No
todo se resume en la actualidad electoral, la vida sigue su curso y desde luego
los encuentros académicos forman parte de la misma. El contraste entre los
resultados electorales en España (o en Europa) y los que se han experimentado
en Brasil, con el triunfo de Bolsonaro,
es extremadamente fuerte, y el desencanto o la desesperación que muchas
personas pueden tener en España ante la no consecución de sus objetivos de
progreso no son nada comparados con lo que se está viviendo en la experiencia
brasileña bajo el mando autoritario y neoliberal de las personas que dirigen la
vida política del país.
Pero el
trabajo teórico y la reflexión doctrinal sigue su curso y justamente en una de
las áreas “sensibles” para la actuación ideológica y política de los nuevos
dirigentes de la nación brasileña, y, si se me permite, de un conglomerado
financiero e institucional de caráter global que domina de forma muy extensa el
desarrollo de las políticas estatales-nacionales de la mayoría de los países del
globo.
No se trata
sin embargo de un espacio que esté siendo colonizado extensiva e intensivamente
por el neoliberalismo. En principio, y con grandes diferencias, la cultura
jurídica del trabajo responde a una exigencia fundamental, la
desmercantilización del trabajo, y se conecta con un discurso muy aceptado a
nivel global que es el que vehicula la OIT, muy reforzado últimamente con
ocasión del centenario de dicha organización internacional.
El
seminario que se ha realizado en la UNOESC en Chapecó (Santa Caterina, Brasil)
ha abordado desde una perspectiva comparada la situación sobre los “retos” y
problemas actuales del Derecho del Trabajo. A él asistió por parte de la UCLM Francisco Trillo, que es quien efectúa
el resumen ejecutivo de esta reunión que se publica en primicia en el presente
blog.
DESAFÍOS DE PRESENTE Y RETOS DE FUTURO PARA EL DERECHO
DEL TRABAJO
Francisco Trillo (UCLM)
La generosidad del titular de
este blog es largamente conocida entre sus lectores, siendo esta cualidad el
motivo que explica una entrada nueva con las reflexiones que siguen, alteradas
respecto a su redacción inicial después de la lectura del preciso y conveniente
desahogo del post de ayer.
La iniciativa impulsada por la
OIT, con motivo de la celebración de su centenario, ha dado lugar al desarrollo
de abundantes encuentros académicos en distintas partes del mundo con el
objetivo de reflexionar y avanzar el
futuro del trabajo (que queremos). Un éxito sin duda de esta campaña
mundial que, sin embargo, no ha sabido incorporar al debate, con carácter
general, un elemento tan decisivo como el que precisamente se analizaba ayer por
el titular de este espacio de la blogosfera. Las consideraciones que siguen a
continuación buscan informar sobre el contenido del I Coloquio Internacional impulsado por la UNOESC, Universidad de
carácter comunitario del Estado de Santa Catarina, celebrado durante los días 23 y 24 de mayo en Chapecó (Brasil), tratando de incorporar aquel elemento decisivo
como es la situación actual de la representación política del trabajo.
Dos últimos apuntes introductorios.
La apuesta metodológica de los coordinadores del evento (Regina Stela Corrêa Vieira y Robison
Tramontina) por abordar el estado del Derecho del Trabajo desde un tiempo
presente a través del cual proyectar (algunos) retos de futuro permitió un
debate rico e intenso -no desconectado- de las realidades materiales y
concretas que experimenta el trabajo en la actualidad. El hilo conductor del
Coloquio se localizó en el derecho de libertad sindical y la negociación
colectiva en la experiencia española durante la vigente era de la austeridad (Francisco
Trillo, Universidad de Castilla-La Mancha), para llamar la atención sobre
la necesidad de aquélla, incluso en términos de supervivencia, de dar paso a nuevos (¿?) horizontes epistemológicos en
la creación normativa laboral (Pedro
Gravatá, Universidad Federal de Minas Gerais, y Romina Lerussi, Universidad Nacional de Córdoba).
