por un mundo mejor, más libre e igualitario, donde el trabajo decente sea la norma y los derechos de ciudadanía se extiendan y se fortalezcan. 

Algunos colectivos han aprovechado la Navidad para introducir sus reivindicaciones y sus críticas, para haceros pensar sobre la injusticia y la desigualdad que se han acentuado en estos últimos años con el desarrollarse de la crisis y las políticas neoliberales que la han sostenido. A continuación se añaden dos de estos "spots" verdaderamente sugerentes. 

El primero, el de las mujeres espartanas de la lucha de los trabajadores de Coca Cola en Fuenlabrada, un símbolo de la resistencia a la reforma laboral y a la acción de las transnacionales.


El segundo, el de Jueces para la Democracia, que señala las grandes injurias que sufren los derechos humanos básicos en este momento histórico y la necesidad de reaccionar contra este estado de cosas.


Así que, queridas amigas y queridos amigos seguidores del blog, que lo pasen bien con sus familias y seres queridos. Nos veremos el lunes, como de costumbre, con nuestros temas cotidianos.

martes, 20 de diciembre de 2016

POR LA CIRCULACIÓN DE UNA CULTURA DEL TRABAJO PROGRESISTA EN LATINOAMÉRICA




La situación general de los derechos laborales y sociales en el mundo es muy precaria. La salida de la crisis que sacudió a los países desarrollados – especialmente a Europa y a Estados Unidos – a partir de 2008, se ha saldado con una homogeneización de las políticas neoliberales, el incremento de la desigualdad y una suerte de absorción de la soberanía nacional de los estados nacionales por el capital financiero global, que gestiona a través de los mercados y de las instituciones financieras internacionales el pago de la deuda sobre la base de incrementar el espacio de la mercantilización de lo público y de las necesidades sociales, procediendo a una fuerte erosión a los sistemas de derechos basados en el trabajo y en su representación colectiva.

Esta situación se agrava ante la crisis ideológica de la izquierda – tanto la socialdemócrata como la social liberal – y la progresiva generalización de un modelo neoautoritario tanto en materia laboral como más allá, en el tema de las libertades públicas, que va debilitando o en ocasiones, incluso destruyendo las agregaciones sociales de representación del trabajo y de la ciudadanía social, frente a lo cual no se forma  una alternativa política emancipatoria, sino que se desarrollan posiciones de rechazo democrático caracterizadas por un dirigismo ejecutivo confrontado a los partidos políticos y su gestión de lo público, una fuerte imposición cultural de paradigmas claramente conservadores e incluso plenamente irracionales que conducen a la xenofobia y al desprecio por las minorías, una reivindicación de los moldes fundamentales del patriarcado tradicional y a una estrategia en fin de la violencia y de la fuerza sobre el diálogo y la razón.

En América Latina, tras una década de gobiernos de progreso, la situación se ha invertido drásticamente con la derrota electoral  en Argentina  de los herederos del kirchnerismo, y de forma dramática por el golpe de estado institucional que se ha producido en Brasil. Pero las democracias andinas están en riesgo, y Venezuela se encuentra en una crisis de extrema gravedad. La consolidación de un espacio continental en el sur de América de progreso social y económico en una coordinación de acciones públicas basadas en la cooperación interestatal, se ha sustituido por una nueva composición política que es dirigida directamente por las élites económicas y financieras. En ese marco, las políticas neoliberales en materia económica y social dificultan en extremo – y en ocasiones proceden a demoler – las ventajas sociales que los sistemas democráticos anteriores habían puesto en marcha. El caso brasileño es al respecto especialmente grave, como se sabe, al haberse votado una enmienda constitucional que congela durante veinte años el gasto social y por consiguiente pretende impedir dotar de base material a los derechos sociales de base prestacional a cargo del poder público. Por último, la presidencia Trump no augura tiempos fáciles ni para el sindicalismo americano (del norte y del sur) ni desde luego para los derechos sociales de los trabajadores y trabajadoras del continente.

