Estamos
habituados a mirar el trabajo desde las ciencias que lo estudian y desde las
ideas que lo explican. Un libro (en italiano) juega también con los
sentimientos y las vivencias de las personas en una perspectiva
intergeneracional y multidisciplinar. Esta es la reseña del mismo.
Es evidente la importancia del trabajo
en las sociedades contemporáneas. Su relevancia es manifiesta y su significado
en términos sociales, económicos y políticos también. El trabajo en sus
diferentes formas es el factor de articulación determinante en las sociedades
contemporáneas, porque es la relación social sobre la que se basa el sistema
económico y la estructura social, es el fundamento de la riqueza y del
desarrollo, aun desplegándose en contextos muy diferentes. Es asimismo el marco
en el que se manifiesta la desigualdad de manera particularmente intensa porque
el poder privado se ejercita sobre las personas en una clara situación de
asimetría que genera tratamientos no equitativos y desiguales de clase, de
género, étnicos y culturales. A pesar de ello, el trabajo se vincula
políticamente con la situación – el estatus – de ciudadanía. Es una vinculación
comprometida por la mayoría de nuestras Constituciones nacidas tras la segunda
postguerra mundial. Y se trata de una ciudadanía en constante evolución porque
requiere el aseguramiento de un amplio espacio de sostenibilidad social que no
se quiebre ni se fisure ante las crisis que sacuden el sistema económico
provocadas por las disfunciones de una globalización abierta y sin control. La
irrupción de la pandemia ha hecho evidente lo que antes ya con la crisis
financiera del ciclo 2008 - 2012 se
proponía desde el iuslaboralismo crítico, que es imprescindible mantener un
espacio público donde las necesidades de las personas no sean satisfechas en
función de la capacidad de adquirir servicios o productos en función de la
renta de cada una, y que este esfuerzo por la desmercantilización de las
necesidades sociales y de impulso de los bienes comunes se tiene que acompañar
de las practicas colectivas que reduzcan gradualmente la desigualdad en las
relaciones materiales de vida y ensanchen la seguridad de las condiciones de
existencia de las personas que trabajan.
Es decir, el trabajo es el
elemento que dinamiza y explica la relevancia decisiva del espacio democrático
de los derechos político-sociales. Su centralidad en las democracias
contemporáneas es irremplazable para cualquier proyecto de cambio que se pretenda
abordar. Por ello ni puede pensarse el trabajo en términos de libertad
económica – la libertad de trabajo, junto con la libertad de industria y de
comercio como principios fundamentales del mercado – ni cabe reconocer el
derecho al trabajo como principio democrático básico sin que este repose sobre
un derecho del trabajo garantista.
Ahora bien, conviene también no
perder de vista que simultáneamente a este significado político y democrático
fundamental, el derecho del trabajo es una rama jurídica que se ocupa de las
pequeñas cosas como alguna divinidad poco reconocida. Organiza en efecto la
vida de las personas en sus aspectos más cotidianos, sin excesiva especulación
intelectual, porque de él depende el sustento de tanta gente y del modo en que
se aplique puede cambiar la suerte de millones de personas. Lo resumió
acertadamente Luigi Mariucci: “Su función elemental es la de condicionar
la vida y los problemas cotidianos de innumerables personas comunes, a la vez
que es una extraordinaria ventana al mundo porque no solo muestra una
fundamental experiencia humana sino también articula los nexos estructurales
que ligan a las personas con la producción y por tanto con el conjunto de los
procesos económicos, sociales y políticos”[1].
Esta es la perspectiva de la que
quiere partir el libro reseñado. Entender el sentido del trabajo para las
personas comunes, su regulación y su objeto, a través de la percepción que
sobre él tienen un conjunto de personas agrupadas en función de varios
criterios que tienen que ver con la edad y el género pero también con su
proximidad mayor o menor al trabajo, y su experiencia en él. Una percepción que
además se expresa en muchos momentos a través de un impulso a la creatividad literaria
y plástica de esas personas, que muestran así las “visiones” del trabajo en
textos escritos y debatidos colectivamente, en imágenes creadas por ellos
mismos, en la organización de una exposición sobre el objeto de estas visiones.
