La
memoria de los abogados de Atocha, el asesinato de cinco abogados por
pistoleros fascistas en enero de 1977, ha sido mantenida todos los años por la
Fundación Abogados de Atocha que creó la USMR de CCOO. A partir del 2002, el
gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha instituyó, a
instancias de CCOO de esta región, un premio Abogados de Atocha que se concedía
anualmente intentando turnar personalidades nacionales con otras extranjeras de
relevancia en la defensa de la democracia y la libertad. La victoria electoral
del Partido Popular en mayo del 2011 llevó a la presidencia de la Junta a Maria Dolores de Cospedal una de cuyas
primeras decisiones consistió en anular la concesión del premio y por tanto
cancelar el compromiso de la Junta con la memoria democrática simbolizada en la
conmemoración de aquella matanza de abogados de CCOO y del PCE.
El pretexto para ello fue, como
los lectores podrán imaginar, la restricción presupuestaria porque se conoce
que el gasto producido por la entrega de los premios debía ser descomunal. Nada
más lejos de la verdad, sin que sea necesario comparar esta supuesta austeridad
presupuestaria con los fastos que el gobierno y el partido que lo formaba
dedicaban a las actividades religiosas, con ese acendrado fervor por las
mantillas y los pebeteros de incienso que acompañaba a la práctica de esta
formación política. Lo que con ello estaba afirmando el Partido Popular era el
distanciamiento pleno de su partido con la memoria de los luchadores
antifranquistas o, por mejor decir, que no consideraba un símbolo democrático
el sacrificio de tantos jóvenes comunistas que perdieron la vida por defender
la causa de la clase trabajadora frente a la opresión de la dictadura y la
complicidad del poder privado en la represión del movimiento obrero.
En respuesta a este acto indigno,
CCOO de Castilla La Mancha, y el que en aquel momento era su secretario general
José Luis Gil, decidieron convocar,
ya en solitario, el premio Abogados de Atocha, organizándolo a sus expensas de
forma autónoma. Desde entonces, se han ido desgranando una serie de nombres
prestigiosos en la resistencia antifranquista unos y otros en el significado
democrático no solo de su trayectoria vital, sino de su actividad profesional.
Nombres como el del abogado comunista Manolo
López (que se otorgó de forma póstuma al haber fallecido unos meses antes
de la concesión) de la entonces magistrada Manuela
Carmena o del también magistrado Martín
Pallín, de la abogada y ex diputada y senadora socialista Paquita Sauquillo, de Enrique Lillo como abogado de CCOO que
simbolizó como nadie el combate jurídico y político de los trabajadores frente
a un poder privado robustecido por la degradación de derechos de la reforma
laboral, el de la escritora Almudena
Grandes, y el fresco impresionante de sus nuevos episodios nacionales sobre
la vida bajo la dictadura franquista, o el del cantautor Raimon, un icono de la resistencia antifranquista que reivindicaba
una España federal sobre la base de un Estado plurinacional, son claro ejemplo
de la intención ejemplarizante de esta iniciativa de las CCOO de Castilla La
Mancha a lo largo de estos años.
El premio correspondiente al 2019
ha recaído en Rosa Maria Mateo, que
es la presidenta de RTVE a partir de 2018 tras un período de turbulencias políticas
en torno a un medio que con el Partido Popular se había convertido en un
instrumento de manipulación y de tendenciosidad informativa. En ella CCOO de
CLM remarcaba sin duda la figura de una profesional de la información
comprometida con la democracia y la constitución de 1978, simbolizada
fundamentalmente en que fuera elegida para la lectura del manifiesto conjunto
de todos los partidos políticos democráticos el 27 de febrero de 1981, tras el
golpe de estado de Tejero y otros
rebeldes y sediciosos, y cuya honestidad y compromiso servían para exponer
públicamente la necesidad de una profesionalidad libre e independiente, en la
que la falsedad consciente, el insulto o la difamación de una parte, o la
animadversión explícita y la manipulación política de otro constituyan el modo
de actuar de los periodistas que trabajan en los medios de comunicación
actualmente.