La situación en el sur de Europa, incluida también Francia, denota también signos muy preocupantes de una deriva antidemocrática y anti social. Con una fuerte resistencia fundamentalmente enraizada en el espacio social, donde los sindicatos siguen teniendo un evidente protagonismo, las políticas de austeridad y la gobernanza económica pretenden seguir imponiéndose pese a las numerosas evidencias del carácter equivocado y discriminatorio de las mismas. En el 2017 hay importantes eventos políticos que pueden marcar de manera negativa el devenir europeo.

El derecho del trabajo y el pensamiento social resultan claramente afectados por estos acontecimientos. La resistencia cultural en el sur de Europa se encuentra alineada con la izquierda social y apoya mayoritariamente las propuestas de regeneración democrática europea, rechazando las tendencias a la renacionalización defensiva que en algunos sectores populares ha calado como forma de rechazar las consecuencias de la gobernanza económica defendida por las fuerzas políticas de centro derecha y centro izquierda.  Sin embargo en América Latina, la existencia de una fase de crecimiento económico unido a la expansión de las políticas sociales, hacía que la austeridad europea se concibiera más como un hecho que recordaba experiencias pasadas en la década de los noventa del siglo anterior que como un peligro de futuro. Ahora por el contrario, los procesos están convergiendo y la hegemonía neoliberal se expande a ambos lados del océano, lo que obliga a los expertos en derecho del trabajo y seguridad social, a los sindicalistas y a los profesionales comprometidos, a confrontar experiencias y propuestas que hagan frente a esta situación indeseable.

Es cierto que existen algunas formas de coordinación incipientes entre los juristas y estudiosos de lo social en Latinoamérica entre si y entre ellos y España y Portugal. La relación intersindical entre ambas esferas se da, pero es ciertamente débil. En efecto, son todavía formas incipientes, que requieren un mayor desarrollo, aunque a buen seguro hay ya iniciativas importantes que están cuajando con este propósito. En este panorama, es importante que se abran espacios de encuentro y de diálogo en el que circulen experiencias y análisis que ayuden a entender y a conocer las diferentes realidades nacionales, sus problemáticas y las líneas de tendencia que se manejan desde el plano teórico  y práctico.

Con esta finalidad se ha concebido la REVISTA DE DERECHO SOCIAL LATINOAMÉRICA, que edita Bomarzo y que en esta segunda etapa se presente en su versión digital. Se trata de un experimento que pretende la circulación de ideas y de reflexiones sobre el trabajo y su centralidad social, expandiendo una cultura jurídica y de pensamiento social crítico y alternativo a lo existente.
La Revista acaba de sacar a la luz su número 2, cuyo índice – resumen se transcribe a continuación. La mera lectura de los temas abordados es suficientemente clarificadora del sentido y la orientación de sus contenidos. Suscribirse a la misma es importante porque supone sostener el proyecto. Un proyecto de circulación de una cultura del trabajo progresista y emancipatoria en América Latina y el Caribe, España y Portugal.