El libro recoge una selección de
textos e imágenes realizados durante los laboratorios artísticos de escritura
creativa, fotografía y video de un proyecto que comenzó en 2019, tuvo que ser
interrumpido ante la irrupción de la pandemia y culminó a finales de 2023 con
la publicación de este volumen. El proyecto fue ideado por el Teatro del
Pratello de Bolonia en colaboración con la asociación Il Mulino de esa misma
ciudad, que ha efectuado el seguimiento de las diferentes fases del mismo. El origen
de este proyecto nació de una idea inicial de Gian Guido Balandi, catedrático
emérito de Derecho del trabajo de la Universidad de Ferrara, que, basándose en
su experiencia como iuslaboralista, entendía que era posible, más allá de las
investigaciones llevadas a cabo desde las diferentes ciencias sociales que
estudian el trabajo, en especial el derecho, iniciar un campo de expresión
basada en la experiencia y la imaginación de las personas sobre la comprensión
real de las coordenadas en las que hoy se mueve el mundo de trabajo. Balandi
pretendía por tanto no sólo acometer nuevas perspectivas de observación, sino
además construir un relato arraigado en la experiencia de los grupos
participantes, pero de alguna manera reelaborado a través de la expresión
artística y plástica que estos iban a efectuar teniendo como objeto el trabajo.
La idea fue acogida y aprobada por la Asociación Il Mulino – asociación “de
cultura y política” muy relevante en la ciudad de Bolonia, donde se radica la prestigiosa
editorial del mismo nombre – que la incluyó en su programa de actividades con
la colaboración de la cooperativa Teatro Il Pratello, que está especializada en
llevar adelante itinerarios formativos con los internos bajo la tutela del
Instituto Penal de Menores y del Área Penal Externa con medidas alternativas a
la prisión. Se pretendía así un doble objetivo: el de recoger
"visiones" del trabajo desde los distintos puntos de vista que a
continuación se indicará, pero también el de imaginar nuevas
"visiones" del trabajo, para entender cómo y si seguirá siendo un
componente central de la condición humana.
Para ello se constituyeron 10
grupos de personas, que recogían tanto el espacio de la enseñanza reglada como
el de los laboratorios de escritura artística, como el de personas jubiladas,
trabajadores y sindicalistas, personas en riesgo de exclusión social y reclusos
en actividades de trabajo en el interior a la prisión. Los estudiantes se
distribuían en una clase de la enseñanza secundaria – de 11 a 14 años en el
sistema italiano – otra de estudiantes de instituto y una más de un centro de
formación profesional. A ello se unía un taller de escritura creativa de 20
personas, otro de creación gráfica más reducido y un último talle on line de
escritura creativa de personas mayores de 65 años. El grupo de pensionistas era
prácticamente femenino, salvo un hombre, y comprendía personas entre 65 y 75
años, el de los trabajadores estaba compuesto por veinte delegados sindicales
de la CGIL, en composición paritaria de género, las personas en situación de
dificultad social o económica, que se integraban en una cooperativa social eran
cinco y diez finalmente los reclusos que efectuaban un trabajo fabril dentro de
la prisión.
Durante ese tiempo se llevaron a
cabo las actividades en los laboratorios de escritura y en las clases seleccionadas,
con la consiguiente producción de textos discutidos colectivamente, y sobre
estos escritos, tres expertos de diversas disciplinas – Laura Calafá como
profesora de Derecho del trabajo y Giorgio
Gosetti como de sociología ambos de la Universidad de Verona, Daniele
Malaguti como psicólogo de la Universidad de Trento - efectuaron una primera aproximación
interpretativa de los mismos. A su vez, del 18 al 22 de junio de 2021, se
efectuó una instalación física y virtual en una de las salas del Ayuntamiento
de Bolonia en la que los espectadores, a los que se dotaba de un visor de
realidad virtual, podían moverse virtualmente entre los espacios de ésta y emprender
un recorrido tridimensional que les sumergía en imágenes, fotografías, escritos
y otros materiales producidos en los laboratorios señalados. El proyecto se
cerró finalmente recogiendo algunos textos más de los grupos que no habían
podido efectuarse y preparando la edición del libro que vio la luz en
septiembre de 2023.
