He recibido un mensaje en el correo electrónica de una vieja amiga que no quiere ser reconocida con su nombre verdadero. Ha elegido otro más clásico, Mujer liberada construye el socialismo, que es exactamente el de la imagen. Me envía un comentario a la intervención del presidente Rajoy el otro día en Sevilla y me pregunta si creo que lo puedo publicar en el blog, aunque el suyo sea un "género" diferente. Aunque no lo he consultado con el blog dirigente Metiendo bulla, he pensado que podía probar a ver qué tal es recibido por los blogonautas del lunes. Además es cortito. Ya me dirán.
Dice el diccionario: trasnochar,
pasar uno la noche, o gran parte de ella, sin dormir. El participio pasado es
trasnochado. O sea, el que ha pasado la noche sin dormir. Haber trasnochado era
sinónimo de haberse divertido, de estar junto con otros amigos, quizá de
haberse enamorado. Estar trasnochado es diferente. Tiene otra acepción, la de
anticuado o pasado de moda. Lo que me lleva a pensar que quien está pasado de
moda y no duerme una noche porque se ha ido de juerga está doblemente
trasnochado.
El presidente del Gobierno
español ha dicho en Sevilla, donde se trasnocha bastante, sobre todo en
primavera y verano por la cosa del calor, el buen tiempo y los azahares, que
lamenta que tantos políticos se hayan puesto las anteojeras de las ideologías
trasnochadas. Dejemos las anteojeras, que significa para el diccionario cada una de las piezas que
tapan lateralmente los ojos de una caballería para que no vea por los lados,
sino de frente, o sea que está refiriéndose a los diputados que se le opusieron
en el debate de la nación como caballerías, mulos, bestias de carga. Es decir
acémilas.
No pasa ná. Pero hay que ver lo de las ideologías anticuadas. Lo
importante es reparar si están o no a la moda, aunque este hecho posiblemente
depende mucho del gusto de cada uno. No sabría yo decir, por ejemplo, si la
ideología católica está trasnochada, o sea es anticuada y pasada de moda.
Antigua sí que es, y demodée un
poquito, admitámoslo. No digamos nada las fotos de la conferencia episcopal.
Pero posiblemente para nuestro presidente del gobierno el catolicismo y el
confesionalismo es algo in como se
decía un tiempo ya pasado de moda. No hay más que ver el proyecto de ley de
interrupción del embarazo en el que se proyecta la ideología de una confesión
religiosa como norma de estado, o la implicación de la cúspide del poder
judicial en un acto confesional de nombramiento de príncipes de la iglesia.
Hablar de la moda como uso o
costumbre que está en plena vigencia y se sigue de forma pasajera es más
ajustado, porque parece que la ideología en plenitud durará poco al frente del
gobierno, aunque cada día que pasa es más letal, como todas las españolas – y españoles
– sabemos.
A lo que vamos, que no ha sido un
comentario aceptable. Y sigo con los paralelismos.
La ideología ha trasnochado
porque ha recorrido tiempos de oscuridad y de silencio sin dormir, siempre
alerta y divertida. Está pasada de moda porque quieren que las personas que
trasnochan no puedan hacerlo. Hoy nos obligan a todos a dormir y callar por la
noche, es un nuevo tiempo de silencio que se opone a que nos comamos la noche
hablando y riendo, sin temor de estar en la calle. Hoy pretenden aletargar las
ideas, hacerlas dormir durante una noche larga y gris con las ventanas
cerradas, para ni siquiera poder oir las flatulencias y las toses de los vecinos.
Y así nos va.
2 comentarios:
Muy bueno, me gusta mucho. Giuliano el apóstata.
¿La autora es tu amiga María?
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