EDITORIAL
ESTUDIOS
Desafíos al Derecho Laboral. Wolfgang Däubler.
A reconfiguração das relações laborais e da negociação coletiva no quadro da austeridade neoliberal: o caso português. Maria da Paz Campos Lima.
La respuesta de la unión europea a la crisis: el sacrificio de los derechos sociales. Joaquín Aparicio Tovar.
Justicia laboral mexicana ¿una reforma viable?. Enrique Larios.
Reforma da previdência: Aportes de direitos humanos para Regimes de Exceção e Cortes Orçamentários. Daniela Muradas.
Indagaciones sobre la huelga: cuestiones de método, definición y Derecho. Hugo Barretto Ghione.
Trabajo y derecho: Una relación conflictiva. Reflexiones laborales del proceso de transición hacia la paz en Colombia. Karena Caselles Hernández.
TENDENCIAS
1. Dimensión internacional de los derechos sociales
Direitos sociais e livre comércio - OIT x OMC. Thereza Christina Nahas.
2. Derecho de huelga
Ontología y titularidad del derecho de huelga. Algunos apuntes críticos a partir de una reciente sentencia de la Corte Suprema de la República Argentina. Juan I. Orsini.
La antigua y controvertida cuestión de la titularidad del derecho de huelga en un enfoque comparado italo-español. Marialaura Birgillito.
3. Trabajo forzoso
Formas modernas de trabalho forçado. Reflexões a propósito da Lei portuguesa 23/2016. Carlos Manuel da Fonseca Graça.
4. Contratación temporal
La sentencia del Tribunal de Justicia Europeo y el fracaso de la reforma laboral en España. Antonio Baylos Grau y Joaquin Pérez Rey.
CONFLICTOS
Las luchas mineras del siglo XXI en México. Oscar Alzaga.
NOTICIAS
CSA. Plataforma jurídica regional sobre organización sindical y negociación colectiva en América Latina. Caribe.
II Encontro da RENAPEDTS e Carta de Curitiba.
Promesas de Austeridad Permanente y Colonialismo: Recetas del Congreso de Estados Unidos de América (EUA) para Puerto Rico. Carlos Alá Santiago Rivera.
Néstor de Buen Lozano, prestigiado jurista, litigante y amigo. Oscar Alzaga.
LIBROS

La Revista de Derecho Social-Latinoamérica pretende construir en el espacio cultural latinoamericano un instrumento de comunicación y de debate entre iuslaboralistas, sociólogos, sindicalistas y teóricos sociales, americanos y europeos sobre la base de un intercambio de elaboraciones doctrinales y de interpretaciones de los diversos sistemas jurídico-sociales y económicos, a mitad de camino entre el comparatismo y la reflexión común sobre la regulación del trabajo y, más en general, sobre la preservación de los valores democráticos y ciudadanos en el espacio de poder acotado por la prestación de trabajo en una economía de mercado.
La Revista de Derecho Social-Latinoamérica, se publica en formato digital, en portugués y castellano.

Precio de la suscripción, Marzo-Octubre (Dos números al año). 35 Dólares/32 Euros.
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domingo, 18 de diciembre de 2016

LAS PERSONAS Y SUS DERECHOS, LO PRIMERO



Este ha sido el lema de la manifestación que culminaba en Madrid las movilizaciones y los más de 60 actos que se habían realizado el 15 de diciembre en todo el país convocados por CCOO y UGT. En una fría y radiante mañana de domingo, 30.000 personas han recorrido el Paseo del Prado y la Calle de Alcalá hasta desembocar a la altura del metro de Sevilla donde ha habido la clásica alocución de los organizadores, en la que han intervenido Álvarez por la UGT y Toxo por CCOO.

Como suele ser habitual, la manifestación no ha merecido relieve alguno en las páginas principales de los diarios nacionales en su edición digital. Tanto El Pais, ABC, La Razón como El Mundo colocan la noticia bien abajo en la página y sin apenas destaque, cuestión en la que coinciden con Público, mientras que El diario.es y Nueva Tribuna le asignan la primera página del digital, e  Infolibre la sitúa con destaque importante solo después del debate ideológico que se está produciendo en Podemos. Una referencia a la atención mediática que seguramente es útil para que los lectores de los periódicos y digitales se vayan haciendo una idea de la permanencia de un cierto “apagón” informativo respecto del impulso a la movilización y al disenso social que comienza a abrirse camino precisamente por el impulso de los sindicatos.