El resultado final recoge el recorrido
del proyecto. Se inicia con dos breves textos introductorios de dos escritores,
Verónica Galletta y Andrea Tarabbia, quienes recuerdan que la literatura
actual no habla casi nunca del trabajo o si lo hace, es de manera tangencial,
frente a un filón clásico de “literatura industrial.” Comentan los textos que
se incluyen en la obra como un modo necesario de narrar el mundo real en el que
se vive y se siente, dándole una cierta forma de belleza. A continuación se
incluyen los textos que se han elaborado en los laboratorios de escritura y en
los grupos de discusión, agrupados en torno a una serie de títulos bien
significativos: “Si habrá un trabajo”, “Coserse el trabajo a la piel”, “Andamiaje
para el futuro”, “Utopías y distopías” “Ya no en el trabajo”, “La isla de la
pensión”, “¿Es el trabajo ágil?” “, “El tiempo del no trabajo”, “La fábrica
dentro”. Cada una de estas secciones se abren a una larga serie de textos en
ocasiones enunciados como versos o como canción infantil, en otras como
intervenciones o monólogos. En medio de ellos, el libro inserta un conjunto de
fotografías que dan cuenta de la instalación artística efectuada en el
ayuntamiento de Bolonia y que recoge también las imágenes que han creado las
personas participantes en el laboratorio de imagen, una de las cuales es la que
sirve de portada al libro. Finalmente, el volumen se cierra con cuatro miradas
externas, desde las ciencias sociales que estudian el trabajo y que integran su
conocimiento profesional con el relato que emerge de los textos elaborados por
los grupos participantes en el proyecto. La mirada de la sociología, la
psicología y el derecho del trabajo, esta última reduplicada en las personas de
Calafá y Balandi. Es este último quien cierra el volumen planteando
si desde las visiones del trabajo que emergen de este relato se podrían
modificar las reglas que lo disciplinan.
Un libro que expresamente parte
de la “contaminación” metodológica y multidisciplinar para provocar una
reflexión sobre el mundo del trabajo y la identidad que proporciona a las
personas que lo pueblan. Lo hace desde una perspectiva multicultural e
intergeneracional, presente entre los diez grupos implicados con casi 200
participantes. Aborda el significado que el trabajo tiene para los jóvenes que
están estudiando, para quienes lo viven en su existencia cotidiana, también
desde la precariedad de la misma, los que saben lo que es pero no pueden
acceder al mismo, los que ya lo dejaron atrás y ahora miran hacia él desde el
retiro de la jubilación, aquellos para los que el trabajo debería ser un
espacio de inclusión social, y los que equiparan el trabajo con un tiempo de
libertad cuya realización esperan.
Desde esas experiencias, desde
estas “visiones”, se pueden inferir ciertamente los elementos clave de su
regulación. En efecto, el trabajo es un elemento central para la cohesión
social y la construcción de la seguridad de la existencia de las personas, y por ello es necesario afirmar los derechos a
un empleo estable y de calidad, a un tiempo de trabajo compatible con el tiempo
libre y los cuidados, a la vida y a la salud y seguridad en un ambiente de
trabajo seguro y saludable, a la participación sindical y colectiva en las
decisiones de la empresa, a un salario adecuado y revisable en función de las
necesidades personales y familiares, a la protección frente a los estados de
necesidad que afectan a todas las personas a lo largo de su vida, de forma que
liberando de la necesidad, logran la libertad real en su existencia. Una
lección que se desprende de manera nítida de la lectura de esta obra tan
original como atractiva.
VISIONI DI LAVORO.PROGETTO 2019-2023.
Gian Guido Balandi, Paolo Billi y Filippo Milani
(Coordinadores). Edimil Media, Bolonia, 176 pags. ISBN 979-12-81137-01-1
Se puede encontrar en librerías
virtuales y en Amazon.
[1] L. MARIUCCI, “Conclusioni” a L’idea di
Diritto del Lavoro, oggi. In ricordo di Giorgio Ghezzi (edición al cuidado
de A. Perulli), CEDAM / Wolters Kluwer, San Giuliano Milanese, 2016, p. 693.
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