El verano continúa y las noticias escasean, más allá de las idas y venidas del candidato Rajoy que constata su incapacidad de ofrecer un programa "de coincidencias" con el PSOE. Pero hay hechos que se silencian o sencillamente se ocultan y esta invisibilidad es directamente proporcional a su importancia. Una de ellas nos las ha hecho llegar Joaquín Aparicio, a través de esta misiva: "El mundo sigue y ahora aparecen noticias
que tratan de pasar desapercibidas en medio del sopor estival. Como esta
carta de Varoufakis que que os reenvío, aunque supongo que a algunas o algunos
de vosotros ya os habrá llegado por otros medios. Es algo que sabíamos,
pero ahora se confirma y, además, aparecen nombres concretos que tienen
que entrar en el libro universal de la infamia, que ya tiene no se cuantos
tomos". En ella, aparece claro, sobre la base de un informe de evaluación interna del FMI, la actuación culpable de éste en el caso de Grecia, que sufrió un "ahogamiento financiero" descomunal. Recordarlo es decisivo en un momento de cambio como el actual, en donde la política de la UE se sigue basando en postulados económicos neoliberales y en la implantación progresiva de estados de excepción que suspenden de hecho la vigencia de los derechos civiles y sociales en muchos de los países europeos. La redemocratización de la Unión Europea debe ser una propuesta básica de todos los grupos de la izquierda política, especialmente en nuestro país. Pero leamos la carta de Varoufakis, que es muy ilustrativa.
Queridos amigos y amigas,
Esta semana comenzó con un debate en el Parlamento de Grecia convocado por la
oposición oficial (los animadores principales de la troika, aunque no los
únicos) con el propósito de, en algún momento, levantar cargos contra mí por
atreverme a enfrentarme a la troika mientras era ministro de Finanzas durante
los seis primeros meses de 2015. La troika, que había organizado un pánico
bancario antes de que yo me trasladara al ministerio, que me había amenazado
con el cierre de los bancos tres días después de que asumiera el ministerio, y
que procedió a cerrar nuestros bancos, ahora se movía para acusarme de… cierres
bancarios y controles de capital. Como un matón vulgar, la troika se mostró
inmensamente entusiasta en culpar a sus víctimas, y en violar y vilipendiar a
cualquiera que se atreviera a resistir a su brutalidad.
Mi reacción a las acusaciones de la troika, y a la amenaza de ser arrastrado
frente a una investigación judicial, fue simple: “¡adelante!”, “os plantaré
cara”, les desafié “en cualquier foro que queráis: ¡en un anfiteatro, en un
canal de televisión o hasta en un juzgado!” Al final, se acobardaron y la
moción parlamentaria fue derrotada ya que algunos de ellos (un pequeño partido
que normalmente está sometido a la troika) votaron estratégicamente en contra.
Y entonces, para dar el remate a esta semana de tundas a la troika, el informe de la Oficina de Evaluación Independiente del FMI
(IEO, por sus siglas en inglés) salió a la luz. Es una
evaluación brutal, que no deja lugar a dudas sobre la economía vulgar y la
diplomacia de bombardeo empleada por la troika. Pone al FMI, al BCE y a la
Comisión en un aprieto: o recuperan un poco de legitimidad al admitirlo y
despedir a los funcionarios con mayor responsabilidad o no hacen nada,
poniéndole el turbo al descontento que los ciudadanos europeos sienten hacia la
UE, acelerando la deconstrucción de la UE.
Mientras yo estaba en el ministerio, negociando con esos tipos, la prensa
amigable a la troika (o tal vez debería decir dependiente de la troika)
argumentaba que yo no estoy preparado para llevar estas negociaciones, puesto
que yo me había atrevido a insinuar que, desde 2010 hasta 2014, el FMI, el BCE
y la Comisión habían estado ahogando fiscalmente a Grecia, causando una Gran
Depresión innecesaria como consecuencia de su brutal imposición de políticas
macroeconómicamente incompetentes. La prensa delestablishment afirmaba que un ministro de Finanzas
de una pequeña nación en bancarrota, que estaba siendo ahogada por los
poderosos funcionarios de la troika, no podía permitirse decir, ya fuera en
público o en privado, que su pequeña nación en bancarrota estaba siendo
ahogada.
Mi respuesta fue que ya habíamos probado el silencio y la obediencia desde 2010
hasta 2014. ¿El resultado? La pérdida del 28% de la renta nacional y unas uvas
de la ira que se estaban... “llenando y haciéndose pesadas, haciéndose pesadas
para la vendimia”. Por tanto, era la hora de proponer a la troika
contrapropuestas moderadas y racionales mientras se rechazaba continuar
consintiendo las tácticas de prolongar y fingir. Fue una postura que jamás me
perdonaron.
Un año después de que la troika triunfara en echarme del Gobierno de Grecia,
persuadiendo a Alexis Tsipras de que se rindiera antes ellos en contra de los
deseos del 62% de los votantes de Grecia, los “asuntos internos” del FMI ahora
confirman que mi postura estaba rotundamente justificada, en vez de ser errónea
y nada diplomática. Ambrose Evans-Pritchard, en su atículo del Telegraph el 29 de julio,
tenía esto que decir sobre el informe del FMI:
Un subinforme sobre la saga griega afirmó que el país fue forzado a sufrir una
presión asombrosa, igual al 11% del PIB los tres primeros años. Esto inició una
espiral descendente retroalimentada. Cuanto más empeoraba, más se forzaba a
Grecia a hacer recortes – lo que el exministro de Finanzas Yanis Varoufakis
denominó “ahogamiento fiscal”. (Ver abajo más citas pertinentes de
Evans-Pritchard).