El propósito de la manifestación era hacer patente la presencia de los trabajadores como clase social especialmente golpeada por la crisis y a cuyas expensas se está produciendo la recomposición de la tasa de ganancia. En el recorrido de la marcha, como luego recordarían los dirigentes sindicales en la alocución final, estaban un variado conjunto de colectivos especialmente castigados por estos años de austeridad y de recortes, que han sido fuertemente perjudicados por la reforma laboral, el facilitamiento y abaratamiento del despido y el incremento del poder unilateral del empresario. Trabajadores de Coca Cola y Tele Madrid, de la sanidad madrileña, del sector de limpiezas, teleoperadores, monitores, interinos de enseñanza,  trabajadores represaliados por su participación en piquetes de huelga, en fin todo un largo muestrario del daño social que han generado estos últimos cuatro años de reforma laboral y de recortes sociales que sin embargo son invisibles en la opinión pública y de los que nadie habla al mencionar las cifras del crecimiento económico.

En efecto, un elemento muy reiterado en los discursos sindicales es que en efecto el país comienza a generar riqueza, se aprecia un crecimiento económico que comienza a ser significativo, pero éste se verifica al modo neoliberal, es decir, con un muy importante contingente de parados como telón de fondo de una creación de empleo esencialmente temporal, precario y de bajos salarios. Hay crecimiento pero el empleo es de mala calidad, y no existe la redistribución de la riqueza que debería acompañar a este movimiento económico. Por eso en la reivindicación exhibida a través de la manifestación, lo que se prioriza es la derogación de la reforma laboral y el impulso de la negociación colectiva, pero por otra parte el cambio del sistema fiscal en un amplio sentido compensatorio de las rentas más bajas y la tributación de las sociedades y empresas. Además de ello la defensa del sistema de pensiones implica una reformulación de los ingresos del sistema y el incremento salarial de las rentas del trabajo, también como forma de vigorizar la caja de la Seguridad Social.

Es cierto que el panorama político es complicado, y que en los análisis sindicales se parte de un entendimiento del momento como la apertura, tras la oportunidad perdida de las elecciones de diciembre del 2015, de una fase de hegemonía de la derecha en el gobierno que piensa  re-editar el modelo bipartidista con el PSOE por lo que privilegia la relación con este partido aún a costa de situar a su socio principal, C’s, en un claroscuro político que le debilita de manera importante. En esta óptica, la crisis interna del PSOE será reabsorbida fundamentalmente por la división de Podemos en dos proyectos antitéticos, y por tanto mediante la debilitación y difuminación de esta alternativa de izquierda con su construcción multinacional a partir de las coaliciones catalana, gallega y valenciana, con los sujetos específicos que se mueven en estos ámbitos. Es evidente que el sindicalismo confederal no participa de este pronóstico, que por otra parte mira más hacia el pasado, a la búsqueda de una reedición del bipartidismo imperfecto como fórmula de gobernanza desde el tiempo de la “modernización” española, y que por el contrario explicita otro proyecto político bien diferente.

Éste consiste en impulsar colectivamente como organizaciones que representan al trabajo y a los trabajadores en este país, la unidad social de las fuerzas de izquierda y centro izquierda, que comprenden a PSOE, Podemos, IU y las distintas convergencias de Catalunya, Valencia y Galicia, contra las políticas del gobierno en esta materia. La materialización de alguna iniciativa parlamentaria, como la proposición no de ley del PSOE aprobada el 13 de diciembre con el voto de los demás grupos parlamentarios de la izquierda y otros grupos nacionalistas en la que se solicitaba al gobierno la derogación de la reforma laboral ( el texto se puede encontrar aquí  http://www.socialistasdelcongreso.es/opencms/export/sites/default/gps/resources/Documentacion/Registro/PNLpleno/2016/07_Julio/160720_PNL_Derogacixn_de_la_reforma_laboral_y_elaboracixn_de_un_nuevo_Estatuto_de_los_Trabajadores_-_Pleno.pdf ) , es una buena señal en esa dirección. Sin embargo, no lo es, y asi lo han señalado los dirigentes sindicales que han intervenido al terminar la manifestación, que se vayan adelantando algún tipo de acuerdos entre el PP y el PSOE como forma de legitimar el actuar común de ambos partidos, obteniendo ciertas modificaciones de aspectos importantes – como el salario mínimo – muy alejados sin embargo de la visión sindical y perdiendo la perspectiva de conjunto de la negociación que éstas pretenden llevar a cabo.