“¿Quiénes son los sujetos
vulnerables en las relaciones sociales que tienen lugar en el trabajo?, ¿cuáles
son sus necesidades de representación?, ¿quiénes son esos seres humanos que
realizan el trabajo necesario para sustentar, ya no el sistema capitalista,
sino la vida humana? Podríamos responder, los mismos de siempre… pero
diferentes” (Lerussi). Estos
interrogantes y la respuesta dada por la investigadora de la Universidad
Nacional de Córdoba (Argentina) sintetizan nítidamente los desafíos y retos que
las distintas intervenciones sugirieron al sujeto colectivo de representación
de los trabajadores como (imprescindible) proyecto sociopolítico alternativo.
La finalidad de tal propuesta: “pensar el sistema jurídico en su conjunto para
hacer inteligible el Derecho del Trabajo, visibilizando personas y/o aspectos
de la vida que no fueron tenidos antes en cuenta por éste, y que definen, de un
modo u otro, lo que la comunidad valora. Lo que está en juego no es el Derecho
del Trabajo, sino la vida de las trabajadoras y trabajadores” (Lerussi).
Junto a la, cada vez más habitual
por imprescindible, reflexión sobre el ámbito de aplicación del Derecho del
Trabajo en relación con la artificial y disfuncional distinción entre trabajo productivo
y trabajo reproductivo, con ramificaciones y expresiones normativas localizadas
en el trabajo doméstico (Regina Corrêa),
se puso de relieve el mayor protagonismo que ha de ocupar en la representación
sindical las otras identidades de trabajadoras
y trabajadores. Con mayor énfasis se trabajaron las que tienen que ver con el género
y la sexualidad, enriquecidas brillantemente con identidades como la raza y el
impacto de la experiencia colonialista en el contexto brasileño (Flávia Máximo, Universidad Federal de Ouro
Preto y Pedro Gravatá).
Los impactos sociolaborales de
las reformas laborales, operadas en Brasil durante los Gobiernos, primero, de Temer y, ahora, de Bolsonaro, se abordaron sistémicamente poniendo en relación la
acumulación de capitales y el sentido y contenido de estas “contrarreformas”,
desde una perspectiva marxista sin complejos (Gustavo Seferian, Universidad Federal de Minas Gerais). Esta
apabullante y crítica intervención no tuvo reparos en señalar igualmente la
tibieza de las reformas llevadas a cabo durante los anteriores Gobiernos (Lula y Rousseff), más atentas a
fomentar el consumo (¿consumismo?) que a esta propuesta de viraje
epistemológico del Derecho del Trabajo. Una referencia especial merece la
presentación de Carlos Henrique Bezerra
(Facultad de Derecho de Vitória) quien,
con pasmosa habilidad y técnica jurídica, recurriendo en determinados momentos
a la música y a la danza en directo, señaló la deleznable labor política
desarrollada por el Supremo Tribunal Federal de Brasil en la reinterpretación
del Derecho Procesal con fines espurios.
El encuentro finalizó con la
presentación y discusión de dieciocho trabajos, previamente seleccionados, de
los alumnos del correspondiente Programa de Postgrado que habían formado parte
como activos asistentes, junto a un espontáneo público del Grado de Derecho,
del Coloquio. En su mayor parte jueces, funcionarios del Ministerio Público,
abogados y académicos, cuya condición profesional justifica la impartición en
horario nocturno del Programa de Postgrado, y también del Coloquio.
Además de las sugerentes y
creativas presentaciones, especialmente de las jóvenes profesoras y profesores
brasileños, cabe destacar en último lugar la inteligencia de sus dos
coordinadores promoviendo un debate jurídico bajo el marco político que,
desafortunadamente, une los destinos actuales de los ordenamientos jurídicos
laborales brasileño y español.
Muchos otros aspectos quedan para
el recuerdo, imposibles de incluir en un formato como éste. Sin embargo, no
podemos dejar de señalar la estimulante atmósfera fraternal que presidió este
encuentro y la fenomenal acogida de la UNOESC. Gracias, pues, a Robison Tramontina, Regina Corrêa, Ana
Claudia y Natálie por el maravilloso trabajo académico y de organización
llevado a cabo.