La cuestión, ahora, es: ¿qué será lo siguiente?
- ¿De qué sirve recibir un mea culpa si las
políticas impuestas sobre el Gobierno griego son las mismas por las que se
emitió el mea culpa?
- ¿De qué sirve tener un mea culpa si los funcionarios que
impusieron esas políticas desastrosas e inhumanas siguen en sus puestos y,
de hecho, son ascendidos por su obscena incompetencia?
En definitiva, se debe una
disculpa urgente a la gente de Grecia, no solo por parte del FMI sino también
por parte del BCE y la Comisión, cuyos funcionarios azuzaban al FMI con el
ahogamiento fiscal a Grecia. Pero una disculpa y un mea culpa colectivos de
la troika son lamentablemente insuficientes. Esto debe continuar con la
dimisión inmediata de al menos tres funcionarios.
El primero en esa lista es el Sr. Poul Thomsen, el jefe original de la misión
griega del FMI, cuyo enorme fracaso (según los propios informes del FMI, nunca
antes un jefe de misión había presidido un gran desastre macroeconómico) llevó
a su ascenso como jefe europeo del FMI. Un segundo puesto igualmente meritorio
es para el Sr. Thomas Weiser, el presidente del grupo técnico del Eurogrupo,
que ha formado parte de cada política y cada golpe que condujeron a la
inmolación de Grecia y la ignominia de Europa, a quien afortunadamente
acompañará con su jubilación el Sr. Declan Costello, cuyas huellas dactilares
se encuentran sobre los instrumentos del ahogamiento fiscal. Y, por último, un
caballero que mis amigos irlandeses conocen demasiado bien, el Sr. Klaus Masuch
del BCE.
Por último, y más importante, la disculpa y los ceses no servirán de nada si no
van acompañados de un giro de 180ª en políticas macroeconómicas, fiscales y
reformadoras para Grecia y más allá.
¿Va a suceder algo de esto? ¿O el informe IEO del FMI iluminará el cielo
fugazmente, solo para ser olvidado enseguida? Los presagios auguran esto último.
En cuyo caso, las oportunidades de la UE de recuperar la confianza de sus
ciudadanos, oportunidades que ya son demasiado escasas, se escurrirán entre los
dedos de nuestros líderes como arena fina.
¡Carpe DiEM!
Yanis Varoufakis
El informe de la Oficina de
Evaluación Independiente (IEO) del FMI está por encima de la cabeza de la
directora, Christine Lagarde. Responde tan solo a la junta de directores
ejecutivos, y los directores ejecutivos de Asia y América Latina están
enfurecidos por la manera en que los de la UE usaron el Fondo para rescatar a
su unión monetaria y sistema bancario, ambos ricos.”
“Mientras que las acciones del Fondo fueron comprensibles en el momento crucial de la crisis, la dura realidad es que el rescate sacrificó a Grecia con una “acción de holding” para salvar el euro y los bancos del norte de Europa. Grecia sufrió el impacto de la austeridad típica del FMI, sin la cura compensatoria del FMI de un alivio de la deuda y la devaluación de moneda para devolver la viabilidad.”
“Los máximos ejecutivos del Fondo Monetario Internacional confundieron a su propia junta, cometieron una serie de calamitosos errores de juicio en Grecia, se volvieron fanáticos eufóricos del proyecto euro, ignoraron las señales de advertencia de la crisis inminente y fracasaron colectivamente a la hora de comprender un concepto elemental de teoría de divisas.”
“Se prepararon muchos documentos fuera de los canales regulares establecidos; la documentación escrita sobre ciertos temas sensibles no pudo ser localizada.”
El informe IEO describe una “cultura de complacencia”, con tendencia al análisis “superficial y mecánico”, y rastrea un colapso impactante en la gobernanza del FMI, dejando dudas sobre quién está realmente a cargo de esta organización extremadamente poderosa"
“Mientras que las acciones del Fondo fueron comprensibles en el momento crucial de la crisis, la dura realidad es que el rescate sacrificó a Grecia con una “acción de holding” para salvar el euro y los bancos del norte de Europa. Grecia sufrió el impacto de la austeridad típica del FMI, sin la cura compensatoria del FMI de un alivio de la deuda y la devaluación de moneda para devolver la viabilidad.”
“Los máximos ejecutivos del Fondo Monetario Internacional confundieron a su propia junta, cometieron una serie de calamitosos errores de juicio en Grecia, se volvieron fanáticos eufóricos del proyecto euro, ignoraron las señales de advertencia de la crisis inminente y fracasaron colectivamente a la hora de comprender un concepto elemental de teoría de divisas.”
“Se prepararon muchos documentos fuera de los canales regulares establecidos; la documentación escrita sobre ciertos temas sensibles no pudo ser localizada.”
El informe IEO describe una “cultura de complacencia”, con tendencia al análisis “superficial y mecánico”, y rastrea un colapso impactante en la gobernanza del FMI, dejando dudas sobre quién está realmente a cargo de esta organización extremadamente poderosa"
No hay comentarios:
Publicar un comentario