Los sindicatos pretenden un diálogo abierto y sin cortapisas por parte del gobierno. Es el comienzo de un proceso de movilización que requiere un actor solvente y bien instalado en la representación de los grupos sociales que se incluyen en el conjunto de la clase trabajadora. Los dirigentes de CCOO y UGT han anunciado que con este acto dan inicio a un proceso que creen será largo y no necesariamente seguro. Habrá que atender a su seguimiento y profundización, seguramente ya el año que viene.




miércoles, 14 de diciembre de 2016

EXCEPCIONALIDAD POLITICA Y CAPITALISMO FINANCIERO. UNA REFLEXIÓN A PROPÓSITO DE BRASIL


Tarso Genro, que fue alcalde de Porto Alegre, ministro en los distintos gobiernos de Lula y gobernador del Estado de Rio Grande do Sul, es además líder de la minoría más importante del PT, que celebra su congreso el año próximo en abril, y uno de los  exponentes de la teoría y de la acción política más renombrados de América Latina. Preside en la actualidad el Instituto Nuevos Paradigmas, que está empeñado en efectuar una reflexión transversal sobre los cambios en el trabajo y en la composición del Estado en el momento actual de la globalización. Tarso Genro está en España y en Portugal durante algunos de estos días de diciembre, cumpliendo una agenda de debates con personalidades políticas, académicas y de relevancia social, para dialogar de la “cuestión democrática”.

El lunes 11 de diciembre, tras una conferencia muy nutrida realizada en el salón de plenos del Ayuntamiento de Valencia, presentada por el alcalde, Joan Ribó, que llevó por título “Ciudades, política y participación ciudadana”, mantuvo un debate con una treintena de cuadros políticos del bloque de gobierno que tiene la mayoría en Valencia, y se trasladó a Madrid al día siguiente. Allí, el martes 13 de diciembre, tuvo una reunión informal con una serie de profesores y alumnos del master y doctorado de Ciencias Políticas auspiciada por la Fundación de Investigaciones Marxistas, donde se examinó y debatió la experiencia brasileña y la situación actual. El programa de actividades incluye una visita a la alcaldesa de Madrid el miércoles 14 de diciembre, un seminario en la Fundación Alternativas el jueves 15 junto con una entrevista con el secretario general de CCOO ese mismo día, así como encuentros con otras personalidades entre las que destaca Baltasar Garzón .

La crisis política en la que vive Brasil  y la disolución de la gobernabilidad a través de acciones de excepcionalidad política instrumentalizada de un lado por el sistema judicial y por otro impulsada por los oligopolios de los medios de comunicación, es un hecho importante en lo que se puede calificar de revocación del proceso de cambio que América Latina ha vivido en  los últimos quince años, con la emersión de las democracias andinas y el régimen bolivariano en Venezuela, y la conformación de un bloque de progreso en Brasil bajo la presidencia de Lula, el Uruguay de Pepe Mujica y la Argentina de los Kirchner.

La revocación de esta nueva presencia democrática en tantos países de América Latina, que se desarrollaba junto a una percepción claramente continental de la política interna, situando por consiguiente a estos países en el marco de un espacio transnacional que permitiera dar una opción organizativa interestatal a los procesos mercantiles y financieros que surcaban la globalización, se ha producido de manera acelerada a los largo del presente año, aunque naturalmente sus raíces se encuentran antes. En Brasil, la crisis política se declara en el 2013, con las grandes movilizaciones en algunos estados coincidente con el agotamiento del modelo de alianzas con el centro político y ciertos sectores de la oligarquía empresaria como el agro negocio, que había impulsado y sostenido los gobiernos del presidente Lula y de la presidenta Dilma hasta aquel momento. Sin embargo, no se reaccionó a tiempo impulsando, como se debía haber realizado, una reforma política que implicara a su vez la conformación de un bloque de alianzas de progreso que hubiera abordado verdaderas reformas de estructura, en especial la reforma tributaria y fiscal en un sentido redistributivo e igualitario, modificando así el sistema impositivo que en Brasil es especialmente injusto y desigual.