No es nada fácil. La situación
actual de los medios de comunicación, propiedad de grandes oligopolios que
gestionan directamente su orientación ideológica y la imponen no solo como
línea editorial del medio sino como forma cotidiana de informar sesgadamente
sobre la realidad, no se compensa de momento con unos servicios públicos donde
la información también está lastrada por ese proceso de creación de estados de
opinión que provocan los medios privados y políticamente activos. La continua
presencia además en las redes de las noticias falsas, bulos y rumores que se
propagan sin control ni capacidad de distanciamiento, y que han encontrado
incluso un patrón muy irruptivo de intromisión diferenciada sobre grupos de
personas para influir y modelar sus decisiones (no sólo) electorales y para
orientar su opinión, contribuyen a hacer de la comunicación y de la información
un espacio tóxico para la democracia en el que una buena cantidad de
profesionales – muchos de los cuales viven su actividad laboral en términos
precarios, inseguros y mal remunerados – no conocen otra forma de hacer
periodismo si no es apegándose al aprovechamiento del engaño, la manipulación o
el insulto. La presencia ubicua de las llamadas “tertulias” en donde no cabe un
razonamiento matizado sino que predomina la velocidad en la devolución del
insulto o del infundio y la propia construcción de un discurso simple y por
tanto siempre incompleto, impiden una pedagogía democrática que está en la base
de la propia libertad de información en el ámbito de la esfera pública de
ciudadanía que el Estado liberal teorizaba.
La elección de Rosa María Mateo responde por
consiguiente a esta preocupación sindical, que es consciente de la impotencia
de sus medios autónomos de información y que la realidad cotidiana que se basa
en el trabajo y gira en torno a las formas organizativas que lo representan se
encuentra plenamente devaluada e invisibilizada en el panorama mediático
actual. La propia galardonada, antes del acto, comentaba las críticas que le
había supuesto en RTVE que hubiera recibido este premio, considerado no como
una conmemoración ligada a la democracia y la libertad que funda el Estado social
definido en nuestra Constitución, sino como un acto de parte o partidista
incompatible con su función institucional. Lo que supone la permanencia de una
línea ideológica anclada en la derecha (trina y una) de nuestro país que
desvincula la matanza de Atocha de la construcción de la democracia.
El acto de entrega del premio se
celebró en el Teatro Rojas de Toledo, generosamente cedido por la alcaldesa Tolón. A ella asistieron una larga
serie de militantes y asiduos al sindicato, junto con un número importante de
miembros de diferentes instituciones de la región. Fue muy nombrada la
presencia de la patronal regional manchega, acudió el vicepresidente de la
Junta y secretario general de Podemos de la región, José García Molina, pero seguramente el papel estelar lo desempeñó
la Ministra de Trabajo, Magdalena
Valerio que además en su intervención, respondiendo a una cuestión que
públicamente le había planteado Paco de
la Rosa, secretario general de CCOO de CLM, afirmó que una vez disueltas
las cámaras el 5 de marzo, el Gobierno piensa proponer a la mesa del diálogo
social un texto de urgencia en el que se recupere aspectos concretos que
reviertan la regulación de la reforma laboral del 2012. La universidad estuvo
representada de manera muy importante, como también compañeros de televisión de
la galardonada, como otras organizaciones sociales y entidades públicas, la
Inspección de Trabajo, asociaciones de autónomos, junto con representantes de otros
órganos sindicales, la Fundación 1 de Mayo con Ramón Górriz y Bruno
Estrada, miembros de la Comisión ejecutiva de la C.S. de CC.OO. como Paula Guisande, además de la plana
mayor de la Fundación Abogados de Atocha con Francisco Naranjo y Alejandro Ruiz Huerta, y el secretario general de la
USMR – CCOO, Jaime Cedrún entre
tantos otras muchas personas.
En esta entrada del blog en la que se glosa este importante acto de
concesión del premio anual Abogados de Atocha de CCOO CLM, se incorporan
algunas fotografías del acto, espléndidamente conducido por Carolina Vidal, y la presencia tan
aplaudida de Antonio Arrogante después
de su peripecia sanitaria reciente.
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