jueves, 27 de febrero de 2014

MANUELA CARMENA, PREMIO ABOGADOS DE ATOCHA DE CCOO DE CASTILLA – LA MANCHA.









El 22 de Enero de 2002, el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, instituyó el Premio Internacional de Abogados de Atocha para distinguir a aquellas personas o instituciones que se destacaran en la defensa de los Derechos Humanos y la lucha por la Libertad.

El premio se convocaba anualmente y se regulaba mediante Decreto del Consejo de Gobierno. El primer premio se hizo coincidir con los veinticinco años de los asesinatos del despacho laboralista de la calle Atocha de Madrid, para rendir así un homenaje a quienes en España y en el mundo se destacan y esfuerzan –en medio de la dificultad, tiranía o la violencia– por conseguir que el ejercicio de las libertades públicas, el respeto por los Derechos Humanos, y la plena implantación de la democracia sean posibles.

La decisión del Gobierno de Castilla-La Mancha estuvo precedida de la petición de CCOO para que se considerara la oportunidad y el valor de instituir un premio de esas características.

Con la llegada al Gobierno regional del PP, después de su victoria electoral en mayo de 2011, el premio ha sido anulado. Con esa decisión del Gobierno Cospedal se eliminó no sólo un hecho relevante que recordaba a los abogados asesinados por la libertad, sino el compromiso de una Comunidad Autónoma para homenajear a quienes, como los abogados de Atocha, eran el ejemplo trágico del coste en vidas y en sacrificios personales de quienes lucharon por instaurar en España un régimen democrático. Se trata de una decisión política que deshonra a quienes la han adoptado y revelan una inquietante propensión a borrar cualquier vestigio de la resistencia heroica al franquismo y del alto coste en términos personales que supuso la transición a la democracia. La Fundación IES de CCOO ha expresado públicamente que la anulación del premio suponía una muestra del escaso compromiso democrático del gobierno Cospedal y su inexistente voluntad para mantener viva la memoria histórica y la lucha antifranquista.
 
A pesar de lo anterior, Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha, a través de la fundación “Instituto de Estudios Sociales”, ha mantenido vivo el homenaje y el recuerdo a los asesinados en el despacho laboralista de Atocha 55. Así, se celebraron actos de recuerdo en los años 2012 y 2013, con presencia del Presidente de la Fundación Abogados de Atocha y otras personalidades e instituciones.

Ahora, para honrar aún más la memoria de los asesinados, y para que continúe la distinción de personas e instituciones que se destaquen en la lucha por las libertades públicas, los derechos humanos y la democracia, CCOO de Castilla-La Mancha toma la decisión de crear el Premio Abogados de Atocha de Castilla-La Mancha, otorgándose con carácter anual, coincidiendo en el mes de Febrero, y en un acto de conmemoración que se celebrará en la ciudad de Toledo.

El premio, que a partir de 2014, se concederá por la Fundación IES de CCOO de CLM, reconoce en su primera edición a Manuela Carmena, como representación de los valores democráticos y de defensa de los principios de igualdad, solidaridad y libertad.

Manuela Carmena fue abogada laboralista en Madrid, en el despacho de Atocha, que funcionaba en dos pisos en la misma calle, el número49  y el 55. El atentado  del 24 de enero de 1977 en el que mueren asesinados cuatro abogados y el administrativo del despacho se produjo en el número 55. En él despacho no sólo se actuaba en las magistraturas de trabajo y el TOP, sino también en apoyo al movimiento ciudadano. Manuela Carmena fue una abogada extraordinariamente significativa en la lucha por la democracia y los derechos de los trabajadores, y formó y acompañó la trayectoria profesional de muchos excelentes abogados.

Posteriormente, Manuela Carmena entró en la carrera judicial. Como jueza, representó un revulsivo en el sistema judicial. Por su manera de estar: siempre abierta al contacto con las partes, los interesados y los testigos; escuchando, inquiriendo y deliberando, hasta construir un modelo de juez intervencionista y director del proceso. Su aportación al cambio desde la cultura del expediente a la práctica de la inmediación en la prueba, marca un antes y un después. Ella organizó, con colectivos y personas relevantes, unas jornadas  cuyo lema era una justicia amable; amable y al servicio de los más débiles. 

En su haber cuenta con su trabajo para lograr el fin de una justicia privatizada y venal, acabando con las astillas, una tradición centenaria, para ello fue necesario introducir la idea de que las astillas eran corrupción y convencer a los responsable políticos de que no debía circular dinero por las oficinas. Propulsó  la motivación de las resoluciones como ejercicio democrático de justificación de la decisión, destinado a los ciudadanos y litigantes, para ello utilizó un lenguaje accesible, limpio y comprensible. Concibió la idea de reforma permanente de la organización de la oficina judicial, de la necesidad de su modernización, así como el diseño y la gestión de servicios comunes que auxiliaran a los jueces en la práctica de  actuaciones masivas. Resaltó la necesidad de la atención al ciudadano, para acabar con una justicia anclada en los escenarios kafkianos. En el ámbito de las prisiones, impulsó el modelo del juez visitador de cárceles, que escucha a presos y funcionarios, tratando de dotar de contenido a los derechos de los internos. En último término, realizó el ejercicio de la función jurisdiccional de manera responsable pero arriesgada, como lo ponen de manifiesto  sus decisiones sobre la huelga de hambre, respetando la voluntad de los huelguistas libremente manifestada. 

Fue juez de vigilancia penitenciaria, juez decana de Madrid, vocal del Consejo General del Poder Judicial, magistrada de la Audiencia Provincial de Madrid, en todos esos destinos destacó por su capacidad de pensar las cosas de otra manera y su decisión de actuar para cambiarlas, con un gran sentido de la innovación. 

Más que un modelo de juez, Manuela Carmena fue un contramodelo en todo momento, por su voluntad de transgredir los límites al servicio del derecho y de los derechos humanos.   

El acto de entrega se realizará hoy, 27 de febrero, en el Palacio de Congresos de Toledo, a las 18,30. Estará abierto al público y a los medios de comunicación y contará con las intervenciones del Presidente de la Fundación IES, Antonio Arrogante Muñoz; del decano del Colegio de Abogados de Toledo, José Recuero; y del director de la Fundación Abogados de Atocha, Francisco Naranjo. Intervendrán también la premiada, Manuel Carmena, y cerrará el acto del secretario general de CCOO CLM, José Luis Gil.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy será un día muy emotivo y especial para muchos de nosotros. Recuperamos el Premio Abogados de Atocha y, con él, la memoria de los juristas comprometidos con los derechos de los trabajadores. Me siento muy orgullosa de poder estar esta tarde en Toledo, honrando a Manuela Carmena y a tantos que, como ella, han hecho del Derecho un instrumento de lucha por la justicia.
Pensando en esta tarde, han venido a mi memoria los versos de 1936 de Luis Cernuda, que comparto con vosotros:
'Por eso otra vez hoy la causa te aparece
como en aquellos días:
noble y tan digna de luchar por ella.
Y su fe, la fe aquella, él la ha mantenido
a través de los años, la derrota,
cuando todo parece traicionarla.
Mas esa fe, te dices, es lo que sólo importa'
María Luz Rodríguez

Despacho de Abogados dijo...

Felicitaciones a la letrada Manuela Carmena, por haber logrado tantos exitos en su carrera y ayudado por medio de su profesion a tantas personas.