Es seguro sin embargo que la política redistributiva de los años dela presidencia de Lula y Dilma ha generado efectos muy decisivos, sacando  de la pobreza a más de cincuenta millones de personas. Pero es también cierto que, como ha sucedido en Venezuela, una buena parte de la financiación de este esfuerzo se había realizado a partir del elevado precio en el mercado mundial de las commodities y que por tanto, al caer éstas, se produce una fuerte crisis fiscal que obliga al endeudamiento del Estado. A ello se une la percepción de las conquistas sociales de esta época más como concesiones del poder público, con una especial imputación identitaria al presidente Lula, que como derechos conquistados que requieren por tanto un esfuerzo colectivo por mantenerlos y desarrollarlos. El propio PT, cuyos principales dirigentes , junto con los de una buena parte de los movimientos sociales en los que estaba imbricado, fueron cooptados por las estructuras institucionales para el desempeño de funciones públicas, derivó su capacidad de incidencia y su propio debate interno a la lucha por los espacios de poder en la labor de gobierno, descuidando la discusión programática sobre la dirección de ésta y sus objetivos finales. Se produjo un intercambio permanente a través de los presupuestos, especialmente los estatales, entre la fidelidad al gobierno y el reconocimiento de los grupos sociales que obtenían así ventajas sociales o mejores condiciones de laborales, lo que venía a conformar una lógica neocorporativa de gobernanza. Junto a ello, finalmente, la corrupción a través de la financiación de las campañas electorales y, más allá, de los patrimonios personales, y la campaña moralizante que puso su foco de atención sobre la “conducta desviada” del PT, y que fundamentalmente ha concluido con una persecución judicial hacia el presidente Lula, para evitar que se pueda presentar en las presidenciales del 2018, con la intensa colaboración de los oligopolios mediáticos, ha sido extraordinariamente eficaz en la deslegitimación del PT como referente moral y político del cambio.

En el Brasil actual, este proceso se ha llevado a cabo mediante la manipulación de los mecanismos institucionales que han logrado la destitución de la presidenta Dilma y la constitución de un gobierno que ha procedido a desmontar sin dilación las estructuras de garantía de derechos laborales y sociales y que, justamente ayer llevó a cabo la definitiva revocación del Estado social y por tanto de los derechos sociales reconocidos en la Constitución brasileña de 1988, mediante la votación de la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 241/55 que fija un techo al gasto público y lo congela durante veinte años consecutivos, signando así un futuro de devastación social, pobreza y miseria que revertirá en inseguridad ciudadana y aumento de la criminalidad, desligando el tejido social conectivo y rompiendo las solidaridades entre las clases subalternas. Alcanzado este objetivo, y a su vez convictos de importantes delitos de corrupción la práctica totalidad del grupo dirigente del gobierno – comenzando por el ilegítimo presidente Temer - y de sus exponentes parlamentarios que llevaron a cabo el golpe contra la legítima presidente del país, la situación política debe desembocar, naturalmente, en las elecciones anticipadas.

La situación es muy grave, y refleja el hecho ineludible de la apropiación del Estado por el capital financiero, que requiere expresamente de éste el pago continuado y total de la deuda, en una suerte de proceso de subsunción que expulsa la política entendida como el debate sobre las opciones de organización de la vida social en torno a valores democráticos y anula la soberanía del Estado entendida como capacidad de decisión y de compromiso político y jurídico respecto de la vigencia de un sistema de derechos individuales y colectivos. Éstos sólo pueden tener virtualidad si no colisionan, siquiera sea mínimamente, con la exigencia del pago de los intereses de la deuda y el respeto a las inversiones efectuadas por las grandes transnacionales y conducidas por las instituciones financieras internacionales. De ahí la situación de excepcionalidad política y social que acompaña estas tendencias en acto y que, como es perfectamente apreciable, constituyen una constante del globalismo contemporáneo que se manifiesta especialmente en Europa a través de la instauración de un modelo neoautoritario de relaciones laborales y de contracción del Estado social mediante la puesta en práctica de la “nueva” gobernanza económica.

Comprender la globalización no como un hecho técnico ni como un fenómeno natural inmodificable, sino como un objeto político, que debe ser recibida y transformada como fuerza positiva, es una tarea importante para las izquierdas – políticas y sociales – españolas, portuguesas y de América Latina, que posiblemente tienen puntos de partida culturales que les facilita la puesta en común de experiencias y de proyectos de acción. Las grandes narraciones históricas no explican el momento actual, y el neoliberalismo ha construido sentido de vida y de pertenencia en torno al mercado y a la apropiación individual mediante el consumo que se despliega a nivel global, con una impresionante homogeneidad en diferentes territorios y atmósferas culturales. Recuperar el espacio público y colectivo, conocer y trabajar críticamente las nuevas formas de producción normativa, desplegar y participar formas de resistencia y logros organizativos y en fin orientar la acción política hacia la solidaridad internacional, conformando espacios transnacionales por los que pueda transitar y arraigarse, constituyen los retos actuales del pensamiento político emancipador del que precisamente Tarso Genro y un amplio grupo de personas en torno al mismo constituyen un magnífico ejemplo.




lunes, 12 de diciembre de 2016

LAS MOVILIZACIONES DEL 15 y LA MANIFESTACIÓN DEL 18 DE DICIEMBRE


Ha terminado el largo Puente constitucional y religioso que ha recorrido el inicio del mes de diciembre y que ha sometido a una cierta inercia a los trabajos y los días, en especial en este blog. Se abre ahora una semana que frente a la atonía de la anterior, promete acontecimientos importantes. No referidos, claro está, al ronroneo de la política de personajes que pueblan las páginas de los periódicos du régime y también los digitales, sino a las opciones importantes que quieren discutir el estado de las cosas y sacudirlo para que cambie.

La cuestión es conocida, los sindicatos confederales, CCOO y UGT han convocado movilizaciones para el 15 de diciembre en todo el país, a lo que se une una gran manifestación en Madrid el día 18 de diciembre. El origen de la misma se encuentra en la reunión que los secretarios generales de ambas centrales sindicales mantuvieron con el recién investido (de nuevo) presidente de gobierno, en donde éste propuso la apertura de un ciclo de diálogo social pero con enormes condicionantes, la más importante de todas ellas, la intangibilidad de la reforma laboral del 2012. Sobre el catálogo de temas posibles de negociación se encontraba el salario mínimo, que el gobierno ha sacado unilateralmente del mismo al llegar a un acuerdo bilateral con el PSOE, y el tema de las pensiones, que también entrará en juego con el debate sobre los Presupuestos.

La situación es muy líquida en el plano de la política institucional, porque el aislamiento de la izquierda y de los nacionalismos periféricos, en especial el más complejo de Catalunya, no impide que se desaten ciertas contradicciones en lo que se pretende que sea el bloque de la gobernanza económica, articulado en torno a PP, Ciudadanos y PSOE. Como hemos visto, el PP y el gobierno privilegia dentro de este bloque el renacer del bipartidismo con el PSOE pretendiendo formar una base de acuerdo en los temas fundamentales que determina la Unión Europea y que actualmente se concretan en la negociación de los presupuestos. Este  movimiento desplaza a una posición subsidiaria a C’s, pero no parece que ello tenga un coste especial para el gobierno, dado que en principio esta era la opción de “concentración” que el partido emergente de centro derecha defendía. Pero lo que si hace es prolongar la crisis en el PSOE, cuya militancia y una parte de su dirección no sólo está todavía afectada por la destitución del secretario general, sino que no acepta desempeñar el rol de sostenedor del gobierno y de sus políticas sociales y económicas, por lo que les es precisa un esfuerzo de diferenciación, creando en el plano de la opinión pública un cierto espacio de reivindicación que se solape con las posiciones de la izquierda política y sindical. Esa ambivalencia socialista debería ser aprovechada por Unidos Podemos, planteando plataformas comunes que obliguen al gobierno a revocar las decisiones del Parlamento, como tiene por costumbre, y por consiguiente a impulsar un proceso de enfrentamiento con el mismo en el que se le desgaje al menos puntualmente del bloque de consensos que ha ido tejiendo con el decisivo apoyo, claro está, de los medios de opinión y la aprobación de los poderes económicos. En ello resultará decisivo aprovechar la ambivalencia en la que se debe mover el PSOE, atrayéndolo a un espacio de convergencia que fuerce la reacción del ejecutivo.

En este panorama político, el movimiento sindical debe y quiere tener protagonismo. La modificación de aspectos importantes de la reforma laboral es un aspecto irrenunciable, y hay materias, como la de la contratación temporal, que requiere necesariamente una nueva regulación, por obra de la intervención del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, ante la cual los trabajos de la llamada Comisión de Expertos no parece que estén logrando una posición concluyente. Pero hay también iniciativas importantes, como el documento FIDE dirigido por Maria Emilia Casas, que ha surgido de espacios sociales y económicos relevantes y “transversales” de abogados, juristas y magistrados de diferentes sensibilidades, que proponen cambios importantes en el conjunto normativo laboral, y que sin duda deberán ser objeto de debate en el marco de este proceso de (re) regulación del sistema de relaciones de trabajo.

En el mismo sentido, el tema del salario mínimo, que ha obtenido relevancia política al abordarse en el Parlamento con gran solvencia por el grupo Unidos Podemos recogiendo la reivindicación sindical de los 800 euros, se ha subsumido en el acuerdo PP-PSOE en una cantidad muy inferior que sin embargo ha sido presentada por la prensa empotrada en el poder económico como “la mayor subida en los últimos veinte años” y por consiguiente como un hecho excepcional y meritorio. Pero la reivindicación de la lucha contra la pobreza salarial, que es una constante en el discurso sindical, no puede terminarse con este dato, sino que tiene que prolongarse en el análisis de la vulnerabilidad laboral, la exclusión social y las medidas que se requieren para imponer garantías sociales ineludibles que eviten estas situaciones de precariedad vital y de pobreza laboral.

Un debate importante que también está abierto a la convergencia de las fuerzas de centro izquierda y la izquierda es el de las pensiones. Dando por descontado la quiebra de los sistemas de capitalización privados, hay que evitar la asistencialización de las prestaciones de Seguridad social sobre la base de la persistencia de una amplia bolsa de desempleados, la devaluación salarial y las necias políticas del gobierno de subvenciones y de exenciones de cotizaciones sociales que han cegado la vía de ingresos del sistema. Este es otro de los elementos básicos de un programa de acción en el futuro inmediato.

Por todo ello, la presencia en asambleas y debates del sindicalismo representativo de este país, haciendo valer su representatividad real entre los asalariados y asalariadas del Estado, es importante. Es una convocatoria que pretende “engrasar” el diálogo social, se ha dicho, pero sin duda va más allá del binomio movilización – negociación que es tan conocido. Se trata de afirmar la subjetividad colectiva que representa al trabajo como un actor también político que interviene en el conjunto de los procesos sociales que se están desarrollando dentro y fuera de las instituciones políticas, y que actúa, siguiendo sus métodos tradicionales de acción, presionando para el cambio, comenzando de nuevo el camino que conduce a la reformulación en positivo de nuevas determinaciones normativas y de prácticas sociales adecuadas en una línea de consolidación de derechos individuales y colectivos que están manifiestamente amenazados o erosionados.


La participación en las movilizaciones del 15 de diciembre es por consiguiente fundamental. Como lo es acudir a la manifestación en Madrid el 18 de enero. Allí nos encontraremos.